Cuba, 26 de Julio de 1953: Asalto al Cuartel Moncada.

Los liberados del Moncada.

El 26 de julio de 1953, a las 6: 00 a.m., Fidel Castro y su hermano Raúl guiaron un grupo de aproximadamente 120 rebeldes (con 40 hombres que intentaban tomar el cuartel de Bayamo) para atacar el segundo cuartel militar más grande en Cuba, sede central del fuerte regimiento de Antonio Maceo, bajo el mando del presidente Fulgencio Batista.

Asalto al Cuartel Moncada; 26 de julio de 1953.

El grupo constituía una caravana dieciséis automóvil para dar la aparición de ser una delegación dirigidas por un oficial de alto rango enviado desdela parte occidental de Cuba. Su plan era que un primer grupo de veinte hombres guiados por Abel Santamaría tomaría el hospital civil en la parte trasera del cuartel, un segundo grupo de cinco hombres dirigidos por Léster Rodríguez tomaría el edificio de Audiencia (Palacio de Justicia), y un tercer grupo de 90 hombres, dirigido por Castro, tomaría el cuartel, incluyendo el radiotransmisor dentro del cuartel.

El ataque comenzó mal. La caravana de automóviles se separó al llegar al cuartel, y el automóvil que llevaba el armamento pesado de los guerrilleros se perdió.

Además, muchos de los rebeldes que formaban parte en el ataque no asistieron por falta de armas. Los rebeldes también perdieron su posibilidad de la sorpresa cuando Castro perdió el control de su automóvil, chocó, y alguien de los rebeldes abrió fuego para cubrirlo. En la autobiografía de Castro, afirma que condujo su automóvil entre un grupo de soldados en la puerta del cuartel, y los mismos se habían dado cuenta de un ataque en marcha. Los hombres en los automóviles detrás de él saltaron afuera de sus automóviles, creyendo que estaban dentro del cuartel, y la alarma fue tocada antes de que se infiltraran dentro del cuartel. De acuerdo con Castro, este fue el error fatal de la operación. El resultado principal de estos eventos fue que los rebeldes eran superados en un número mayor de 10 a 1.

Quince soldados y tres policías resultaron muertos matados, y 23 soldados y cinco policías herido durante el ataque. Nueve rebeldes fueron asesinados en el combate y once herido, cuatro de ellos por disparo a compañero por error. (Castro recuerda que cinco fueron muertos durante el enfrentamiento, y cincuenta y seis fueron «Asesinados» después por el régimen de Batista).

Rebeldes capturados luego del Asalto al Cuartel Moncada

Dieciocho rebeldes capturados en el hospital civil fueron ejecutados inmediatamente en el Moncada.

Sus cadáveres fueron esparcidos en toda la guarnición para simular la muerte en el combate. Treinta y cuatro rebeldes que estaban huyendo fueron capturados durante los próximos tres días y asesinados después de admitir su participación.

La negra historia de las torturas a los rebeldes capturados se desató luego de los arrestos. Extracción de ojo, la castración, y el desmembramiento, fueron las atrocidades cometidas por Batista a cada participante en aquella acción.

Un puñado de rebeldes, incluyendo Fidel Castro, se escaparon en un campo cercano pero fueron detenidos en breve de allí en adelante.

Fuente: http://www.cubahistory.org/es/corrupcion-y-golpes-de-estado/asalto-al-cuartel-moncada.html


El Asalto al cuartel «Moncada» en Santiago de Cuba

Tomado de: Juventud Rebelde

El 10 de marzo de 1952 Fulgencio Batista dio un traicionero golpe militar, en contubernio con el imperialismo yanqui, que sumió a la isla en una profunda postración, un retraso espantoso, una gran crisis política, e instauró una sangrienta dictadura. Desde los inicios, el pueblo tuvo conciencia de la gravedad en que habían sumido al país y de la ausencia de una fuerza política capaz de enfrentar y derrocar a la tiranía.

En estas circunstancias, un grupo de jóvenes, dirigido por Fidel Castro, se dio a la tarea de preparar, como primer paso, el ataque al cuartel «Moncada» en Santiago de Cuba y el del cuartel «Carlos Manuel de Céspedes» en Bayamo, acciones que se llevaron a cabo el 26 de julio de 1953. Estos hechos marcaron el inicio de la última etapa de la lucha del pueblo por su total liberación.

Los primeros esfuerzos organizativos del núcleo inicial del movimiento se concentró en crear e instruir los primeros grupos de combate, con la idea de participar en la lucha común con todas las demás fuerzas oposicionistas. Tocaban a las puertas de los dirigentes políticos y los partidos ofreciendo la cooperación modesta de sus esfuerzos y sus vidas y exhortándolos a luchar. En aquel entonces, los hombres públicos y los partidos políticos de oposición se proponían dar la batalla.

Un grupo de cuadros, que constituyó después la dirección política y militar del movimiento, se consagró a la tarea de reclutar, organizar y entrenar a los combatientes. Fue al cabo de un año cuando se percataron de que los partidos políticos y los hombres públicos engañaban al pueblo; enfrascados en luchas internas por el poder y ambiciones personales no poseían la decisión necesaria para luchar y llevar adelante el derrocamiento de la dictadura de Batista. En cambio, la joven organización había crecido y disponía de más hombres entrenados para la acción que el conjunto de todas las organizaciones que se oponían al régimen, jóvenes reclutados en las capas más humildes del pueblo, trabajadores en su casi totalidad.

Fue entonces que Fidel Castro, convencido de que no podía esperarse de los que hasta entonces tenían la obligación de dirigir al pueblo en su lucha, toma la decisión de llevar a cabo la Revolución.

¿Existían o no las condiciones objetivas y subjetivas para la lucha?

Consideraban que sí, sobre la base del profundo repudio general que provocó el 10 de marzo y el regreso de Batista al poder, el descontento social emanado del régimen de explotación reinante, la pobreza, el desamparo. La Revolución Cubana es el resultado de la acción consciente y consecuente ajustada a las leyes de la historia de la sociedad humana.

En la prédica revolucionaria de José Martí estaba el fundamento moral y la legitimidad de la acción armada. Por eso se dijo que él fue el autor intelectual del 26 de Julio.

En su alegato histórico «La historia me absolverá», Fidel Castro diría: «…De igual modo se prohibió que llegaran a mis manos los libros de Martí; parece que la censura de la prisión los consideró demasiado subversivos. ¿O será que yo dije que Martí era el autor intelectual del 26 de Julio?»

Lo más difícil del «Moncada» no era atacarlo y tomarlo, sin el gigantesco esfuerzo de organización, preparación, adquisición de recursos y movilización. Los esfuerzos fueron frustrados en el minuto culminante y sencillo de tomar el cuartel. Factores accidentales desarticularon la acción. Muchos de esos jóvenes valientes, fueron vilmente asesinados y otros encarcelados después de una tenaz resistencia.

Se había elaborado un programa que entraría a regir una vez logrado el triunfo revolucionario, y ese fue el que se implantó al alcanzar el triunfo definitivo el 1ro de enero de 1959.

En el Informe Central al I Congreso del Partido, podemos leer: «El asalto al cuartel Moncada» no significó el triunfo de la Revolución en ese instante, pero señaló el camino y trazó un programa de liberación nacional que abriría a nuestra patria las puertas del socialismo. No siempre en la historia los reveses tácticos son sinónimos de derrota.»

El proceso militar de los combates de ese día 26 de julio alimentó la lucha que permitió que tres años después llegara el yate Granma con 82 hombres y que las acciones se extendieran por el llano y la Sierra Maestra.

El ataque al Cuartel «Carlos Manuel de Céspedes», en Bayamo. A la misma hora del «Moncada», en Bayamo se escribió otra página heroica, el asalto al cuartel «Carlos Manuel de Céspedes». El objetivo era apoyar el asalto del «Moncada» en Santiago de Cuba y desviar la atención de las fuerzas para evitar que enviaran refuerzo a Santiago.

En la noche del 25 de julio, llegó Fidel al hospedaje de Bayamo y se reunió allí con los compañeros responsables, dándoles las últimas instrucciones. El plan inicial se basaba en la toma de la posta principal, aprovechando el descuido de esta. Los atacantes, vestidos con el uniforme militar, irrumpirían en el cuartel para reducir al personal que allí se encontraba. Por causas no premeditadas hubo que adelantar el asalto y atacar violentamente, por sorpresa. No obstante el ataque fue un fracaso.

La ciudad se entregó a proteger y a esconder a los atacantes dispersos. Frustrado el ataque, los que quedaron a la deriva sufrieron una odisea terrible. Con la ayuda de buenos bayameses salvaron la vida. Otros cayeron bajo las garras de la feroz dictadura. Eran 25, de los cuales la mitad fueron ultimados, otros fueron salvajemente asesinados después que se rindieron sin disparar un tiro.

Moncada: Un asalto a la historia.

Símbolo del Asalto al Cuartel Moncada
Descripción: Acción cuyo objetivo era desencadenar la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1958)
Participantes: 135 jóvenes organizados y dirigidos por Fidel Castro
Lugar: Santiago de Cuba
Fecha: 26 de julio de 1953

Revés que trascendió en victoria.

Un centenar de jóvenes dirigidos por Fidel partió en caravana desde la Granjita Siboney, en las afueras de la ciudad santiaguera, e irrumpió en el cuartel para levantar el espíritu de rebeldía nacional, mientras en Bayamo tenía lugar simultáneamente el asalto a la fortaleza Carlos Manuel de Céspedes.

Fidel encabezó un grupo numeroso que atacó por la posta tres del Moncada, en tanto Raúl ocupó con otros hombres el Palacio de Justicia, y Abel Santamaría, el otrora hospital Saturnino Lora, ubicados ambos en el perímetro del enclave militar.

El factor sorpresa fue frustrado, una patrulla de recorrido exterior advirtió la presencia de los combatientes y se entabló un intenso combate en el que los soldados batistianos dominaban en cantidad de armas, calibre y posición.

Durante el enfrentamiento cayeron ocho revolucionarios; solo Abel se mantuvo combatiendo hasta las ocho y treinta de la mañana para proteger la retirada de Fidel, quien con una maltrecha columna se internó en las lomas de la Gran Piedra.

Como había dicho el máximo líder a sus compañeros antes del asalto: » podrán vencer o ser vencidos…pero de todas maneras el movimiento triunfará, este gesto servirá de ejemplo para el pueblo de Cuba».

Una orgía sangrienta desató el enemigo. El joven Abel fue un gran ejemplo de resistencia ante tanta crueldad. Murieron asesinados 52 revolucionarios y 18 fueron detenidos y enviados a prisión, entre ellos Fidel, Raúl y Almeida.

Ejemplo y esperanza.

Quedaba atrás el Moncada como acción de armas, pero el Grito de Libertad o Muerte abrió una gloriosa página que continuó con el desembarco del yate Granma, el levantamiento armado del 30 de noviembre y la lucha clandestina y en la Sierra Maestra.

Luego de la heroica gesta se perfiló aún más la certera guía y dirección revolucionaria, y en especial la figura de Fidel.

El 26 de julio de 1953 se encendió la antorcha revolucionaria, la sangre derramada antes y después en las calles de las ciudades, campos de batalla y en las mazmorras represivas no fue sacrificio en vano, sino lección histórica y obra revolucionaria multiplicada.

Los imponentes muros que escondieron el terror y el crimen en aquella época, protegen hoy sueños y esperanzas en la Ciudad Escolar 26 de Julio, primer cuartel convertido en escuela.

 

Fuente: http://www.siporcuba.cl/asalto_al_cuartel_moncada.htm

 


Fidel en distintas celebraciones del 26 de julio.

Cubadebate.

El sitio Fidel soldado de las ideas, en homenaje al líder de la Revolución Cubana y al aniversario 64 del asalto al Cuartel Moncada, quiere compartir con los lectores de Cubadebate, algunos textos y fotos de gran valor histórico relacionados con la fecha.

A continuación algunos fragmentos de discursos:

Fidel en la concentración campesina, efectuada el 26 de julio de 1959:

“No se ha cumplido pues la voluntad de un hombre o de un grupo de hombres; ¡se ha cumplido la voluntad de un pueblo!”

“Al verla hoy, al ver el sitial tan alto en que hemos situado nuestra bandera, me sentí tan feliz que vi en ese minuto premiados todos los sacrificios que hemos hecho y todos los sacrificios que tengamos que hacer en lo adelante”.

Pronuncia discurso en conmemoración del VII aniversario del 26 de julio, en las Mercedes, estribaciones de la Sierra Maestra, 26 de julio de 1960
“(…)26 de Julio y Sierra Maestra; son dos nombres que han de pesar muy hondamente en el corazón de cada uno de nosotros.”

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Conmemoración del 50 Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, 26 de julio de 2003. Foto: Estudios Revolución / Sitio Fidel Soldado de las Ideas.

“Aquel 26 de Julio de 1953 que fue la culminación del esfuerzo de un grupo de jóvenes llenos de ideales que se lanzaron hacia aquella lucha desigual y difícil.”

“Y así, aquel 26 de Julio fue para nosotros un minuto, en que cuando parecía culminar una lucha, cuando parecía culminar un esfuerzo para iniciar la batalla por la liberación de nuestro pueblo, no era el fin, sino el comienzo.”

“Pero no fue así siempre y por contraste, venían también a nuestras mentes, los recuerdos de aquel primer 26, aquella tarde en que todo era amargura y dolor, en que sobre nuestro ánimo pesaba el dolor de los compañeros que habían muerto y el dolor de la derrota que obligaba a la patria a una espera, cuyos límites era imposible imaginarse en aquel instante.”

Y nuestro pueblo es uno de esos pueblos que no tembló nunca ante el sacrificio, es uno de esos pueblos que no tembló nunca ante el precio que le obligasen a pagar por su dignidad y por su libertad; un pueblo que no tembló ni temblará nunca ante el precio que tenga que pagar por su felicidad.

Discurso pronunciado en la conmemoración del VIII Aniversario del ataque al Cuartel Moncada, en la Plaza de la Revolución José Martí, en La Habana, el 26 de Julio de 1961.“La fecha del 26 de Julio es una fecha triste para el imperialismo, es una fecha dolorosa para los imperialistas yankis, para los monopolios extranjeros, para los grandes terratenientes, para los grandes magnates de la industria y de las finanzas, para los grandes especuladores, para los grandes jugadores, para los grandes contrabandistas; es una fecha dolorosa y triste para aquellos generalotes que se enseñoreaban en nuestro país; es una fecha dolorosa y triste para los politiqueros; es una fecha dolorosa y triste para los grandes criminales; es una fecha dolorosa y triste para todos los enemigos del pueblo. Y, claro, la Revolución es dolorosa y es triste para quienes han visto desaparecer sus privilegios con las leyes de la Revolución; esos son los que se preocupan del 26 de Julio.”

“En la unión de ese pueblo está la fuerza, en la unión de ese pueblo está su invencibilidad, y la historia de esta Revolución prueba que un pueblo unido es invencible, ¡la historia de esta Revolución prueba que en la unión está la fuerza!, la historia de esta Revolución demuestra que el peor enemigo del éxito de una revolución y de un pueblo es el divisionismo.”

“Y, efectivamente, solo un gran pueblo, solo un pueblo consciente, solo un pueblo valeroso puede llevar adelante, puede escribir la página de la historia que nuestro pueblo está escribiendo hoy. ¡A esa página no renunciaremos! ¡Esa página la seguiremos escribiendo! ¡Los cubanos seguiremos escribiendo esta página!”

Discurso pronunciado en el Acto Central en Conmemoración del XX Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, el 26 de julio de 1973

“El 26 de Julio ha pasado a ser una fecha histórica en los anales de la larga y heroica lucha de nuestra patria por su libertad. No era este alto honor, ciertamente, los propósitos que guiaban ese día a los hombres que quisimos tomar esta fortaleza. Ningún revolucionario lucha con la vista puesta en el día en que los hechos que se deriven de su acción vayan a recibir los honores de la conmemoración. “El deber debe cumplirse sencilla y naturalmente”, dijo Martí. El cumplimiento de un deber nos condujo a esta acción sin que nadie pensara en las glorias y los honores de esa lucha”.
Referencia al texto original

Discurso pronunciado en el Acto Central por el XXX Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, celebrado en Santiago de Cuba, el 26 de julio de 1983

“En una sola cosa somos iguales al 26 de julio de 1953: la misma fe en los destinos de la patria, la misma confianza en las virtudes de nuestro pueblo, la misma seguridad en la victoria, la misma capacidad de soñar con todo aquello que serán realidades de mañana por encima de los sueños ya realizados de ayer”.

Discurso pronunciado en el Acto Central por el XXX Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, celebrado en Santiago de Cuba, el 26 de julio de 1987

“Rectificar fue, el 26 de Julio de 1953, luchar para borrar lo viejo, para abrir un cauce, para hacer una revolución, para crear una nueva vida; eso es también hoy rectificar. Rectificar tiene un sentido realmente muy amplio, y yo estoy en realidad satisfecho, estimulado por lo que veo, los resultados que veo, a pesar de que sabemos que estamos muy distantes todavía de todas nuestras posibilidades, que hay muchas más posibilidades por delante”.

Discurso pronunciado en el acto central por el 45 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, efectuado en Santiago de Cuba, el día 26 de julio de 1998

“Creemos que hemos cumplido nuestro deber, toda una generación, al haber luchado sin tregua ni descanso durante 45 años desde aquel 26 de Julio de 1953, manteniéndonos firmes en nuestra trinchera, en nuestros principios, con las mismas ideas que nos inspiraron aquel día”

Discurso en la tribuna abierta de la Revolución por el 49 aniversario de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, efectuada en la Plaza de la Revolución Abel Santamaría Cuadrado, en Ciego de Avila, el 26 de julio de 2002

“(…)¿qué son este 26 de julio? Vía indestructible que une el pensamiento, el heroísmo y la voluntad de lucha del baluarte inextingible con cuya independencia Martí quiso impedir e impidió que el vecino poderoso y expansionista del norte se extendiera por las Antillas y cayera, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América.”

Discurso en el acto por el aniversario 50 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, efectuado en Santiago de Cuba, el 26 de julio del 2003

“El Programa del Moncada se cumplió y sobrecumplió. Hace rato que vamos en pro de sueños mucho más elevados e inimaginables. Hoy se libran grandes batallas en el campo de las ideas y nos enfrentamos a problemas asociados a la situación mundial, quizás la más crítica que haya vivido la humanidad.”

Fuente: http://www.cubadebate.cu/noticias/2017/07/26/fidel-en-distintas-celebraciones-del-26/#.WXlHGinB-Uk

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