Oriente: Los nuevos territorios de Daesh (Isis).

Aunque la división entre los yihadistas de al-Qaeda y los yihadistas de Daesh ya ‎no tiene razón de ser, ambos grupos terroristas siguen existiendo por separado ‎en medio de la guerra que aún sacude el Medio Oriente. Paradójicamente, ahora es al-‎Qaeda el que cuenta con un seudo Estado –en la gobernación siria de Idlib– mientras ‎que Daesh organiza atentados fuera de los campos de batalla –en el Congo y en Sri-‎Lanka. ‎

La liberación de la zona que el Emirato Islámico (Daesh) controlaba y administraba como Estado ‎no significó el fin de esa organización yihadista. Eso se debe a que, aunque fue creado por los ‎servicios de inteligencia de la OTAN, Daesh encarna una ideología que moviliza a los yihadistas y ‎que es por lo tanto capaz de sobrevivir. ‎

Al-Qaeda era un ejército mercenario de la OTAN, a cuyo lado luchó en Afganistán, en Bosnia-‎Herzegovina y más tarde en Irak, Libia y Siria. Sus principales acciones son actos de guerra (que ‎sus hombres realizaron haciéndose llamar, por ejemplo, «muyahidines» o «Legión Árabe») y ‎algunas operaciones terroristas realizadas de forma secundaria, pero mucho más abiertamente ‎que las acciones de guerra, como los atentados registrados en Londres y Madrid. ‎

Osama ben Laden, clasificado oficialmente como enemigo público ‎número 1, en realidad vivía tranquilamente en Azerbaiyán y bajo la protección de ‎Estados Unidos, detalle revelado por una ex miembro del FBI [1]. ‎

No está de más recordar aquí que al-Qaeda nunca reclamó la autoría de los atentados ‎perpetrados en Nueva York el 11 de septiembre de 2001, que Osama ben Laden dijo no tener ‎nada que ver con esos hechos y que el video donde decía lo contrario fue autentificada sólo por ‎su empleador –el Pentágono– mientras que todos los expertos independientes sostenían que era ‎falso. ‎

Según las autoridades pakistaníes, Obama ben Laden falleció en diciembre de 2001, el MI6 ‎incluso asistió a su entierro. Pero diferentes individuos hicieron el papel de “Osama ben Laden” hasta ‎mayo de 2011, cuando las autoridades de Estados Unidos afirmaron haberlo matado… pero ‎nunca mostraron su cuerpo [2].‎

La muerte oficial de Osama ben Laden permitió rehabilitar a sus seguidores –supuestamente ‎engañados por aquel malvado jefe– para que la OTAN pudiera utilizarlos contra Libia y Siria, ‎como había utilizado antes a al-Qaeda en Bosnia-Herzegovina [3].‎

Daesh es, por el contrario, un proyecto instaurado para ocupar y administrar un territorio –el ‎Sunnistán o Califato–, como explicó una investigadora del Pentágono, Robin Wright, quien incluso ‎acompañó su explicación con mapas, antes de la creación de Daesh [4]. Estados Unidos financió y armó directamente a Daesh a través de la operación ‎‎«Timber Sycamore» [5]. Daesh impresionó al mundo al instaurar la charia, una ley que ni siquiera tuvo que ‎elaborar porque ya existía.‎

Si los yihadistas de al-Qaeda y Daesh fueron derrotados en Irak y en Siria fue, en primer lugar, ‎gracias a la bravura del Ejército Árabe Sirio y, después, gracias al desarrollo técnico de la fuerza ‎aérea de la Federación Rusa, que utilizó bombas penetrantes contra las instalaciones subterráneas de los ‎yihadistas, y también gracias a los aliados de la República Árabe Siria. ‎

En estos momentos, la guerra está prácticamente terminada en el plano militar [6] porque el presidente estadounidense ‎Donald Trump impidió que se mantuviera el flujo de yihadistas provenientes de todas partes del ‎mundo, principalmente desde la Península Arábiga, el Magreb, China, Rusia y la Unión Europea. ‎

En resumen, al-Qaeda es una fuerza paramilitar utilizada como refuerzo de la OTAN mientras que ‎Daesh es un ejército terrestre aliado. ‎

Paradójicamente, Daesh ha perdido el territorio para cuyo control había sido formado mientras ‎que al-Qaeda ahora administra un territorio, a pesar de que su misión consistía en oponerse a la ‎administración de un territorio. Siria ha logrado cercar los diferentes núcleos yihadistas y encerrar ‎el mal en la gobernación de Idlib. Incapaces de romper con sus aliados yihadistas, Alemania ‎y Francia ahora se encargan de mantenerlos, garantizándoles abastecimientos y servicios de ‎salud. O sea, cuando los europeos hablan hoy de la ayuda que aportan a los ‎«refugiados sirios»‎, ‎están hablando del respaldo que garantizan a los miembros de al-Qaeda… que no son civiles ‎ni sirios. En todo caso, la retirada de los soldados estadounidenses presentes en Siria ‎no cambia gran cosa mientras sus mercenarios de al-Qaeda sigan en Idlib.‎

Después de haber perdido el territorio que les había sido asignado, los sobrevivientes de Daesh ya ‎no pueden desempeñar el papel que las potencias occidentales les habían conferido y quedan, ‎por ende, relegados a una función comparable a la de al-Qaeda: ser sólo una milicia terrorista. ‎En todo caso, cuando se hallaba en su apogeo como “Estado Islámico”, Daesh ya practicaba el ‎terrorismo fuero del campo de batalla, como pudo verse en Europa desde 2016.‎

Nadie pudo prever los atentados que Daesh ha perpetrado recientemente –el 16 de abril en el ‎Congo [7] y el 21 de abril en Sri Lanka [8]. Tampoco nosotros. Al-Qaeda también habría ‎podido atribuírselos. ‎

Si Daesh ha logrado aparecer súbitamente en la República Democrática del Congo ha sido ‎poniendo su bandera en manos de las ‎«Fuerzas Democráticas Aliadas»‎ (ADF-Nalu o ADF, siglas ‎en inglés.) de Uganda. ‎

Y si ha logrado realizar una serie sangrienta y espectacular de acciones en Sri Lanka es porque los ‎servicios de inteligencia estaban totalmente enfocados contra la minoría hindú y no estaban ‎vigilando a los musulmanes. Pero también puede ser debido a que esos servicios de inteligencia ‎fueron formados por los británicos y los israelíes o porque la circulación de los datos de ‎inteligencia se vio obstaculizada por las disputas entre el presidente de la República, Maithripala ‎Sirisena, y el primer ministro, Ranil Wickremesinghe.‎

Sri Lanka es un país particularmente vulnerable porque se cree demasiado refinado para poder ser ‎la cuna de una bestialidad como la que allí acaba de perpetrarse. Eso es un error. Sri Lanka sigue ‎sin haber aclarado cómo fueron ejecutados más de 2 000 miembros de la organización Tigres de ‎Liberación del Eelam Tamil, que ya habían sido vencidos y se habían rendido en 2009. Cuando ‎alguien se niega a mirar de frente la verdad sobre sus propios crímenes, corre el riesgo de ‎provocar otros actos de barbarie creyéndose más civilizado que los demás.‎

En todo caso, los dramas registrados en la RDC y Sri Lanka demuestran que los yihadistas ‎no desaparecerán mientras las potencias occidentales sigan utilizándolos, ahora fuera del Gran ‎Medio Oriente. ‎

[1] Classified Woman: The Sibel ‎Edmonds Story: A Memoir, Sibel Edmonds, 2012

[2] «Reflexiones sobre el anuncio oficial de la muerte de Osama ‎ben Laden», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 9 ‎de mayo de 2011.

[3] Comment le Djihad est arrive en ‎Europe, Jurgen Elsasser, Prefacio de Jean-Pierre Chevenement, Xénia, 2006.

[4] “Imagining a Remapped ‎Middle East”, Robin Wright, The New York Times Sunday Review, 28 de septiembre ‎de 2013.

[5] «Armamento por miles de millones de dólares utilizado contra Siria», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 18 de julio ‎de 2017.

[6] El autor ‎establece aquí una clara diferencia entre la guerra en el campo de batalla y la guerra económica ‎desatada contra Siria, que parece lejos de concluir. NdlR.

[7] «RDC: Daesh et les ADF se rapprochent au Nord-Kivu», ‎Christophe Rigaud, Afrikarabia, 21 de abril de 2019.

[8] «Attacks ‎carried out by suicide bombers, Govt. Analyst confirms», Ada Derana, 22 de abril de 2019.

(*) Intelectual francés, presidente-fundador de la Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace. Sus análisis sobre política exterior se publican en la prensa árabe, latinoamericana y rusa. Última obra publicada en español: De la impostura del 11 de septiembre a Donald Trump. Ante nuestros ojos la gran farsa de las «primaveras árabes» (2017).

Fuente: https://www.voltairenet.org/article206345.html.


Reaparece en un vídeo el líder de Daesh, Abu Bakr Al Bagdadi, tras cinco años desaparecido.

por ABC/Madrid.

En las imágenes, cuya veracidad no se ha podido verificar, asegura que «la batalla del islam contra los cruzados es larga», pese a la derrota del grupo terrorista en Siria en marzo

Abu Bakr al Bagdadi, líder de Daesh, ha reaparecidoo este lunes en un vídeo, difundido en internet y cuya veracidad no ha podido ser comprobada, en el que asegura que «la batalla del islam contra los cruzados es larga», pese a la derrota del grupo terrorista en Siria el pasado marzo. Se trataría de las primeras imágenes de Al Bagdadi desde 2014.

El autoproclamado «califa» aparece sentado en el suelo, sobre unos cojines y con las piernas cruzadas, con una larga barba sin recortar y la cabeza cubierta por un pañuelo negro, y a su lado se puede ver un rifle apoyado en la pared de una habitación en la que se encuentran otros hombres no identificados.

La grabación ha sido publicada en Telegram por Al Furqan, el principal medio propagandístico de Estado Islámico, informa Ep.

Al Bagdadi se refiere al último bastión de Daesh en Siria, la localidad de Al Baguz, de donde los yihadistas fueron expulsados el pasado marzo, lo cual puso fin al «califato» que el grupo radical proclamó en 2014 en los territorios que controlaba en este país y en Irak, informa Efe.

JPEG - 30.8 KB

«La batalla de Al Baguz terminó y en ella fue evidente la barbaridad de los cruzados contra la nación musulmana, al mismo tiempo que fue evidente la paciencia y coraje de la nación musulmana, lo cual arrancó el corazón de los cruzados», dice el líder que no mira a la cámara sino que se dirige a sus acompañantes.

Asimismo, agradeció los sacrificios de todos los «mártires» que murieron en esa y en otras batallas, y aseguró que el EI ha realizado un total de 92 operaciones en ocho países, sin especificar cuándo.

Esas «conquistas» fueron una «venganza a los hermanos del Levante» (Oriente Medio) y «reafirman la unidad en las filas de los yihadistas, su determinación y conciencia de lo que exige la lucha y su entendimiento de la realidad que viven», destacó.

«Batalla de desgaste»

Los combatientes de Daesh «entienden que la batalla contra los enemigos es una batalla de desgaste», agregó Al Bagdadi, por lo que les aconsejó que «ataquen a sus enemigos y los desgasten a todos los niveles».

En este sentido, dio su «bendición» al juramento de lealtad a Daesh por parte de «los hermanos de Mali y Burkina Faso», a los que les pidió que «intensifiquen sus ataques contra la Francia cruzada y sus aliados, y que venguen a sus hermanos en Irak y el Levante».

Al Bagdadi se ve conversando con otros supuestos combatientes, cuya cara ha sido desdibujada por la productora del vídeo, Al Furqan, y que visten túnicas y pañuelos típicos de distintos países árabes, los cuales le presentan algunos documentos, que parecen referirse a las distintas actividades o provincias que integran Daesh.

Esta es la primera vez que aparece en imágenes desde la proclamación del califato en Mosul (Irak) a mediados de 2014 y desde entonces sólo habían sido difundidos contados mensajes del líder de audio, el último en agosto de 2018.

29/04/2019.

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.