Chile en Guerra: Vandalismo y la táctica represiva. Opiniones.

A denunciar la política comunicacional del terror, la complicidad de los Medios y a funar a los periodistas testaferros del capital.

por Equipo Editor Correo de los Trabajadores, CT.

Desde el domingo 24 de noviembre Piñera parece haber retomado el discurso de la guerra. En efecto, ese día en la escuela de Suboficiales de Carabineros, insistió en la necesidad de restablecer la paz y el orden público, pero esta vez, anunció un proyecto de ley para disponer de las Fuerzas Armadas sin necesidad de decretar estado de emergencia. Este proyecto ya está en el parlamento.

Así, tanto en el discurso como en la práctica, la guerra contra el pueblo sigue y el día de ayer martes 26 ha cobrado una nueva víctima de mutilación: la compañera trabajadora de Carozzi que recibió un disparo de una lacrimógena a menos de 20 metros, lo que provocó la pérdida de ambos ojos. Sobre ella ninguna palabra en la alocución de Piñera  hoy miércoles 27 al medio de día, en la que insistió en sus leyes antipopulares.

No hay duda, el gobierno y la elite han impuesto la lógica de guerra.

Pero la dimensión material en curso, está acompañada de una intensificación de uno de sus mecanismos conocidos para legitimar un ofensiva represiva mayor y permanente: la llamada guerra psicológica.

La guerra psicológica es una forma de operación, consolidada como tal por el ejército francés en el marco de la doctrina militar contrasubversiva que se desplegó en Argelia. Se trata en términos generales del desarrollo de propaganda y/o acciones que buscan distanciar la creciente simpatía y apoyo popular de las acciones rebeldes. Y en efecto, todas las señales indican que se está en presencia de la implementación de una campaña de este tipo. Están preparando un escenario de caos para unificar a los poderes políticos, policiales-militares, económicos tras la represión y comenzar una fase de aislamiento de los sectores populares y vacilantes, recuperando la iniciativa por el borde ultra derecho en las negociaciones y acuerdos por arriba.

Las filtraciones del audio de la unidad de Carabineros de la V región declarando estar sobre pasados y que resisten prácticamente cuerpo a cuerpo la agresión de turbas, la intensificación de los saqueos e incendios – inducidos o estimulados por la ausencia y/o no actuación de vigilancia policial- y activación de diversos “gremios gremialistas” filo fascista clamando por seguridad y recuperación del orden público, son ingredientes de la escena. Alberto Espina, ministro de defensa, la refuerza relevando la resistencia desigual de carabineros frente a los grupos delictivos e informando un mayor despliegue operativo de la PDI. La guinda de la torna la pone la sensación apocalíptica que muestra la TV.

Es la etapa de preparación subjetiva de la guerra encubierta. Guerra irregular que busca ganar “la mente” de la población, no importando que aquello implique destruir las ciudades y su infraestructura y que tuvo uno de sus intentos más burdos e ideologizados en las medidas anunciadas por la ministra Cubillos contra el “adoctrinamiento político” en los establecimientos educacionales. Todo abona para generar una demanda pública que exija con urgencia la recuperación del orden público, y a partir de esa legitimidad, profundizar la ofensiva represiva. Operación que cuenta con el irrestricto apoyo de los medios de comunicación masivos desde la Radio Bío-Bío a  Radio DUNA.

En esta perspectiva, lo que se viene es la represión en todos los frentes: en la calle, incluyendo operaciones para detenciones en casas y otras encubiertas, querellas a dirigentes, despidos en el sector público y la construcción de un enemigo interno que en su conjunción narco-delincuente-anarco podrá incorporar a todos y todas aquellas que no están por el acuerdo por arriba y más aún que mantienen reclaman la independencia del Pueblo como actor político.

Se viene duro; el gobierno está a la ofensiva aunque con contradicciones. Mientras éste juega al desgaste de la revuelta, por su escisión y por arrebatarle legitimidad; también Piñera se desgasta ante la ya inobjetable responsabilidad de las múltiples y sistemáticas violaciones a los derechos humanos, y por las contradicciones internas que tiene el bloque en el poder.

En este contexto, por acción u omisión, la oposición ha jugado objetivamente a favor del bloque en el poder e incluso del mismo gobierno. Lo demuestran la complicidad abierta y/o los recurrentes salvavidas que los partidos de la concertación y fracciones del FA han ofrecido para salvar la institucionalidad; así como el ostensible oportunismo y vacilación del PC y el resto de FA, incluidas sus expresiones en Unidad Social, que sólo anhelan sentarse a dialogar con el ministro Blumel. En este último caso, la ex concertación presiona a estos sectores a participar en el itinerario político y constitucional propuesto por Piñera, mientras desde abajo, las fuerzas más independientes y no entreguistas, presionan episódicamente a Unidad Social para exigir la renuncia de Piñera y a no reconocerlo como interlocutor.  Lo mismo con la acusación constitucional a Piñera que debe transformarse en un verdadero juicio político al presidente y al Estado policiaco militar actual.

Si no se levanta con seriedad la acusación constitucional contra Piñera; sino se demanda con fuerza su renuncia desde las movilizaciones, aunque esto no se logre, las fuerzas populares quedan expuestas a la confusión y más vulnerables a la ofensiva patronal. Si el PC, el FA y Unidad Social, no asumen de una vez que no se puede negociar con el gobierno criminal y que Piñera debe irse, se transforman en un obstáculo objetivo para fortalecer al pueblo y contribuyen a su debilidad, tal y como pasó en los años 1988-89 en el curso de la transición.

Las vacilaciones favorecen el escenario de caos que está construyendo la élite, fortalece al gobierno y opera como factor que facilita la táctica de aislamiento de las franjas más activas del Pueblo. Por ello, hay que apurar el tranco y levantar la convergencia de las asambleas y organizaciones barriales, territoriales en órganos regionales y avanzar a la constituyente popular. Debemos realizar los máximos esfuerzos para resistir organizados esta ofensiva o el repliegue en una coyuntura adversa será de fragmentación y confusión.

Vivimos horas cruciales, y así como sólo el Pueblo defiende al Pueblo, también sólo el Pueblo puede cambiar el curso de los acontecimientos.

Miercoles 27 de noviembre.

Equipo Editor Correo de los Trabajadores, CT.

——————————

El vandalismo como distractor del problema principal.

por Patricio López/DiariUChile.

Un nuevo informe de derechos humanos -en este caso de Human Rights Watch- viene a señalar la gravedad y extensión de las violaciones a los derechos humanos cometidas en nuestro país desde que empezó el estallido social, el pasado 18 de octubre. El conocimiento de este rotundo reporte coincide con el dolor profundo que ha producido en el alma nacional el último parte de salud del joven Gustavo Gatica, según el cual su ceguera será total y permanente, como consecuencia del uso alevoso y criminal de armas con balines, por parte de funcionarios de Carabineros.

Como todo está entrelazado, el descontrol policial generalizado y la nula respuesta del Gobierno respecto a las demandas sociales han incrementado y son sin duda antecedente de la violencia vandálica que, siendo grave y cuestionable,  es menor en comparación a la gran mayoría de la población movilizada que ha ocupado el espacio callejero pacíficamente. Ante la incapacidad de la propia Policía de controlar el orden público, se ha ido construyendo desde fines de la semana pasada una aparentemente coordinada agenda mediática entre el Gobierno, dirigencias políticas, grandes medios de comunicación y columnistas, según la cual la violencia del lumpen, desvinculada de las demás variables, es en realidad el problema y debe ser enfrentada de cualquier modo, incluso con los militares, mientras algunas voces de alarma empiezan a advertir -o amenazar- con una asonada golpista.

El escenario mediático es perfecto para incrementar la represión y es el mismo que se ha venido tratando de imponer desde el día 1. Ayer, como tantas otras veces, hubo manifestaciones multitudinarias y pacíficas, pero las cámaras de los canales desdeñan aquellos hechos noticiosos y ponen el foco en el saqueo o en el incendio. Insistimos: nada de ello es aceptable y nadie lo valida. Pero del mismo modo se debe señalar que la situación actual es de una naturaleza esencialmente política, por tanto la interpelación adecuada es al Gobierno para que ejerza el mandato democrático que le dio la ciudadanía y no una obsesión de mano dura que, si se mira con atención, más parece un modo desesperado de defender un orden de privilegios e injusticias que es precisamente lo que enrabia y rebela al Pueblo.

Por muy grave y condenable que sea la violencia vandálica, cuyo control -insistimos- es responsabilidad de Carabineros, sería un error de cierto sector de la opinión pública ser arrastrado a una retórica políticamente correcta de rasgar vestiduras por la destrucción de un edificio, mientras al mismo tiempo son enceguecidos, violados, golpeados, gaseados y abusados miles de compatriotas. No puede haber nada más prioritario ni importante que la defensa de los derechos humanos y la vida, sin perjuicio de que al mismo tiempo se puedan condenar los desmanes.

No es de extrañar, como lo hemos visto decenas de veces desde que ejercemos el periodismo, que las portadas de los diarios de hoy muestren encapuchados y fogatas, y no a las multitudes pacíficas que expresan la voluntad mayoritaria de este Chile que despertó. Se hace necesario por lo tanto un acto de resistencia argumental para que no se desvíe el foco y no se generen las condiciones para que el Pueblo vea cercenadas sus libertades, supuestamente por su propio bien, para que el incremento de la violencia de Estado restaure el orden. Pero no cualquier orden, sino aquel que, en defensa de la acumulación privada, construyó este país desigual e injusto que no queremos que siga existiendo.

Fuente: https://radio.uchile.cl/2019/11/27/el-vandalismo-como-distractor-del-problema-principal/


A denunciar la política comunicacional del terror, la complicidad de los Medios y funar a los periodistas testaferros del capital.

por Editor CT.

Alerta, nos quieren enfrentar entre nosotros; Solo el Pueblo ayuda al Pueblo, solo el Pueblo protege al Pueblo.

Frente a la criminalización de la revuelta social, la tergiversación y al distorsionado relato que transmite los medios de comunicación, ocultando, mintiendo y omitiendo la realidad de HOY en el país, hacemos un llamado masivo para el día lunes 21 de Octubre desde las 13:00, a que la protesta social se traslade hacia los principales canales de televisión y radioemisoras.

¡Basta de mentir para poner al pueblo contra el pueblo!

Direcciones de los medios de desinformación:

-Canal 13: Inés Mate Urrejola 0848.

-Mega: Av. Vicuña Mackenna 1370.

-TVN: Av. Bellavista 0990.

-Chilevisión: Av. Pedro Montt 2354

-CNN: Av. Pedro Montt 2354.

-Radio Bio Bío: Antonio Bellet 281.

-Radio ADN: Eliodoro Yáñez 1809.

-Radio Cooperativa: Maipú 525.

Agregar puntos o lugares de medios de desinformación, la idea es lograr romper el cerco informativo y presionar a los medios de comunicación a que de una vez por todas informen lo que REALMENTE pasa). Hacemos un llamado a todas las organizaciones sociales y los medios de comunicaciones populares e independientes que se sumen a esta protesta.

A levantar un Cadena Nacional de Medios Populares y Alternativos.

A organizar fuerza comunicacional, de información y periodismo populares.

A organizar un registro documental (audios, videos, fotografías) de los oficiales y funcionarios civiles y uniformados represores

Editor CT.

Link: http://cctt.cl/2019/10/21/chile-evidente-quiebre-bloque-gobernante-fin-al-estado-de-emergencia-en-todo-el-pais/

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.