Requiem por Pedro Holz.

Enviado por Rafael Kries.

Hoy es una jornada triste, de despedida, de reflexión y recuerdos. El misterio de la vida, y las complejidad que relacionan a una persona como Pedro con su niñez, su adolescencia y su exilo, bien podrían constituir una novela. Momentos de logros, rupturas y luchas en contra de un mundo desorientado, lleno de hipocresías e injusticias que él combatió junto a su compañera Isabel y sus amigos y camaradas.

Compromiso con profundos valores humanos e históricos, llevados y mantenidos con lealtad a los suyos, a sus compañeros de izquierda, a la clase trabajadora y al pueblo. En esta tarde triste pero de profunda comunión espiritual quiero traer a ustedes un esbozo personal de su pensamiento y visión política, pues ese esfuerzo por sostener una perspectiva de cambio radical, y ayudar a construir una estrategia y revolucionaria, así como su estilo y personal visión de las tareas inmediatas debiesen perdurar.

Pedro fue un luchador por la libertad. Un marxista militante. Un taumaturgo y bardo de grandes sentimientos y esperanzas, un poeta exterior, al espíritu del capitalismo. Un intelectual orgánico –según dice Gramsci– un camarada que no vió a la clase prolecomo campo de maniobra ni carne de cañón de una vanguardia iluminada. Apoyó con vigor los procesos de auto-organización que se dieron en los Cordones Industriales y en el Poder Popular, durante el período de la UP y Allende, pues esa forma de acción y organización era expresión de una conciencia histórica que debería ser apoyada y puesta en el centro de la defensa de la democracia y el Gobierno Popúlar.

Todos sabemos que la alternativa del Poder Popular no fue escuchada a pesar del apoyo que encontró en el propio partido del Presidente Allende, con graves consecuencias. Sus esfuerzos de clarificación, debate y propaganda – en la CNR del PS a continuación del golpe—lo hicieron coincidir con Belarmino Elgueta, Pedro Vuscovic, Mario Palestro y muchos trabajadores e intelectuales que rescatábamos el aporte sindical y de la base del pueblo por sobre lo que fue el dirigismo de cúpulas y burócratas, durante el proceso UP. Como interventor durante la UP de una empresa industrial, buscó contribuir a que los trabajadores y el gobierno enfrentasen y superasen los obstáculos de todo tipo que oponían las fuerzas conservadoras, neo-facistas y golpistas.

Su capacidad intelectual y conocimiento técnico lo transformaban, en ocasiones, en una pieza fundamental del accionar de la CORFO, así como un interlocutor válido ante las Asambleas de Trabajadores que intentaron crear Poder Popular desde la base y desde los Cordones Industriales. Intentó apoyar los esfuerzos de implementar y desarrollar nuevos mecanismos de gestión industrial y social sin autoritarismo, favoreciendo el diáelogo en el seno de la población y del pueblo. Buscó responder al boicot y sabotaje destructivo del abastecimiento y de la producción ampliando las respuestas desde la empresa y sector bajo su responsabilidad. Nada de ello sería posible a nivel nacional, y la victoria del golpismo y la burguesía chilena lo llevarían al país de su nacimiento, Alemania.

En los debates por la reorganización tras la derrota no cayó en la mitologización de la idea de Partido ni de ilusiones sobre una forma de lucha. Ambos fuimos expulsados de la CNR, en un encuentro internacional en Dinamarca al oponer una visión de lucha de masas frente a las tendencias voluntaristas y militaristas de ese período, las cuales terminaron destruyendo a ese agrupamiento (la CNR).

Cuando nos veníamos hacia Alemania, en tren, él que junto a mi persona había militado en el grupo Granma, después en el PS y en la CNR, me dijo cariñosamente, al ver mi cara de preocupación y tristeza: Vamos Rafael, nos han echado de mejores fiestas. Así era Pedro, inteligente, agudo, alegre o irónico, siempre fraterno y capaz de ponerse nuevamente en pié. Desde ese momento en el tren, nos fuimos conversando en cómo articular nuevamente contactos y amistades en un nuevo proyecto que valorase simultáneamente reforma y revolución, lucha sindical y lucha política, base y estructura.

Al retorno a Chile, muchos de nuestros amigos pensaban que bastaba un buen jefe o liderazgo para recrear nuevamente un movimiento popular autónomo respecto de la burguesía. Pedro nunca fue de ese criterio, pero generosamente participó en todo evento que favoreciese un posible reencuentro y enrolamiento de las nuevas generaciones. La Convergencia de Izquierda puede dar cuenta de ese período de su vida, pero también quienes estaban con él, cada 1° de Mayo y meeting o en cada reunión fraternal de camaradas.

En este colapso del Capitalismo, hay que retomar el internacionalismo proletario, poner en evidencia las falsificaciones que se realizan de nuestra propia historia, reiterar que es desde el pueblo que la izquierda adquiere sentido y programa. Solo en ese camino se podrá detener el cambio climático, abrir paso a reformas y cambios que finalmente expropien a los expropiadores, y que liberen las potencialidades creativas de los trabajadores y del pueblo.

Querido Pedro, estarás en cada sonrisa y amanecer, en cada lucha y logro que emprendamos tus amigos, compañeros y camaradas. En homenaje y recuerdo ti y a tantos otros, que nos legaron su esperanza.

(Santiago, Enero 2016)

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