¡A la Cárcel!: Teniente Coronel Claudio Crespo disparó contra Gustavo Gatica.

Foto: Teniente coronel Claudio Crespo Guzmán. El ahora famoso G-3, el 8 de noviembre disparó 170 perdigones durante las manifestaciones.

Antes de leer la nota que sigue, es necesario precisar que hace dos meses aproximadamente, en varios medios de comunicación se difundió el nombre y fotografías del Teniente Coronel Claudio Crespo Guzmán, investigado por la Fiscalía como posible responsable de los disparos que causaron la ceguera total y permanente  de Gustavo Gatica. En esos reportajes y notas de prensa, se identifica el casco del Teniente Coronel: el G-3*.  Hoy, esta información es ratificada por Amnistía Internacional. ¡Juicio y Castigo, YA!. (Natalia Pravda, Editora CT)

¿Es G-3 el policía que dejó ciego a Gustavo Gatica?: Amnistía Internacional denuncia encubrimiento a Teniente que disparó 170 cartuchos de perdigones.

Por El Desconcierto.

A través de la recopilación de múltiples imágenes, Amnistía Internacional identificó a uno de los posibles autores de los disparos contra Gustavo Gatica, a quien individualizan a través de la denominación de su casco: «G-3». La entidad internacional afirma además que Carabineros estaría intentando ocultar a dicho funcionario, pues a pesar de que fue uno de los mandos a cargo del operativo desarrollado aquel 8 de noviembre, «ni siquiera se tomó su declaración», en la investigación interna que Carabineros entregó a Fiscalía.

Este miércoles, Amnistía Internacional denunció que Carabineros estaría intentando ocultar la participación de un funcionario de alto rango en los disparos que cegaron a Gustavo Gatica, durante las manifestaciones del 2019.

“G-3”  es la identificación del funcionario, en base a la denominación aparecida en su casco, a través de la cual comprobaron su participación en distintos hechos de violencia ocurridos durante noviembre del mismo año.

Uno de ellos, es el operativo montado en el sector de la Plaza de la Dignidad el 8 de noviembre, el día en que Gustavo Gatica fue herido por perdigón en sus dos ojos y  que según la información publicada por Aministía, habría percutado  170 cartuchos de perdigones. 

Estos disparos, se destaca en el video publicado, “no son a la parte baja de cuerpo, ni desde una distancia apropiada, “G-3”, dispara de forma indiscriminada a la multitud y no a personas específicas, y contra manifestantes que no suponen un peligro real“.

Asimismo, el funcionario policial sería “Subprefecto de los Servicios 2”, un alto mando de las Fuerzas Especiales que integra la “Plana Mayor Especial”, un equipo que, según su directiva, se forma al interior de la institución para brindar asesoría durante contingencias o conflictos.

“Es inaceptable que los mandos de Carabineros toleraran que oficiales de alto rango como ‘G-3’ hicieran uso indebido de su arma de forma repetida. Al no tomar medidas concretas para impedir que este Subprefecto y, por ende, sus subordinados, siguieran operando sin apego a los protocolos internos y a la normativa internacional, los mandos de Carabineros propiciaron uno de los episodios más lamentables de la historia chilena reciente, donde Gustavo Gatica, de apenas 21 años, quedó ciego por disparos de balines de goma y metal mientras participaba en una protesta”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional en un comunicado que acompañó esta publicación.

Respecto a las inquietudes planteadas por el organismo internacional, la familia de Gustavo Gatica, a través de su hermano, Enrique, manifestó a El Desconcierto que la escasa transparencia por parte de carabineros ha sido la tónica durante la investigación. “No han entregado antecedentes suficientes, ha existido un sumario bastante aberrante donde se plantea que mi hermano había sufrido heridas por parte de los mismos manifestante. Eso fue casi un insulto para la familia. En el fondo esto deja entrever algo bastante llamativo: ¿por qué no se interrogó a este funcionario teniendo un alto cargo en carabineros? Eso ya es algo bastante sospechoso”.

Ocultamiento del funcionario

En la misma línea, la directora de la entidad denunció que se estaría intentando ocultar a “G-3”. “Es todavía más alarmante que Carabineros haya pretendido ocultar la presencia de ‘G-3’ en el escenario donde Gustavo Gatica quedó gravemente lesionado, pues ni siquiera se tomó su declaración en el sumario sobre el caso, a pesar de que era uno de los mandos a cargo del operativo y que disparó 170 cartuchos de 12 balines cada uno ese mismo día”, sostuvo.

Con esto Guevara hizo alusión al sumario interno de Carabineros, de 9 de diciembre de 2019, que además de omitir la declaración de uno de los protagonistas clave, plantea la posibilidad de que las lesiones de Gustavo Gatica las hubieran provocado los propios manifestantes. 

“Insinuar que las y los propios manifestantes pudieron haber causado las lesiones a Gustavo Gatica no sólo es malicioso, sino que demuestra la poca voluntad de llevar a cabo una investigación interna seria. En lugar de proteger a la población, parecieran estar protegiéndose a sí mismos”, dijo Erika Guevara al respecto.

Finalmente, Aministía Internacional hizo un llamado “a la Fiscalía Nacional a continuar con las investigaciones en torno a “G-3” y a todos los mandos que pudieron y debieron haber impedido que dicho oficial operara sin apego a la ley, así como a aquellos oficiales que pudieran haber incurrido en actos de obstrucción y encubrimiento. La responsabilidad de la línea de mando por omisión debe ser debidamente investigada“.

Fuente: https://www.eldesconcierto.cl/2020/06/24/es-g-3-el-policia-que-dejo-ciego-a-gustavo-gatica-amnistia-internacional-denuncia-que-carabineros-oculta-informacion-sobre-teniente-que-disparo-170-cartuchos-de-perdigones/

* Ver: http://cctt.cl/2020/04/28/carabineros-de-chile-fiscalia-investiga-a-teniente-coronel-de-carabineros-que-habria-disparado-a-gustavo-gatica/

‘Crespo me levantó del cuello y me dejó caer’: Nuevo testimonio contra coronel involucrado en caso Gustavo Gatica al que Carabineros estaría protegiendo.

Por Daniel Labbé Yáñez

La académica de la UPLA, Lorena Godoy, suma un nuevo relato respecto al comportamiento durante el año 2011 del uniformado que hoy está en la mira de los medios y Fiscalía por el ataque contra Gatica, pero cuyo nombre ha sido obviado en un sumario de la institución policial.

Hace un par de meses el medio de comunicación Interferencia denunció que en el sumario elaborado por Carabineros respecto a lo ocurrido el 8 de noviembre pasado en la Plaza de la Dignidad, día en que el joven estudiante Gustavo Gatica recibió balines disparados por la policía que lo dejaron ciego de por vida,  entre los 9 uniformados identificados como quienes percutaron sus armas esa jornada en ese sector, no había sido incluido uno que efectuó 170 disparos, el teniente coronel de Fuerzas Especiales (FFEE), Claudio Fernando Crespo Guzmán.

De acuerdo a lo detallado por InterferenciaCrespo no fue señalado ni interrogado dentro de esa indagatoria, aun cuando en la tabla de consumo de municiones de ese día el dispositivo con el que este uniformado ha sido identificado en sus intervenciones en la Plaza de la Dignidad, el G-3, le asigna los mencionados 170 disparos con una escopeta de perdigones -posicionándolo como el carabinero que más disparos realizó-, además de los 43 efectuados con una carabina lanza lacrimógenas.

Durante la jornada de este miércoles, ha sido la organización Amnistía Chile la que en el marco de su campaña #InvestiguenMandos ha insistido en los antecedentes que pesan sobre Claudio Crespo y a través de un video se le denuncia por disparar “no a la parte baja de un cuerpo ni desde una distancia apropiada (…) a la multitud, no a personas específicas y contra manifestantes que no suponen un peligro real”. “Hizo esto una y otra vez, y sus supervisores no lo detuvieron“, se acusa en el registro, evidenciando con imágenes que realizó esta práctica al menos los días 21 y 28 de octubre, y 5, 8 y 26 de noviembre.

El doctor Aníbal Vivaceta compartió también con Rens Veninga las calles porteñas por esos años en su calidad de integrante del medio de fotoperiodismo Huella Digital, y como profesional de la salud colaboró con organizaciones sociales que asistían a las víctimas de la represión. «Con Crespo y su piquete aprendí que cuando a ti te patean en partes duras -la frente, las costillas- alguien que tiene los zapatos lustrados, te queda como una sombra, una lesión muy típica, un moretón, pero además como un teñido en la piel por el betún del zapato. Entonces, viendo a sus víctimas, aprendí a reconocer cuándo a alguien lo habían pateado en la cabeza, en las costillas, porque se le notaban las ‘impresiones’ del betún de los zapatos de los pacos», recordó.

«Crespo torturaba sistemáticamente a menores de edad en su zorrillo. Lo digo habiendo atendido como médico a muchas de sus víctimas a través de la Comisión Ética Contra la Tortura», sentenció Vivaceta en diálogo con El Ciudadano.

“Era el más salvaje”

En su calidad de académica, la profesora de la Universidad de Playa Ancha (UPLA)Lorena Godoy, tenía por entonces un estrecho vínculo con los alumnos. Además de ejercer la docencia para la carrera de Educación Diferencial, realizaba guía de tesis y supervisaba prácticas profesionales. “Por el testimonio de mis estudiantes y de otras universidades también, se sabía que caer en las manos de Crespo, si te pillaba, te sacaba la mierda, con golpes, con patadas, con torceduras de cuello, de brazos”, recuerda hoy al entregarnos un nuevo testimonio sobre el actuar del uniformado durante las movilizaciones de 2011.

En ese sentido, recuerda lo ocurrido a Pablo -cuyo apellido ha sido omitido por seguridad-, estudiante de la UPLA que participaba de la toma. “Él fue golpeado directamente por el entonces capitán Crespo con su escudo y culatazos una vez que cayó al suelo, frente a la (Universidad) Católica. Y lo que estaba haciendo Pablo en ese momento era ayudar a una señora con coche, con una guagua, para sacarla de ahí donde estaban reprimiendo con gases y el carro lanza agua”, detalla la académica.

Fue en ese mismo sector en donde de hecho se registró la brutal agresión que se observa en el video que compartimos a continuación hecho llegar por una fuente -respecto de la cual nos reservaremos su nombre por seguridad- y que asegura que quien aparece en el video disparando a la espalda de un manifestante es Claudio Crespo. El autor de esta nota estaba en ese momento en ese mismo lugar y también puede dar cuenta de ello.

En ese contexto, Lorena Godoy decidió asumir un rol que tenía que ver con la observación, la intervención en casos de detenciones ilegítimas y el cuidado de aquellos que estaban en la calle protestando, entre ellos por supuesto sus alumnos. Se integró entonces a la mencionada Comisión Ética Contra la Tortura. «De alguna manera me resguardaba frente al enfrentamiento con este hombre, que era el más salvaje, como reconocían los estudiantes; golpeando, amenazando, saliendo a cazar», recuerda.

«En ese tiempo, en 2011, no estaba tan lleno de artefactos represores, entonces a veces era casi como un cuerpo a cuerpo quitándole los chiquillos de las manos a este ser gigante», detalla Lorena en referencia a Crespo, fácilmente reconocible por los manifestantes debido a su tamaño y la violencia que ejercía.

Durante las movilizaciones, que se realizaban sagradamente los días jueves, Godoy permanecía hasta el final de estas -cuando Fuerzas Especiales ejercía la represión más aguda sobre las personas- y luego se dirigía a la Segunda Comisaría de Carabineros en Avenida Colón.

Claudio Crespo. Foto: Daniel Labbé

Fue en el exterior de ese recinto donde le tocó el turno a ella misma de experimentar física y emocionalmente el brutal actuar de Crespo. “Detrás de la reja él me empezó a insultar, como sabiendo bastantes cosas de mí, como que yo hacía clases, que me juntaba a tomar café con mis estudiantes ‘terroristas’, que era una vieja tal por cual, que por qué en vez de enseñarles a ser buenas personas les enseñaba terrorismo, que me tenía identificada…”, narra Lorena, quien recuerda que tras ello le contestó a Crespo que él no tenía por qué saber ese tipo de asuntos.

“Se subió como encima de la reja y me levanta del cuello con una mano -en ese tiempo yo pesaba bastante menos que ahora- y me deja caer. Me dice que ya me va a pillar», rememora.

«Su práctica habitual siempre fue agarrar del cuello, inmovilizar», destaca la docente, quien recuerda lo que le espetó a Crespo tras el hecho. «Yo le dije: ‘no me voy a olvidar de tu rostro’”, concluye Godoy.

El hecho ocurrió el 4 de agosto de 2011, una jornada que quedó en la memoria de todo el país por ser una en las que el gobierno de Sebastián Piñera ejerció con mayor brutalidad su represión en contra del Movimiento Estudiantil.

Fuente: http://www.mural.cl/2020/06/24/crespo-me-levanto-del-cuello-y-me-dejo-caer-nuevo-testimonio-contra-coronel-involucrado-en-caso-gustavo-gatica-al-que-carabineros-estaria-protegiendo/

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