Chile constituyente: las ilusiones de la izquierda confiada.

Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista de Chile.

¿Subordinación del PC?

por Felipe Portales/DiarioUchile.

El próximo 15 de noviembre se cumplirá un año del funesto acuerdo que impedirá –pese al plebiscito- que tengamos una Asamblea Constituyente que, de modo libre y soberano, se dote de su propio reglamento y que apruebe mayoritariamente un nuevo texto constitucional para Chile. En efecto, al imponerle de modo antidemocrático e inmodificable un quórum de dos tercios, aquel acuerdo –refrendado en diciembre pasado por una Reforma Constitucional- está haciendo imposible lo anterior.

Esto lo reconoció alborozadamente el propio Pablo Longueira en el último Consejo Ampliado de la UDI, cuando señaló que dicho quórum –dado todos los resultados electorales desde 1990- le garantizará a la derecha impedir que la mayoría de la “Convención Constitucional” pueda aprobar un texto de nueva Constitución de acuerdo a su libre voluntad. Buscaba con ello, obviamente, calmar las ansiedades que en las bases de la derecha se generaban con la inminente victoria del “Apruebo”, por parte de quienes no estaban enterados de dicho “arreglo”.

Entonces, usted con toda lógica se preguntará: ¿Pero, por qué aceptaron aquello los partidos de la ex Concertación? Es decir, ¿Por qué renunciaron a la virtual certeza de –en conjunto con la izquierda- poder representar genuinamente la voluntad mayoritaria del pueblo de sustituir el “modelo chileno” heredado de la dictadura? Bueno, por las mismas razones por las que le regalaron solapadamente la futura mayoría parlamentaria a la derecha en 1989, a través de otra Reforma Constitucional concordada; o por las que desarrollaron políticas que destruyeron la generalidad de los medios escritos de centroizquierda en los 90; o por las que consolidaron las AFP, las Isapres, el Plan Laboral o la ley minera; o por las que defendieron a Pinochet cuando fue detenido en Londres; o por las que asumieron la Constitución del 80, con algunos cambios (con la firma de Lagos y de todos sus ministros) en 2005; etc. Es decir, porque como lo reconoció el principal “arquitecto” de la transición, Edgardo Boeninger en 1997, el liderazgo de dichos partidos llegó a una “convergencia” con la derecha a fines de los 80, “convergencia que políticamente no estaba en condiciones de reconocer”.

Foto de archivo: 05 septiembre de 2019, al centro, Karla Rubilar, la intendenta de entonces, flanqueda por Camila Vallejo y Karol Cariola, diputadas del PC; en el extremo derecho Nolberto Díaz vicepresidente de la CUT.

Pero lo increíble es que todo indica que ahora el propio Partido Comunista estaría sumándose también a la subordinación a la derecha al participar en las próximas elecciones de convencionales, ¡sin cuestionar el diseño fraudulento de los dos tercios, sino que simplemente aceptándolo como una barrera difícil de superar! Y olvidando la fundamentación que su propio secretario general, Guillermo Teillier, dio respecto de porqué el PC no suscribió el acuerdo de marras: “Cuando nos dicen que el quórum para producir los cambios es de dos tercios, nosotros dijimos que eso nos parece muy alto porque le estábamos dando el poder de veto a la minoría; a un tercio sobre dos tercios” (“El Mostrador”; 15-11-2019).

Es así que el 26 de octubre pasado, Teillier manifestó sus deseos de que la victoria del plebiscito “también se exprese en la composición de la futura convención constitucional, también escogida por el pueblo por amplia mayoría, con miras a superar el quórum de los dos tercios en cada artículo de la nueva Constitución” (www.pcchile.cl; 26-10-2020). ¡Y sin ya plantear ningún cuestionamiento a dicho quórum! Es decir, con una plena aceptación implícita del diseño fraudulento de los dos tercios; como si fuesen una barrera natural…

Y lo anterior fue ratificado por el precandidato presidencial del PC, el alcalde de Recoleta Daniel Jadue, en una entrevista concedida a “El Mercurio” del domingo pasado. Así, cuando los periodistas Paula Coddou y Gazi Jalil le preguntaron: “Dijo que ‘sería frustrante si el proceso constituyente termina en algo parecido a lo que existe hoy por amarras y quorum de dos tercios’, y agregó que se van a jugar para que eso no pase. ¿A qué se refiere?”; la respuesta de Jadue fue: “Vamos a tratar de jugarnos para tener más de dos tercios y acercarnos a que la Constitución se parezca a la que quiere la ciudadanía, que produjo este proceso” (“El Mercurio”; 8-11-2020). ¡Nada más! Es decir, también en esa respuesta hay una ratificación implícita de que el PC ya no está cuestionando más un quórum completamente antidemocrático y favorable a la derecha.

Y, peor aún, los términos utilizados en la respuesta de Jadue revelan (probablemente como lapsus linguae) una actitud de resignada aceptación de realidades impuestas. Así, reconociendo implícitamente la virtual imposibilidad de lograr superar el quórum de dos tercios (¡además, suponiendo gratuitamente que hoy la ex Concertación ha cambiado su visión del “modelo chileno” que lo llevó a legitimarlo, consolidarlo y perfeccionarlo!…), en lugar de un asertivo “vamos a jugarnos para tener más de dos tercios”, aparece un poco confiado “vamos a tratar de jugarnos para tener más de dos tercios”. Y luego, en lugar de señalar “y a lograr que la Constitución sea la que quiere la ciudadanía” que sería un objetivo democrático elemental; plantea tímidamente: “y acercarnos a que la Constitución se parezca a la que quiere la ciudadanía”. Los términos “acercarnos” y “se parezca a la que quiere” no pueden ser más demostrativos de la convicción de la carencia de expectativas (en este contexto) de logros políticos sólidos, sustentables y genuinamente democráticos.

La realidad tan abrumadoramente desfavorable que se le presenta al PC (y a todo partido que quiera efectivamente democratizar la Constitución), al aceptar dicho fraude como legítimo, no puede trasuntarse como más evidente a través de la muy débil terminología empleada por Jadue.

En fin, esperemos que el PC revierta estos cambios funestos y se ponga a tono con la evidente búsqueda de la mayoría de la sociedad chilena de buscar una nueva Constitución que realmente permita sustituir el modelo neoliberal impuesto por la dictadura y consolidado en conjunto por “las dos derechas”, como tan atinadamente las definió el ex diputado del PS, Sergio Aguiló, ya en 2002. Por lo demás, perfectamente puede ponerse de acuerdo con otras fuerzas políticas –y, sobre todo, con las profundas aspiraciones de la mayoría ciudadana- para luchar junto con ellas para obtener más de un tercio de los votos y poder así bloquear una nueva Constitución consensual entre la derecha y la ex Concertación, similar a la actual de 2005, pero que esta vez adquiriría mayor legitimidad, al sustentarse en un “proceso constituyente” formalmente democrático; y solventarse después con todos los medios de comunicación hegemónicos y con el “plebiscito” de salida, que reveladoramente se estableció -¡excepcionalmente!- con voto obligatorio…

Aún es tiempo.

Fuente: https://radio.uchile.cl/2020/11/11/subordinacion-del-pc/

2 Comments

  1. ¡Y sin ya plantear ningún cuestionamiento a dicho quórum! : Una mentira extrema para poder fomenter la division en las filas obreras y del pueblo en general. El PCCh no firmo y denuncio el acuerdo de Paz del 14 de Noviembre….. La cuestion principal de ese cuestionamiento fue la salida a espaldas del pueblo, y la letra chica que venia es la declaracion…. NO MIENTAN , LE HACEN FLACO FABOR A LA DEMOCRACIA POPULAR…..

    • El PC fue un partido obrero (reformista), ya no lo es. Después de legalizar el subcontrato de la mano con el amigo de los lujos Andrade en 2006 y gestionar desde el gobierno una reforma laboral peor que el ladrillo en 2014 (eliminó el derecho a huelga) no es posible hablar de que se trate de un partido obrero. Menos todavía si tenemos en cuenta que hace unos 15 anhos no hablan de clase obrera y los «sectores populares o pueblo» fueron desplazados en el conjunto por «los ciudadanos» en el discurso hace unos 5 anhos o más. De hecho, hace solo unos días Jadue se identificó plenamente con la concertación:

      «Para el potencial candidato a La Moneda, el Presidente de la Republica es el responsable fundamental de las violaciones a los DD.HH. El edil comunista recordó que la Constitución habilita para sacarlo a través de acusaciones constitucionales y también para renunciar, además, volvió unos años en el pasado y apuntó a que, en tiempos de Bachelet, el mismo Piñera dijo que había que cambiar de gobierno mucho antes y hablaron de la renuncia de la presidenta varias veces. Entonces, se pregunta: «¿Y la querella del 2005 contra Lagos por Antuco? ¿Y la del 2010 contra la presidenta Bachelet por el tsunami?». A juicio del alcalde de Recoleta, «hay una especie de doble estándar e hipocresía de una parte de la derecha».
      https://www.elmostrador.cl/destacado/2020/11/08/daniel-jadue-sobre-el-nuevo-ministro-del-interior-le-puede-dar-un-tremendo-nuevo-aire-si-lo-dejan-ser/

      Como puede plantear que se trata de un partido obrero si incluso el PC tenía funcionarios políticos en el gobierno de Pinhera a fines de 2018?
      (El comunista que gestiona las redes digitales del ministro Alfredo Moreno (28 dic 2018 interferencia.cl)

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