Jovino Novoa, un político infame.

Cinco episodios en la ruta de Jovino Novoa: el ocaso de un histórico de la UDI.

Por Emmanuel Ganora/The Clinic.

Su participación en el Movimiento Gremial, su incorporación a la dictadura de Augusto Pinochet, la fundación de la UDI y un poder casi monolítico -el que tuvo que compartir con Pablo Longueira-, su antítesis en el estilo de hacer política. El Caso Spiniak, el Caso Penta y un lento declive de su influencia en la primera línea. Aquí un repaso para una figura ineludible para entender a la derecha chilena.

Un hombre de trato amable, pero duro en sus posiciones. Esta es la síntesis que resume la figura de Jovino Novoa, fundador y acaso líder espiritual del gremialismo expresado en su brazo político, la Unión Demócrata Independiente (UDI). De las personeros civiles que colaboraron con la dictadura militar de Augusto Pinochet, posterior factótum de la UDI por casi dos décadas de transición a la democracia, para finalmente tener una silencioso retiro de la primera línea de la actividad política, repliegue marcado por el natural recambio generacional al interior del partido más doctrinario de la derecha chilena, además de haber sido el primer prohombre de la política chilena en ser condenado por financiamiento irregular de la política en el marco del llamado “Caso Penta”.

Décadas dedicadas al “servicio público”, como suelen decir la propia elite política en tono de réquiem, cuando los personajes insignes de la actividad política parten de la vida terrenal. En este sentido, The Clinic hace un repaso por sus episodios clave, a objeto de entender a uno de los “coroneles” del partido de calle Suecia, venerado y tímidamente criticado por sus pares y generaciones venideras. 

1. Del gremialismo en la PUC a la dictadura de Pinochet

Luego de egresar del Colegio Saint George’s, Jovino Novoa ingresó a la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica en 1963, donde coincidió con un grupo de jóvenes estudiantes con ideas de derecha. Ya imbuidos por la figura señera de Jaime Guzmán, junto a Hernán LarraínFelipe Lamarca, Ernesto Illanes -entre otros- fundan el movimiento gremial, plataforma que les permitió oponerse a reforma universitaria que por entonces dominaba en las universidades a fines de la década del sesenta, en ambiente hegemónico que demandaba cambios estructurales o derechamente revolucionarios. 

Ese contexto llevó a Novoa a involucrarse por primera vez en la primera línea política, al apoyar la candidatura del ex Presidente Jorge Alessandri a través del movimiento “Chile Joven”, rótulo contradictorio para un candidato que por entonces se encumbraba por los 74 años. 

Al igual que muchos de sus contemporáneos que participaron del gremialismo, esa semilla fue la que facilitó el ingreso de Novoa -con un previo ejercicio de la abogacía en Argentina- al régimen Augusto Pinochet: en 1979 asume como subsecretario del Interior, cargo que ejercería hasta 1982. Fue desde esa posición que coincidió con dos casos emblemáticos de la época: la confusa muerte del ex Presidente Eduardo Frei Montalva y el asesinato del dirigente sindical, Tucapel Jiménez Alfaro, entonces presidente de la Anef. 

Su hijo, el diputado PPD que lleva el mismo nombre, tiene un crítico recuerdo de Novoa. “Representa un personaje siniestro. Yo no digo que haya tenido responsabilidad penal en el asesinato de mi padre, pero sí una tremenda responsabilidad política que nunca asumió. Mientras era subsecretario del Interior mataron a mi papá, con claros vínculos con la entonces Secretaria General de los Gremios y la CNI, que tenía la llamada “brigada laboral”, quienes se dedicaban a espiar a dirigentes sindicales opositores a Pinochet”, cuenta el parlamentario. 

Hernan Larrain, Jovino Novoa, Rodrigo Hinzpeter y Felipe Kast, durante el aniversario de la muerte del senador Jaime Guzmán en 2011. Crédito: Agencia Uno.

“Nunca se pudo determinar su responsabilidad directa en esos hechos, pero se fue sin reconocer su responsabilidad, sin castigo social, asumiendo cargos importantes como la presidencia del Senado. Nunca entendí eso”, agrega el legislador. 

“Se fue sin reconocer su responsabilidad, asumiendo cargos importantes como la presidencia del Senado”, dice el diputado Tucapel Jiménez sobre el asesinato de su padre mientras Novoa participó de la dictadura”.

2. Hombre clave en las reformas constitucionales de Lagos

Tras salir del gobierno de Pinochet, ejerció labores periodísticas en el diario El Mercurio -Editor de Servicios Informativos-, la docencia en la PUC y el libre ejercicio de su profesión, Novoa se matricula como uno de los miembros fundadores de la UDI en 1988. Primero como vicepresidente hasta 1991, luego como presidente de la colectividad hasta 1998. 

Fue en esos años que Novoa comienza a construir su liderazgo al interior de la UDI, un poder que vio acrecentado una vez que resulta electo senador en 1997 por la circunscripción Santiago Poniente, cargo que mantendría hasta el 2014. 

En el intertanto, Novoa fue derivando en una figura poderosa al interior de la colectividad, acompañado de sus contemporáneos, Andrés Chadwick, Pablo Longueira, Juan Antonio Coloma, entre otros. Hasta el día de hoy, a esa generación se le conoce como “Los Coroneles”, siendo que Novoa fue quien lideró siempre ese grupo de poder en la interna de la UDI. Un detalle que aún es recordado al interior del partido: por años Novoa mantuvo una oficina propia en la sede partidaria, independiente del cargo formal que ejerciera en la conducción del partido. 

“Cuando habla Jovino, habla la UDI”, era un mantra que se reprodujo por años durante los años de transición. Por lo mismo, Novoa era un interlocutor obligado cuando los sucesivos gobierno de la Concertación, necesitaban entenderse con la derecha. Prueba de ello fueron las reformas a la Constitución impulsadas por el gobierno de Ricardo Lagos, una salida institucional a una crisis que por entonces vivía la administración cruzado por el denominado “Caso Mop-Gate”

“Fue un actor clave en las reformas constitucionales en el gobierno de Lagos. Pablo Longueira era el rostro visible y operativo de ese acuerdo con nosotros, pero detrás siempre estuvo Jovino Novoa”, dice el senador PS José Miguel Insulza, por entonces ministro del Interior de Lagos. “Era una persona de muy buen trato, pero tenía posiciones bastante duras dentro de la derecha. Siempre tuve una buena relación con él”, agrega. 

“Cuando habla Jovino, habla la UDI”, era un mantra que se reprodujo por años durante los años de transición. Por lo mismo, Novoa era un interlocutor obligado cuando los sucesivos gobierno de la Concertación, necesitaban entenderse con la derecha”.

3. Caso Spiniak y la “testigo clave”

Por entonces finalizaba el mayor acuerdo político de la época, cuando estalló el “Caso Spiniak” en septiembre del 2003, escándalo que apuntaba a la existencia de una red de narcotráfico y pederastía y que tuvo como rostro visible al empresario Claudio Spiniak. Por la época, Novoa fue implicado en el caso, luego que la ex diputada RN, Pía Guzmán, aludiera al involucramiento de tres parlamentarios -sin identificarlos- en aquel grupo de abuso de menores. A esto se sumó la acusación directa del escritor Pablo Hunneus, quien “reveló” el nombre de Jovino Novoa como una de las personas presuntamente implicadas en el caso. 

Este supuesto nexo fue sostenido por casi un año por Gemita Bueno, “testigo clave” del caso, como la rotuló la prensa de la época. Versión que, finalmente, fuera desmentida por la propia Bueno. 

Un escándalo de proporciones que, pese a todo, dañó la imagen del jerarca del gremialismo. 

“Fue un hecho lamentable, muy injusto para su persona. En ese tiempo, nunca creí esa versión que lo involucraba con el caso Spiniak”, recuerda el senador Insulza.

4. Piñera 1 y diferencias con Longueira

En el 2010 asume la presidencia Sebastián Piñera, un hito histórico para la derecha, sector que no había llegado a La Moneda mediante elecciones desde la época de Jorge Alessandri Rodríguez (1958).

Un acontecimiento largamente esperado por el sector, pero donde no demoraron en aflorar las diversas almas que convivían en la derecha. Por entonces, aquel  gobierno de Piñera , además, quiso marcar un explícito contraste con la historia del sector, cuando el mismo Presidente, en los 40 años de conmemoración del Golpe de Estado de 1973- acuñó el concepto de “cómplices pasivos” para aquellos personeros que participaron de una dictadura que tuvo una sistemática política de violaciones a los Derechos Humanos. 

Ese contexto, por cierto, hizo que la convivencia entre la UDI y el gobierno fuera incómoda, a veces tensa. Cada cierto tiempo los dos liderazgos del gremialismo, Jovino Novoa y Pablo Longueira, hacían ver sus críticas al gobierno de Piñera, cada cual a su estilo. 

Pablo Longueira, Patricio Melero, Jovino Novoa y Pablo Zalaquet. Crédito: Agencia Uno.

Esta diferencia de sellos quedó evidenciada en un histórico consejo general de la UDI en las Termas de Cauquenes en el año 2011, donde Longueira hizo un crudo diagnóstico del primer año de administración de Piñera, quien incluso participó de una jornada que se extendió por todo el fin de semana. Esa feroz crítica trascendió en los medios, generando un profundo malestar en Novoa. Fuentes de la época hacen un matiz respecto al estilo de ambos liderazgos: “Longueira era mucho más intenso y mediático. Jovino tenía una mirada similar, pero mantenía las formas y el bajo perfil. Y nunca fue muy mediático”. 

Estas diferencias de estilo se mantuvieron a lo largo del tiempo. Con algo de sorna, en la interna de la UDI aún recuerdan otra diferencia entre ambos coroneles. Longueira tenía mayor inserción en sectores populares, a diferencia de Novoa, que siempre se inclinó más por la reflexión que generaban los think thank como la Fundación Jaime Guzmán y Libertad y Desarrollo. Las fuentes lo resumen así: eran los años donde la UDI se hablaba de “los jovinistas” y “los pungueira”, apodo peyorativo dado el sustrato popular de las huestes que eran fieles “al liderazgo de Pablo”. 

En este sentido, Jovino Novoa fue fundamental en la generación de liderazgos jóvenes al interior del partido, muchos de ellos egresados de la PUC y otras universidades de elite: Ena Von Baer, Jaime Bellolio, Constanza Hube, la misma María José Hoffmann, entre otros. 

“Con algo de sorna, en la interna de la UDI aún recuerdan otra diferencia entre ambos coroneles. Longueira tenía mayor inserción en sectores populares, a diferencia de Novoa”.

5. Aires de renovación y el Caso Penta

Con décadas de un poder compartido con Pablo Longueira, la figura de Jovino Novoa comienza a vivir los primeros cuestionamientos los que, recalcan las fuentes, nunca hizo mella en la ascendencia del extinto senador al interior del partido. 

Pese a ello, en la UDI aún es recordado los intentos del entonces diputado -y futuro presidente de la colectividad, Ernesto Silva, quien propuso hacer modificaciones a la declaración de principios del partido en el 2014, en un intento por desmarcarse de la herencia de la dictadura que hasta la fecha cargaba un partido que aún calificaba el Golpe de 1973 como una “acción libertadora”. 

Ese intento fue rápidamente desactivado por las corrientes más doctrinarias de la colectividad, siempre lideradas por Jovino Novoa. Tuvieron que pasar cinco años para que esa modificación fuera concretada esta vez bajo la presidencia partidaria de la senadora Jacqueline Van Rysselberghe

Jovino Novoa al llegar hasta el centro de justicia para escuchar la lectura de su sentencia en la investigación del Caso Penta. Crédito: Agencia Uno.

A ello se suma otro intento, de menor alcance, por desmarcarse de la influencia de los llamados “coroneles”. Fue un grupo de diputados UDI quienes levantaron el grupo denominado “los soldados”: en su mayoría de regiones y con una postura crítica al poder monolítico que Novoa y sus contemporáneos, ejercían al interior de la tienda. 

El ahora senador UDI por Aysén, David Sandoval, recuerda ese intento democratizador. “Éramos un grupo de diputados, en su mayoría de provincias, que veíamos con distancia de que todo en la UDI se definía en las oficinas de calle Suecia por los llamados coroneles. En ese grupo, Novoa era el que cortaba el queque”, recuerda el parlamentario en esa aventura a la que lo acompañaron los entonces parlamentarios Sergio Bobadilla, Iván Norambuena, Javier Hernández, Sergio Gahona, entre otros. Con todo, Sandoval añade: “Pese a mis diferencias con Novoa, reconozco en él a una persona muy cercana en el trato y colaborador cuando se le requería”. 

Tras esa leve contradicción interna es que aparecen en la escena pública los casos de financiamiento irregular de la política, con la primera empresa que entregaba boletas ideológicamente falsas para financiar a partidos y personeros: Penta

Así, Jovino Novoa fue el primer político condenado como autor y ejecutor de delitos tributarios, aceptando los cargos del Ministerio Público sobre emisión de boletas a Penta y SQM por servicios no prestados. Un detalle que quebró la moral de la militancia UDI: Novoa sufrió una hemorragia digestiva mientras era formalizado por este caso. Finalmente, fue condenado a tres años de presidio menor, pena que fue cumplida con firma mensual. 

Era el lento ocaso del hombre ancla del partido con mayor densidad ideológica en la derecha chilena, que ya en 2014 había declinado a la posibilidad de ir a la reelección. Con los años, Novoa siguió manteniendo una ascendencia en la subjetividad gremialista, pero lejos del esplendor de los años de transición. De hecho, el enfisema pulmonar que arrastró en sus últimos años, lo llevaron a estar constantemente conectado a un tubo de oxígeno. Su afición al cigarro le pasaba la cuenta sin contemplaciones. 

La declaración difundida por la UDI da señales del peso específico de Novoa al interior de la UDI. “Desde la UDI, el partido que fue su hogar, queremos darle las gracias por su vida de servicio y enviarle las condolencias a su familia y amigos. Tengan la tranquilidad de que el testimonio de Jovino, una constante inspiración para nuestro partido, está más presente que nunca”, dice el documento, el que finaliza con un “Gracias, Jovino”. 

“Jovino Novoa fue el primer político condenado como autor y ejecutor de delitos tributarios, aceptando los cargos del Ministerio Público sobre emisión de boletas a Penta y SQM por servicios no prestados. Un detalle que quebró la moral de la militancia UDI: Novoa sufrió una hemorragia digestiva mientras era formalizado por este caso”.

“Va a ser recordado como una persona muy relevante en un momento histórico de nuestro país, como un valiente, jugado, que defendía sus convicciones y las ideas de la libertad como pocos”, complementó el presidente del partido, diputado Javier Macaya, quien junto a su par y secretaria general de la UDI, diputada María Josñé Hoffmann, han protagonizado el tan esperado recambio generacional de su partido. 

Fuente: https://www.theclinic.cl/2021/06/01/cinco-episodios-en-la-ruta-de-jovino-novoa-el-ocaso-de-un-historico-de-la-udi/

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A Jovino el diablo le pasa la factura.

Por Punto Final.

Una ofensiva mediática, como pocas en los últimos años, se puso en práctica para desacreditar algunas de las declaraciones de Gema Bueno, la joven que figura como una de las principales testigos en la investigación que realiza el magistrado Sergio Muñoz en relación con una red dedicada al abuso y explotación de menores, entre otros delitos.

La operación parece tener como objetivo principal recomponer la imagen pública del senador Jovino Novoa, muy deteriorada tras haber sido señalado por Gema Bueno como uno de los hombres que intimó con ella en una casa de El Arrayán, propiedad del empresario Claudio Spiniak, donde se realizaban desenfrenadas y aberrantes orgías con la participación protagónica de adolescentes de ambos sexos.

Gema Bueno ha descrito con detalles sorprendentes varias características anatómicas del dirigente de la UDI, que sólo pudo haber conocido tras haber observado prolijamente, y en más de una ocasión, el cuerpo desnudo del político.

La mujer recuerda una marca en el hombro, la distribución pilosa, ciertas manchas en sus genitales, la forma de sus piernas y de su vientre, describe minuciosamente sus manos, su pene, el grosor de su barba, el aroma de su perfume, el modo de andar, su forma de hablar, entre otras características que sólo ha escuchado el juez Muñoz.

Si la muchacha miente, es posible inferir dos alternativas: una, que conoció a un socías del senador gremialista; la otra, que alguien le describió centímetro a centímetro la geografía del cuerpo de Novoa.

¿Es posible suponer que detrás de descripciones tan precisas también exista una conspiración o complot para comprometer al ex subsecretario del Interior de la dictadura?

El hermano del senador

Nada es descartable hasta que el ministro Muñoz no revele los resultados de su investigación. Ese instante marcará el inicio de una nueva serie de análisis y especulaciones sobre un proceso que al parecer ocupará la atención del país durante todo el año.

En cualquier caso, el papel de Gema Bueno ha sido sólo uno de los aspectos que ha tenido que examinar el juez Muñoz para desentrañar la oscura red tejida por Spiniak y varios de sus más cercanos colaboradores, vinculados al comercio carnal con adolescentes, la prostitución y las drogas.

Otro aspecto poco conocido, que también roza al senador Novoa, es la relación que tendría su hermano, el abogado Héctor Novoa Vásquez, con la denominada “red Spiniak”.

Héctor Novoa adquirió cierta connotación pública a mediados de los 90, cuando apareció vinculado en negocios con el llamado “rey de la chatarra”, Edgardo Bathich, y algunos colombianos presuntamente relacionados con el narcotráfico.

El juez Muñoz, según informó El Mercurio, ha inquirido personalmente a Spiniak sobre sus relaciones con el hermano del senador de la UDI.

Complot en las sombras

La publicitada detención de Spiniak, amplificada interesadamente por Carabineros a través del canal 13 de TV a fines del año pasado, fue seguida por la difusión pública de los rumores que implicaban a los senadores Novoa y Carlos Bombal, de la UDI, y al demócrata cristiano Andrés Zaldívar, como participantes en las inusuales “fiestas” organizadas por el dueño del exclusivo gimnasio Go Fitness & Spa.

En la puesta on the record de los rumores participaron periodistas de diferentes medios, entre ellos TVN, Chilevisión, Plan B y radio Biobío, además de la diputada de RN, Pía Guzmán, de reconocida labor en la lucha contra pedófilos y pederastas.

Los dichos de la diputada, quien no mencionó nombres, produjeron el efecto de un mazazo demoledor en el corazón del gremialismo, que reaccionó aseverando ser víctima de un complot urdido para dañar al partido, a la Alianza por Chile y, principalmente, a la candidatura presidencial de Joaquín Lavín.

En esa operación, según la UDI, habrían participado integrantes de algunas ONGs, menores presuntamente abusados, ciertos parlamentarios del PPD -Guido Girardi, María Antonieta Saa y Antonio Leal-, además de periodistas y otros profesionales cercanos al tema de la explotación sexual de niños.

La UDI ha sospechado también de Sebastián Piñera, a quien creen informado previamente de los rumores y culpan de no haber hecho nada para impedir que la diputada Pía Guzmán formulara sus polémicas declaraciones.

La primera fuente

La primera mención de los nombres de los senadores es uno de los aspectos que ha concentrado el interés del ministro Sergio Muñoz en las últimas semanas. Para intentar precisar cuál fue la fuente inicial, tomó declaraciones a casi una docena de periodistas de los más diversos medios, quienes escucharon y/o hicieron públicas las identidades de los parlamentarios.

Y es aquí donde la UDI concentra sus sospechas de complot. Varios de sus dirigentes conocen en profundidad los mil modos de generar un rumor, transformarlo en “trascendidos de prensa”, y no dejar huellas visibles en la operación.

Saben también que casi todos los medios tienen (o tenían) un especial cuidado en no divulgar nombres vinculados a un rumor no confirmado, particularmente si es una destacada figura pública.

Es de suponer que los periodistas citados por el juez Muñoz se ampararon en el secreto profesional, para no identificar sus fuentes, por lo que el magistrado posiblemente debió tratar de reconstituir las reuniones, entrevistas y llamados telefónicos realizados por los profesionales de la prensa en aquellos días.

Si logra identificar a la “primera fuente”, el ministro -conocido por lo acucioso de su trabajo- estará en condiciones de esclarecer la eventual manipulación de los medios de prensa para enlodar a los senadores mencionados. Y ello podría resultar en una inducción calculada y planificada, o en una simple conducta irresponsable que contó con la complicidad de periodistas y editores, los que a su vez transgredieron normas de ética profesional.

Demonios de la tentación

A fines de los años 80, tanto las policías como los funcionarios de algunas ONGs, advirtieron el aumento del comercio sexual infantil. En la Plaza de Armas, en los alrededores del cerro Santa Lucía, en Plaza Italia, en Providencia, en algunas rotondas aledañas al centro, niños y niñas ofrecían servicios sexuales de todo tipo a las más variadas tarifas.

Los teléfonos públicos ubicados a metros de la Catedral de Santiago servían como improvisados buzones de mensajes a la creciente demanda de “carne fresca”. Al mediodía y tras el término de la jornada laboral vespertina, los adolescentes eran llamados a oficinas o departamentos de cita, subidos discretamente a lujosos vehículos o conducidos a residencias más alejadas.

Pero en esos años, salvo algunos balbuceos de denuncia en cierta prensa, todo ocurría con disimulo y nadie se inquietaba mayormente.

A comienzos de los 90, la renaciente clase política debutaba en el Congreso y algunos jóvenes diputados empezaban a disfrutar de fama y prestigio social. En las filas de la derecha, el senador Jaime Guzmán se esforzaba por llamar al orden a varios de sus discípulos con sobredosis de vanidad o aires de seductores que presagiaban una posible infidelidad conyugal. En RN, en el PPD, en el PS y en la DC también se experimentaba el reencuentro con el poder y el halagador e inesperado éxito de los políticos con el sexo femenino. No obstante, en la mayoría de los casos, nunca pasó más allá de algún ocasional desliz o de un amorío furtivo. Todo ello, además, con la comprensión, tolerancia o indiferencia de la opinión pública, mucho más preocupada de sus roles como políticos que de sus devaneos amorosos.

Todo es publicable

Desde el año 2002, en cambio, los chilenos empezaron a conmoverse con los abusos sexuales a menores. Algunas redes dedicadas a la pornografía infantil, denuncias de relaciones incestuosas y abusos contra menores perpetrados por sacerdotes, en Chile y en el extranjero, abrieron ventanas a los patios de la perversión, instalada en la vecindad de los barrios pobres o acomodados, en medio de una sociedad moderna y liberal ansiosa de nuevos placeres y experiencias intensas.

Los medios de comunicación, a su vez, decidieron introducirse en los dormitorios, en los guardarropas y en las camas de las figuras públicas. “Es lo que la gente quiere”, argumentaron ciertos editores, pidiendo más y más escándalos a sus periodistas. Las cámaras y micrófonos ocultos reemplazaron al trabajo metódico y riguroso de los reporteros; las declaraciones explosivas y las acusaciones personales, suplantaron a la entrevista profunda y meditada.

En este escenario, mediático y populista, bajo la consigna de “nos preocupamos de los problemas reales de la gente”, es que a la UDI le estalló en la cara el más vulgar, escabroso y deleznable de los temas: el abuso de menores en situación irregular.

El gremialista duro

Lo sorprendente es que los otros senadores mencionados por la prensa en estos meses (Bombal, Zaldívar, Nelson Avila y Carlos Cantero) hayan optado por mantener un perfil bajo, reafirmando su integridad moral y diluyendo paulatinamente las acusaciones en su contra. En palabras simples, la gente les cree. ¿Por qué no ocurre lo mismo con Jovino Novoa?

En primer lugar, porque las declaraciones de Gema Bueno apuntan en su contra. Y en segundo lugar, pareciera ser que su imagen de pinochetista intransigente, de gremialista duro, de ex funcionario mercurial, de enemigo de sus aliados, de poco simpático y lejano a la gente, le está pasando la peor de las facturas.

Novoa no tiene nada de lo que poseen Andrés Chadwick, Juan Antonio Coloma, Hernán Larraín, Jaime Orpis o incluso Patricio Melero, que parece esforzarse para hablar duro y golpeado. Novoa se quedó en el gremialismo que se oponía a la Unidad Popular, que se mudó a Mendoza para ayudar a la “resistencia democrática” y que después pasó por ciego, sordo y mudo en la investigación para aclarar el asesinato de Tucapel Jiménez.

No pocos son los analistas y observadores políticos que han considerado que es un retroceso para la UDI haber puesto a Jovino Novoa en la presidencia, cuando el partido aún no sale de la UTI. Creen que ha sido un gesto de lealtad y respaldo exagerado y riesgoso, pues ocurra lo que ocurra con la investigación del juez Muñoz, y aunque se realicen las más rebuscadas intervenciones cosméticas para lavar su imagen, en el inconsciente colectivo Jovino Novoa desde hace rato que es culpable.

Las nuevas explicaciones

Al cumplirse casi seis meses con el caso Spiniak cotidianamente en las portadas de los diarios y en los titulares de los noticieros de televisión, los costos para la UDI, para muchos de sus dirigentes, para la Alianza por Chile y para la candidatura de Joaquín Lavín han sido considerables. La afiebrada reacción de su presidente, Pablo Longueira, le costó el cargo, tras una operación política feroz que reveló el verdadero carácter autoritario y arbitrario del modo de hacer política del candidato presidencial derechista y de sus más cercanos asesores.

Hasta ahora se conoce el estancamiento de Lavín en las encuestas, y el desplome de la candidatura de Raúl Alcaíno a la alcaldía de Santiago. Pero pronto empezarán a publicarse las evaluaciones en las comunas, en los distritos y en las circunscripciones senatoriales.

Es en los sectores populares de las zonas urbanas y rurales donde conviven las mujeres pobladoras con el abuso de menores, el alcoholismo, la violencia intrafamiliar y la drogadicción. Muchas de ellas fueron el plus electoral que llevó a la UDI a transformarse en el primer partido del país, mujeres modestas que se alejaron del PDC y de la nueva Izquierda más liberal y vanguardista.

Allí la UDI clavó sus banderas, para mostrar cómo no eran ciertas las ofertas de quienes llegaban de los barrios más acomodados, se bajaban de modernos vehículos, bien vestidos, para hablar de progresismo, y crecer con equidad.

Las convencieron de que los únicos capaces de darles más progreso, trabajo, vivienda, salud y educación eran los candidatos de la derecha, verdaderos representantes de la moral y de las buenas costumbres, que sabían cómo se multiplica el dinero y se invierte en el bien común. Ahora los candidatos de la UDI tendrán que salir nuevamente a buscar electores, pero esta vez lo más probable es que tengan que dar otras explicaciones, bastante más complicadas.

Abril, 2004.

Fuente: http://www.puntofinal.cl/565/jovino.htm

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Misterio sin resolver. Jovino Novoa, Gema Bueno y el caso Spiniak.

Por Arturo Muñoz/Werkén Rojo.
 

Son demasiados los intríngulis de nuestro tiempo que no han tenido respuestas. Este –el ‘caso Spiniak y Gemita Bueno’- es uno de los que alguna vez preocupó a los chilenos.

Recuerdo que en el mes de enero del año 2005, respecto del mediático-político ‘caso Spiniak’ escribí brevemente para el diario Granvalparaiso.cl:

«A excepción de Spiniak y dos pederastas de baja estofa, no hay más responsables, participantes ni colaboradores en el asunto de los abusos y las degeneraciones. El cura Jolo se encuentra detenido tras la decisión del juez Sergio Muñoz de procesarlo bajo la acusación de levantar falsos testimonios en contra de dos senadores, en el denominado “caso Spiniak”.Gema Bueno, la ya desprestigiada y mentirosa ‘testigo principal’, se encuentra a buen recaudo en la cárcel para mujeres. Claudio Spiniak, principal responsable de los repudiables abusos sexuales cometidos contra menores de edad, continúa detenido en una prisión santiaguina a la espera del término del proceso judicial. Los cien videos decomisados por Carabineros duermen el sueño eterno en un baúl desconocido ubicado en algún sótano ignoto.Los periodistas vieron silenciadas sus voces y opiniones luego de las sanciones ejecutadas contra el departamento de prensa de Chilevisión. La justicia avanza y las autoridades se manifiestan complacidas por el trabajo de los magistrados. Los niños y adolescentes abusados fueron enviados por el Estado chileno a la zona del olvido y del soslayo oficial.Hasta este momento, a excepción de Spiniak y dos pederastas de baja estofa, no hay más responsables, participantes ni colaboradores en el asunto de los abusos y las degeneraciones. La justicia avanza…. como el camarón. De todas maneras, ponga a buen recaudo a sus hijos menores… no vaya a ser cosa que alguno de ellos se cruce frente a un señorón libidinoso»

Eso escribí el año 2005. Ha pasado mucha agua bajo los puentes del Cachapoal desde entonces. Spiniak ya está libre nuevamente –luego de purgar años de reclusión carcelaria- y los actores de aquel caso parecieran sumidos en el típico y lamentable ‘olvido’ nacional. Pero, por mi cuenta y a mi costo continué investigando el asunto desde Rancagua. ¿Por qué desde “la ciudad heroica”?

Es posible que el lector desconozca que una de mis profesiones es el Servicio Social (soy Asistente Social titulado en la Universidad de Chile), y ejercí como Dideco –Director de Desarrollo Comunitario- en varios municipios de la Región de O’Higgins. Ello me permitió informarme respecto de algunas situaciones respecto del caso en comento que el común de los chilenos desconoce. El siguiente resumen puede servir de ayuda.

Gemita Bueno fue una de las ‘víctimas’ en manos de adultos cuyas situaciones económicas y sociales mostraban gran enjundia.

Claudio Spiniak aparecía como el ‘puente’ mediante el cual esas personas –todas adultas- accedían a menores de edad (mayoritariamente, aunque no únicamente, mujeres) para disfrutar de ellos en fiestas íntimas.

Por razones que aún no logro descifrar, la prensa apuntó a ciertos dirigentes sociales, empresariales y políticos como participantes en esas ‘orgías’ con menores de edad, administradas, claro está, por el dueño de uno de los gimnasios (o ‘Spa’) de mayor alcurnia en ese momento en el barrio alto santiaguino: Claudio Spiniak.

Hubo dudas (digámoslo sin temor a equivocarnos respecto de ello) respecto a ciertos personajes de la política nacional, no sólo derechistas sino también algunos pertenecientes a la Concertación que, en ese momento, era el bloque gobernante en el país. Fue entonces que la propia ‘testigo principal’, Gemita Bueno, apuntó sus dardos contra el parlamentario de la UDI, Jovino Novoa. El escándalo explotó y comenzaron a funcionar las redes de ataque y de apoyo en relación al senador.

Finalmente, Gemita Bueno se desdijo de todo lo planteado…incluso afirmó que había engañado al polígrafo de la PDI (‘detector de mentiras’), y las flechas entonces fueron lanzadas contra el “cura Jolo”, quien había protegido/avalado/defendido a la Bueno.

¿Resultado? Spiniak y el cura… a prisión; Gemita Bueno a… en fin… a cualquier parte en el norte del país. Y los ‘altos’ dirigentes políticos quedaron libres de polvo y paja. Eran, según la justicia, inocentes; además, en el trámite del caso, un juez –Calvo- quedó a la vera del camino luego de comprobarse que era cliente de un sauna donde se reunían homosexuales, cuyo dueño, de apellido Rodríguez, habría extorsionado al juez y finalmente informó a la prensa respecto de la calidad de gay del magistrado que en se momento llevaba la causa. Calvo fue sacado del caso y lo reemplazó quien hoy es el Presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz.

No paró allí el asunto, pues Arturo Barrios, en ese entonces secretario general del PS, instó a la Justicia a aclarar la situación del mayor en retiro de Carabineros José Luis Aguilera, el que hizo una llamada para evitar la detención de Spiniak en febrero del 2002.

Pero, a la larga, se produjo lo que mencioné en mi artículo al diario electrónico Granvalparaiso, y que da inicio a estas letras en la presente columna: << A excepción de Spiniak y dos pederastas de baja estofa, no hay más responsables, participantes ni colaboradores en el asunto de los abusos y las degeneraciones.>>

Ya lo dije líneas atrás. Continué una investigación por mi propia cuenta. Ella me llevó a enterarme que Gemita Bueno provenía de la comuna de Codegua (Región de O’Higgins, hacia el sector cordillerano, lado norte, de la misma), donde había vivido junto a su madre hasta el momento de abandonar el lugar y dirigirse a Santiago, a probar suerte. Me enteré que la madre de Gemita, de la noche a la mañana (y casi coincidente con la “reculada” de Gemita Bueno liberando de responsabilidad a ciertos ‘eméritos’ politicastros), había mejorado de manera increíble su calidad de “pobreza” adquiriendo electrodomésticos y mejoras sustantivas en su otrora carente hogar.

Misterio ‘misterioso’ para mis colegas asistentes sociales de la Intendencia de O’Higgins, y más misterioso aun para las funcionarias a cargo de aplicar las encuestas de la ficha CAS con visitas domiciliarias, pues en breve lapso la mamá de Gemita pasó, de la semi indigencia, a integrar la clase media ortodoxa. ¿Milagros de la política concertacionista que es mayordomil de la patronal Alianza pinochetista? Quizás.

Pero, años después de estos inefables sucesos se produce la nueva información que llega también (para no ser menos) desde la hermosa y bucólica comuna de Codegua.

Claudio Spiniak ya pagó su deuda con la sociedad y se encuentra en libertad. Bien por él. Bien por la justicia. ¿A qué lugar de Chile puede haberse ido para radicar allí sus huesos y vivir en paz, ya que en Santiago del Nuevo Extremo le sería casi imposible lograr el equilibrio emocional que su pasado impetra?

Bien, pues… se me ha informado (Concejal mediante), que el señor Spiniak tramitó y obtuvo la renovación de su cédula de identidad en la comuna de… ¡¡Codegua!!, donde una de mis fuentes asegura que fijó también su domicilio. ¿Extraño? Sí. Muy extraño. ¿Sospechoso?… eso lo dejo al criterio de cada lector (yo estoy, desde hace muchos años, ‘curado de espanto’). ¿Qué opina usted respecto de tal situación, señor Jovino Novoa?

De todas maneras creo que respecto de esta última información sería sano y oportuno conocer las opiniones de aquellos políticos que estuvieron involucrados (quizá injustamente) en el caso de marras. Y por cierto, también es imperioso que la oficina del Registro Civil de Codegua ratifique o desmienta la información respectiva. Este intríngulis tiene demasiadas artistas y… no ha terminado realmente. 

8 de abril, 2021.

Fuente: https://werkenrojo.cl/misterio-sin-resolver-jovino-novoa-gema-bueno-y-el-caso-spiniak/

 

 

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