Ex RDA: la influencia de la extrema derecha en la juventud.

¿Por qué los jóvenes del Este ven en la extrema derecha su única esperanza? El desempleo, el caos y la nostalgia socialista: la receta perfecta para el ascenso de la AfD

por Hansi Quednau/Canarias semanal.

Tras la reunificación de Alemania , la población del Este de ese país (la ex RDA), no podía intuir que lo que le esperaba era el desempleo de millones de sus trabajadores, la despoblación y el auge de la extrema derecha. Las cicatrices de aquella impuesta y salvaje transición al capitalismo, que se caracterizó por las privatizaciones y la pérdida de la vivienda, la sanidad y los servicios sociales gratuitos. Como resultado de aquellas cicatrices aún laten con fuerza en la memoria de muchos ciudadanos del Este, el odio y la nostalgia por un pasado perdido. Desde Alemania, nuestro colaborador Hansi Quednau nos descubre, a través de su informe, el oscuro camino que ha ayudado a la extrema derecha a dominar los territorios en los que paradógicamente estuvo ubicada en el pasado la antigua República Democrática Alemana.

 La reunificación alemana, que tuvo lugar en 1990 tras la denominada «caída del Muro de Berlín», fue presentada por sus exégetas  como el inicio de una era de prosperidad y unidad para un país que había estado dividido durante más de 40 años. Sin embargo, esa esperada armonía entre las regiones occidental y oriental de Alemania nunca llegó a materializarse por completo, especialmente en las áreas que formaban parte de la República Democrática Alemana (RDA).

El colapso abrupto y salvaje del sistema socialista de planificación centralizada y la adopción del capitalismo generaron una fuerte crisis social y económica que dejó cicatrices profundas en la población de la antigua República Democrática alemana.

Tres décadas después de la reunificación, estas heridas continúan abiertas, y en lugar de integrar a la población oriental de manera equitativa, el descontento ha alimentado el crecimiento de movimientos de extrema derecha como Alternative für Deutschland (AfD).

En este artículo exploraremos para los lectores de Canarias Semanal, las razones sociales y políticas que a nuestro juicio han servido para convertir a la Alemania del Este, a la antigua RDA, en una suerte de «hogar» de la extrema derecha, abordando cuáles son las generaciones que están nutriendo este fenómeno y cuáles son los factores que explican su auge.

En la redacción de este informe procuraremos abandonar toda la literatura que contribuya a desviar la atención de los lectores, centrándonos fundamentalmente en la exposición esquemática y escueta de los hechos y factores que terminarían conduciendo a la compleja situación que vive hoy esa parte del país. 

I. LA TRANSICIÓN ABRUPTA AL CAPITALISMO: EL COLAPSO DEL SISTEMA SOCIALISTA

La reunificación alemana marcó el fin de la RDA y el colapso de su sistema económico planificado. Durante décadas, la RDA funcionó bajo una economía estatal centralizada, en la que el Estado controlaba todos los aspectos de la producción y la distribución. Este sistema proporcionaba empleo garantizado y servicios públicos gratuitos a todos los ciudadanos. Sin embargo, con la reunificación, el capitalismo de mercado propio de la República Federal Alemana (RFA) fue rápida y drásticamente impuesto, transformando de forma violenta las estructuras económicas y sociales de las regiones orientales. Este proceso fue extremadamente abrupto y devastador para la población del Este.

1. Desmantelamiento de la Economía Planificada

En la RDA, las industrias estatales operaban bajo los principios de la planificación central, donde se priorizaba la estabilidad social sobre la competencia. Sin embargo, al ser integradas en el mercado capitalista, muchas de estas empresas no podían competir con sus contrapartes occidentales más eficientes y modernas. El resultado que se impuso no fue ningún intento de  adaptación sino el cierre masivo de fábricas, particularmente en sectores industriales clave como la minería, la metalurgia y la manufactura. Las empresas que antes eran viables bajo el sistema socialista se vieron forzadas a cerrar o fueron vendidas a precios muy bajos a inversionistas de Alemania Occidental.

2. Privatización masiva a través de la «Treuhandanstalt»

Uno de los instrumentos más controvertidos en el proceso de transición fue la creación de la Treuhandanstalt, una agencia fiduciaria que se encargó de privatizar las empresas estatales de la RDA. Entre 1990 y 1994, esta agencia supervisó la venta o liquidación de unas 8.500 empresas que empleaban a más de 4 millones de personas. Aunque se esperaba que la privatización atrajera inversiones el resultado fue devastador: más de dos millones de empleos se perdieron, y muchas industrias desaparecieron por completo.

Esto no solo destruyó el tejido económico de las regiones orientales, sino que también rompió el vínculo social y cultural que muchos ciudadanos tenían con sus trabajos, que en el sistema socialista eran una parte integral de su identidad y seguridad.

3. Desempleo Masivo y Precariedad Laboral

La privatización fulminante y el cierre de industrias generaron una crisis laboral sin precedentes en la antigua RDA. El desempleo, prácticamente inexistente bajo el sistema socialista, se disparó a tasas superiores al 20% en algunas regiones.

Aquellos que conservaron sus empleos lo hicieron en condiciones de mayor precariedad, con salarios significativamente más bajos que los de sus contrapartes en el Oeste. Aún hoy, las regiones orientales tienen salarios y oportunidades laborales más limitadas en comparación con las regiones occidentales, lo que ha supuesto la difusion generalizada de un fuerte  un sentimiento de abandono y resentimiento.

4. Migración masiva y despoblación

Otro efecto directo de la transición al capitalismo fue la migración masiva de los ciudadanos orientales más jóvenes  hacia el Oeste en busca de mejores oportunidades. Entre 1991 y 2005, más de 1.5 millones de personas, en su inmensa mayoría jóvenes y cualificados, dejaron el Este. Esta «fuga de cerebros» debilitó aún más la economía oriental y contribuyó a un envejecimiento acelerado de la población, lo que ha agravado los problemas estructurales de la región.

II. El Colapso del Estado de Bienestar Socialista

Uno de los mayores impactos de la reunificación fue el desmantelamiento del Estado de bienestar socialista de la RDA. Bajo el régimen socialista, los ciudadanos orientales disfrutaban de un sistema sólido que garantizaba acceso a servicios esenciales como vivienda, atención médica y educación gratuita. Tras la reunificación, muchos de estos servicios fueron privatizados o adaptados al modelo occidental, lo que dejó a muchos ciudadanos desprotegidos. Las políticas neoliberales adoptadas en el Este, que incluían la reducción del gasto público y la liberalización económica, empeoraron la situación.

1. Desigualdades Regionales Persistentes

La adopción de políticas neoliberales, como la privatización de la vivienda y la desregulación del mercado laboral, exacerbó las desigualdades entre el Este y el Oeste. Mientras que las regiones occidentales experimentaban un crecimiento económico sostenido, las áreas orientales seguían atrapadas en una crisis prolongada. Estas disparidades generaron un sentimiento de injusticia y exclusión entre la población oriental, que percibía que los beneficios de la reunificación no se distribuían de manera equitativa.

2. Choque Cultural y Pérdida de Identidad

El choque entre las culturas socialista y capitalista fue profundo. Para muchos ciudadanos del Este, la reunificación significó no solo la pérdida de su sistema económico, sino también de su identidad cultural. La RDA había creado una identidad colectiva basada en valores de solidaridad y justicia social, que fue reemplazada por el individualismo y la competencia capitalista. Este sentimiento de pérdida fue incentivado por la narrativa dominante en el Oeste, que veía a los ciudadanos del Este como «perdedores» de la Guerra Fría, generando una profunda alienación y un sentimiento de marginación.

III. El Auge de la Extrema Derecha en Alemania del Este

Este conjunto de factores económicos, sociales y culturales creó el terreno fértil para el crecimiento de movimientos populistas de extrema derecha en la antigua RDA. El partido Alternative für Deutschland (AfD) ha capitalizado este malestar, presentándose como una fuerza política que defiende a los ciudadanos del Este frente a la globalización, la inmigración y el  abandono  por parte de las élites políticas de Berlín.

1. Resentimiento por la migración y el refugio

Uno de los temas clave que ha utilizado la AfD para ganar apoyo en el Este es la inmigración. Aunque las tasas de inmigración en el Este de Alemania son mucho más bajas que en el Oeste, la retórica antirrefugiados ha resonado fuertemente entre la población oriental. La crisis de refugiados de 2015, en la que la canciller Angela Merkel abrió las fronteras a cientos de miles de migrantes, fue un punto de inflexión. Muchos ciudadanos del Este, ya desencantados con el sistema, percibieron que el gobierno central priorizaba a los refugiados sobre las necesidades de los alemanes orientales. La AfD aprovechó este resentimiento promovió un discurso xenófobo que conectaba la inmigración con la inseguridad económica y social.

2. La Nostalgia del pasado socialista

Otro fenómeno curioso que ha alimentado el apoyo a la AfD en el Este es la «ostalgie», una nostalgia por algunos aspectos del pasado socialista de la RDA. Aunque la mayoría de los votantes de la AfD no abogan por un retorno al socialismo, sí expresan una añoranza por la seguridad y estabilidad que ofrecía el sistema estatal. En un contexto de creciente precariedad y desigualdad bajo el capitalismo, este sentimiento de pérdida ha sido canalizado por la extrema derecha, que ha logrado vincular la nostalgia por el orden y la estabilidad del pasado con un nacionalismo autoritario.

3. Generaciones que Nutren el Auge de la Extrema Derecha

El apoyo a la AfD y otros movimientos de extrema derecha en el Este proviene de varias generaciones. Por un lado, los votantes mayores que vivieron en la RDA tienden a ver la reunificación como un proceso injusto que los privó de su identidad y seguridad. Estos ciudadanos, muchos de los cuales han experimentado la precariedad económica en las últimas tres décadas, apoyan a la AfD como una forma de expresar su descontento y su rechazo al sistema actual.

Por otro lado, las generaciones más jóvenes, que nacieron después de la reunificación, también han mostrado un apoyo creciente a la extrema derecha. Aunque no vivieron en la RDA, han crecido en un contexto de alta precariedad laboral y falta de oportunidades. Estas generaciones, especialmente los jóvenes de entre 18 y 24 años, se sienten desconectados tanto del sistema político actual como del legado socialista, lo que los hace vulnerables a los discursos populistas y nacionalistas de la AfD.

4. La AfD como «Partido de Protesta»

La AfD ha logrado posicionarse como una suerte de  partido de protesta en el Este, presentándose como una alternativa a los partidos tradicionales que, según ellos, han fallado en responder a las necesidades de la población oriental. La retórica de la AfD se basa en la idea de que las élites políticas de Berlín han traicionado a los ciudadanos del Este, priorizando a los inmigrantes y las políticas «verde-izquierdistas» por encima de los intereses de los trabajadores alemanes. Esta narrativa ha sido particularmente efectiva en las zonas rurales del Este, donde la AfD ha obtenido sus mayores apoyos.

IV. El Colapso de la Izquierda en el Este de Alemania

El debilitamiento de la izquierda en Alemania del Este ha sido otro factor crucial en el ascenso de la extrema derecha. Durante los primeros años después de la reunificación, el partido de izquierda Die Linke (heredero del Partido del Socialismo Democrático, PDS) mantuvo un fuerte apoyo en el Este, representando los intereses de los trabajadores y las clases populares que se sentían marginados por la reunificación. Sin embargo, en la última década, Die Linke ha perdido gran parte de su apoyo en las regiones orientales.

1. La Pérdida de Contacto con la Clase Trabajadora

Una de las principales razones del declive de Die Linke en el Este es la percepción de que el partido ha perdido el contacto con las necesidades reales de la clase trabajadora. A medida que el partido se centraba en cuestiones más urbanas y culturales, como el lenguaje inclusivo de género y los derechos de las minorías, muchos de sus votantes tradicionales en el Este se sintieron abandonados. Esta desconexión ha permitido a la AfD captar a antiguos votantes de izquierda que buscan una fuerza política que defienda sus intereses económicos y sociales de manera más directa.

Die Linke, que en los años inmediatamente posteriores a la reunificación tuvo una enorme fuerza y popularidad en los territorios del Este, hoy sufre el rechazo de la población, sino que es también odiada, al igual que «los Verdes« o los socialdemócratas.

2. El Ascenso de Sahra Wagenknecht y la División de la Izquierda

El debilitamiento de Die Linke se ha visto profundizado por la aparición de nuevas figuras políticas como Sahra Wagenknecht, quien en 2024 fundó su propio partido, el Bündnis Sahra Wagenknecht (BSW), tras romper con Die Linke. Wagenknecht ha adoptado algunas posiciones tradicionalmente vinculadas a la extrema derecha, como el llamada «euroescepticismo» y la crítica a la inmigración, pero desde una perspectiva de izquierda. Esto ha fragmentado aún más el panorama político en el Este, y ha permitido a la AfD consolidarse como la principal fuerza de oposición.

V. El Futuro de Alemania del Este: Desafíos y Perspectivas

El auge de la extrema derecha en Alemania del Este es un reflejo del profundo malestar social y económico que ha caracterizado a la región desde la reunificación. La sensación de abandono por parte del gobierno central, las desigualdades persistentes entre Este y Oeste, la precariedad laboral y la pérdida de identidad cultural han creado un caldo de cultivo para movimientos populistas y autoritarios.

1. Recuperar el Sentido de Comunidad

Además de las soluciones económicas, es importante que se recupere el sentido de comunidad y cohesión social en el Este. Esto implica fomentar una narrativa que reconozca el pasado socialista de la región y que promueva una integración más equitativa entre las dos mitades de Alemaniasin estigmatizar ni marginar a los ciudadanos del Este.

El auge de la extrema derecha en Alemania del Este es, pues, el resultado de un proceso histórico complejo que comenzó con la reunificación y que ha dejado cicatrices profundas en la población oriental. La transición abrupta al capitalismo, la privatización masiva, el desempleo y la precariedad han alimentado el resentimiento y el descontento, que han sido canalizados por movimientos como la AfD.

Tanto las generaciones que vivieron en la RDA como las que nacieron después de la reunificación han sido afectadas por estos cambios, aunque de maneras diferentes. Si bien el futuro de Alemania del Este sigue siendo incierto, sería crucial que se implementaran políticas que abordaran las causas estructurales de ese malestar y que fomentaran una mayor cohesión social.

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Fuente: https://canarias-semanal.org/art/36579/por-que-el-este-de-alemania-ex-rda-se-ha-convertido-en-un-vivero-de-la-extrema-derecha

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