Chile memoria: «El peor de todos», una investigación sobre Mario Melo, el boina negra ex militante del MIR.

Mario Melo Pradenas (Concepción, 26 de marzo de 1946-desaparecido desde el 29 de septiembre de 1973), oficial del Ejército y militante del MIR, escolta de Salvador Allende.

Carlos Tromben publica crónica sobre Mario Melo Pradenas, escolta de Salvador Allende

quipo de Culto/La Tercera.

Se trata de El peor de todos (Ediciones B), una investigación donde Carlos Tromben ahonda en la vida de Mario Melo Pradenas. Un oficial del Ejército, militante del MIR y escolta de Salvador Allende. En su vida personal era homosexual y tenía una pareja en la Fuerza Aérea.

El peor de todos es la historia de Mario Melo Pradenas, un personaje incómodo para la historia oficial de Chile. Oficial del Ejército y militante del MIR, escolta de Salvador Allende, instructor y líder de barricadas, transgresor en todos los sentidos. Fue el militar más atípico de su generación, el más leal y el más peligroso, el más rudo y el más frágil.

El 11 de septiembre de 1973, su nombre apareció en el Bando Militar Nº10 junto a otros noventa y tres chilenos que debían entregarse de forma voluntaria. No lo hizo. En su camino, acumuló lealtades y traiciones, mitos y silencios que tardaron décadas en salir a la luz. Entre esos silencios, su vida privada: era homosexual y tenía una pareja en la Fuerza Aérea, un hecho impensable tanto en unas Fuerzas Armadas profundamente conservadoras, como en una izquierda igualmente homófoba.

El peor de todos es también el resultado de una investigación extenuante, casi detectivesca. Durante años, Carlos Tromben recorrió Chile en busca de las huellas de Mario Melo Pradenas, entrevistó a exmilitares que lo conocieron, revisó documentos, prensa de la época y bibliografía olvidada. Lo hizo en una carrera contra el tiempo, antes de que los últimos testigos se extinguieran y con ellos la memoria de un personaje fuera de época.

Tromben reconstruye la trayectoria de un hombre que desbordó todos los moldes: el «milico allendista», el extremista, el traidor, el combatiente feroz y el hombre marcado por su propia historia. Un relato fascinante sobre un personaje que desafió su destino hasta el final.

En segundo plano, Mario Melo Pradenas, escoltando a Allende.
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Fuente: https://www.latercera.com/culto/noticia/carlos-tromben-publica-cronica-sobre-mario-melo-pradenas-escolta-de-salvador-allende/
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Anexo: Extracto de archivos de «Memoria Viva».

Nombre: Mario Ramiro Melo Pradenas.

Rut       : 4.842.171 Santiago

F. Nacim. : 26-03-46, 27 años de edad a la fecha de detención

Domicilio: Alarife Gamboa 043, Santiago

E. Civil: Soltero

Actividad: Empleado de la Presidencia de la República. Ex oficial de Ejército

C. Repres. : [Militante del MIR, nota del Editor CT] y Militante del Partido Socialista; secretario privado del Presidente Allende, e integrante del Dispositivo de Seguridad Presidencial

F. Detenc. : 29 de septiembre de 1973

SITUACION REPRESIVA

Mario Ramiro Melo Pradenas, soltero, ex Oficial del Ejército de Chile, Asesor del Presidente de la República, militante [del MIR, nota del Editor CT] y del Partido Socialista, fue detenido en la madrugada del 29 de septiembre de 1973 por una patrulla de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), en un departamento del sector céntrico de Santiago perteneciente a Olga Avila, amiga del afectado, que también fue aprehendida y dejada en libertad pocas horas después desde el Ministerio de Defensa. Del mencionado recinto desapareció Mario Ramiro Melo Pradenas.

El traslado y la reclusión de la víctima en el Ministerio de Defensa fue confirmada por el abogado Enrique Fornet, cuñado de un Coronel de la FACH, a Miguel Enrique Toro Melo, primo del afectado que realizó una serie de averiguaciones para conocer su paradero.

Mario Ramiro Melo Pradenas había obtenido el grado de Teniente en el Ejército de Chile, llegando a desempeñarse como instructor de la Escuela de Paracaidismo.

En junio de 1970 fue llamado a retiro junto a otros paracaidistas. Este grupo era conocido al interior de esa institución como de izquierda, así lo señala María Teresa Salinas Serrano, amiga del grupo, en declaración jurada ante notario. Además de Melo Pradenas el grupo lo integraban Manuel Rivas, quien se asiló en la embajada de Venezuela en 1974, Javier Sobarzo, Enrique Toledo, Luis Barraza Ruhl y Jorge Vicente Piérola Piérola, actualmente detenidos desaparecidos; Julio Martínez, Alberto Ampuero y David González, ejecutados en 1973.

El 11 de septiembre de 1973 su nombre figuraba en el primer Bando de aquellos que debían presentarse ante las nuevas autoridades. Su domicilio fue allanado. Su padre Mario Melo Acuña, fue detenido algunas horas e interrogado acerca del paradero de su hijo.

Nada se supo de Mario Ramiro Melo Pradenas hasta que, en 1975, fue detenido por agentes de la DINA en la ciudad de Talca su primo Miguel Enrique Toro Melo quien fue llevado al Regimiento Chorrillos en esa ciudad, y posteriormente trasladado a Villa Grimaldi en el sector Peñalolén de la ciudad de Santiago y que en declaración jurada acerca de estos hechos, expone:

«Durante los interrogatorios, la persona que los efectuaba me dio una completa descripción de mis actividades y de mi familia. Al referirse a ésta me señaló que tenía dos opciones, una era actuar como mi primo Hernán González Osorio, quien había aparecido colaborando con la DINA, o la otra era actuar como mi primo Mario R. Melo Pradenas a quien «matamos apenas lo detuvimos, en Peldehue», ésta era la primera información que tenía de Mario».

En su relato agrega:

«En ese lugar permanecí recluido alrededor de doce días, durante los cuales fui interrogado en relación a unas armas que estaban escondidas y que, según ellos manifestaban, mi primo Mario R. Melo Pradenas las había escondido puesto que él estaba a cargo de las funciones relacionadas con el ingreso de armamento. Estas armas, según dijeron, estarían escondidas en la zona de Los Angeles donde mi familia tiene tierras. También me interrogaron por la relación que tenía Mario Melo con una periodista de nombre Gladys Díaz, a quien no conocía salvo por sus actividades públicas. Al segundo día de estar en Villa Grimaldi fui sometido a torturas consistentes en la aplicación de electricidad. En un momento, por la desesperación que sentía y tratando que todo terminara, le «saqué la madre» a quien me interrogaba, esto originó una fuerte descarga que me hizo perder el conocimiento. Estuve varias horas inconsciente. Al recobrar el conocimiento fui sacado del lugar donde me encontraba, una especie de caseta de madera pequeña donde sólo cabía una persona y que eran llamadas casas CORVI, y llevado a caminar por un pasillo enladrillado que daba a unos baños. Los dos agentes que me llevaban me hacían mover las piernas. Hasta allí se acercó una persona quien comenzó a hablarme, me dijo que él me conocía desde el Instituto Nacional donde yo había sido inspector, y me manifestó haber sido alumno de ese liceo. Me dijo que hasta ese momento había tenido suerte, porque del lugar donde me encontraba entraba gente pero no salía toda y que además había insultado al Coronel Marcelo Moren Brito, y que si ese hombre no hubiere estado de buenas no habría salido vivo del interrogatorio, instándome a colaborar. En seguida me habló de Mario, diciéndome que mi primo había tenido una muerte «horrorosa» y que no ganaba nada en no contestar lo que me preguntaban de él porque ya estaba muerto y no lo podía ayudar…».

Fuentes extraoficiales indican como destino probable de la víctima su ejecución en el campo militar de Peldehue, terreno de instrucción en la Escuela de Paracaidismo del Ejército, cercano a Santiago, inmediatamente después de su detención. Algunos señalan que habría sido lanzado desde un helicóptero en vuelo.

Otro primo de la víctima, Héctor González Osorio, dirigente del MIR, detenido por la DINA en diciembre de 1974 en Santiago, quien después de semanas sometido a torturas fue obligado a dar una conferencia de prensa junto a otros dirigentes del MIR detenidos, en febrero de 1975, señala en el testimonio de su prisión y reclusión en los centros de detención de la DINA -suscrito ante Notario Público- que durante su permanencia en Villa Grimaldi supo el destino de varios de los detenidos, y que le fue dicho que habían matado, tirándolo al mar, a su primo Mario Ramiro Melo Pradenas.

Hasta la fecha se desconoce el paradero de la víctima, después de haber sido detenido por funcionarios de la FACH el 29 de septiembre de 1973.

Fuente (extrcato): https://memoriaviva.com/nuevaweb/detenidos-desaparecidos/desaparecidos-m/melo-pradenas-mario-ramiro/


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1 Comment

  1. Qué triste un artículo morboso!!

    Melo fue un miembro de seguridad leal al Presidente, dado de baja al ser detectado de izquierda e instructor de lo que el MIR alcanzó a estructurar en su área militar.

    Es un militante preso, ajusticiado y cruelmente asesinado.

    Lamentable vuestra publicación

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