enviado por Colectiva «La guacha», Valparaíso.
¿Cuántas mujeres deben morir asesinadas para que exista una reacción social de rechazo categórico a toda ¿forma de violencia machista contra las mujeres?, o antes que eso,¿ para que todos y todas comprendamos que este es un problema social, cultural, político y económico urgente?. ¿Cuántas?
Hoy se nos mata diariamente y la causa es una concepción del amor que implica posesión, poder y control sobre las mujeres a las que supuestamente “se quiere”, todo lo que conforma un circuito amoroso violento, que definitivamente no es amor. El amor machista mata.
Si, se nos mata cotidianamente y la causa de estos femicidios, es un sistema que nos impide ver a “las otras” como personas, como sujetas que poseen la capacidad de decidir sobre su propias vidas importando lo que ellas quieren y desean, no lo que impongan otros. Se nos mata y la causa de estos femicidios, es una educación que desestima las capacidades de las niñas, exigiendo una conducta de “señoritas”, negándonos posibilidades de explorar, de irrumpir en movimiento, en ocupación de espacios, de levantar la voz, de hacer preguntas moralmente incorrectas. Se nos mata y la causa de estos femicidios, tienen su origen en un sistema laboral que no sólo nos excluye, sino que al incluirnos nos empobrece, a través de sueldos míseros y condiciones deplorables. Se nos mata y la causa de estos femicidios es la desvalorización de las labores de cuidados y domésticos. Se nos mata y la causa de estos femicidios, tiene su origen en la segregación sexista del conocimiento, las ciencias, las matemáticas no son para las mujeres, aún se nos dice. Se nos mata y la causa de estos femicidios, tienen su origen en un sistema de cotización en salud que nos carga la responsabilidad exclusiva de la reproducción. Se nos mata y la causa de estos femicidios, es el cuestionamiento permanente a nuestro derecho a decidir sobre la maternidad. Se nos mata y la causa de estos femicidios, es un Estado que invisibiliza la violencia que sufrimos hablando de violencia intrafamiliar e ignorando nuestras vidas a través de políticas inútiles que más que proteger nos vulneran. Se nos mata y la causa de estos femicidios, tienen su origen en medios de comunicación que una y otra vez toman nuestros cuerpos y los objetualizan, que toman nuestros cuerpos asesinados y los instalan en un escenario donde se expresa el amor, amor sádico y brutal del patriarcado.
Nosotras las que permanecemos, pensamos desde ya en la urgencia de cambiarlo todo, de destruir toda la estructura que da origen a los asesinatos de las 11 mujeres que hoy recordamos, y para ello, no esperaremos la reacción del Estado, de la Justicia, de las instituciones sociales, lo haremos y lo estamos haciendo desde las profundidades de nuestras vidas cotidianas, organizadas, levantando un canto, un grito que no dejará indiferente a nadie. Ya lo verán, en las calles se escuchará nuestro grito de guerra contra todo machismo, contra toda opresión. Las vidas de estas mujeres arrebatadas por el puñal del patriarcado no serán olvidadas, ninguna será olvidada y esa memoria inundará nuestro grito y nuestros pasos…estaremos ahí, cuando ustedes estén dormidos por su gloria banal impregnada de sangre y egoísmo.
Ni una mujer menos,
Ni una muerta más
11 de marzo 2016
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