La UPCH suscribe la presente declaración, manifestamos nuestro rotundo rechazo al proyecto de ley de reforma laboral que se termina de tramitar en el Congreso las próximas semanas.
Este rechazo se fundamenta en la ausencia de un proceso pre legislativo con todos los actores del movimiento sindical, la redacción del texto legislativo con letra chica y los graves e innumerables retrocesos que esta reforma provocará en la situación de la clase trabajadora chilena.
Los escuetos avances que esta reforma trae para las y los trabajadores, como el fin de la extensión de beneficios -cuya impugnación en el tribunal constitucional ya está anunciada por la derecha-, se ven anulados por una larga lista de retrocesos.
Dentro de los retrocesos más evidentes y comentados se pueden mencionar: la calificación “pacífica” de la huelga, su inutilidad por la vía de los servicios mínimos y el reemplazo interno, la complejización del proceso de negociación colectiva, la votación cada cinco días de la oferta del emperador durante la huelga, la instauración de pactos de adaptabilidad, la restricción en la formación de sindicatos vía aumento de quórum de constitución, la reducción en la elección de delegados en sindicatos interempresa, la inexistencia de pisos de negociación y la voluntariedad de la negociación interempresa. Si bien esta reforma representa algunos avances para las organizaciones del mundo del trabajo, estos sólo se reducen a tres artículos, lo que no resultan significativos a la luz de los retrocesos ya nombrados.
Este proyecto, por lo tanto, termina siendo muy costoso para las y los trabajadores, por lo que no vamos a aceptar que se nos imponga. Diversos sectores sindicales, por la vía de los hechos, han logrado relevantes e inéditos avances en el marco de la actual legislación. Así también, la Cuarta Sala de la Corte Suprema ha sido enfática en restablecer los derechos colectivos en nuestro país en sus últimos fallos. Además, académicos y juristas han realizado esfuerzos para intentar poner al día a nuestro país con el estándar internacional. Mientras que para el gobierno esto se traduce en una reforma laboral neoliberal que desconoce estos pocos avances, los cuales únicamente estaban orientados a recuperar los derechos que nos fueron arrebatados con el plan laboral.
Estimamos que este proyecto de ley si no contempla cambios sustanciales, es mejor que únicamente se reduzca a aquellos avances reales. Sin embargo, creemos que nada de esto ocurrirá, pues vemos un parlamento secuestrado por el dinero, a través de la corrupción y conflictos de interés, por lo que, sólo queda esperar que sólo se imponga la voluntad del un grupo de empresarios nacionales e internacionales, que se han parapetado en las pymes para defender sus intereses en esta reforma. Las mismas pymes que son explotadas por estos mismos empresarios, vía abusos en pagos a destiempo y en exigencias cercanas a la explotación barbárica.
Es por lo anterior, que desconoceremos la reforma laboral que surja de este parlamento, anunciando desde ya el inicio de un proceso legislativo social y sindical de cara a generar un proyecto de ley de verdadera Reforma Laboral, surgida desde el mundo sindical, porque si quieren mantener un modelo donde los trabajadores seamos sólo meros receptores pasivos no los apoyaremos, somos y seremos miembros activos de la sociedad, quienes pretendemos llevar las riendas de nuestro destino. Si nuestra participación y parecer más allá de una simple consulta, no es aceptada, entonces para ello deberemos acudir a movilizaciones que demuestren nuestro real interés en ello, llamando a todos los actores sociales, sindicatos activos y representativos a participar en esta cruzada.
Aprendimos del movimiento estudiantil que es necesario mantener viva la esperanza y es por ello que dejaremos abierta esta coyuntura para construir un Chile distinto al actual, que no se encuentre secuestrado por el gran empresariado y sus fuerzas políticas subordinadas, el bloque en el poder. Ya no estamos dispuestos a delegar nuestra voluntad en las manos de quienes dicen falsamente representar nuestros intereses.
Las y los trabajadores de Chile debemos asumir desde ahora la construcción de nuestro propio destino.
¡NUNCA + SOLOS!
UNION PORTUARIA DE CHILE
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