Y Sineád O’Connor, aquella que rompio la foto del Papa en 1992, tenía razón.
La pedofilia y el abuso sexual practicada por la burocarcia eclesíatica no era infundio. Primero, zanjar una discusión inútil: Sinéad es una cantante de canciones pop, golpeada de pequeña, que conoció los reformatorios, se rapó la cabeza y señaló los abusos en las iglesias. Más rock […leer mas]