21 Abril, 2016.
“Puros chistes. Farkas, Piñera nuevamente. Imagínate. ¿Ricardo Lagos? La Nueva Mayoría tendría que volver a llamarse Concertación, porque el Partido Comunista caería en más contradicciones de la cuenta. Yo no votaría por nadie que se meta en este juego. Todos quieren entrar a esta fiesta, pero lo que hay que hacer es cambiar las reglas. Tienen miedo de hacer un cambio revolucionario. Le tienen terror a la ‘R’, porque fue aplastada con botas, con metrallas, con toque de queda, con asesinatos. La rebeldía tiene que volver y quemar estos poderes falsos, cínicos y abusadores. La iglesia, para qué decir… incluso mentirosa, dicen que el señor Ezzati vive con 400 lucas, para el hueveo. Los diputados, los senadores, que tienen dieta parlamentaria, que tienen… por la cresta, no sé. La Andrea Molina dice que se gasta 5 millones en bencina, con toda esa bencina le alcanza para irse a la re chucha. No hay análisis que valga”.
A veces se le ha criticado por esconderse detrás de su personaje “Yerko Puchento” para apuntar contra la bandada, (recientemente lo hizo Vasco Moulián en una dura carta), pero el actor Daniel Alcaíno ha mostrado con creces que puede ser tan o más punzante incluso que el opinólogo de “Vértigo”.
“Soy bastante más rabioso, bastante más político” que Jorge López, su guionista, afirma Alcaíno en entrevista con El Dínamo, donde, como dejando claro en qué terreno se pisa, advierte que es partidario de “darle mar y soberanía a Bolivia, de reconocer al pueblo mapuche, primero como nación, y por ende, sentarse a conversar de que puedan crear un Estado Mapuche. Matrimonio igualitario, adopción, esos temas… marihuana, también”.
Con la carta sobre la mesa así de claras el hombre de tablas se lanza a hablar de todo.
“Esos hueones de los políticos nunca van a aprobar el aborto. Fueron a sacar del sarcófago a la Soledad Alvear para que venga la señora con toda su moralina de la inquisición a poner orden y a hablar que no hay que abortar. Yo estoy a favor del aborto, me parece que es un tema súper femenino y estoy a favor porque creo que es una decisión de la persona que se va a hacer cargo de este hijo a futuro”.
Otro de los temas peliagudos que aborda es el proyecto de control preventivo de identidad.
“Una vergüenza. Es una manera de seguir reprimiendo a la gente. Medidas como estas las promueven después de que tiran la bomba, para que uno quede medio ahueonao. Queman iglesias en La Araucanía, queman camiones, tienen testigos encubiertos que son ellos mismos, después se comprueba que ellos mismos son los que queman. Entonces crean leyes antiterroristas para protegerse. Cada vez que ellos hacen un atentado, es para poner más rejas y cámaras. No les creo. La gente se regula sola. La gente tiene más sentido que estas leyes que hacen en el Congreso. Creo que cada persona es dueña de sí misma”, opina.
También se le pregunta sobre el proceso constituyente, por lo que responde que “en el fondo de mi corazón, lo veo como Insulza: con esta hueá no va a pasar nada. Obvio que no va a pasar nada, si lo quieren hacer entre ellos, en el Congreso. Todo lo que he develado este último tiempo, las destapadas de olla, las filtraciones, que tratan de tapar las filtraciones, ley mordaza, las hueás del Servel… quieren que no se sepa nada”.
“Tienen un pánico a que la gente se entere, tienen un pánico a que la gente entienda cómo funciona la hueita, tienen miedo de que el resto haga lo mismo. Claro, porque sino todos van a hacer lo mismo, piensa en ello, parece que está en nuestra idiosincracia ser pillo. Están cagados de miedo. El humor hace eso, de a poquito va develando lo que son ellos. Eso es lo que está pasando hoy día, tienen un pánico a que la gente se manifieste, a que la gente haga lo que le dé la gana, a que se den un beso en pantalla con lengua. Chao, qué tanta hueá… hay gente es muy cartucha”, afirma.
Además sostiene que “los políticos nunca han creído en la soberanía popular. Nunca han creído en que el poder constituyente radica en la gente, en el pueblo. El pueblo pisoteado es la mayoría, el que gana menos que Ezzati, el pueblo que se enferma, que hace colas, el que sigue teniendo barro, el que sigue viviendo como en los 70. Entonces no les creo nada”.
Por esas razones asegura que en las próximas elecciones “no votaré, al contrario, me encanta cuando va aumentando la abstención a votar. Ojalá no vaya nadie a votar para que quede en evidencia que ya no los pescamos, que ya no los queremos. El futuro lo improvisaremos. Será mejor con nuestro sentido común que con el de los políticos”.
Fuente: http://www.theclinic.cl/2016/04/21/531424/
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Ya todos sabemos lo que fue Pinochet, ahora necesitamos saber lo que fue realmente Patricio Aylwin y todos sus camaradas de PDC. Yo ya estoy chato de «ver» como se celebra a medias algunos hitos de este país, de ver como políticos salen a «celebrar» lo gran estadista que fue el EX-presidente solo porque fue el primer presidente que se eliegía tras la Dictadura. Estoy chato de ver como celebran con espumante y caviar (lo escribo para hacer más grandilocuente mi sarcásmo) la muerte de los hombre de la DINA y que aún, no se sepa con la verdad dura y cruda que rayos sucedió con tanto DD.DD. que solo figuran en el Memorial del Cementerio General y no han tenido (y seguramente no tendrán una sepultura acorde).