¿Por quién doblan las campanas?
Hoy día – 12 de agosto de 2016- repican por nuestra querida amiga y compañera Ruth Carvajal, quien después de una dura lucha contra el cáncer y el olvido nos ha dejado esta mañana.
Nuestra querida Ruth nos deja, sin que aún se dicte sentencia contra los asesinos de su compañero, el militante del Movimiento de Izquierda Reolucionario, MIR, Hugo Ratier Noguera, miembro del Comite Central, jefe militar de Santiago, acribillado a mansalva y sobreseguro el 7 de septiembre de 1983 en calle Janequeo de Quinta Normal junto al compañero Alejandro Salgado. Ese mismo día en calle Fuenteovejuna fueron asesinados otros tres heroicos miembros de la Resistencia Popular contra la dictadura, por los mismos esbirros.
Ruth conoció a Hugo a fines del 74, y solo los pudo separar el crimen de esta sociedad de mierda que querían transformar. En esos tiempos solo quedaban un puñado de valientes dispuestos a enfrentar con las armas en la mano a la dictadura que se sigue proyectando en estos tiempos. Vivieron la clandestinidad dura, en Renca y otros lugares populares, junto a sus 4 hijos, recorrieron casas de seguridad, hasta llegar a la casa de Janequeo, siempre acechados por los criminales. Ella no dudó un segundo en apoyarlo, en las multiples acciones llevadas adelante por su compañero: ajusticiamiento de criminales, recuperaciones, múltiples acciones de propaganda armada y de organización en medio del terror.
Finalmente, Hugo le plantea que salga hacia la Isla solidaria, por razones de seguridad. Ya intuía que estaban prontos a dar con él, y que pronto se reunirían. Ruth supo en su fuero interno que eso no ocurriría, que el hombre al que amaba se quedaría a combatir hasta el último aliento por los pobres del campo y la ciudad en este latifundio.
Ella es de nuestras heroínas anónimas; no tenía recursos ni interés en conseguirlos de mala manera. Sus últimos días los pasó en una población popular, al final de Santa Rosa, como en sus tiempos de clandestinidad, con su hermosa dignidad y optimismo que echaremos de menos por siempre.
Quedan sus hijos, orgullosos de la vida llevada por sus padres, quedamos nosotros, los sobrevivientes a tanta infamia que se sigue proyectando en este régimen de traidores y cobardes.
Brindo con lágrimas por tí mi querida Ruth, pero con la alegría de haber conocido y compartido la cara digna de este pueblo que no deja de resistir.
Hasta la Victoría siempre querida Ruth!
Patria o Muerte, Venceremos. Amulepe Taiñ Weychan.
Walmapu en Resistencia, 12 de agosto 2016
enviado por magoque@hotmail.com
enlaces relacionados:
http://www.puntofinal.cl/576/cuchilloslargos.htm
http://www.voltairenet.org/article135460.html
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