El Mercurio miente

por  Víctor Pey Casado / Polítika.

El artículo editorial de “El Mercurio” del pasado día sábado 17 del mes en curso [Defensa del patrimonio fiscal] formula una serie de enunciados y afirmaciones que nada tienen que ver con la verdad.

Se dice, por ejemplo, que “Chile nunca reconoció que Víctor Pey fuera dueño de Clarín”, lo que es falso. El 1 de febrero de 1995 solicité del Octavo Juzgado de Santiago la devolución de los Títulos y traspasos originales en razón de ser yo su legítimo propietario, petición que el Juzgado acogió, ordenando que se me devolvieran la totalidad de dichos Títulos, orden que fue cumplida, estando ellos, en su totalidad, en mi poder, los que tengo depositados en la caja de seguridad de un banco europeo.

El párrafo 179 del Laudo del 8 de mayo de 2008, concluye diciendo que: “El Sr. Pey Casado procedió efectivamente a la adquisición de las sociedades CPP S.A. y EPC Ltda., contrariamente a lo que alega la Demandada [el gobierno de Chile]. En segundo lugar, estima que esta adquisición debe ser considerada como una inversión de acuerdo al artículo 25 del Convenio CIADI”. En otro párrafo (197), el Tribunal comenta la debilidad del argumento del gobierno: “La convicción del

Tribunal se ve reforzada por el hecho de que la versión de los hechos defendida de manera activa por el Estado de Chile no se sustenta en ninguna prueba pertinente…”

Aún más. En plena dictadura, el 4 de febrero de 1975 el diario “El Mercurio” publica unas declaraciones del Presidente del Consejo de Defensa del Estado de Chile, Lorenzo de la Maza y del Ministro del Interior Enrique Montero que dicen:

“En efecto, la dictadura le confiscó el diario a su dueño, el exitoso ingeniero catalán-chileno y estrecho amigo de Salvador Allende y de Darío Sainte-Marie, Víctor Pey –quién se lo había comprado a su histórico dueño, Sainte-Marie, en 1972- lo que fue comunicado el 3 de febrero de 1975 por el subsecretario del Interior de la época, Enrique Montero, y el presidente del Consejo de Defensa del Estado, Lorenzo de la Maza, en una Declaración pública que en su parte medular señalaba: «De los antecedentes expuestos y considerando que se encontraron en poder de Víctor Pey todos los títulos de las acciones y los traspasos en blanco de las personas a cuyo nombre figuran esos títulos, resulta que fue éste quien compró el Consorcio Publicitario y Periodístico S. A. y la Empresa Periodística ‘Clarín”. (El Mercurio; 4-2-1975)

Dice, también, que [Chile] “demostró que su dominio era falso, que al momento de la confiscación sus accionistas eran otros, conforme al registro pertinente y que los dineros pagados al antiguo propietario del diario, Darío Sainte-Marie, provenían de los bancos estatales de Checoeslovaquia y Cuba , y no de Pey”. Chile no demostró nada de eso. El hecho de que yo tenga las 40.000 acciones en mi poder demuestra que los accionistas no eran otros, sino que son mías. La inserción de un nombre en el Libro Registro de Accionistas no demuestra que exista un título emitido a ese nombre. Al decir Chile que “los dineros pagados al antiguo propietario del diario (…) provenían de los bancos estatales de Checoeslovaquia y de Cuba” está diciendo que los propietarios del diario son esos bancos, lo que es no sólo falso sino que es un disparate absurdo.


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