Soy el autor de este trabajo de denuncias contra los Servicios de Inteligencia de mi país, Chile, quienes infiltraron mi partido, el MIR, para exterminarlo en tanto organización política que optó por el camino de la resistencia contra la tiranía, en lugar de la concertación con los Golpistas para una transición espúrea de nacimiento. Esos Servicios de Inteligencia Militar usando agentes infiltrados, cometiendo delitos de guerra y de Lesa humanidad, los llevaron a cabo apoyados en los Topos infiltrados que fingiendo ser revolucionarios,funcionaron como entregadores y tramperos para emboscarnos o hacernos volar con cargas de explosivos preparadas para asesinar.
Hasta hoy se han publicado dos cartas en las que se ataca mi persona, pero en ninguna de ellas se señala objeción alguna al contenido del libro. Todo se reduce a invalidarme con afirmaciones falsas que se caen solas. Todo cuanto afirmo en sus páginas esta respaldado al punto que el primer ejemplar fue puesto a disposición de los Tribunales de Justicia y de los abogados querellantes que patrocinan las causas de explosionados y ejecutados en falsos enfrentamientos como primer paso. Tan responsable soy de mis dichos como de mis actos que soy testigo acusador contra Hernán Aguiló y sus secuaces. Por este medio reafirmo que me hago cargo de todo cuanto en el se encuentra contenido por escrito y resulta una confirmación de que allí hay verdad, es el hecho que además aún no se hacen presentes en Tribunales para acusarme de calumnias o difamaciones como afirman en sus cartas difundidas para introducir el miedo a la lectura y de paso matan al mensajero. Mientras ellos están siendo investigados, creo asegurar que cuando sean procesados los firmantes de esas cartas no se apersonaran a defenderlos en los Tribunales. En cambio mi libro pasara a la historia y sera material de lectura y análisis obligado en las academias y Facultades de Ciencias Sociales y Políticas de las Universidades de Chile y Latino américa al menos.
Soy el autor de este trabajo de denuncias contra los Servicios de Inteligencia de mi país, Chile, quienes infiltraron mi partido, el MIR, para exterminarlo en tanto organización política que optó por el camino de la resistencia contra la tiranía, en lugar de la concertación con los Golpistas para una transición espúrea de nacimiento. Esos Servicios de Inteligencia Militar usando agentes infiltrados, cometiendo delitos de guerra y de Lesa humanidad, los llevaron a cabo apoyados en los Topos infiltrados que fingiendo ser revolucionarios,funcionaron como entregadores y tramperos para emboscarnos o hacernos volar con cargas de explosivos preparadas para asesinar.
Hasta hoy se han publicado dos cartas en las que se ataca mi persona, pero en ninguna de ellas se señala objeción alguna al contenido del libro. Todo se reduce a invalidarme con afirmaciones falsas que se caen solas. Todo cuanto afirmo en sus páginas esta respaldado al punto que el primer ejemplar fue puesto a disposición de los Tribunales de Justicia y de los abogados querellantes que patrocinan las causas de explosionados y ejecutados en falsos enfrentamientos como primer paso. Tan responsable soy de mis dichos como de mis actos que soy testigo acusador contra Hernán Aguiló y sus secuaces. Por este medio reafirmo que me hago cargo de todo cuanto en el se encuentra contenido por escrito y resulta una confirmación de que allí hay verdad, es el hecho que además aún no se hacen presentes en Tribunales para acusarme de calumnias o difamaciones como afirman en sus cartas difundidas para introducir el miedo a la lectura y de paso matan al mensajero. Mientras ellos están siendo investigados, creo asegurar que cuando sean procesados los firmantes de esas cartas no se apersonaran a defenderlos en los Tribunales. En cambio mi libro pasara a la historia y sera material de lectura y análisis obligado en las academias y Facultades de Ciencias Sociales y Políticas de las Universidades de Chile y Latino américa al menos.