Chile 1ra. vuelta: La coyuntura electoral y las otras izquierdas. Opinión.

Las Tesis de Noviembre (*)

por Camilo Ahumada/ Militante Convergencia 2 de abril.

La actual coyuntura está caracterizada, sin dudas, por un alto grado de incertidumbre. Los resultados de las elecciones presidenciales y parlamentarias no fueron los que las encuestas auguraban y tampoco lo que nosotrxs esperábamos, de seguro nadie lo esperaba. El escenario es sumamente dinámico y en menos de 24 horas se han sucedido una serie de acontecimientos cuyas consecuencias no alcanzamos a dimensionar. De eso se trata la política, “no del tiempo homogéneo y vacío de la mecánica clásica, sino un tiempo fracturado, lleno de nodos y matrices donde se conectan y gestan eventos”. Debemos decirlo con toda claridad, la confusión y desorientación de la Izquierda Rebelde que se ha expresado en esta pasada es total, y en particular el triunfo del Frente Amplio ha impactado y desconcierta principalmente a compañerxs más nuevos, de menor formación o convicciones más débiles. Debemos decir también con claridad que en esto nos corresponde una cuota de responsabilidad y corresponde una auto-crítica, pues si bien hemos continuado un trabajo subterráneo, de hormigas, que nos consta se ha venido haciendo en muchos sitios y por la gran mayoría de las y los compas, la iniciativa política más general ha sido escasa, no hemos puesto posiciones en la mesa, se han frenado iniciativas y no hemos logrado cumplir un papel orientador desde la IR.

Debemos construir un sentido político urgente para salir de ese estado. Esto es lo que motiva las líneas que escribo a continuación, en las que a pesar de la premura, intenté recoger las miradas de compañeras y compañeros con quienes alcancé a compartir impresiones, que resultaron muy valiosas para los afanes propuestos. En consecuencia, no encontrarán aquí un análisis sociológico, probablemente tampoco precisión conceptual, y menos la mirada de un espectador que a lo sumo se plantea preguntas, sino más bien un análisis militante al calor del desarrollo de los acontecimientos y que – con el conocimiento siempre limitado de la realidad que tenemos – busca contribuir a la construcción de aquel sentido político urgente, tomando partido e invitando a hacerlo. Las y los revolucionarios no debemos temerle a la incertidumbre, no debemos temerle a las equivocaciones, lo que un día es correcto puede no serlo al siguiente, no debemos dar lugar a posiciones estáticas, pero de lo que se trata en un momento dado es de tomar decisiones y apostar. De otra forma, no tenemos razón de ser, y es lo que se requiere hoy. En fin, pasemos a lo que nos convoca.

¿Qué se jugaba en estas elecciones?

Antes de pasar al análisis más específico de los resultados electorales y sus implicancias, es preciso rescatar el planteo que hicimos en junio[1] en relación a qué se jugaba en estas elecciones. Esto, con tal de situar en su justa medida lo que veremos más adelante.

Decíamos en junio: “Más bien, desde el punto de vista de los sectores dominantes, en estas elecciones lo que empieza a perfilarse son movimientos de los distintos segmentos de clase y la conformación de alianzas que pudieran sentar las bases de una nueva correlación de fuerzas en el futuro, a la vez que empieza a dibujarse el rol que las distintas fuerzas políticas desempeñarán – o pretenderán desempeñar – en el intento de cierre de la crisis. Ese proceso está lleno de contradicciones, y su derrotero está aún por verse.” Con lo anterior, planteamos que ni la resolución de la crisis actual ni la recomposición del bloque en el poder pasan por estas elecciones, sino que estas últimas son un botón de muestra del rol que las fuerzas políticas pretenderán jugar en este proceso durante los próximos años. Más adelante nos detendremos un poco en las fuerzas políticas, pero preliminarmente podríamos indicar que: (i) el escenario que se le presenta a Piñera es incierto de cara a la segunda vuelta, ya el lunes fue puesto en tela de juicio en los medios nacionales e internacionales, y no logra el respaldo de la Gran Burguesía; (ii) el escenario político-institucional se ha abierto, lo que eventualmente podría contribuir a descomprimir la dimensión de la crisis que dice relación con la “representatividad”, y en esa vuelta habría un desplazamiento hacia la izquierda marcada por la irrupción del Frente Amplio, por lo que desde ya ellxs empezarían a jugar un papel en esta esfera, la de la recomposición de cara a los próximos años. Es evidente que ya fueron reconocidos como un actor por los sectores dominantes, y ahora vendrá el respaldo a Guillier en segunda vuelta como muestra de su madurez y de su compromiso con la gobernabilidad.

Decíamos, además, que desde el punto de vista de las clases subalternas y de su posibilidad de aumentar sus capacidades para influir en el curso de la realidad social, era poco lo que se jugaba en esta coyuntura electoral, la que sólo expresaría parcialmente el ascenso de la movilización social, y que el escenario sólo planteaba posibilidades en la medida de que se desarrolle una propuesta proyectual, programática y orgánica anclada en las nuevas formas de lucha y organización. Lo anterior es cierto, y sería erróneo afirmar lo contrario, pero lo que aquí aparece como evidente, es que subestimamos la capacidad del Frente Amplio para movilizar al menos a una parte del nuevo movimiento social chileno que se expresó electoralmente, o planteado al revés, subestimamos el impacto que el movimiento social de los últimos años tendría en estas elecciones.

El fenómeno de la abstención

En junio de este año dijimos: “Nada indica que la tendencia a la abstención observada sistemáticamente en las últimas elecciones se vaya a revertir. Lo anterior, por sí solo, no representa un avance en el proceso de acumulación de fuerza social, pero sí constituye una potencialidad en la medida que se vaya fraguando una alternativa a esta democracia burguesa de representación decadente”. Para situarnos, debemos considerar que la participación electoral ha venido cayendo sistemáticamente en Chile posterior al plebiscito de 1988, y la abstención electoral evidentemente es un fenómeno sostenido e instalado en la sociedad, registrando las tasas de abstención más altas de América Latina:

Fuente: Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral

Según algunas informaciones, la abstención electoral sería más pronunciada en las clases trabajadoras urbanas, mientras que serían los sectores altos quienes mantendrían una participación más consistente. En general, luego de las elecciones municipales viene un alza en las elecciones presidenciales, pero siempre por debajo de la elección anterior, cuestión que se repite en esta última pasada (50,1% en presidenciales 2013; 34,6% en municipales 2016; 46,5% en presidenciales 2017).

Fuente: Informe sobre la abstención en las elecciones municipales de 2016 (CISEC)

Ahora bien, si comparamos el número de votantes y no ya el porcentaje, observaremos que la votación es prácticamente idéntica (6.990.011 en 2013 y 6.699.627 en 2017). Como sea, la sensación que queda es que aun cuando la abstención sigue siendo muy alta, podría haber tocado un “techo”. De cualquier forma, más allá de los números ya habíamos señalado que la abstención por sí sola no constituía un avance en el proceso de acumulación de fuerza social, y más bien estaría expresando fenómenos que apuntan en otra dirección, sumado a que el impacto de las últimas campañas (“Ellos no son Chile” en 2016 y “Yo me abstengo” en 2017) ha sido prácticamente nulo[2]. Parece ser que después de “Yo No Presto El Voto” (2012) y “Yo No Voto Por Este Sistema” (2013), el tiempo de las campañas llamando a la abstención ya pasó, reafirmando a su vez que para nosotrxs estos llamados no constituyen una vía de acción permanente, sino una opción de acuerdo a una evaluación consciente de cada escenario. Pero eso no debe llamar a confusiones a nuestros compañerxs, pues lo afirmamos desde el convencimiento de que ninguna elección del sistema capitalista terminará con la explotación humana y de la naturaleza.

Habrá que ver en los próximos años si la hipótesis del “techo” de la abstención es plausible, pero al menos podemos analizar qué contribuyó a amortiguar la abstención en esta pasada. En una primera mirada, podríamos apuntar tres elementos: (i) la irrupción del FA que logra conquistar no sólo a una parte importante de la base social descontenta de la Concertación-NM, sino que también logra convocar a nuevos sectores a votar, fundamentalmente desde las mujeres y la juventud, vale decir, aunque no es su votación principal, una parte del nuevo movimiento social chileno sí se movilizó a votar por la opción representada por Beatriz Sánchez; (ii) las modificaciones a la institucionalidad político-electoral promovidas por el bacheletismo (reforma al binominal, regulación a las campañas, financiamiento) y el mayor peso relativo de las redes sociales, que contribuyen decisivamente a la incorporación de estos nuevos actores en el mapa político; (iii) una campaña transversal que habría calado hondo en la subjetividad de varios sectores sociales, que tenía como nudo articulador evitar la vuelta de Piñera al gobierno.

Las acciones de sabotaje también fueron parte de la jornada, fundamentalmente impulsadas por franjas del movimiento mapuche autónomo que se expresó en las comunidades del sector Bajo Malleco, en Temucuicui, en Pidima, en Muko, en Cañete, en Tirúa, y que se enfrentó a la policía militarizada. Mientras, en Santiago estudiantes se tomaron la sede del comando de Piñera.

Las fuerzas políticas

De los tres elementos apuntados más arriba, la irrupción del FA es el fenómeno más destacado y el más relevante de analizar para nuestros afanes, por lo que le dedicaremos más espacio, pero antes sólo apuntaremos algunos enunciados sobre las demás fuerzas políticas, que ya han sido desarrollados por otros compas y también en los medios, y sobre lo cual no tenemos nada muy nuevo que decir.

  • Piñera se encuentra en una posición muy difícil, con una votación menor a la que se esperaba y con poco espacio donde crecer salvo con los votos de J.A. Kast. Esta situación le pone un clima de incertidumbre no menor a la segunda vuelta. Los cuestionamientos no se han dejado esperar, incluso desde la prensa internacional, y sabemos que su figura no genera consenso en la Gran Burguesía. La lectura atenta de los medios de comunicación de la burguesía en estas próximas semanas nos irá aclarando el panorama. Lo que sí se puede anticipar, es que aun si es electo, su eventual mandato estará lleno de contradicciones, pugnas y tensiones.
  • A. Kast obtiene una votación importante, que no es sino expresión de la agudización de la conflictividad social. Su proyecto, de momento, busca representar a una burguesía agraria, latifundista, desplazada en lo fundamental del bloque en el poder y que está en conflicto, y encuentra respaldo en sectores conservadores y sectores populares de base religiosa. Debiera constituir su propio partido o movimiento político, que de alguna manera pretendería constituirse en un nuevo actor por derecha. Será una voz, sin dudas, pero habrá que ver hasta dónde puede crecer su influencia.
  • Por derecha, retrocede la UDI en su afán de ser el partido eje de la nueva derecha en Chile, a pesar del respaldo que Piñera le dio en la conformación de las plantillas electorales. RN queda muy bien posicionado. Lo más novedoso, a Evópoli le va muy bien en las elecciones parlamentarias, en particular a su figura más potente, Felipe Kast, quien será Senador por La Araucanía, y buscará ser el rostro de la Nueva Derecha.
  • El naciente “centro liberal” queda en muy mal pie, y lo más seguro es que Amplitud y Ciudadanos desaparezcan, buscando domicilio político en los grupos que salieron más fortalecidos.
  • La DC está en el suelo, tras su peor resultado en las últimas elecciones, con un paupérrimo desempeño en la presidencial y una disminución considerable de su representación parlamentaria. Carolina Goic, que apostó todo como presidenta del partido y candidata presidencial ya dejó su cargo, y la DC declara su apoyo a Guillier sin condiciones. Se fortalecen los “disidentes” (bacheletistas) Provoste, Huenchumilla, Rincón y Silber, mientras que la vieja guardia, los hombres de la cocina del poder se quedan fuera, los Walker y los Zaldívar, a quienes se suman los Escalona y los Andrade. En el fondo, la debacle para este sector parece no tener vuelta atrás, el “centro histórico” estaría desapareciendo, y dando paso a que la NM se constituya de aquí a unos años como el centro político tras la irrupción del FA y el reacomodo que se viene.

 

La irrupción del FA y la actitud de la IR

En junio intentamos dar respuesta a la pregunta sobre qué expresaría el FA en estas elecciones. Algunas de las ideas que ahí sostuvimos fueron:

  • Manifestación orgánica de un conjunto heterogéneo de intereses de clase y aspiraciones políticas
  • Clara conducción de las clases medias acomodadas y una marcada hegemonía pequeño-burguesa
  • Primacía de concepciones republicanas de la política
  • Sub-representación de las perspectivas anticapitalistas y de los sectores de raigambre popular provenientes desde las organizaciones de base
  • Segmento mayoritario compuesto por socialdemócratas, neo-reformistas y populistas de izquierda, que se perfilan como proyecto de renovación de un decadente sistema de partidos políticos. Con ellos nos conocemos, sobre todo desde el mundo estudiantil.
  • Presencia de sectores conservadores que encuentran un espacio arrancando de la crisis del sistema de partidos. Liberales, progresistas, humanistas, ecologistas y ex concertacionistas. Ellos, junto con el segmento mencionado más arriba serían sus representantes luego de las elecciones de noviembre
  • Abajo y a la izquierda, presencia de dirigentes sociales y trabajadores honestos que luchan por transformaciones en perspectiva anticapitalista. Lo central con ellxs no es si votan o no, sino que se nos impone la tarea conjunta de crear una Nueva Institucionalidad popular y democrática que surja desde abajo para cambiarlo todo, como superación de la democracia burguesa que se cae a pedazos.

¿Qué no consideramos y/o anticipamos?

  • Que su candidatura presidencial iba a superar el 20% de las votaciones
  • Que iban a obtener una representación parlamentaria tan significativa como la que obtuvieron, con 20 diputados y 1 senador. Tratamos de no subestimarlos, pero esto superó con creces nuestras vagas proyecciones, e incluso superó notablemente lo que el propio FA esperaba
  • Que, en definitiva, este FA iba a conseguir que una parte del nuevo movimiento social chileno se expresara electoralmente a su favor.

¿Qué fue confirmado y/o aclarado con las elecciones?

  • Se consolida la conducción de las clases medias acomodadas, la hegemonía pequeño-burguesa y la concepción republicana de la política. Todo esto representado fundamentalmente en Revolución Democrática.
  • Revolución Democrática logra la mitad del total de diputados electos por el FA y el único senador electo, lo que constituye a este partido en el actor determinante al interior del FA, y un actor importante en el escenario político en general. Junto con RD, las otras representaciones provienen del Movimiento Autonomista, Partido Humanista, el Partido Liberal, el Partido Poder, el Partido Ecologista Verde, Izquierda Autónoma e Izquierda Libertaria. Vale decir, efectivamente son los sectores más conservadores dentro del FA y los ex dirigentes universitarios quienes se instalan y quienes, de hecho, tomarán la conducción del proceso, las negociaciones con la NM, etc.
  • Lxs dirigentes sociales, las organizaciones de base y las perspectivas anticapitalistas son las derrotadas dentro del FA y quedan totalmente relegadas, siendo muy probable su abandono/exclusión del espacio según el camino que marquen las cúpulas. Esta es una señal para la militancia de la IR que en algún momento vio con esperanzas esta alternativa, la del parlamentarismo revolucionario, la tribuna del parlamento, en fin. No está planteada la posibilidad de constituirse como la izquierda al interior del FA. Más bien nosotrxs debemos convocar a lxs militantes anticapitalistas que de seguro saldrán de ese espacio, como ya lo dijimos, a la tarea conjunta de levantar la institucionalidad popular y democrática que surgirá desde abajo para cambiarlo todo.

¿Qué puede llamarnos la atención y ser relevante destacar?

  • El principal triunfo del FA está en la región metropolitana y la V región, donde consolidan un espacio de influencia importante. Desde ahí se desplegarán a partir de los recursos e infraestructura con la que se harán de aquí en adelante.
  • Si se consideran sólo los resultados de la elección de Presidente, se puede observar que el desempeño de B. Sánchez disminuye considerablemente desde la región del Maule al sur, siendo La Araucanía su punto más bajo (12,55%), región que a su vez marca la tasa de abstención más alta del país. En esta región y en otras del sur, el FA es en los hechos inexistente.
  • Salvo la de Boric en Magallenes, la votación del FA en parlamentarios también es baja en el sur en general.
  • En definitiva, no hay un escenario homogéneo a nivel nacional, por lo que nuestra política también debiera contemplar esta diversidad, pero como parte de un diseño global como respuesta a la nueva situación.

¿Hacia dónde irá este FA?

En la corta, el FA debiera apoyar la candidatura de Guillier detrás del enunciado de que una vuelta de Piñera al gobierno significaría un importante retroceso en materia de conquistas sociales. Al mismo tiempo, pesa el fantasma de MEO el 2009, la necesidad de dar cuenta de su “madurez” a los poderosos, y además para ellxs, con sus 20 diputados electos y el poder de negociación que eso significa, es mucho más favorable el escenario con Guillier de presidente, pues su peso relativo aumenta. Esta es al menos la posición de sus principales dirigentes (RD y MA) que son quienes marcarán la pauta, y la señal que han venido dando a menos de un día de la elección (y antes), es que este apoyo debiera estar sujeto a algunos acuerdos programáticos que versen sobre el fin de las AFP, una nueva constitución, la educación gratuita y la condonación de las deudas, y una reforma al sistema de salud. Guillier debiera acceder a tales acuerdos, pues el papel aguanta todo y no sería la primera vez. Este apoyo generará, sin dudas, un quiebre en su base social, pero no será un quiebre a nivel de partidos políticos que disientan de esta opción, sino más bien un desgajamiento de militantes, adherentes y bases sociales que probablemente no tendrá gran repercusión pública, y que a su vez será amortiguado por la incorporación al FA de nuevos sectores, otrora descontentos de la Concertación, desde el mundo social, académico, y también de los sectores más vacilantes de la IR. Frente a este escenario, la IR no debe dudar en denunciar lo que comienza a tejerse ahí desde ya, la traición de RD a quienes confían en un proceso de transformaciones profundas, y la preparación de su incorporación a los espacios de poder, co-gobernando con la NM.

De momento, sólo nos hemos referido a la relación de este FA con la NM y el sistema de partidos, pero hay un espacio que habría que precisar referido a la relación de este FA con la Gran Burguesía y con el Bloque en el Poder en general. Hay alguna experiencia de ello en el mundo estudiantil-académico y la búsqueda de acercamientos con el Consejo de Rectores, por ejemplo; hay un botón de muestra cuando B. Sánchez viaja a Temuco y señala que no está por expulsar a las Forestales, sino más bien fijar normas de protección al medio ambiente y mejores condiciones laborales. En fin, esa caracterización debe precisarse pues no es menor. Una de nuestras máximas debiera ser que valoraremos a las expresiones dentro del FA en la medida que se planteen en posición de confrontación con el Capital.

Y por último, ¿cuál será la relación de este FA con el movimiento social? Lo más seguro es que en algunos casos formará parte del movimiento social, y en otros buscará ser un puente, en otros interlocutará y negociará con el movimiento. Todo dependerá de lo que esté en juego. Una de nuestras máximas debiera ser que valoraremos a las expresiones dentro del FA en la medida de que sean parte del movimiento, lo impulsen y no lo frenen.

Nuestras Tareas Urgentes

            ¿Qué debe hacer la IR ahí donde el FA es gobierno?[3]

Lo primero sería aclarar que no nos subimos al carro de la victoria, pero tampoco ésta es una derrota para nosotrxs.Las ideas que le permitieron al FA la votación que obtuvo son las ideas del movimiento social, del cual somos parte activa; por lo demás, la historia de construcción del movimiento popular siempre ha sido diversa y compleja, más de lo que a veces creemos, y el criterio decisivo no es si las personas votan o no, y tampoco en este caso debiéramos hacer la asociación “si alguien votó por el FA, no está con nuestras ideas”. Con todo esto, tampoco quiere decir que toda nuestra política se vuelque en función del FA, sólo quisimos profundizar en este tema a lo largo del documento, pues constituye el elemento más novedoso de la coyuntura, pero no debe llamar a confusiones. Hecha la aclaración, creemos que en los lugares donde nos enfrentemos al escenario del FA en el gobierno (Región Metropolitana y V Región fundamentalmente) habrá complicaciones y también se abrirán posibilidades. Pensamos que en esos lugares, la principal pregunta a responder es cómo nos relacionaremos con el FA en el poder, y antes que eso, debemos responder si es que su presencia en espacios de poder influirá de alguna manera en nuestro despliegue. Sobre esta pregunta, creemos que la respuesta es sí. Sería un error bajarle el perfil a su presencia e intentar hacerles el quite, pues con la infraestructura de la que dispondrán a partir de marzo, de seguro ellxs llegarán ahí a los espacios donde hemos venido construyendo algo, y si no nos anticipamos a ello, corremos el riesgo de hipotecar la construcción independiente en el seno del pueblo, y por lo demás, ser desplazados como actor político. Pensamos que la posibilidad de seguir construyendo un camino independiente en esas zonas pasará – e incluso puede ser amplificada – por la capacidad que tengamos de crear un diseño en el que junto a las grandes batallas, vayamos en búsqueda de conquistas materiales inmediatas junto a los sectores más desplazados, con la acción directa como método fundamental, e instalando al FA como contraparte, exigiendo. Debemos plantear que es momento de apurar el tranco, que el pueblo tiene posibilidad de acceder a conquistas parciales ahí donde el FA gobierne, pues se supone que ellxs apoyarían nuestras reivindicaciones, y que eso debe ser aprovechado. He ahí la relación que proponemos con el FA en este nuevo escenario que se abrió, y hablamos de los sectores más desplazados no por un fetiche, sino porque es a partir de la necesidad inmediata que imaginamos levantar este proceso que debe ser sumamente ágil, mientras en otros casos como el profesorado, los trabajadores del Estado o sindicatos del mundo privado, las relaciones son otras y es posible imaginar ahí a estos diputados electos más bien como articuladores-puentes en los conflictos, apoyando los de mayores repercusiones públicas, etc; y hablamos de la acción directa, tampoco por un fetiche, sino porque es precisamente la forma de lograr estas conquistas y quien protagonice estas formas, lo que le imprimirá un carácter distintivo al proceso en perspectiva independiente. Este, pensamos que es el camino que debemos construir en el corto plazo, y constituye una propuesta de una forma específica de practicar “la defensa de la autonomía de las organizaciones que se han ido creando al calor de la lucha de los últimos años”, idea que sostuvimos en junio pasado a propósito del tema electoral. O autonomía o subordinación al aparato burocrático del Estado Burgués.

            Hacia la construcción de un instrumento político-social de masas

Pensamos que la tarea de constituirse como actor político en la escena pública no puede postergarse, o el grado de encapsulamiento y aislamiento será total. Sostenemos que esto no será el resultado de la “unidad” de la izquierda en un frente y una referencia común, tal como lo pensamos en un momento, más aun si esta izquierda sigue haciendo lo mismo que venía haciendo. Planteamos que la posibilidad de irrumpir como actor político vendrá dada por una ruptura con lo que se venía haciendo, mediada por la posibilidad de fraguar un instrumento o un movimiento político-social de masas con identidad y referencia propia, que sintetice nuestros grandes anhelos con las aspiraciones populares más inmediatas, que establezca una relación mucho más virtuosa entre lo político y lo social, que permita una participación mucho más amplia que la de quienes se definen como revolucionarixs, que sea una escuela de lucha y que permita acceder a conquistas parciales, que tenga capacidad de autodefensa, con vocerías públicas, medios de comunicación de masas, y capacidad de expresar los trazos de proyecto social que se ha venido construyendo. De momento no está muy claro si este instrumento político-social logrará cristalizar en un referente nacional, por lo menos en el corto plazo parece que no, pero debemos considerar otras experiencias de masas en distintos territorios, que se traducirán en referencias (no una sola). Como sea, la posibilidad de que irrumpa un actor de las características señaladas implicará grandes desafíos.

En ese camino, debemos ser capaces de relevar también aquellos nudos conflictivos que hoy no están en el debate, mientras que otros como NoMasAFP y Educación Gratuita aparecen por todos lados. Aumentar el Salario Mínimo, Derecho a Huelga en todo evento, Reconocimiento del trabajo doméstico, Fuera Forestales e Hidroelétricas del sur del Continenete (Chile, Argentina, Wallmapu), Territorio y Autonomía para el Pueblo Mapuche, Disolución del GOPE y las Fuerzas Especiales. En tal sentido, el papel de la acción será muy importante, pues es insostenible que sólo sigamos hablando de los temas, debemos emprender acciones que den sustento a nuestros enunciados.

            Hacia la conformación de los Consejos Comunales Multisectoriales

Debemos aclarar que lo dicho hasta aquí dice relación fundamentalmente con la coyuntura, aunque hemos esbozado algunos lineamientos de más largo aliento. Esto se debe a que la coyuntura reviste características particulares insoslayables, y estamos intentando construir un sentido político urgente que nos oriente en esta situación, pero aquello no debe nublar nuestra perspectiva, pues también requerimos un sentido político más trascendente que se exprese en un diseño táctico-estratégico. No es el objetivo de este pequeño documento, pero intentaremos dejar planteadas algunas consideraciones en esta materia.

Primero, enunciemos las principales elaboraciones tácticas de la organización durante los últimos años: El Rearme Teórico de la Clase, la Construcción de los Pies del Pueblo, el desarrollo de la Lucha Parcial Contra el Capital, la conformación de una Tendencia Independiente en el Seno del Pueblo y la Convergencia de las Luchas Parciales (Todas Las Luchas, Una Sola Lucha). Sostenemos que existe una coherencia entre dichas elaboraciones, y que su evolución va dando cuenta de la evolución de los propios acontecimientos y de los cambios acaecidos en la lucha de clases (a nivel de período político), y de nuestros intentos por acomodar nuestra práctica y reflexión a esos cambios. Por si fuera necesaria la aclaración, es evidente que no se pasa mecánicamente de una táctica a otra, aquello no tendría sentido político. El período que vivimos es particularmente caótico, los procesos de constitución de pueblo avanzan a ritmos desiguales, hay sacudidas, retrocesos, sectores que aún no levantan cabeza, en fin, pero en el arte de la política se trata precisamente de aquello, el partido “se vuelve un actor estratégico, una caja de velocidades para la lucha de clases”.

Ahora bien, en junio sostuvimos que se debe emprender “un proceso de reagrupamiento de franjas del movimiento popular, como superación del actual estado organizativo”. De alguna manera, dábamos cuenta de los límites de lo que existe, pero sólo logramos plantear como enunciado general que se debe “avanzar en la construcción de una Nueva Organización de Trabajadoras y Trabajadores”. Creemos que esa idea debe ser mantenida y desarrollada más en profundidad, pero es solo una parte, y aquí queremos proponer una forma específica de materialización de la tendencia independiente en el seno del pueblo y de la convergencia de las luchas parciales, en perspectiva de poder popular. Para ello rescatemos algunas ideas escritas por un cumpa hace algún tiempo

“Cuando una parte del pueblo en este proceso de constitución se demuestra organizadamente y se enfrenta, el resultado más probable es su derrota en lo inmediato, debido a que la confrontación prolongada permite al enemigo movilizar fuerzas muy superiores a las nuestras. Sin embargo en el momento en que las luces del enemigo se concentran en el, hay otros segmentos del pueblo menos constituidos que comienzan a avanzar sigilosamente. Todo este proceso que fue denominado lucha parcial contra el capital, debe ser mantenido sobre todo por aquellos segmentos del pueblo más constituidos, pero a su vez debe tener presente que la confrontación prolongada en un mismo frente de lucha sólo traerá derrotas, la clave hoy es saber movernos, escondernos y volver a aparecer de las más diversas formas posibles, la lucha parcial debe ser vigorosa pero ágil.

Se trata de golpear desde diferentes posiciones y combatientes, no podremos vencer si todos hacemos lo mismo, se trata de atacar a partir de los diferentes actores sociales. Ser capaces de diversificar a los actores en conflicto para mejorar nuestra correlación en aquella confrontación parcial, podríamos llamarle lucha parcial y multisectorial contra el capital. Esto reflejaría nuestra capacidad de sumar tropas, y a la vez de aislar al enemigo”.

Lo que está expresado ahí es lo que buena parte de nuestra militancia está haciendo en la base, sea instintivamente, sea planificado, sea sistematizado, pero como sea se está haciendo y es a nuestro juicio, la base para proyectar nuestra táctica.

El paso siguiente debiera ser dar coherencia a todo ese proceso en un diseño con pertinencia territorial, que permita a lxs distintos actores sociales del territorio mantener sus luchas parciales (que sabemos, siempre constituye su prioridad), pero al mismo tiempo definir enemigos comunes junto a lxs demás actores, y no por una cuestión abstracta o moral, sino que debemos definir a esos enemigos comunes a base de nudos articuladores que permitan efectivamente golpear desde diferentes posiciones, y que si bien no todxs haremos lo mismo, todxs comprendemos nuestro rol así como el de lxs demás actores como parte de un mismo proceso. Esta definición es facilitada dado que la Burguesía actualmente se encuentra extendida horizontalmente, por lo que los capitalistas individuales cosechan enemigos por todos lados (aunque no sólo enfrentaremos a estos capitalistas, sino a las distintas expresiones del bloque en el poder, a los actores político-institucionales del concierto local y nacional, a las FFAA y de Orden y a sus caras en cada zona, etc).

La forma de dar coherencia a este proceso, sería a través de la conformación de los Consejos Comunales Multisectoriales, que habrán de erigirse como una naciente Institucionalidad Popular, con formas de Encuentro Permanente, con capacidad de definir sus enemigos comunes, su itinerario y los sectores que requieren más respaldo en momentos determinados, una pequeña estructura orgánica muy básica, y otros aspectos. Imaginamos a estos Consejos Comunales sesionando cada dos o tres meses, de tal forma de no sacar completamente a los actores sociales de sus luchas parciales y no producir un desgaste que dificultaría los objetivos. Los desafíos principales serán que estos Consejos se constituyan en órganos de masas, permanentes, que estén compuestos por organizaciones de base con capacidad real de tomar decisiones y llevar a la práctica los acuerdos (que deben ser realistas y concretos), que vaya logrando algunos triunfos, y que se desarrollen en una perspectiva independiente. Nuevamente debemos decir, o autonomía o subordinación al aparato burocrático del Estado Burgués.

En esta experiencia, que combina formas de movilización directa, la definición de una contraparte, independencia política, autogestión, redes, capacidad de tomar decisiones, solidaridad, se va fraguando nuestra plataforma de lucha para el período (o programa mínimo, dirán algunxs), y la alternativa de Poder Popular a este decadente régimen burgués. No son los Soviets prestos a la Toma del Poder, lo que proponemos es una mediación táctica que nos encamine hacia los momentos decisivos y que vaya pre-figurando desde ya la capacidad del Pueblo y lxs Trabajadorxs para decidir y dirigir su destino.

A 100 años de la Revolución Rusa…

Escrito entre el 20 y el 21 de noviembre, por un obrero de la revolución…

 

(*) Este breve documento fue escrito entre el 20 y el 21 de noviembre, los días siguientes a las elecciones y debe ser entendido como tal. Hacemos la prevención, pues la marcha de los acontecimientos ha continuado, de tal modo que algunos de los temas abordados a modo de hipótesis, ya han venido desarrollándose en una u otra dirección. Va también la aclaración, pues dada la premura con la que fue escrito, hay evidentes vacíos dentro del documento, referidos fundamentalmente al telón de fondo en el que tienen lugar estas elecciones, el carácter del período y a la crisis del sistema político y sus partidos, de tal forma que no hay referencia explícita a las hipótesis que se barajan en relación al derrotero que seguirá el período político y la crisis, y tampoco hay referencia explícita sobre algunas implicancias de más largo alcance que tendrán los resultados de estas elecciones. Aun con estas limitaciones, optamos por publicar el documento íntegramente y sin ediciones (salvo cuestiones menores de forma), con el objetivo de dejar registro y contribuir al debate de la Izquierda al calor de los acontecimientos. 

 

Notas: 

[1] “La Convergencia 2 de Abril y las Elecciones de Noviembre”, Junio 2017 https://www.auroraroja.cl/2017/05/31/933/

[2] La valoración de la apuesta en cuanto a sus resultados, no es la mismo que la valoración de la apuesta en cuanto expresión de una decisión y voluntad política, tan escasa hoy por hoy

[3] La expresión “donde el FA es gobierno” no es de lo más preciso, pero estamos haciendo referencia ahí donde el FA logró instalarse en espacios de Poder (Municipio y Parlamento)


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