Por María Laura Avignolo.
A 50 años años del Mayo del 68 francés, la contestación social crece en diferentes frentes en Francia. Los ferroviarios y el personal de Air France están en huelga consecutiva este martes y los franceses tienen enormes dificultades para llegar a trabajar. Los estudiantes bloquean quince de las setenta universidades y marchan para resistir el nuevo sistema de admisión. En Notre Dames de Landes, los violentos enfrentamientos entre los zadistas anarquistas ecologistas, que ocupan las tierras donde se iba a hacer el aeropuerto ahora descartado, y los gendarmes continúan, en el segundo día del desalojo, cerca de Nantes. Hay heridos en ambos lados. “Pero la operación es cada día más complicada”, dijeron las autoridades a cargo.
La huelga ferroviaria se extenderá hasta las 8 de la noche del martes pero durará tres meses, si no hay negociaciones con el gobierno para concertar las reformas de la SNCF, la empresa de los ferrocarriles del Estado.
Dos de cada cinco días, los ferroviarios han convocado a la medida de fuerza. Amenazan con una radicalización de la huelga si el gobierno no concierta. Hasta ahora, el presidente Emmanuel Macron no cede. La Asamblea Nacional transformó a la SNCF, la empresa ferroviaria estatal francesa, en una sociedad nacional con capitales públicos y continúa el debate por la reforma del status de los ferroviarios, que se jubilan a los 50 años en Francia y su empleo es para toda la vida.
Por 74 votos contra 20, los diputados adoptaron en primera lectura este cambio en la noche del lunes. La oposición de izquierda denunció “una puerta abierta a la privatización de la compañía”. El estado tendrá todo el capital de la SNCF, que será sometida a las disposiciones del código de comercio de sociedades anónimas y deberá nacer el 1 de enero del 2020.
Air France
Air France ha entrado en su sexta día de huelga, organizada por la intersindical del grupo, para obtener aumentos de salarios. La compañía promete asegurar el 75 por ciento de los vuelos, especialmente los de larga distancia. En estos seis días de huelga, ha perdido 170 millones de euros, según su dirección.
Un cuarto de los vuelos van a ser anulados y el aeropuerto es un calvario para los pasajeros, a los que les recomiendan ver el sitio de Internet de Air France para saber si su vuelo está o no cancelado, antes de viajar a la terminal aérea.
En un comunicado, Air France dijo que el 65 por ciento de los vuelos transatlánticos y de larga distancia están asegurados, el 73 por ciento de los de mediana distancia que salen del aeropuerto Charles de Gaulle y el 80 por ciento de los vuelos cortos de Paris Orly y la provincia.
En Air France, la huelga es seguida por el 35,3 por ciento de los pilotos, el 20,2 por ciento del personal navegante comercial y el 13 por ciento del personal de tierra.
Hay una adhesión significativa de los pilotos, a diferencia de su rol en otras medidas de fuerza en la empresa. Los sindicatos reclaman que los esfuerzos de productividad desde el 2012 sean recompensados en tanto que los resultados de la empresa mejoran.
Mientras los sindicatos han propuesto un aumento del 6 por ciento después de siete años de salarios congelados, la dirección propone el 1 por ciento. Si no hay arreglo, ya la intersindical ha anunciado cinco días mas de huelga el 17,18,23 y 24 de abril, en plenas vacaciones escolares de primavera. Estas últimas tres fechas coinciden con la convocatoria a la huelga de los ferroviarios.
Los estudiantes
Estudiantes universitarios participan en una protesta contra las reformas educativas del gobierno, en las inmediaciones de la Universidad Sorbonne, en París./ EFE
Los estudiantes endurecen sus posiciones al oponerse a la nueva ley relativa a la orientación y el sistema de aceptación en las universidades. En la mañana del martes, 15 universidades estaban bloqueadas a lo largo del país, en un movimiento que se inició en la facultad de derecho de Montpellier el pasado 22 de marzo.
La universidad París Nanterre fue evacuada, hay movilización en Rennes II y París VIII y se votó desbloquear el campus universitario en Tours.
En los campus bloqueados el lunes, los estudiantes discutían la intervención policial en el edificio de la universidad de Nanterre y el interrogatorio a 7 personas. Una intervención policial en un “santuario universitario”, como antes hicieron en Estrasburgo y Bordeaux. En Lille, los estudiantes se han unido a los ferroviarios para enfrentar a las fuerzas de seguridad.
Esta unión estudiantes- huelguistas es el escenario más temido para el gobierno, que no quiere una reedición contemporánea del 68. Pero Dany Cohn Bendit, uno de su líderes y que ahora no quiere volver a evocar su protagonismo, rompió su propio código para advertir la diferencia.
“Hoy nosotros estamos en una sociedad pesimista. En los años 60 todo parecía posible. Una gran estupidez pero no hay que esconder la cara. El número de estupideces que pudimos decir. ¡Pero las decíamos con un charme increíble! Es otra época. Es muy difícil. Nosotros teníamos un sueño. Hoy los jóvenes tienen miedo al futuro”, dijo.
Choques en los bosques
Activistas ecologistas enfrenan a la Gendarmería en los bosques de Notre-Dame-des-Landes./ Reuters
En Notre Dames des Landes, la violenta confrontación entre los anarquistas ecologistas zadistas que resisten su desalojo y la Gendarmería se agrava.
Este martes dispararon una bengala sobre un helicóptero policial, que no fue tocado. Cuatro gendarmes y un “zadista” ecologista fueron heridos. Los anarquistas arrojan piedras a las piernas de los gendarmes para frenar su avance.
Los zadistas están recibiendo refuerzos para enfrentar a la Gendarmería. El prefecto Nicolas Klein dijo que “la situación se vuelve cada día más difícil porque han llegado gente en ayuda de los zadistas”.
Al menos 2500 gendarmes participan en el desalojo y la destrucción de los “squats”, que no han sido declarados como proyectos agrícolas por los ocupantes. La operación durará al menos hasta el fin de semana.
10 de Abril 2018
Fuente: https://www.clarin.com/mundo/francia-caos-huelga-cede-marchas-pais-choques-grupos-ecologistas_0_SkVYCSqsM.html
Contra un aeropuerto “inútil”, una “Zona a defender” en Francia
17 de marzo de 2013
Notre-Dame-des-Landes, Francia. La amenaza empezó en los años 70, con la creación una ZAD Zone d’Aménagement Différé (Zona de Ordenamiento Ulterior, que dejó una superficie de mil 200 hectáreas deshabitada para la construcción del tercer aeropuerto más grande de Francia y el desarrollo de una nueva metrópolis. El abandono del proyecto permitió a la naturaleza retomar su derecho y se fortaleció un ecosistema de humedales que permite a especies amenazadas, como por ejemplo el Triton crêté (Tritón crestado), reproducirse en paz.
El proyecto del aeropuerto fue relanzado en 2003 por el alcalde de Nantes (capital de la provincia), Jean-Marc Ayrault, ahora Primer Ministro del nuevo gobierno socialista francés, que lo clasificó como de “utilidad pública”. En realidad no es otra cosa que un mega-proyecto que corresponde a la lógica sin freno de desarrollo destructivo del capitalismo. La empresa VINCI (constructora de obras públicas, de otros mega-proyectos, de transportes urbanos, de cárceles, etcétera) estrechamente vinculada al Estado francés, cuya existencia depende directamente del crecimiento urbano neoliberal, pretende asfaltar esta zona y sacar beneficios a espaldas de los campesinos y de las poblaciones locales, que verán su calidad de vida fuertemente afectada, desposeídos de sus tierras.
El nuevo proyecto dio lugar a una nueva ola de resistencia articulada entre políticos locales, el Partido Verde francés (EELV), asociaciones ecologistas, ciudadanos, campesinos y militantes radicales. Si los políticos y ciudadanos se caracterizaron sin sorpresa por su capacidad de “negociar” con el poder, a partir de 2009 cerca de 150 ecologistas radicales y anarquistas empezaron a ocupar esta ZAD, bautizándola “Zona A Defender”. Empezaron a ocupar las casas abandonas y a remodelarlas, a construir cabañas tanto en el suelo como en los árboles, montar huertos colectivos, una panadería, un bar, una tienda gratis. Esto permitió desarrollar una verdadera “Zona de Autonomía Definitiva” y articular una lucha popular con la población local. Además, esta zona fue lugar de encuentro para militantes de toda Francia (y Europa, en menor medida), lo que permitió una convergencia de luchas anti-desarrollo en contra de otros mega-proyectos (entre otros contra la construcción de una planta nuclear en Normandía y la línea de Muy Alta Tensión Cotentin-Maine, Trenes de Alta Velocidad).
Después tres años de ocupación y de actos de resistencia de todo tipo, el 16 de octubre de 2012, la policía y el ejército francés empezaron el ataque contra esta zona anticapitalista. Durante semanas desalojaron y destruyeron casas y cabañas de la zona. Mientras, los “ZADistas” resistieron construyendo barricadas en las carreteras y las terracerías para obstaculizar su paso. Las fuerzas gubernamentales no dudaron en usar la violencia, lo que en algunos momentos generó enfrentamientos con los ZADistas. La represión se fue incrementando cada día (presos, heridos), ya que el representante del Estado a nivel provincial pensó arreglar el asunto en pocos días. Desde el primer día fue lanzado un llamado a la resistencia y acudió gente de todo el país. Se amplió progresivamente la resistencia tanto en la ZAD como en otras ciudades a través actos de solidaridad (recolectar ropa, comida, herramienta para apoyar materialmente a la ZAD) y manifestaciones que se desplazaron hacia los locales del Partido Socialista. En paralelo. en todo el país se multiplicaron los actos nocturnos de sabotaje contra VINCI (publicidad en las paradas de autobuses, edificios, etcétera) y contra el Partido Socialista (pintada sobre los locales, vitrinas rotas, etcétera).
El gobierno francés sintió el aumento de la movilización y empezó a hablar de una minoría violenta antidemocrática, haciendo renacer el fantasma de una amenaza autónoma internacional. Del otro lado, los ZADistas que no esconden sus posiciones libertarias, así como los campesinos y la ACIPA Association Citoyenne Intercommunale des Populations concernées par le projet d’Aéroport de Notre Dame des Landes (Asociación ciudadana Intermunicipal de las poblaciones afectadas por el proyecto de aeropuerto de Notres Dames-des-Landes) argumentaron que el Estado no conseguirá dividirlos, lo que demostraron gracias a la manifestación de “reocupación de la ZAD” del 17 de noviembre pasado, en la cual se juntaron alrededor de 40 mil personas, entre ellos un bloque de 5 mil radicales y campesinos. Si la presencia de los partidos verdes e izquierdistas tuvo que ver en el éxito (numérico) de esta marcha, nadie es ingenuo y desconoce sus estrategias de recuperación política. Después de realizar entrevistas con periodistas, esos políticos se fueron de la ZAD, mientras que ZADistas y campesinos, gracias a sus tractores, pudieron rápidamente reconstruir casas y cabañas, re-ocupando verdaderamente la zona. Las fuerzas policiacas no aparecieron en esta marcha, seguramente para no manchar a los políticos presentes, pero seguramente dentro de algunos meses, cuando se calme el interés mediático, volverán a pegar.
A partir de ese momento continuaron de manera puntual y “aleatoria” las acciones policiacas, las manifestaciones de apoyo a los presos y diversas acciones contra el proyecto. Con la mediatización de la lucha y la llegada del frío invernal, se volvió complicado para el Estado volver a organizar otro desalojo masivo de la zona. Mientras, los ZADistas siguen ocupando con casitas de campañas, construyendo cabañas y organizando la lucha en condiciones muy precarias debido al frio y a una lluvia incesante que genera enfermedades. El fuerte apoyo (material, financiero y humano) que reciben cada día con la gente de viaje, vecinos, habitantes del municipio y de todas partes, les permiten seguir adelante. El 5 y 6 de enero se organizó el “FestiZad”, cuyo objetivo fue recolectar fundos y aprovechar un momento de “tranquilidad policial” para convivir entre militantes y seguir informando sobre la lucha. A pesar de las condiciones climáticas difíciles y de la prohibición de la circulación de material pesado otorgada por la policía, el festival fue un éxito, con cerca de 8 mil participantes. Desde el 10 de enero circulan nuevas rumores de intervención policial…
El ataque de octubre, organizado por los capitalistas sobre la ZAD, se llamó oficialmente “Operación César”, no está mal recordar que el pueblito de Galo de Asterix nunca se rindió. La ZAD es libertaria y popular, y lo seguirá siendo.
Publicado el 11 de marzo de 2013
Fuente: https://zad.nadir.org/spip.php?article1402
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