Rusia, un 9 de mayo: rememoran toma de Berlín y la derrota del nacismo [+Video].

Se cumplieron 73 años de la rendición nazi en la Segunda Guerra Mundial.

por ANKARA /Turkía en Español.

En la Segunda Guerra Mundial, considerada como el conflicto más grande en la historia de la humanidad, estuvieron involucradas 70 millones de personas.

Los recuerdos de la Segunda Guerra Mundial, conocida como la guerra más sangrienta en la historia de la humanidad, todavía están en la memoria del mundo, incluso 73 años después.

Se cumplen 73 años de la rendición nazi en la Segunda Guerra Mundial
MOSCÚ, RUSIA – 9 DE MAYO: Los manifestantes desfilaron en el Día de la Victoria en Moscú con retratos de sus parientes que pelearon en la Segunda Guerra Mundial, durante la conmemoración de los 73 años de la victoria sobre la Alemania Nazi. (Sefa Karacan – Agencia Anadolu).

La guerra entre las potencias del Eje, lideradas por la Alemania nazi (Tercer Reich), Italia y Japón, y los Aliados de Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y la Unión Soviética, cesó en Europa después de la rendición incondicional de la Alemania nazi el 9 de mayo de 1945 [frente al mariscal Zhúkov, comandante de las fuerzas soviéticas que habían capturado Berlín en torno al 2 de mayo, nota del Editor CT].

Sin embargo, los aliados libraron la guerra un poco más en el Pacífico, ya que Japón se negó a rendirse. Finalmente, la rendición incondicional de Japón, después de los dos bombardeos atómicos de EEUU, que costó casi 150.000 vidas, marcó el final de la guerra, el 2 de septiembre de 1945.

Innumerables víctimas aún sufren las consecuencias de la guerra

Aunque han transcurrido 73 años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, las víctimas que pudieron sobrevivir y sus descendientes aún sufren la agonía de la devastadora guerra.

Durante los seis años de guerra, más de 60 millones de personas, tanto combatientes como civiles, perdieron la vida, lo que equivale al 3% de la población mundial a principios de la década de 1940, es decir, 2.300 millones de personas.

El número de muertos ascendió a 80 millones debido a la hambruna y a varias enfermedades causadas por el conflicto.

Millones de civiles en las regiones azotadas por la guerra fueron desplazados debido al exilio, la deportación y las órdenes de evacuación obligatoria de las facciones en guerra.

  Especialmente las políticas racistas de la Alemania nazi desplazaron a miles de judíos en toda Europa, así como a muchos civiles que fueron obligados a abandonar sus hogares en Finlandia, Polonia, los Estados bálticos, Serbia y Hungría.

Muertes en los campos de concentración y el Holocausto

Uno de los hechos más graves de la Segunda Guerra Mundial fueron las masacres cometidas en campos de concentración y exterminio.

En el campo de Auschwitz-Birkenau, en Polonia, el más mortífero de todos, 1,1 millones de personas fueron masacradas.

Considerada como una de las mayores tragedias de la humanidad, los campos nazis presenciaron horribles experimentos humanos, ejecuciones en cámaras de gas y crematorios.

Muchos judíos y personas de otros grupos se convirtieron en víctimas de las políticas purificadoras de los nazis.

En total, seis millones de civiles judíos fueron masacrados durante la Segunda Guerra Mundial, un evento que la ONU más tarde reconoció como un Holocausto.

Además, al menos 1.800 estadounidenses de origen japonés murieron a causa del maltrato, la violencia y la desnutrición en los campos de concentración en territorios de EEUU, donde estuvieron retenidas 127.000 personas durante la guerra.

Inversiones masivas

La Segunda Guerra Mundial también es conocida por las grandes inversiones en la industria bélica y el alto número de gastos de guerra.

De un presupuesto de aproximadamente USD 1 billón, de 1940 a 1945, EEUU gastó USD 341.000 millones en la guerra.

La Alemania nazi, con su presupuesto promedio de USD 400.000 millones, gastó USD 272.000 millones, más de la mitad de su riqueza nacional.

Los gastos de guerra de la Unión Soviética sumaron USD 192.000 millones, mientras su presupuesto alcanzaba USD 350.000 millones durante la guerra.

Y Gran Bretaña, con un presupuesto promedio de USD 340.000 millones, invirtió USD 120.000 millones en la guerra.

En cuanto a la producción de armas, el Ejército de EEUU produjo 300.000 aviones de combate, 89.000 tanques y 363.000 piezas de munición de artillería.

La producción soviética de armas consistía en 120.000 jets y 660.000 piezas de munición de artillería. La Alemania nazi también produjo 104.000 jets, 65.000 tanques y 255.000 piezas de munición de artillería.

Efectos económicos de la guerra

Durante la Segunda Guerra Mundial muchas de las fábricas en los Estados enfrentados se utilizaron para fabricar municiones, lo que resultó en una fuerte caída en la productividad industrial y agrícola.

La infraestructura industrial de las naciones europeas se redujo un 70 % a raíz de la guerra.

El pan fue racionado y los precios de la carne se dispararon en muchos países. Se observaron crisis alimentarias en Italia, Austria y Europa del Este.

Después de haber perdido 27 millones de habitantes a causa de la guerra, casi ninguna fuente de fondos permaneció en la Unión Soviética durante el periodo de la posguerra.

[caption id="attachment_8427" align="alignleft" width="450"]Marcha del «Regimiento Inmortal», iniciativa de Putín intsaurada desde el año 2010 en que los familiares rememoran portando fotografías, a los abuelos y abuelas que cayeron en la guerra frente al nazifascismo militar. [nota del Editor CT].

Enfermedades causadas por la guerra

Miles de combatientes y civiles golpeados por la guerra contrajeron diversas enfermedades después de esta, mientras que muchos otros quedaron discapacitados o psicológicamente traumatizados.

Numerosos soldados estadounidenses sufrieron malaria en el frente del Pacífico, mientras que el tifus dejó miles de muertos en Europa y el norte de África.

Los graves riesgos para la salud surgieron después de los bombardeos atómicos de Estados Unidos a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, los cuales representan un peligro para los locales aun décadas después de la guerra.

Los efectos de los bombardeos causaron una variedad de enfermedades como deformidades, discapacidades y cáncer.

La Europa de la posguerra y el nuevo orden mundial

La victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial tuvo éxito en detener la amenaza del nazismo. Sin embargo, la Unión Soviética al unirse a los Aliados potenció la ideología comunista en Europa del Este y planteó otra amenaza que marcó el nuevo orden mundial.

El mapa mundial de la posguerra fue modelado por los líderes de Estados Unidos, la Unión Soviética y Gran Bretaña, los «Tres Grandes», en las conferencias trilaterales de Teherán, Moscú, Yalta y Potsdam, celebradas entre 1943 y 1945.

En Europa, la Unión Soviética ganó el dominio sobre Rumania, Yugoslavia, Hungría y Bulgaria, así como sobre los Estados bálticos de Estonia, Letonia y Lituania, mientras que Europa occidental permaneció bajo control de EEUU y de Gran Bretaña.

Alemania fue dividida en dos Estados y compartida por cuatro Estados diferentes. En Alemania del Este, la Unión Soviética tenía el control total, mientras que Gran Bretaña, los Estados Unidos y Francia compartían la parte occidental.

La expansión comunista de la Unión Soviética en Europa sentó las bases para un orden mundial bipolar.

Las circunstancias políticas de la posguerra le dieron a Estados Unidos un papel principal en el bloque Occidental contra el bloque del Este, liderado por la Unión Soviética.

Desde la década de 1950 en adelante, se desencadenó la Guerra Fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, la cual duró hasta principios de la década de 1990, perpetuando así el conflicto mundial durante el siglo XX.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.

Fuente: https://www.aa.com.tr/es/mundo/se-cumplen-73-a%C3%B1os-de-la-rendici%C3%B3n-nazi-en-la-segunda-guerra-mundial/1141244

———–

Video:

En la Plaza Roja, con el fondo del Museo Estatal de Historia, la bandera rusa y la «bandera de la Victoria» (la de la fenecida URSS, roja, con la hoz y el martillo, aquella que ondeó sobre el Reichstag en Berlín), inauguran el apoteósico despliegue militar de este 9 de mayo 2018, a dos días que Putín asumiera su nuevo período  [nota del editor CT].

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=XdkXcqME6Sw


Anexo [Editor CT]

Rusia ganó en soledad la Segunda Guerra Mundial en Europa

por F. Luis Martínez Alcalá / Sputnik.

El objeto de este ensayo es poner en evidencia a los lectores hispanohablantes un hecho increíble por lo evidente que es y lo ignorado que se ha mantenido en los medios de comunicación occidentales sin duda de una forma intencionada, como es que la vencedora casi en exclusiva de la segunda guerra mundial en Europa ha sido la Unión Soviética.

F. Luis Martínez Alcalá

El objeto de este ensayo es poner en evidencia a los lectores hispanohablantes un hecho increíble por lo evidente que es y lo ignorado que se ha mantenido en los medios de comunicación occidentales sin duda de una forma intencionada, como es que la vencedora casi en exclusiva de la segunda guerra mundial en Europa ha sido Rusia, la antigua Unión Soviética para ser más exactos.

Gran Guerra Patria (1941-1945)
© Sputnik / Ivan Shagin

Aprovecharemos el hilo de los acontecimientos para descubrir algunos otros hechos ignorados y de una magnitud enorme, como la matanza de una forma crudelísima de millones de prisioneros rusos (entre 3 y 4) en tan sólo unos meses de 1941 por los alemanes y como es falsa la idea de que el pueblo alemán ignoraba los asesinatos en masa y la crueldad contra los judíos y otras razas sino que más bien lo aprobaba en su inmensa mayoría, así como otros hechos ignorados y de gran importancia.

Existen muchos otros temas, los grupos de exterminio alemanes que iban detrás de la primera línea de combatientes y cuya misión era exterminar poblaciones enteras, a toda población, hombres mujeres y niños como nunca se ha visto en la historia de los pueblos civilizados, pero es tan extenso el tema y tantas las crueldades cometidas por lo alemanes que esto es fuente de otros ensayos y sobre los que hay abundante bibliografía aunque no tanta como debiera. Es curioso que el sufrimiento del pueblo alemán, en su forma más severa de sólo unos meses (finales de 1944 y principios de 1945) ocupa muchos más ensayos en la bibliografía occidental que los años de sufrimiento del pueblo ruso desde 1941 a 1945, otra muestra de la falacidad de la información occidental sobre hechos relevantes, cuyo último ejemplo ha sido la información de la guerra de Osetia del Sur, donde los agresores (Georgia) fueron presentados como los invadidos, pero este es otro tema. También es interesante como la inmensa mayoría de los criminales nazis escaparon sin castigo y como la Alemania Occidental los protegió y puso en libertad sin ningún tipo de vergüenza, incluso elevándolos a altos puestos en el nuevo ejército alemán, incluso ha esperado hasta 2009 para rehabilitar a los alemanes considerados traidores por los nazis y ha cerrado el acceso al público general a los archivos sobre el holocausto y los campos de exterminio cuando los aliados se los devolvieron, pero desgraciadamente no tenemos espacio para todo ello.

Analizaremos brevemente el contexto en que los hispano hablantes hemos recibido información desde los años 50. Debemos recordar el contexto en el mundo se movía, plena guerra fría, y los rusos eran identificados inmediatamente como comunistas y esto era casi como decir diablos, no había nada peor. Toda la información la recibíamos de las agencias de noticias occidentales, especialmente de Estados Unidos e Inglaterra y las posibilidades de que nos llegara alguna información fidedigna de lo que ocurría en los países comunistas era prácticamente nula, a esto, es justo decirlo, también contribuía la cerrazón informativa de dichos regímenes y una propaganda de poca veracidad de parte de ellos, si algún curioso conectaba con las emisoras en onda corta en español de esa época y posteriores, las noticias de los países del Este eran del jaez de «medalla al tractorista ganador de la cosecha de…» y parecidas, lo que no atrae precisamente.

Batalla de Stalingrado en la Segunda Guerra Mundial
© Sputnik / Georgiy Zelma

Por ello toda la información, revistas, documentales, libros, «comics» bélicos, etc., estaba desproporcionadamente inclinada del esfuerzo angloamericano tratándose a los verdaderos ganadores de la guerra, los rusos, como algo tangencial. No nos debe extrañar pues los anglosajones han conseguido casi hacer olvidar que la descubridora de América fue España, hecho que es difícil encontrar en los libros de texto de Estados Unidos que enaltecen a Colón y no a España, así como que prácticamente todo el Oeste de Estados Unidos era mejicano hasta que les fue arrebatado por una guerra en 1848. Incluso colecciones de vídeo actuales dedican más del 90% de sus capítulos al esfuerzo angloamericano, la batalla de Inglaterra, el desembarco de Normandía, etc., y sólo el resto a la lucha en el Este de Europa, y más recientemente medios de comunicación españoles al cumplirse los setenta años del inicio de la segunda guerra mundial de nuevo inclinan la balanza del lado angloamericano, por ejemplo al citar quince películas bélicas ni una es rusa, ni siquiera la maravillosa «Ven y mira» de Elem Klimov (1985).

Asumiendo por tanto que esta desinformación viene de lejos y continúa, haciendo cierto el refrán de que «calumnia que algo queda». Intentaremos esclarecer por lo menos algunos aspectos de la verdad y dar algunas pautas para que los interesados en el tema profundicen por su cuenta..

Los prolegómenos de la guerra

La guerra entre Rusia (a partir de ahora utilizaré el término de Rusia aunque en la mayoría de las ocasiones nos referiremos a la antigua URSS) y Alemania era inevitable, ya una de las causas de la primera guerra mundial fue la preocupación por parte de Alemania del rápido y enorme desarrollo que estaba teniendo la Rusia zarista. Con su inmenso potencial de hombres, territorio y materias primas estaba destinada a ser la primera potencia mundial, pero las guerras y el comunismo se encargaron de cercenar esta esperanza, no nos cabe sino preguntarnos a dónde hubiera llegado sin esa serie consecutiva de catástrofes, teniendo en cuenta lo que ha conseguido a pesar de todo ello.

La Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
© Sputnik / P. Bernshtein

Las relaciones entre la Rusia comunista y Alemania entre el fin de la Primera Guerra Mundial y 1941, fueron incluso cordiales, baste señalar algunos ejemplos como que al ser privada de ejército por el tratado de Versalles la vencida Alemania, ensayó sus tácticas de carros de combate y aviación en Rusia que le cedió terreno para sus prácticas y los medios materiales necesarios, esto también contribuyó que los oficiales rusos conocieran mejor a sus futuros adversarios.

Un hecho interno que afectó gravísimamente a la capacidad de ejército de la URSS fueron las purgas que Stalin efectuó entre él alrededor de 1937. Baste decir que de 90 generales sólo sobrevivieron seis, de 180 comandantes de división, sólo 36 escaparon y 34.000 oficiales fueron purgados de una u otra forma, (a), la mayoría de ellos ejecutados o desterrados a trabajos forzados en el GULAG como se denominaba el conjunto de campos de trabajo forzados rusos.

Otra muestra de la colaboración existente entre Alemania y la URSS en esos días fue el suministro de toda clase de materiales de Rusia a Alemania, incluso los considerados estratégicos y que continuaron hasta el mismo día de inicio de la guerra y no olvidemos un hecho que sorprendió a todo el mundo como el pacto de no agresión entre ellos en 1939.

No tuvo menor importancia que gran parte de la frontera occidental de la URSS, la que lindaba con Alemania precisamente, había sido anexionada de Polonia recientemente (1939), ya que ésta había sido repartida —por tercera vez en la historia reciente— entre Alemania y Rusia. Precisamente por ello gran parte de las fortificaciones rusas en la parte recién anexionada de Polonia no estaban terminadas en 1941 cuando empezó la guerra.

Stalin no quería la guerra con Alemania, al menos en esa época, de ningún modo, era su peor pesadilla Stalin era un dictador de la peor especie, genocida sin escrúpulos que dejó morir de hambre a millones de personas en 1931 en Ucrania y otras partes de la URSS impidiendo incluso que se les suministrara ayuda, todo ello por negarse a la colectivización de las tierras o sencillamente por no haber producido suficiente cosecha según los planes quinquenales, aunque esto fuera en gran parte culpa de las mentiras de los propios comunistas locales ansioso por cumplir con dichos planes y destacar ante Moscú Pero Stalin era un superviviente nato, capaz de las mayores perfidias y crueldades para conseguir y seguir en el poder, ocultando incluso el testamento de Lenin, por ello la guerra con Alemania era uno de los mayores peligros para seguir en su poder omnímodo.

Los avisos de la guerra inminente fueron múltiples, numerosísimos vuelos de reconocimiento alemanes, incluso con aterrizaje de emergencia de algunos aviones alemanes en suelo ruso, permitiéndoles los rusos incluso volver a Alemania con sus fotos de las defensas rusas, el mismo día de la invasión unas horas antes un soldado alemán desertó comunicando la hora exacta de la invasión, pero no le creyeron, también el servicio secreto inglés comunicó la invasión, pero Stalin hizo oídos sordos a todos los avisos, bien es verdad que había habido varias falsas alarmas anteriores, pero sobre todo era él el que se negaba a admitir los hechos evidentes aferrado a la palabra de Hitler, incluso impidió que las tropas rusas se pusieran en el máximo estado de alerta como le solicitaron algunos de sus generales que veían la inminente invasión.

La guerra

El lanzamisiles soviético BM-13 Katiusha
© Sputnik / Aleksandr Vilf

El día 22 de junio de 1941 las tropas alemanas invadieron la URSS, los primeros en sufrir su avance fueron los guardafronteras que vivían con sus familias en las casas cerca de su guarnición y que, en su mayoría, perecieron con ellos. Los alemanes recurrieron a toda clase de trucos sucios desde el principio, como llamar a los guardafronteras rusos comunicándoles que les tenían que dar un aviso importante para ametrallarlos según salían, o enviar saboteadores con uniforme ruso y ruso hablantes por detrás de las líneas rusas, creando el caos en las comunicaciones rusas los primeros días de la guerra.

La aviación alemana destruyó casi toda aviación rusa (que era superior en número a la alemana en tierra, la mayoría de sus ataques sorpresa tuvieron éxito, excepto en Sebastopol donde el almirante al mando sí había puesto en y la alerta a la guarnición, sufriendo un gravísimo riesgo personal, pues en esa época cualquier fallo en el cumplimiento de las órdenes se castigaba con las más severas penas para el culpable y su familia, no digamos ya una desobediencia. Por ello el ataque a Sebastopol no tuvo el éxito que los alemanes deseaban, pues las defensas antiaéreas y de la flota frustraron el ataque. ¿Cuántas películas hemos visto del ataque de los japoneses a Pearl Harbour y cuántas del ataque alemán a Sebastopol? Otra muestra de la diferente vara de medir anglosajona.

Desde el principio los alemanes se dieron cuenta que las guerra en Rusia no iba a ser como las fáciles batallas del frente occidental en Francia, o Bélgica, los soldados rusos se defendían hasta la muerte, incluso a pesar de estar en muchos casos pésimamente armados.

Stalin cuando fue evidente la invasión alemana y el general Zhukov dio orden que se le despertase, pues estaba en su residencia de las afueras de Moscú, comunicándole que «nuestras ciudades están siendo bombardeadas», se encerró en un mutismo total, estando incomunicando por decisión propia varios días, justo en el momento que eran más necesarias sus decisiones, Hasta que una comisión encabezada por Molotov, fue a buscarle para que volviera a sus funciones, una muestra de la mentalidad de Stalin que aclara el por qué de tantas purgas asesinatos, etc., es que cuando fueron a buscarle creyó que lo iban a detener, hasta que Molotov le dijo que sólo querían que volviera a ocupar su puesto. Stalín siempre estaba temeroso de un golpe o una conspiración contra él, como él mismo había hecho contra tantos otros.

La guerra relámpago alemana o «blitzkreig» no lo fue tanto en Rusia, baste señalar que los alemanes tardaron más en llegar a Moscú que los franceses en 1812, Napoleón entró en Rusia el 24 de junio de 1812 y ocupó Moscú el 14 de septiembre, Hitler invadió Rusia el 22 de junio de 1941 y llegó a los arrabales de Moscú, donde fue rechazado, el 5 de diciembre de 1941. A pesar de que Rusia se enfrentaba sola a todo el ejército alemán, pues éste no tenía en esas fechas ningún otro frente abierto.

Desde el principio hubo fuerte resistencia, enfrentándose los alemanes en múltiples batallas a cientos de tanques rusos, sin embargo éstos tuvieron que sufrir un caos de comunicaciones y una ausencia de control del espacio aéreo por lo que los alemanes tenían muchas bazas a su favor, pero en algunos casos los rusos rechazaron el ataque alemán e incluso empezaron a contraatacar pudiendo invadir territorio alemán, pero Stalin lo impidió, dando orden de no contraatacar cuando ya se estaba sufriendo pesados bombardeos alemanes y la invasión era evidente.

En esta primera fase de la guerra los alemanes tuvieron éxito en rodear enormes masas de soldados rusos que tras heroica defensa no tuvieron más destino que el cautiverio excepto una minoría que logró romper el bloqueo y regresar a sus líneas.

El destino de estos soldados fue de lo más atroz, los alemanes no habían dispuesto suficiente material para acogerlos y estaban sorprendidos de su propio éxito, acogiéndose a la excusa de que la URSS no había firmado la convención de Ginebra, los condenaron a la muerte más atroz, la mayoría falleció de inanición en pocos meses pues divisiones enteras (1 división = 10.000 hombres aproximadamente) fueron dejadas a la intemperie pero muchos fueron torturados de las más variadas formas, Al menos 3.300.000 soldados fueron asesinados en esos meses[1] (a).

La guerra contra Rusia era una guerra de exterminio, muy diferente de las guerras convencionales, se quería exterminar a toda la población por los más diversos métodos, desde el hambre al fusilamiento, para dejar espacio a los «colonizadores» alemanes.

El gas «Ziklon» con el que se exterminaría a millones de personas en los campos de concentración alemanes fue ensayado primero con 300 prisioneros rusos. La muerte por este gas, también al contrario de lo que se piensa, era todo menos benigna, la muerte solía devenir después de unos diez o quince minutos, hagamos la prueba cogiendo un cronómetro y pensemos en la agonía de todos estos seres humanos durante esos minutos ahogándose. Las escenas dentro de las cámaras de gas eran dantescas, pues los prisioneros intentaban salir por donde habían entrado y los más fuertes se imponían a los más débiles, cuando se trataba de civiles, los hombres estaban arriba, las mujeres debajo y en el fondo de todo los niños, todo ello mezclado con sangre, orines y excrementos. Ciertamente es muy diferente hablar de que los alemanes mataron a millones de seres humanos que entrar en el detalle.

Las batallas antes de Moscú fueron múltiples, además debemos tener en cuenta que los países satélites de los alemanes, Finlandia (que había sido rusa hasta 1917), Rumanía, Bulgaria, etc, atacaron también a Rusia, el ataque finlandés fue especialmente grave por lo que suponía de peligro para Leningrado, la actual San Petersburgo, la segunda ciudad rusa en importancia y que había sido la capital desde su fundación por Pedro el Grande hasta que Lenin transfirió la capitalidad a Moscú «provisionalmente».

La fortaleza de Brest-Likov, justo en la frontera, resistió varios meses, incluso a pesar de la carencia de víveres y agua, dando un ejemplo de heroísmo al que seguirían muchos otros por toda la geografía de la URSS.

Tras la caída de Kiev y Minsk, las capitales de Ucrania y Bielorrusia respectivamente, los alemanes llegaron en diciembre de 1941 a Moscú donde sufrieron su primera gran derrota, incluso con escenas de pánico dentro del ejército alemán ante la irrupción de las nuevas armas rusas, los lanzacohetes «katiusha», los nuevos tanques T-34, el enorme esfuerzo artillero y las tropas siberianas de refuerzo, tropas que habían desfilado unas horas antes de su marcha al frente ante Stalin y la cúpula mayor del estado de la URSS en la plaza roja por el aniversario de la revolución del 27 de octubre según el calendario juliano que regía en Rusia en esa época, para nosotros que nos regimos por el calendario gregoriano, es el 7 de noviembre. Pensemos lo que debió ser ese desfile bajo la nieve de unas tropas muchas de ellas recién llegadas y que pocas horas después iban a morir en gran parte en el frente situado a sólo unos pocos quilómetros de allí, pues se combatía en las afueras de Moscú. Una situación parecida, aunque en menor escala, aconteció en Madrid cuando llegaron las brigadas internacionales para defender la ciudad en noviembre de 1937.

Aquí en las afueras de Moscú se infringió el primer revés de importancia al ejército alemán, dada la llegada del invierno, los alemanes y sus propagandistas adujeron que ello era debido a las bajas temperaturas, a que los tropas no estaban preparadas, etc., pero lo cierto es que fue debido a la superioridad técnica, táctica y humana de los rusos. Alemania no se encuentra situada en el Ecuador precisamente y sus inviernos son muy severos con temperaturas bajo cero.

Los alemanes despreciaban la capacidad del ejército y del pueblo ruso, por ello la aparición de tanques mejores que los suyos en rapidez, blindaje y potencia de fuego les sorprendió muchísimo.

Sin embargo la proximidad de los alemanes a Moscú produjo escenas de pánico en la población civil de la ciudad, incluso con escenas anticomunistas, que se redujeron en pocos días gracias a la actuación de la policía especial soviética la NKVD y a que Stalin, al contrario que su gobierno se quedó en Moscú.

También llegaron los alemanes a las proximidades de Leningrado en el invierno de 1941, cercándolo con ayuda de las tropas finlandesas. El cerco se fue estrechando quedando sólo la posibilidad de suministrar alimentos y municiones a la ciudad por el lago Ladoga, sometido al bombardeo alemán por tierra y aire, cuando éste se heló se creó «la carretera de la vida» que al menos llevó suficiente comida y munición para resistir y sobrevivir, sin embargo el sufrimiento de la población rusa de Leningrado fue enorme, escribiendo una de las páginas más trágicas de la guerra. En los casi 900 días de asedio aproximadamente un millón de personas murió de hambre, familias enteras morían de hambre en unos pisos sin agua corriente ni calefacción, imaginemos lo que puede ser esto en un clima con 20 o 30º bajo cero. Murieron más personas en Leningrado, un millón de hambre y entre 1.100.000 y 1.500.000 incluyendo a los militares[2], que la suma de todos los soldados norteamericanos (300.000) e ingleses (400.000) en toda la guerra.

Existe un estremecedor diario de una niña rusa de 11 años, Tanya Savicheva, en Leningrado que va relatando la muerte, uno por uno, de toda su familia. De nuevo, al contrario de «El Diario de Ana Frank», éste diario es totalmente desconocido en Occidente.

En el invierno de 1941 se llegó por tanto a una cierta estabilización del frente, haciéndose añicos las esperanzas alemanas de una fácil y rápida victoria. Debemos pensar que si la invasión comenzó en junio de 1941 en diciembre del mismo año ya los alemanes habían sufrido su primera gran derrota además de numerosos contraataques. Es decir sólo seis meses después del comienzo de la invasión.

Otro de los muchos aspectos ignorados y que fue un factor determinante para la victoria rusa, fue el traslado de miles de fábricas en peligro de caer en manos alemanas a una distancia segura en los montes Urales o más allá de ellos, en Siberia. Ese inmenso esfuerzo, desmontar una fábrica entera, trasladarla, montarla y ponerla en funcionamiento en un plazo de tiempo verdaderamente escaso es una de las mayores proezas realizadas por un pueblo. Consideremos que sólo una fábrica mediana necesita para su transporte, ¡más de tres mil vagones de ferrocarril!, y la fábrica al llegar debe disponer de suelo preparado, agua, electricidad y demás instalaciones necesarias para su funcionamiento. Para los ojos de un latino este prodigio de organización es aún más encomiable, dado nuestro déficit precisamente en estos aspectos. Los rusos trasladaron 1.523 fábricas a zonas más seguras del río Volga, Siberia y Asia Central sólo entre julio y noviembre de 1941, más de millón y medio de vagones fueron empleados[3].

La ofensiva alemana ante el fallo en el Norte se enfocó hacia el Sur de Rusia y en la primavera de 1942 se atacó en esa dirección. De nuevo los actos heroicos por parte de los rusos y demás nacionalidades de la URSS se sucedieron, especialmente la defensa de la península de Crimea y de las ciudades de Odesa y Sebastopol, fueron ejemplos de un heroísmo sin límites, así como de una crueldad, también sin límites por parte de los alemanes que, entre otras, utilizaron a civiles como escudos humanos frente a sus tropas al atacar posiciones soviéticas.

En septiembre de 1942 se alcanzó Stalingrado, mucho se ha hablado de esta batalla, donde murieron 478.741 soldados rusos y 393.575 fueron heridos, sin contar la población civil, pero poco de algunos episodios tan atroces como la batalla misma. Antes del ataque por tierra a Stalingrado se produjo un ataque aéreo a la ciudad el 23 de agosto de 1942, este ataque cogió por sorpresa a los ciudadanos que estaban disfrutando un espléndido día festivo en los parques y paseos de la bella ciudad, la matanza fue enorme murieron 5.000 civiles ese día y 40.000[4] en esa semana; recordemos que en todos los bombardeos de Londres, de 1940 a 1945 murieron.43.000 personas[5], ese día muchos niños quedaron huérfanos y muchas familias sin niños, existe un estremecedor relato de una ciudadana rusa que procuró evacuar a los recién huérfanos a la otra orilla del río Volga para ponerlos en seguridad, y como los huerfanitos estaban junto a los cuerpos de sus padres muertos colocándoles bien la ropa y como algunos se negaron a acompañarla, pues no querían abandonar los cadáveres de sus padres y madres, exponiéndose a una muerte casi segura con el avance alemán. Desolada la caritativa ciudadana tuvo que abandonarlos y llevar al resto de los huérfanos a la otra orilla.

¿Cuántos han oído hablar de los bombardeos de Londres y cuántos de estos bombardeos de Stalingrado?

La batalla fue enormemente sangrienta, los alemanes ocuparon casi toda la ciudad, mejor dicho los escombros de ella, y los rusos tenían que enviar los refuerzos y evacuar a los heridos por el ríos bajo el fuego alemán. Fue un infierno en la tierra.

Sin embargo se ganó el tiempo necesario para preparar la operación Plutón que encerró en una bolsa al Octavo ejército alemán que era el que estaba luchando en Stalingrado, unos 330.000 hombres quedaron aislados del resto del ejército y acabar con ellos fue sólo cuestión de tiempo

Mucho se ha hablado de los pocos prisioneros alemanes de Stalingrado que volvieron con vida del cautiverio, pero poco de sus atrocidades. Por ejemplo, tenían dentro del cerco un pequeño campo de prisioneros rusos unos 3.000-5.000 hombres y los dejaron morir literalmente de hambre, despojaron a la población civil de sus ropas, incluso interiores y los expulsaron de sus casas. Esto en el invierno ruso era condenarlos prácticamente a la muerte, con el detalle curioso de ver soldados alemanes con ropa interior femenina para abrigarse, despojaron incluso a los bebés y asesinaban a la población civil uniéndolos por parejas, por ejemplo padre con hijo o madre con hija, le pegaban un tiro en la cabeza a uno de los y dejaban al otro vivo arrojando a ambos al río helado.

El trato al resto de la población civil fue igualmente atroz muchos fueron enviados a Krpovka y otros campos, pero no eran no siquiera campos de concentración eran espacios al aire libre rodeados de alambre y en las noches gélidas muchos murieron de frío, los prisioneros trataban de hacer huecos en la tierra con las manos desnudas para escapar del frío. Una superviviente Valentina Nefyodova contó como en un hoyo vecino una madre tenía a un niño y una niña pequeños en sus rodillas, la niña sobrevivió pero el niño murió de frío en sus brazos esa misma noche[6].

Cuando uno conoce todo esto le parece poco el castigo de estos asesinos y enorme la generosidad soviética de permitir el regreso de algunos a los pocos años. Los latinos debemos estar orgullosos de que a pesar de nuestros muchos defectos nunca hemos llegado a los grados de crueldad y barbarie de los alemanes, al menos de la forma masiva en que se produjeron y que participaron tanto las SS como el ejército regular con la aquiescencia de su pueblo.

Stalingrado fue el punto de inflexión de la guerra si Moscú supuso el estancamiento del frente norte, Stalingrado dio comienzo al victorioso contraataque ruso.

Quedaron muchas batallas por delante como la enorme de Kursk, la mayor batalla de carros de combate de la historia y la invasión de Alemania y los países satélites, Austria, Rumanía, Checoeslovaquia, etc, pero la carrera hacia la victoria empezó en Stalingrado. La batalla de Kursk fue el resultado de querer tomar los alemanes esta ciudad reconquistada por los rusos y que había quedado aislada como un saliente en el frente. Los rusos previendo el ataque alemán crearon hasta cinco líneas de defensa, impidiendo que los alemanes tomaran Kursk y con mejor táctica, táctica que el ejército ruso había ido mejorando a medida que la guerra avanzaba, derrotaron a los alemanes, tanto resistiendo como en campo abierto. Consecuencia de esta nueva derrota alemana fue una contraofensiva (operación Kutuzov) que entre otras ciudades liberó Belgorod y Harkov.

En esta batalla se dio la mayor batalla de carros de combate de la historia y los rusos demostraron, de nuevo, que podían detener la guerra relámpago «blitzkreig» alemana y que sus carros de combate y soldados eran mejores que los alemanes, desterrando el mito de la superioridad numérica, pues las bajas y los ejércitos enfrentados fueron similares.

Repasemos un poco las fechas para ver que estaban haciendo el resto de las potencias occidentales en Europa, ahora que Rusia estaba ya empezando a ganar la guerra, con un costo de vidas humanas enorme, tras haber detenido el avance en Moscú y Leningrado.

Prácticamente nada, a pesar de la insistente petición de Stalin de abrir un segundo frente, los aliados, conscientemente, dejaron desangrarse a Rusia para debilitarla, existen documentos que muestran acuerdos al comienzo de la guerra a este respecto. Por ello el desembarco en Sicilia se produjo el 10 de julio de 1943, cuando los soviéticos habían vencido en Stalingrado el 2 de febrero, fecha de rendición de los alemanes y en la batalla de Kursk a mediados de julio. El tan esperado desembarco de Normandía no se realizó hasta el 6 de junio de 1944, cuando los primeros soldados soviéticos ya estaban cruzando el río Vístula y entrando en Polonia el 16 de julio del mismo año y el 22 de junio iniciaron la operación Bragation que destruyó el grupo del ejército centro alemán, entre 25 y 28 divisiones, 350.000 hombres en total[7], su más grande derrota en la guerra.

Es decir la guerra ya estaba decididamente ganada del lado ruso cuando los aliados empezaron su ofensiva occidental. No olvidemos que el porcentaje del ejército alemán que luchaba contra los rusos era del 80 % y sólo el 20 % luchaba contra los aliados occidentales en esos momentos. Sí es de destacar la ayuda en material bélico desde Estados Unidos que, especialmente en material móvil, vehículos ligeros y camiones, permitió acelerar la ofensiva rusa.

El 17 de julio 57.000 prisioneros de guerra alemanes fueron paseados en triunfo por Moscú con sus generales al frente y, otra muestra de la magnanimidad rusa, no fueron abucheados ni golpeados, sino recibidos en silencio, incluso algunas mujeres les arrojaron comida a estos asesinos que habían masacrado a su pueblo, desde bebés a ancianos.

La lucha continuó fieramente hasta el final de la guerra, con sangrientas batallas en la toma de Budapest y Berlín, entre otras victorias obtenidas, como venía siendo costumbre, con sangre rusa, Es digno de mencionar que se ha hablado mucho del fanatismo de los japoneses al ser derrotados suicidándose en masa antes de rendirse, y poco del fanatismo alemán que también produjo numerosísimos suicidios incluso de familias enteras entre ellas la del lugarteniente de Hitler, Goebbles, esto nos debe llevar a reflexionar sobre una raza cuyas madres en su fanatismo matan a sus propios hijos.

Los alemanes sabedores de las barbaries cometidas por ellos en el Este, corrían, literalmente, a entregarse en manos de los anglosajones que encontraron mucho menor resistencia que los rusos, favorecida por la táctica seguida por los americanos que consistía en que a la menor resistencia, por ejemplo un simple disparo desde una aldea, llamaban a la aviación para que arrasara el pueblo. Por ello tenían muy pocas bajas. Esta táctica es muy similar a la que sigue la OTAN en Afganistán actualmente.

Sólo la batalla de Berlín, que terminó el 3 de mayo de 1945, costó a los rusos más de 300.000 hombres, muertos, heridos o desaparecidos[8].

In memoriam

Es habitual si uno habla con un alemán escuchar que «no sabían nada» del tratamiento a los judíos o a las poblaciones ocupadas o a los prisioneros de guerra. Citemos simplemente a Paul Johnson «Tiempos modernos» quien dice:

«millones de alemanes supieron que algo horrible se estaba haciendo con los judíos. Simplemente en las SS trabajaban 900.000 personas. Incontables alemanes oyeron y vieron los trenes sin fin circulando a través de la noche, y sabían su significado, como un comentario anotado recuerda —estos malditos judíos ni siquiera le dejan a uno dormir en la noche—».

«El pueblo alemán supo del genocidio y estaba de acuerdo con él. Sólo en las SS había 900.000 de ellos y otros 1.200.000 en los ferrocarriles…miles de relojes de hombre y mujer, plumas estilográficas robados de las víctimas fueron distribuidos entre las fuerzas armadas…los receptores sabían de donde venían estos bienes. Los alemanes hicieron muy poco para protestar de lo que estaba ocurriendo o para ayudar a los judíos a escapar…» [9]

El antisemitismo estaba, y sigue, muy arraigado en Alemania y Austria ya desde siglos antes, una muestra, en Austria antes del inicio de la guerra, cuando los judíos ya llevaban una estrella amarilla que los marcaba como tales, un judío con una pata de palo resbaló en el hielo y pasó tres horas caído pues ningún austriaco quería ayudar a un judío.

Sin olvidarnos de los millones de esclavos utilizados en la industria alemana o en las fincas particulares de toda Alemania en trabajos agrícolas. Los soviéticos en su avance hacia Alemania encontraban continuamente trenes llenos de niños y jóvenes secuestrados de Rusia, al esclavo que desfallecía sencillamente se le eliminaba. En estos crímenes estaba implicada toda la industria alemana como I.G.Farben, Krupp, Rheinmetall, etc., y la sociedad alemana. Werner Von Braun el fundador de la industria aeroespacial norteamericana además de pertenecer al partido nazi, utilizó mano de obra esclava en sus bases lanzamientos de cohetes V-1 y V-2, donde muchos de ellos murieron. Por supuesto ni Von Braun, ni la mayoría de los responsables de la industria alemana fueron condenados, sólo una ínfima minoría fueron condenada a penas reducidísimas como Karl Krauch el hombre que eligió Auschwitz para una fábrica de su empresa (I.G Farben) que fue condenado a seis años de cárcel y otros a penas de 18 meses a ocho años, penas rápidamente conmutadas o reducidas por la Alemania Occidental, como dijo el fiscal de los juicios de Nuremberg Josiah DuBois «estas penas complacerían a un ladrón de gallinas»[10].

Muchos de estos monstruos murieron plácidamente en Alemania Occidental o siguen disfrutando de una cómoda jubilación en Alemania o en otros destinos como Canarias en España o en Sudamérica, recordemos que de 1945 a 2009 han pasado sólo 64 años, por lo que una persona con veinte años en 1945 tendría en la actualidad 84, por lo que todavía viven bastantes personas que sufrieron en sus carnes esta barbarie, un niño con cinco años en 1939 y que vivió la crueldad de la guerra hasta los 11 años —si sobrevivió— tiene ahora (2009) 77 años, es decir, la memoria sigue viva.

Cuando uno conoce todos estos hechos le indigna la falta de reconocimiento del sacrificio ruso por el resto del mundo, en especial por parte de la Europa Occidental, que de no ser por la sangre rusa estaría bajo el yugo nazi.

La reciente conmemoración del 70 aniversario del inicio de la segunda guerra mundial demuestra la ignominia occidental de nuevo, equiparándose la invasión alemana al sacrificio ruso y comparando la matanza de oficiales polacos en Katyn (15-20.000 muertos) y por causas políticas, con el sacrificio de millones de rusos, entre 25 y 30 y de ellos cerca de 20 millones civiles inocentes, mujeres y niños en su mayoría, de nuevo la propaganda actúa sin tener en cuenta ni los hechos ni la magnitud de las cifras.

Espero que este resumen sirva para abrir la curiosidad de mis compatriotas de lengua hispana sobre estos temas tan recientes y tan deliberadamente olvidados.

22.11.2016

Notas:

[1] Rayfield, Donald. Stalin and his hangmen.

[2] Harrison E. Salisbury. The 900 days.

[3] Glantz, David M. When the titans clashed.

[4] Anthony Beevor. Stalingrad.

[5] Haigh, Christopher (1990). The Cambridge historical encyclopedia of Great Britain and Ireland‎. Cambridge University Press. p. 31.

[6] Anthony Beevor. Op. cit.

[7] Erickson, John.  The road to Berlin. p.228.

[8] Ibíd., p.622.

[9] Johnson, Paul. A history of Jews.

[10] Johnson, Paul. A history of Jews.

Fuente: https://mundo.sputniknews.com/ensayos/20091026123685993-rusia-guerra-mundial-victoria-europa/


Descubre más desde Correo de los Trabajadores

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

1 Comment

  1. Hay algunos errores en esta publicación. Dice que la operación de cerco de los nazis en Stalingrado se llamaba Plutón, en realidad se llamaba Urano. Dice que se cercó al Octavo Ejército Alemán, en realidad se cercó al Sexto Ejército.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.