Ultima hora: Renuncian todos los obispos de la Iglesia Católica chilena.
Los integrantes de la Conferencia Episcopal anunciaron la decisión a través de una conferencia de prensa en Roma. En la jornada anterior, mediante una carta entregada a los obispos en el Vaticano, el Pontífice los notificó de su diagnóstico respecto de la situación del clero chileno.
por Diario Uchile .
A través de una declaración pública leída esta mañana por el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, se ha dado a conocer la renuncia por escrito de la totalidad de los obispos de la iglesia católica chilena.
En una declaración donde no se aceptaron preguntas, el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, señaló que “agradecemos al Papa Francisco por su escucha de padre y corrección fraterna. Pero especialmente, queremos pedir perdón por el dolor causado a las víctimas, al Papa, al Pueblo de Dios y al país por nuestros graves errores y omisiones”.
El texto agrega que “queremos anunciar que todos los obispos presentes en Roma, por escrito, hemos puesto nuestros cargos en las manos del Santo Padre para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros”.
Los integrantes de la Conferencia Episcopal, reiteraron el pedido de perdón a las víctimas “gracias a las víctimas por su perseverancia y valentía, a pesar de las enormes dificultades personales, espirituales, sociales y familiares que han debido afrontar, tantas veces en medio de la incomprensión y los ataques de la propia comunidad eclesial. Una vez más imploramos su perdón y su ayuda para seguir avanzando en el camino de la curación y la cicatrización de las heridas”.
Recordemos que en la jornada anterior se había conocido el documento que el Papa Francisco compartió con los obispos chilenos, en el cual hace una dura crítica respecto del actuar de las autoridades eclesiales chilenas ante los casos de denuncias de abusos sexuales por parte de sacerdotes en nuestro país.
“Duele constatar que, en este último periodo de la historia de la Iglesia chilena, esta inspiración profética perdió fuerza para dar lugar a lo que podríamos denominar una transformación en su centro”, señala Jorge Bergoglio en un párrafo del documento difundido por Canal 13.
El líder de la Iglesia Católica realiza en la misiva un duro diagnóstico de la crisis que se vive en Chile y manifiesta que la alta esfera de los obispos “se ensimismó de tal forma que las consecuencias de todo este proceso tuvieron un precio muy elevado: su pecado se volvió el centro de atención. La dolorosa y vergonzosa constatación de abusos sexuales a menores, de abusos de poder y de conciencia por parte de ministros de la Iglesia, así como la forma en que estas situaciones han sido abordadas, deja en evidencia este ‘cambio de centro eclesial. Es urgente abordar y buscar reparar en el corto, mediano y largo plazo este escándalo para restablecer la justicia y la comunión”.
El texto de diez carillas también hace mención expresa a la necesidad de hacer modificaciones profundas y remociones. “Los problemas que hoy se viven dentro de la comunidad eclesial no se solucionan solamente abordando los casos concretos y reduciéndolos a remoción de personas; esto –y lo digo claramente- hay que hacerlo, pero no es suficiente, hay que ir más allá. Sería irresponsable de nuestra parte no ahondar en buscar las raíces y las estructuras que permitieron que estos acontecimientos concretos se sucedieran y perpetuasen”.
El Papa Francisco no disfrazó la grave falta de diligencia por parte de los sacerdotes chilenos en materia de abusos sexuales y que fueron develados durante la misión de escuchas del Arzobispo de Malta, Charles Scicluna “Es sintomático notar en el informe presentado por la ‘Misión especial’ que todos los declarantes, incluso los miembros del Consejo Nacional para la Prevención del Abuso de Menores de Edad y Acompañamiento de las Víctimas, han señalado la insuficiente atención pastoral prestada hasta el momento a todos los que se han visto envueltos, de un modo u otro, en una causa canónica de delicta graviora”.
Francisco manifestó nuevamente la necesidad que la Iglesia vuelva a al servicio de la comunidad y deje de una vez de lado el concepto elitista que ha cultivado. “Esa psicología de élite o elitista termina generando dinámicas de división, separación, ‘círculos cerrados’ que desembocan en espiritualidades narcisistas y autoritarias en las que, en lugar de evangelizar, lo importante es sentirse especial, diferente de los demás, dejando así en evidencia que ni Jesucristo ni los otros interesan verdaderamente. Mesianismo, elitismos, clericalismos, son todos sinónimos de perversión en el ser eclesial”.
“A la luz de estos acontecimientos dolorosos respecto a los abusos -de menores, de poder y de conciencia-, hemos profundizado en la gravedad de los mismos así como en las trágicas consecuencias que han tenido particularmente para las víctimas. A algunas de ellas yo mismo les he pedido perdón de corazón, al cual ustedes se han unido en una sola voluntad y con el firme propósito de reparar los daños causados”.
Por otra parte, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz comentó, al ser abordado por la corresponsal de Canal 13 en el Vaticano, que “el Papa me dijo que le he informado bien”.
Esto a raíz de las diversas acusaciones que lo sindican como censurador de información relevante en el caso Karadima, razón por la que antes del viaje a Roma, envío una carta a algunos obispos defendiéndose de las críticas en su contra. También tuvo palabras al respecto: “Investigué a Karadima, no voy a decir más. La carta está escrita, punto”, señaló ofuscado el sacerdote.
La jornada de este jueves se concretó la última reunión entre el líder del catolicismo y los obispos chilenos, motivadas por la crisis de la iglesia chilena que se ha visto en vuelta en casos de abusos sexuales.
Reuniones en el Vaticano: Cuatro obispos habrían presentado renuncia.
Según El Clarín, lo habrían hecho el obispo de Talca, Horacio Valenzuela; el obispo de Linares, Tomislov Koljatic; y monseñor Andrés Arteaga, todos sacerdotes formados por Fernando Karadima.
por Camilo Villa J./ R. U.de Chile.
Según informó el Diario argentino El Clarín, cuatro obispos habrían presentado su renuncia tras los encuentros que sostuvieron con el Papa Francisco en el Vaticano, entre ellos, el cuestionado Juan Barros, sindicado como encubridor de los abusos sexuales de Fernando Karadima.
Según Julio Algañaraz, autor del artículo en que afirma la noticia, Barros sostuvo que su renuncia ya había sido presentada en otras ocasiones, sin embargo, el pontífice las rechazó porque confiaba en su inocencia. Hoy la situación sería distinta.
Junto a Juan Barros, habrían renunciado el obispo de Talca, Horacio Valenzuela; el obispo de Linares, Tomislov Koljatic; y monseñor Andrés Arteaga, uno de los siete episcopales de Santiago.
Los cuatro supuestos renunciados forman el núcleo de los sacerdotes formados por Karadima, mientras este era párroco de El Bosque.
Desde El Vaticano no se han referido al trascendido, sin embargo, el Papa emitió un comunicado en que agradece “la plena disponibilidad que cada uno ha manifestado para adherir y colaborar en todos aquellos cambios y resoluciones que tendremos que implementar en el corto, mediano y largo plazo, necesarias para restablecer la justicia y la comunión eclesial”.
Además, la autoridad eclesiástica recalcó que durante los encuentros, los obispos han reflexionado sobre el abuso de poder y conciencia.
“A la luz de estos acontecimientos dolorosos respecto a los abusos -de menores, de poder y de conciencia-, hemos profundizado en la gravedad de los mismos así como en las trágicas consecuencias que han tenido particularmente para las víctimas. A algunas de ellas yo mismo les he pedido perdón de corazón, al cual ustedes se han unido en una sola voluntad y con el firme propósito de reparar los daños causados”.
Por otra parte, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz comentó, al ser abordado por una periodista de Canal 13 en el Vaticano, que “el Papa me dijo que le he informado bien”.
Esto a raíz de las diversas acusaciones que lo sindican como censurador de información relevante en el caso Karadima, razón por la que antes del viaje a Roma, envío una carta a algunos obispos defendiéndose de las críticas en su contra. También tuvo palabras al respecto: “Investigué a Karadima, no voy a decir más. La carta está escrita, punto”.
La jornada de este jueves se concretó la última reunión entre el líder del catolicismo y los obispos chilenos, motivadas por la crisis de la iglesia chilena que se ha visto en vuelta en casos de abusos sexuales.
Se espera, a raíz de estas, que varias autoridades de la iglesia nacional sean removidas.
Obispos afirman no saber quién malinformó al Papa.
por Nicolás Massai D. /R-UdeChile.
Este lunes tuvo lugar la primera rueda de prensa de la Conferencia Episcopal en el Vaticano, previo a la reunión que sostendrá el clero chileno con el Papa por el informe de Charles Scicluna. Ambos voceros –Juan Ignacio González y Fernando Ramos– dijeron que no conocían la información entregada a Francisco antes de su viaje a Chile, además de lanzar otras declaraciones que fueron rechazadas por las víctimas de Fernando Karadima.
La sala se encontraba llena de periodistas de medios internacionales. Delante de un cuadro en el que se veían distintos papas del último tiempo, y apoyados en un mesón, estaban dos autoridades de la Conferencia Episcopal chilena (Cech): Fernando Ramos, secretario general, y Juan Ignacio González, obispo de la diócesis de San Bernardo.
Por cerca de cuarenta minutos, los reporteros les consultaron acerca de esta reunión extraordinaria del obispado chileno con Jorge Bergoglio, en la que abordarán las conclusiones del informe realizado por Charles Scicluna sobre el presunto encubrimiento de ciertas autoridades eclesiásticas en los abusos sexuales de Fernando Karadima.
A González, de entrada, le preguntaron por el estado de ánimo de Juan Barros. Él contestó que en realidad no ha tenido contacto con el sacerdote formado por el ex párroco de El Bosque, y dio a entender que la cercanía que se les sindica a ambos no es tal (el titular de San Bernardo fue uno de los que sostuvo, en enero de este año, la tesis de que no habían pruebas contra Barros).
“(Durante la visita del Papa) Necesitaba compañía y yo lo hice como obra de caridad”, señaló.
A continuación, fue consultado acerca de por qué no habían sido capaces, como Conferencia Episcopal, de haber tomado una determinación antes de que el Papa convocara la instancia, lo que Juan Ignacio González atribuyó a un supuesto desconocimiento que existía, por parte de ellos, sobre las comunicaciones con el Vaticano.
“Precisamente nuestro deseo es escucharlo (a Francisco) porque seguramente nos va a comunicar cosas que incluso nosotros podemos no conocer también. En los casos que hemos conocido, hemos intentado hacer hasta donde es posible. Yo mismo soy miembro de la comisión de prevención hace siete años, me he entrevistado con muchas víctimas, conozco a las víctimas de los maristas, a las que recibió el Santo Padre, pero no hemos llegado, parece, al fondo, y tenemos que seguir trabajando”, dijo.
Solo tuvieron que transcurrir unas pocas horas para que Juan Carlos Cruz y James Hamilton salieran a desmentir esta jugada de la Cech. “No lo he visto en mi vida”, sentenció el primero; “nunca me he juntado ni he hablado con este personaje siniestro, impactante su capacidad de mentira”, acusó el segundo.
El tema Errázuriz
Las comunicaciones de la organización religiosa chilena siguieron con las palabras de Juan Ignacio González. Alguien le preguntó, derechamente, qué opinaba de los calificativos que le han puesto a Francisco Javier Errázuriz, ex arzobispo de Santiago, por su supuesto encubrimiento a los crímenes de Fernando Karadima. El mismo Hamilton lo ha tildado de “criminal”. Sin embargo, la respuesta del obispo de San Bernardo no fue para un lado ni para el otro.
“Uno comprende mucho estas reacciones, incluso estas palabras duras que se dicen. Por eso hay que tener un sentido cuidadoso de juicio, respecto de qué decir de lo que han dicho algunas víctimas de obispos y de otras personas. Yo me pongo del lado de la víctima y digo: comprendo, y me quedo ahí”, comentó.
Fernando Ramos, secretario de la Cech, transmitió “dolor y vergüenza” por el lugar al que condujeron a la iglesia católica en Chile. Igualmente, dijo que este tiempo de crisis les entregará “muchas luces para caminar por esta senda”, y admitió que no contaron con la preparación para captar el impacto que habría en los afectados.
“Recibir la información de que al interior de nuestra comunidad se produjeran abusos sexuales es una cosa que a mucha gente ha dejado bajo schock, porque es algo intolerable, injustificable desde todo punto de vista. Por otra parte, no teníamos ni la preparación ni la capacidad para entender qué es lo que pasa en una víctima. El por qué se demora tantos años en declarar las atrocidades que ha sufrido”, señaló.
Fernando Ramos reiteró que no conocían muy bien los antecedentes de qué información recibió el Papa con respecto al caso Karadima y sus presuntos encubridores. Esto luego de que Francisco reconociera haber “incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada”; una frase que abrió una búsqueda de responsables dentro del clero, de la que se han querido desmarcar, de entrada, ambos obispos en la conferencia de este lunes, previo a la reunión con el Papa.
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