Mundo global: Suenan tambores de guerra… comercial.

Cómo afectan a México los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos.

En plena renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA, en inglés) y en campaña electoral, Estados Unidos anunció este jueves nuevos aranceles contra las importaciones de acero y de aluminio de México, Canadá y la Unión Europea (UE).

Y ello provocó medidas similares de estos países y bloques en represalia.

La acción de Trump no sorprendió en México. Hace tres meses, el presidente estadounidense anunció esos aranceles para productos extranjeros por razones de «seguridad nacional», pero permitió una exención a México, Canadá y la UE para abrir un proceso de negociaciones.

Ese periodo de «suspenso» acababa este 1 de junio. Estados Unidos decidió ponerle fin, lo que indica que no se llegó a un acuerdo.

«Todos sabíamos que esto iba a pasar porque el TLCAN no se ha aprobado; tendría que haberse logrado un acuerdo y ahí pactar el tema del acero y aluminio», dice a BBC Mundo el profesor Raúl Feliz del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) de México.

Para Trump, las importaciones «baratas» dañan la industria estadounidense y provocan la pérdida de empleo. Es un lema que repitió una y otra vez en campaña, prometiendo a los ciudadanos que buscaría un «acuerdo más justo», recuerda el periodista de la BBC especializado en negocios, Theo Leggett.

Ahora «parece capaz de arriesgarse a embarcarse en una guerra comercial para obtener lo que quiere», considera.

La polémica medida de Trump tendrá un impacto negativo para México, pero los expertos coinciden en señalar que no será «tremendo» y que incluso puede traer algún beneficio.

¿Pérdida de empleo?

Las medidas de Washington se basan en aranceles del 25% y el 10% al acero y al aluminio, respectivamente.

Para México, eso puede suponer una disminución de las exportaciones de estos productos del 25%, según Raymundo Tenorio Aguilar, director de la carrera de Economía del mexicano Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).

No obstante, el experto incide en que México compra a Estados Unidos más de lo que vende, por lo que no considera que vaya a suponer un gran problema.

El país es el principal comprador de aluminio de EE.UU. y su segundo mayor comprador de acero.

«México no tiene un problema de superávit comercial en acero y aluminio con Estados Unidos. Al contrario: tenemos un déficit de alrededor de US$1.700 millones de productos derivados del acero y aluminio», explica el especialista.

La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (CANACERO) mexicana calculó que los aranceles establecidos por EE.UU. representan para el sector siderúrgico de México un impacto de US$2.000 millones anuales. Y demandó al gobierno de Peña Nieto que tomara medidas recíprocas en represalia.

«Dado el rompimiento de las reglas de mercado y las distorsiones que se generarán a partir de ello, el gobierno de México debe estar preparado para adoptar las medidas adecuadas e inmediatas ante sus efectos, a fin de evitar que esta problemática se traduzca en cierre de empresas y la pérdida de decenas de miles de empleos», destacó.

La decisión de EE.UU. es una estrategia que carece de sentido y no contribuye a un clima de construcción de la región de Norteamérica». Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero de México

Los expertos no descartan que se produzca una pérdida de puestos de trabajo, pero consideran que hay vías suficientes para minimizar el impacto.

«Ese acero y ese aluminio que se exporta a Estados Unidos se puede colocar en México«, asegura Raymundo Tenorio.

En opinión de los economistas, la medida de Estados Unidos provocará que se desvíe el comercio en contra de Washington, pues puede esperarse que los países afectados por sus medidas se compren más entre ellos.

Además, una consecuencia directa será la subida del precio del acero en Estados Unidos y ello puede tener un efecto secundario beneficioso para México, según Luis de la Calle, un economista mexicano experto en comercio que participó en la negociación original del NAFTA.

«Vamos a poder exportar más coches, lavadoras, refrigeradores, hornos, microondas o material médico, que utilizan acero y aluminio como material básico y que en México serán mas barato que en Estados Unidos porque [allí] se ha encarecido con respecto al resto del mundo», destaca De la Calle.

¿Subida de precios?

Tras los aranceles anunciados por el secretario de Comercio estadounidense, no tardaron en llegar las condenas y las represalias por parte de sus «aliados».

En un comunicado, México anunció impuestos similares para diversos productos provenientes de EE.UU. -la mayoría agroalimentarios-, mientras que la Comisión Europea adelantó que denunciará a Washington frente a la Organización Mundial del Comercio. Canadá tomará una decisión similar, además de imponer tasas por valor de US$13.000 millones.

Los productos escogidos por el gobierno de Peña Nieto están «diseñados para hacer el mayor daño posible», analiza el profesor Raúl Feliz.

«Algunos de ellos van dirigidos a la importación de carne de cerdo. Eso va a tener un daño sobre los productores de carne de cerdo de EE.UU., entre los que el presidente Trump tiene mucha popularidad».

«Eso hace evidente que nada es gratis: si él quiere proteger a la industria acerera, lo estará haciendo dañando a la industria agrícola».

No obstante, ello puede tener repercusión en el bolsillo de los mexicanos, pues existe la posibilidad de que ese producto básico de la dieta del país, así como otros afectados, aumente de precio en unos meses, auguran algunos de los expertos consultados.

«No ocurrirá en la medida en que haya proveedores alternativos… en Canadá, Europa, Asia y América Latina», opina De la Calle.

Falta de confianza

Además del impacto económico, la decisión de la Casa Blanca erosiona la relación entre aliados y dificulta el camino hacia la firma del TCLAN.

«Lo que más afecta es la señal que se está enviando (…) EE.UU. lo que quiere nuevamente es utilizar técnicas sucias de negociación para doblegar a México y Canadá», opina el director de la carrera de Economía del ITESM.

El periodista de BBC Mundo en México Alberto Nájar explica que en el país se ve «como una señal de que no va a haber acuerdo de libre comercio por lo pronto».

«No es que se haya muerto, pero simplemente va a tardar un tiempo», considera.

Según el periodista, hay una presión para que México y Estados Unidos saquen adelante el acuerdo en el corto plazo, pues ambos países están en campaña electoral (el primero, por presidenciales; y el segundo, por comicios legislativos, que podrían restar poder en las cámaras a Trump).

«Eso es otro de los elementos que giran alrededor (de los aranceles). Si se cumplen las expectativas, el próximo presidente será López Obrador, que se le ve como un agente no muy favorable al libre comercio, y también es muy posible que eso implique un clima diferente para la aprobación o lo que se vaya a negociar del TLCAN».

De la Calle, que participó de la negociación original del TLCAN, tiene claro el próximo paso para que acercar posturas: «Ahora Estados Unidos tiene que hacer un esfuerzo adicional para recuperar la confianza de los negociadores mexicanos y canadienses».

Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-44323946


Día negro para el comercio: EE.UU. impone aranceles a la UE, México y Canadá, y los tres responden.

por Redacción RT.

EE.UU. ha decidido imponer aranceles al acero y al aluminio procedentes de la Unión Europea, Canadá y México, tres socios comerciales de Washington.  La medida anunciada por Washington entrará en vigor este viernes y prevé tarifas del 25% para el acero y del 10% para el aluminio, y los afetados ya  han advertido que tomarán represalias.

Aranceles de EE.UU.

La medida, anunciada este jueves por el secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, entra en vigor este viernes y se traducirá en tarifas del 25% para el acero y del 10% para el aluminio.

El ministro ofreció pocos detalles sobre lo que podrían hacer las partes afectadas para que se eliminen los aranceles, si bien aseguró que EE.UU. «espera continuar las negociaciones», ya que hay «otros asuntos que también tenemos que resolver».

Un trabajador de la siderurgia en la fábrica Steel Granite City Works en Granite City (EE.UU.). / Lawrence Bryant / Reuters

La UE: «Es un día malo para el comercio mundial»

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha afirmado que la Unión Europea responderá con tarifas adicionales sobre las importaciones desde EE.UU. a la decisión de Washington.

En concreto, ha adelantado que el bloque introducirá «inmediatamente» una disputa en la OMC y anunciará contramedidas «dentro de unas horas».

«Es un mal día para el comercio mundial», se lamentó Juncker, que calificó de «completamente inaceptable» que un país haya impuesto «medidas unilaterales relativas al comercio mundial».

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, ha calificado de «ilegales» los aranceles estadounidenses, y ha aseverado que UE «está preparada para responder adecuadamente» con las contramedidas correspondientes. «Nuestra respuesta al ‘EE.UU. primero’ solo puede ser la de ‘una Europa Unida'», señaló Maas en un comunicado.

Imagen ilustrativa
Medios: EE.UU., México y Canadá llegan a acuerdo sobre el TLCAN pero Trump se niega a firmarlo.

México: «Las medidas de EE.UU. no son adecuadas ni justificadas»

La secretaría de Economía de México anunció en un comunicado que impondrá medidas equivalentes a «diversos productos como aceros planos (lamina caliente y fría, incluidos recubiertos y tubos diversos), lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, diversos quesos, entre otros, hasta por un monto equiparable al nivel de la afectación».

En el texto de la cartera de Economía, México ha indicado que «este tipo de medidas bajo el criterio de seguridad nacional (de EE.UU.) no son adecuadas ni justificadas» y «lamenta profundamente y reprueba» la decisión de Washington. Además, aseguró que estas medidas proteccionistas «afectan y distorsionan el comercio internacional de mercancías».

Canadá responde a EE.UU. con aranceles por valor de 16.600 millones de dólares.

Rollos de acero en la planta ArcelorMittal Dofasco en Hamilton (Canadá), el 7 de marzo de 2018. / Peter Power / Reuters

La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, ha anunciado «contramedidas» arancelarias sobre las importaciones de acero, aluminio y otros productos de EE.UU. por valor de hasta 16.600 millones de dólares.

Freeland ha precisado que las contramedidas se aplicarán a una larga lista de productos estadounidenses, desde acero laminado hasta naipes y rotuladores, y anunció que entrarán en vigor el próximo 1 de julio.

Freeland hizo el anuncio junto con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que calificó de «inconcebible» que Canadá pueda llegar a ser una amenaza para la seguridad nacional de un aliado tan cercano e importante como EE.UU.

«Tenemos que creer que en algún momento prevalecerá el sentido común, pero hoy no vemos señales de ello en esta acción», se lamentó el primer ministro.

– El pasado 8 de marzo, el presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó la orden que establece un impuesto del 25% al acero y del 10% al aluminio procedentes del exterior.

– Sin embargo, dio un plazo a la UE, Canadá y México hasta este 31 de mayo para negociar y ver la oportunidad de recibir concesiones de la contraparte.

31 may 2018.

Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/273833-eeuu-aranceles-acero-aluminio


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