Académicos analizan el impacto que generará cierre de planta Iansa.
Por la Prensa/ Región del Maule.
En el ámbito laboral y económico. Docente de la Universidad de Talca reconoce que la legislación vigente contempla “pocas herramientas” para “frenar o revertir” despidos de tal magnitud.
TALCA/LINARES. El presente que vive la planta de la empresa Iansa en Linares fue analizado por un par de docentes de la Universidad de Talca. Cabe recordar que de manera oficial Iansa anunció que durante el 2019, no recibirá remolacha, lo que en términos simples fue recibido por sus trabajadores como “la oficialización de su cierre definitivo” en el Maule Sur. Respecto al impacto laboral que implica el cese de las habituales funciones que se desempeñaban en la planta Linares de Iansa, Rodrigo palomo, quien es el director del Centro de Estudios de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, indicó que dicha situación “sigue la línea de varias empresas grandes que han estado sufriendo despidos”, donde el empleador puede utilizar un formula que supone la salida de “muchos trabajadores en un mismo momento y por una misma razón”. Ante tal escenario, el académico reconoció que la legislación vigente contempla “pocas herramientas” para “frenar o revertir” un despido de tal tipo. Agregó que normalmente se utilizan dos vías como causal de terminación para un vinculo laboral: la insolvencia (quiebra), o bien la denominada “necesidades de la empresa”, la cual “es súper amplia y engloba distintas dificultades económicas que pueda enfrentar una empresa y que habiliten al empleador para despedir masivamente”, dijo. “No existe hoy en Chile una herramienta que dificulte o entrabe la posibilidad del despido colectivo en los empleadores. En términos prácticos, da lo mismo despedir a uno que despedirlos a todos, siempre y cuando la empresa tenga el dinero para pagar las indemnizaciones que correspondan”, acotó.
FLEXIBILIDAD
Agregó que el modelo chileno admite bastante flexibilidad a la hora de determinar los contratos de trabajo, fundamentalmente, porque tiene un listado de causales que habilitan el despido y entre esas “la más sensible” es la denominada “necesidades de la empresa”, reiterando que se trata de una causal “más bien amplia”. “Permite meter dentro de una especie de saco roto múltiples vaivenes económicos de la empresa”, dijo. En otros países, otros sistemas “imposibilitan o más bien hacen más rígido” el despido, que no es el caso de nuestro país. “(En otros modelos) Cuando hay despidos colectivos, los sistemas jurídicos más desarrollados exigen algo más, que exista una autorización del Ministerio del Trabajo o en este caso de la Dirección del Trabajo o que exista un proceso de consulta con los sindicatos, que los trabajadores puedan participar de esta decisiones, ya que a veces se pueden buscar otras fórmulas”. Ante esto, por lo general, quienes son notificados de que sus fuentes laborales no continuarán, reciben dicha noticia más bien “de golpe”.
MEDIDA POLÍTICA
Según los datos que se han dado a conocer, al menos 500 trabajadores están involucrados de manera directa con este episodio, los cuales, según palabras del ministro del Trabajo, “de manera eventual” podrían ser reasignados a otra planta, en este caso, la ubicada en la comuna de San Carlos, Región del Biobío, donde al parecer se va a concentrar la producción. “Respecto de los proveedores de servicios, particularmente de los agricultores, es más difícil aún. Lo más probable es que tengan que llevar sus cosechas a la planta San Carlos, bajo su costo. Lo que puede ahí ocurrir es una medida política, a lo mejor por el Ministerio de Agricultura o Indap puedan subvencionar o de alguna manera, facilitar ese mayor costo”, concluyó.
FACTORES
Por su parte, el académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca, Rodrigo Saens, profundizó respecto al impacto que generará el cierre de Iansa Linares, precisamente en el ámbito económico. En lo puntual, en la Región del Maule, aproximadamente 15 mil hectáreas están dedicadas al cultivo de la remolacha, por lo que los agricultores que se dedican a su cosecha, se verán obligados a llevar la respectiva producción a las otras plantas, ubicadas en las comunas de San Carlos y Los Ángeles. A la hora de explicar las razones que “obligarían a cerrar la planta de Linares”, Saens identificó al menos tres factores: la caída en el precio internacional de la azúcar, ya que del 2016 a la fecha ha registrado un descenso en un 30%; la denominada Ley de Etiquetado, que cambió los hábitos de consumo, obligando a utilizar más bien “sustitutos” del azúcar; y el “impuesto verde” que trajo la Reforma Tributaria. “(Todo esto) Generó una caída en los márgenes de la empresa que está obligando a cerrar la planta de Linares”. Junto con ello aseveró que más bien se trata de un “fenómeno puntual” por el que está atravesando la industria azucarera, es decir, se trata de complejo escenario que no obedece a factores generales de la economía.
NEGATIVO IMPACTO
En el corto plazo, agregó el académico, dicho cierre tendrá un “impacto negativo” sobre la actividad económica y en los índices de empleo, sobre todo en la provincia de Linares, considerando que se estima que de manera directa e indirecta, dicha empresa generaba en su conjunto, trabajo para cuatro mil personas. “El impacto que se acotaría en la provincia de Linares. Ahí estaría circunscrito el fenómeno”, indicó. Una de las fórmulas para que el impacto sea menor, al menos a mediano y largo plazo será, según Saens, la capacidad de reconversión que tengan los agricultores, a la hora de cambiar sus cultivos de remolacha por otro producto. Pero ello necesariamente requiere “tiempo, tecnología e inversión”.
30 de Julio 2018
Fuente: https://www.diariolaprensa.cl/region/academicos-analizan-el-impacto-que-generara-cierre-de-planta-iansa/
Organizaciones sindicales en alerta por cierre de Chuquicamata peligran 4500 puestos de trabajo.
Por AND Prensa Libre.
En la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de la ciudad de Calama; diversas organizaciones sindicales y sociales se dieron cita en una conferencia de prensa que abordó la preocupante situación que afectará a sobre cuatro mil trabajadores de la zona. Todo a propósito del proceso de cierre de la mina Chuquicamata.
En la oportunidad, los dirigentes que dieron la conferencia, entre los cuales se encontraba el presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Manuel Ahumada Letelier, expusieron las distintas problemáticas que presenta el proceso antes señalado. Por una parte se plantea la poca información respecto del proceso mismo de cierre, de como este se está llevando a cabo y especialmente de cómo afectaría a los trabajadores y sus puestos de trabajo.
Los dirigentes señalaron que este proceso afectaría a 1.700 trabajadores propios (de planta), mientras que también a 2.800 trabajadores subcontratados en lo que queda del período 2018-2022. Todos ellos quedarían sin fuente laboral, todos ellos cesantes. La situación es gravísima toda vez que implica dejar en el absoluto desamparo a miles de trabajadores y con ellos a miles de sus familias. “Como si lo anterior no bastara, además de ser evidente; ello iría en directo perjuicio -tanto económico como social- de la misma ciudad de Calama y sus habitantes”, sostuvieron los convocantes.
En la actualidad, Calama es una ciudad que enfrenta una pobreza extrema cercana al 30%. Se estima que Calama, con la situación expuesta, con los despidos o desvinculaciones masivas, perderá el consumo de bienes y servicio equivalente a un poder adquisitivo superior a los $ 2.500 millones mensuales.
Desde la Confederación de Trabajadores del Cobre señalaron que ven “con mucha preocupación lo que está ocurriendo en el norte de nuestro país. El proceso de cierre de la mina Chuquicamata no se está llevando a cabo con la participación de todas las partes involucradas, que más que involucradas se están viendo afectadas. No es posible que un proceso de este tipo implique la cesantía de alrededor de 4.500 trabajadores, trabajadores que no son solos, que además tienen familias y que por extensión -este cierre y su proceso- afectará a la comunidad en su totalidad. Codelco, una empresa estatal, que tiene o que debe tener como principio el interés de la comunidad, está haciendo caso omiso al impacto y verdadero conflicto social que con esto estaría produciendo”.
28 de Julio 2018
Fuente: https://www.andnoticias.cl/pais/852-organizaciones-sindicales-en-alerta-por-cierre-de-chuquicamata-peligran-4500-puestos-de-trabajo
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