“Osorno no tiene que convertirse en destino de las salmoneras, no somos zona de sacrificio”.
El Barco Basura “Seikongen”, pertenece a la firma CPT empresas Marítima S.A (con giro en Puertos y Aeropuertos y dirección en Santiago). La empresa, emplazada en Talcahuano, se funda el año 1909, llamándose primeramente “Compañía Germana de Transporte Portuario”. Actualmente, su director es Rodolfo Skalweit Waschmann, (que fuera procesado en 1994 por estafa y apropiación indebida) [1]. El barco presta servicios a la industria del Salmón y contiene 200 toneladas de salmones descompuestos.
Se hundió el año de 2017 en las cercanías de Chonchi, Isla de Chiloé, debido al forado en el casco, mientras finalizaba sus faenas de embarque de salmónidos desde el centro Pilpilehue, al sur del Canal Yal. [En esa ocasión llevaba] 67.000 litros de petróleo, mueren 37.000 salmones, y se realizó todo un operativo por peligro existente de derrame de óleos. Se hablaba en primer momento de 600 litros de combustible derramado desde la cubierta del barco.
La empresa ha intentado realizar la descarga en distintas comunas, lo que ha sido ampliamente rechazado tras la interposición de recursos de protección, que fueran aceptado por la Corte de Apelaciones, como en Talcahuano, La Florida, Puerto Montt, Calbuco.
En todos los lugares que ha arribado, el barco ha debido irse debido al rechazo y a la presión social de las comunidades locales, la ciudadanía y medioambientalistas, así, se trata de un barco contaminado que nadie quiere recibir, y que sin embargo, el Intendente de la región de Los Lagos, fundador de Renovación Nacional en la provincia, Harry Jurgensen, de forma inconsulta con la ciudadanía, aprobó.
Con ello, se plantea que los lodos, serán enviados a la planta de disposición final de residuos industriales Ecoprial, ubicada en Curaco, en las cercanías de Osorno, vertedero que ya se encuentra colapsado y que contiene once incumplimientos ambientales, por lo que la Superintendencia del Medio Ambiente ya había formulado cargos.
Es por todo esto, que el día de ayer se realizó una manifestación en la Plaza de Armas de Chawrakawin, Osorno, en la que participaron personas de todas las edades y de diversas organizaciones ambientales, sociales y comunitarias, para exigir el retiro de los desechos del Barco Basura de la ciudad, enfatizando en que la ciudad no es el basurero de la región.
Al respecto, Ricardo Becerra, presidente de la Red de Ambiental Ciudadana de Osorno, comenta:
“Nos vimos sorprendidos el día de ayer cuando el intendente informó que existía la resolución de traer lodo a partir de desechos de salmones, eso nos preocupó bastante porque esos lodos estarán llegando a Curaco, ya sabemos que ahí está colapsado por que recibe la basura de toda la provincia. Esta actividad ciudadana viene a expresar nuestra preocupación porque Osorno no tiene que convertirse en destino de las salmoneras, no somos zona de sacrificio”.
El barco Seikongen, viene a exponer una vez más, las nefastas consecuencias de la Industria Salmonera, el interés económico y político de las empresas e industrias que promueven el lucro por sobre el bienestar humano y medioambiental, como asimismo el racismo ambiental, ya que los desechos los emplazarán en una zona con numerosa población Mapuche Williche. Junto a organizaciones sociales y medioambientales y la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Osorno, presentará en los días que vienen, un recurso de protección.
14/09/2018.
Nota:
[1] Fotógrafo pide rapidez a Corte de Apelaciones. Recuperado el 14/09/2018 desde: http://diario.elmercurio.com/detalle/index.asp?id={a92ca2c7-1129-4d9b-a07d-fb20b7820fb6}
Fuente: http://www.mapuexpress.org/?p=26007
Crece rechazo al “Seikongen”, que acumula cinco recursos para evitar que recale en puertos del sur.
La nave que transporta 100 toneladas de pescado en descomposición y riles (residuos industriales líquidos) ya acumula cinco recursos de protección, presentados ante los tribunales por los municipios de Talcahuano, La Florida y Ancud, los que intentan alejarlo de sus costas. Hoy se podría sumar la Municipalidad de Calbuco.
En tanto, crece el rechazo de organizaciones sociales y comunitarias por posibles daños ambientales en su trayecto entre Chiloé y la Región del Biobío.
Incluso en Ancud una organización ciudadana se declaró “en alerta” y convocó a una asamblea para este mediodía, en un gimnasio aledaño al puente Pudeto. Ello da cuenta del nivel al que ha escalado la situación de la nave que se hundió el 17 de octubre pasado frente al centro de cultivos de Terao, con 200 toneladas de salmones vivos.
Sin opciones casi de maniobrar, el “Seikongen” fue apoyado por otra nave para acercarse a la costa y quedó (ladeado hacia estribor) a 150 metros de la playa de Pilpilehue.
Luego de un largo y costoso proceso (US$ 5 millones) para reflotar la nave y extraer los desechos de hidrocarburos y orgánicos, el barco salió de Pilpilehue, la noche del 7 de agosto pasado. El propietario del barco salmonero, CPT Empresas Marítimas, contrató a la compañía Ardent, que se especializa en este tipo de rescates, entre otros el del crucero Costa Concordia.
Sin maniobrabilidad ni propulsión, inició su viaje a Talcahuano, en donde serían tratados los desechos en un vertedero de Copiulemu (comuna de Florida). Era arrastrado por un remolcador, con otro de respaldo, y la escolta permanente de la patrullera Chiloé de la Armada.
“Durante el tránsito estaba previsto pasar por Ancud para revisar condición de flotabilidad” y el estado del remolque, aclaró el comandante en jefe de la V Zona Naval, contralmirante Carlos Fiedler, quien recordó que estando allí se dieron dos situaciones: la falla de un remolcador y una condición de mal tiempo, que retrasó el zarpe.
Y como la Corte de Apelaciones de Concepción acogió la orden de no innovar del recurso que presentó la Municipalidad de Talcahuano para evitar la recala, “mientras no se resuelva el fondo de ese recurso, el buque no puede llegar a Talcahuano”, aunque “podría hacerlo a cualquier puerto que cuente con condiciones para el tratamiento de los riles”, explica Fiedler.
Entre las opciones están el puerto San José de Calbuco, en donde la empresa ya depositó las primeras 100 toneladas de salmones en descomposición que fueron retiradas en la primera etapa del salvataje.
El intendente Jürgensen descartó a Puerto Montt, porque no existen las condiciones de seguridad. Asimismo no hay certeza de que el vertedero en Florida, de la empresa Hidronor, pueda recibir estos desechos, explicó el seremi de Salud del Biobío, Erick Jiménez.
Ello, porque como adelantó el alcalde de la comuna, Jorge Roa, la empresa no cuenta con la autorización para tratar desechos peligrosos.
En tanto, mediante un comunicado, CPT Empresas Marítimas aseguró que los riles en el barco “no implican riesgo alguno para el ser humano ni el medio ambiente”.
Fuente: http://www.terram.cl/2018/08/crece-rechazo-al-seikongen-que-acumula-cinco-recursos-para-evitar-que-recale-en-puertos-del-sur/
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