Secundarios del INBA defendían a su compañero tras ser detenido por Carabineros.
El hecho ocurrió la primera semana de octubre en el contexto de las movilizaciones secundarias y fue utilizado por el edil para emplazar a parlamentarios, en una verdadera campaña comunicacional, para que aprobaran el proyecto Aula Segura, el que ya fue declarado inconstitucional por la Comisión Constitución del Senado. La iniciativa impulsada por el Ejecutivo es apuntada por organizaciones sociales por vulnerar el debido proceso contra menores de edad, para expulsarlos de los establecimientos públicos.
Si bien las formas de enfrentar la lenta muerte de la educación pública pueden ser cuestionables, lo que es incuestionable es la constatación de que se trata de una muerte premeditada. Los “overoles blancos” son estudiantes secundarios de los pocos liceos públicos que resisten la completa privatización de la educación chilena, casi inexistente en regiones, transformada en un engranaje más de la lógica mercantil.
En los establecimientos municipales se ha dejado de lado paulatinamente los aspectos pedagógicos para entrar de cabeza en las cuestiones de inserción laboral en la nueva economía tercerizada (liceos polivalentes, técnicos, turísticos, forestales) reconvirtiendo a los antiguos establecimientos humanistas, científicos e industriales en nuevas academias formadoras de técnicos para las áreas privilegiadas por las estrategias de desarrollo propias del capitalismo financiero.
Cabe mencionar, además, que la brutalidad policial al momento de reprimir manifestaciones estudiantiles ha sido una constante desde que los secundarios comenzaron a levantarse contra el sistema. Sin embargo, la resistencia callejera y el enfrentamiento a las fuerzas policiales, ha sido más bien, la excepción. ¿Por qué Alessandri no ha dicho nada sobre las brutales agresiones de Carabineros menores de edad?. Como dice una canción del folclor latinoamericano “Y si hay quien levanta el mazo, para acertar un fiero garrotazo, igual culpa tiene quien puso el garrote, entre la mano del inconsciente brazo”
¿Efecto Bolsonaro?: «La Segunda» llama un a caza de brujas.
por Editor CT.
«La Segunda», vespertino de la cadena del Diario El Mercurio, cuyo dueño fue Agustín Edwards Eastman, siniestro peronaje sindicado como ex agente de la CIA, ex golpista y cómplice civil activo de la dictadura de Pinochet y expulsado por esas mismas razones del colegio de periodistas, levanta hoy una sibilina campaña contra los organismo de DD.HH. y los historiadores críticos.
Esta vez la emprendió contra la Casa de Memoria «Londres 38» y Gabriel Salazar, poniendo a la primera como soporte económico de la joven profesora y ex alumna de Gabriel Salazar, detenida por FF. EE., y al segundo, como el inspirador mayor de los noveles profesores que a su vez serían responsables de las últimas movilizaciones de los estudiantes secundarios. Así lo señala en un agregado a un artículo dedicado a los estudiantes secundarios publicado ayer jueves 11 de octubre en la pág. 13 de la sección Crónica (ver recuadro).
Pero sabemos que «La segunda» es experta en mentir. ¿Qué pretende ahora?
Recordemos que el 9 de febrero de 1977 tituló en portada «Exterminados como ratanes«, anunciando que los miristas estaban asesinándose entre sí por «ajustes de cuentas» de los marxistas. Al poco tiempo se descubriría que se trataba de 119 hombres y mujeres asesinados y desaparecidos.
Hoy de manera oblicua, este medio prácticamente llama a un caza de brujas al poner a la profesora Daniela Paredes, a Gabriel Zalazar (cultor de la «historia social» y galardonado en Chile con premio nacional de historia), y a «Londres 38», como los inspiradores intelectuales de la violencia estudiantil secundaria.
¿Estará hoy llamando a recluir a los historiadores críticos y a quemar las casas de memoria?
Editor CT.
Fuente (La Segunda): http://impresa.lasegunda.com/2018/10/11/A/4O3FP3JE
Anexo CT:
“Exterminados como ratones”: 4 portadas con las que «El Mercurio» defendió la dictadura.
por El Desconcierto / 11.09.2018.
A 45 años del golpe de Estado, recordamos 4 portadas del diario de Agustín que podrían graficar cómo se ejerció el periodismo en dictadura.
La portada del diario La Segunda el 9 de febrero de 1977 quedará en el recuerdo como otra artimaña utilizada para descartar la política de ejecuciones y desaparición de la dictadura militar.
Documentales como “El diario de Agustín” de Ignacio Agüero y Fernando Villagrán, han dado cuenta de cómo el consorcio mediático El Mercurio fue cómplice de numerosas operaciones represivas. Además, están los papeles desclasificados de la CIA, así como la biografía de Agustín Edwards publicada por Víctor Herreros, que confirman el papel crucial de Edwards en desencadenar el golpe de Estado.
A 40 años de esa enigmática portada, decidimos recordar otras tres infames tapas de los diarios de Agustín Edwards durante el pinochetismo. Portadas que, en palabras de la periodista Pilar Molina el año pasado en Canal 13, combatieron la dictadura y trataron de abrir la democracia.
1. “No hay tales desaparecidos”
Se trataba de los 13 miembros de la dirección clandestina del Partido Comunista, grupo para cuyo exterminio la DINA creó una división: la tétrica Brigada Lautaro. Esta brigada actuó tan escandalosamente entre el 29 de noviembre y el 20 de diciembre de 1976 que un ministro de la Corte de Apelaciones, Aldo Guastavino, fue designado para investigar en enero de 1977. Un mes después descartó sus detenciones, ya que el Ministerio del Interior informó que habían salido del país hacia Argentina. La Segunda se hizo cargo del sobreseimiento de la causa titulando que los desaparecidos no existían.
La lista de los desaparecidos en este caso la conforman Reinalda del Carmen Pereira Plaza, quien estaba embarazada de 5 meses, Santiago Araya, Armando Portilla, Fernando Navarro, Lincoyán Berríos, Horacio Cepeda, Luis Lazo, Fernando Ortiz, Waldo Pizarro, Héctor Véliz, Lizandro Cruz, Carlos Durán y Edras Pinto.
2. La Segunda y los 119
Publicada por el vespertino de Agustín el 24 de julio de 1975, fue parte de una operación mediática concertada en Brasil y Argentina para hacer creer que 119 militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) se encontraban en el extranjero. Para esos fines, la DINA creó dos revistas “de papel” en esos países: revista Lea, de Argentina, y O’Día, de Brasil, las que informaron sobre 60 y 59 chilenos diferentes cada una, supuestamente asesinados por fuerzas de seguridad de diferentes países y por sus propios compañeros en “un vasto e implacable programa de venganza y depuración política”. El diario chileno La Segunda “replicó” la información proveniente del extranjero y El Mercurio, en otra nota, ironizó señalando que”los políticos y periodistas extranjeros que tantas veces se preguntaron por la suerte de estos miembros del MIR y culparon al gobierno de la desaparición de muchos de ellos, tienen ahora la explicación que rehusaron aceptar”. Los 119 detenidos mencionados en La Segunda están desaparecidos hasta hoy.
3. El feroz crimen pasional de Marta Ugarte
El diario que combatía a favor de la democracia, según Molina, se prestó para encubrir el crimen de Marta Ugarte, una profesora de 42 años ejecutada luego de ser detenida y torturada por la DINA en el centro de detención Villa Grimaldi. El hallazgo del cuerpo de Marta Ugarte en Los Molles dio la primera luz de una verdad macabra: la política sistemática de deshacerse de los cuerpos, convirtiendo a los ejecutados en desaparecidos.
“Estrangulan a hermosa joven”, tituló Las Últimas Noticias, mientras que El Mercurio señaló el “Crimen en las playas de Los Molles”. En una muestra de la más vergonzosa complicidad con la dictadura, el periodista y enviado especial -en ejercicio hasta hoy y reportero de judiciales de Canal 13- Pablo Honorato incluso citó a un mariscador de la zona para descartar la posibilidad de que alguien hubiera arrojado el cadáver al mar: “Eso es imposible, ya que en esta zona, debido a las corrientes, los cadáveres nunca aparecen en este sector”, señala el supuesto mariscador.
Según LUN, el asesinato de Marta Ugarte probablemente fue cometido por “un maniático sexual” y Honorato no dudó en calificar a la mujer como una “hermosa joven de 23 años”, pese a que la profesora comunista sobrepasaba los 40 años y mostraba signos de estrangulamiento con un alambre, fracturas en ambas muñecas y la mandíbula, además de heridas punzantes.
4. La portada que le valió 10 días de tortura a dos jóvenes comunistas
“Identificados violentistas del PC en el parque”, tituló la portada de El Mercurio el 9 de abril de 1987. Seis días antes habían tenido lugar fuertes desórdenes en el Parque O’Higgins, durante la visita del papa Juan Pablo II. En las fotos de la portada se identifica a los estudiantes y militantes de la “Jota” Iván Enrique Barra Stuckrath y Jorge Ernesto Jaña Obregón como los instigadores de los disturbios.
El mismo día, luego de publicada la portada, ambos fueron detenidos por la CNI y torturados por 10 días. Apenas fueron liberados estamparon una querella por injurias y calumnias contra el diario de Agustín. Durante el juicio se hizo un careo entre Francisco Javier Cuadra, vocero de la dictadura, y Agustín Edwards, quien lo señalaba como la persona que le había entregado la información y las fotos que culpaban a Barra y Jaña. El ministro Cuadra, luego rector de la Universidad Diego Portales, negó los cargos y aseguró que probablemente la CNI se había comunicado directamente con Edwards, “tal como ya había pasado en otras ocasiones”. Cualquiera de las dos versiones confirma que Edwards recibía información directamente desde los altos mandos de la dictadura para ser publicada en sus medios, el “ejercicio periodístico” que Pilar Molina defendió ayer.
Por este caso, Edwards fue declarado reo y no se le permitió salir de Chile por un año, siendo dejado en libertad por la Corte de Apelaciones tiempo después. Ni El Mercurio ni Agustín Edwards han pedido perdón alguna vez por su colaboración en la política sistemática de detenciones masivas, torturas, ejecuciones y desapariciones de la dictadura.
*Nota original del año 2016.
Fuente: http://www.eldesconcierto.cl/2018/09/11/exterminados-como-ratones-4-portadas-con-las-que-el-mercurio-defendio-la-dictadura/
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