Asunción: Sojización y violencia contra indígenas y campesinos.

Creciente ola de violencia afecta a indígenas y campesinos.

por Base- IS.

El inicio de la zafra sojera 2018 está marcado por una imparable ola de violencia que golpea a indígenas y campesinos que resisten en sus territorios al avance de la sojización y del modelo de agronegocios. Desde el Estado, y particularmente desde el Ejecutivo, no se han dado respuestas para atender al reclamo de las comunidades, lo que permite la continuidad de la violencia que no cesa desde hace semanas y ha dejado ya más de una decena de heridos y un miembro de una comunidad indígena desaparecido.

La Comunidad Indígena de Tacuara’i, en Canindeyú, volvió a sufrir un atropello de civiles armados efectuado por brasileños que pretenden cultivar soja en el territorio ancestral de esta comunidad Mbya Guaraní; en el mismo lugar, semanas atrás habían secuestrado y desaparecido a un referente de la comunidad que hasta el momento no ha sido encontrado y según señalan los indígenas habría sido asesinado.

La historia repetida de los hechos acontecidos en otras comunidades, como Pindo’i, O’leary, Ybypé, y otros, muestra que los agentes del agronegocio están dispuestos a avanzar sin respetar a las poblaciones campesinas e indígenas, ni lo establecido en la Constitución Nacional, las Leyes y las Ordenanzas vigentes actualmente.

Por su parte los gremios del Agronegocio, la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y la Unión de Gremios de la Producción (UGP), piden al gobierno “protección ante la invasión de sus propiedades por parte de campesinos y campesinas”; uno de los voceros de la ARP señaló que “no se puede prohibir por ordenanza la siembra de soja” y dijo que hay Intendentes que atropellan los cultivos para detenerlos. Con estas afirmaciones los representantes de los gremios del gran latifundio desconocen lo señalado en el Estatuto Agrario, respecto a la protección de las colonias campesinas; en la Ley de productos Fitosanitarios, que establece límites a la fumigación con agrotóxicos; y en la Ley Orgánica Municipal, que otorga al municipio el deber de proteger el ambiente saludable y de ordenar territorialmente la producción en su territorio.

La violencia surgida de grupos armados ilegales al servicio de los grandes productores de soja, se suma a la violencia institucional que aplica la Policía Nacional contra los campesinos paraguayos. Un video dejó al descubierto que en el Caso Guahory, los colonos brasileños pagaron altas sumas de dinero a efectivos policiales para que realicen violentos desalojos contra los campesinos.

Por su parte las organizaciones campesinas continúan organizándose y articulándose; la Federación Nacional Campesina realizó un mitin mediante el cual exigió al Ministerio del interior acciones contra los policías que fueron sobornados para realizar desalojos y que quedaron en evidencia. Otros bloques como la Coordinadora Nacional Intersectorial, viene realizando reuniones en sus bases preparando una movilización de carácter nacional para los próximos meses, al igual que otras organizaciones que de forma conjunta buscan articular fuerzas para responder a la ola de violencia que los afecta de manera directa.

30 de Octubre 2018

Fuente: http://www.baseis.org.py/creciente-ola-de-violencia-afecta-a-indigenas-y-campesinos/?fbclid=IwAR3iHT7fTMt0aeOlwlZbIp7q8i0rzOv-AOn78-61NeOnEqAjk28TOpcCbTE


Takuara’i es un territorio ancestral de los Ava Guaraní.

Por tierraviva.org.py

Una comitiva de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (CODEHUPY) viajó hasta el Departamento de Canindeyú para interiorizarse de la situación en la que se encuentran unas 70 familias indígenas del pueblo Avá Guaraní que desde hace semanas denuncian ataques por parte de civiles armados bajo el mando de colonos brasileños que pretenden cultivar soja en ese territorio.

Según señaló Idelfonsa Ortiz, antigua integrante de la comunidad, en esas tierras vivieron sus abuelos y sus padres, sin embargo años atrás fueron expulsados del territorio y debieron vivir mucho tiempo en tierras ajenas, pertenecientes a estancieros de la zona. Hace meses la comunidad resolvió retomar su territorio ancestral y se ubicaron en las tierras que se encuentran en el Distrito de Villa Ygatimí, zona fronteriza con el Brasil.

Desde que se instalaron nuevamente en sus tierras los indígenas fueron permanentemente atacados por parte de sojeros brasileños. Según relatan los miembros de la comunidad, civiles armados en varias ocasiones abrieron fuego contra los indígenas quienes debieron resguardarse en el bosque existente en la zona, los ataques han dejado ya varios heridos y un joven desaparecido, Isidoro Barrios, quien según señalan los indígenas habría sido asesinado por los matones.

Oscar Ayala, Secretario Ejecutivo de la CODEHUPY, señaló que estas tierras pertenecen ancestralmente a la comunidad de Takuara’i, según señaló existen varias pruebas que demuestran que dicho territorio estuvo ocupado por los indígenas y que segṕun establecen los tratados internacionales y las normas vigentes, en estos casos se debe respetar la propiedad ancestral. Además señaló que el Estado paraguayo debe garantizar la vida y los derechos fundamentales de esta comunidad que se encuentra atacada de forma permanente, “hasta el momento lo único que dicen las autoridades de la zona es que ellos deben proteger la propiedad privada, pero no hablan sobre los derechos de la comunidad que están siendo violentados” agregó.

La comitiva de la Codehupy que viajó hasta Takuara’i será recibida el próximo miércoles 7 del corriente por miembros de la Corte Suprema de Justicia para exponer la situación que atraviesa la comunidad y exigir acciones por parte del Estado para garantizar los derechos de los indígenas

Fuente: http://www.tierraviva.org.py/takuarai-es-un-territorio-ancestral-de-los-ava-guarani/


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