Israel continúa política de asesinatos selectivos en Gaza.

Israel mata a un jefe militar de Hamás y a seis palestinos en una operación encubierta en Gaza.

por Juan Carlos Sanz /Jerusalén.

Un teniente coronel de los comandos isarelíes muere durante la acción. El escudo Cúpula de Hierro intercepta tres de los 17 cohetes lanzados desde la Franja.

La aparente calma que reinaba en Gaza en los últimos días ha saltado por los aires en la noche de este domingo tras una operación encubierta de Ejército de Israel en el sur de la Franja que ha causado la muerte de siete palestinos, entre ellos un alto jefe militar de Hamás. El Ejército confirmó la muerte de uno de sus comandos infiltrados, un teniente coronel de operaciones especiales identificado solo con la letra M. Poco después se activaron las alarmas antiaéreas en poblaciones israelíes cercanas ante el lanzamiento desde el enclave costero de 17 cohetes, tres de los cuales fueron interceptados por el escudo antimisiles Cúpula de Hierro. El incidente armado, el más grave registrado desde hace un mes entre ambas partes, pone en entredicho la consecución del acuerdo de tregua con Israel en Gaza en el que estaban mediando Egipto y Naciones Unidas.
Un portavoz del Ejército israelí se limitó a informar en un primer momento de que se había producido un intercambio de disparos en torno a las 21.30 horas durante una operación militar en Jan Yunes, al suroeste de la Franja. Posteriormente confirmó la muerte del oficial de los comandos, así como que otro de los militares había resultado herido en la operación. La misma fuente militar negó que se hubiese tratado de un asesinato selectivo o un intento de secuestro del jefe militar de Hamás, dando a entender que los comandos encubiertos estaban llevando a cabo una misión de inteligencia tras las líneas enemigas cuando fueron descubiertos. «Las acciones del oficial muerto no pueden ser publicadas, pero merecen nuestro reconocimiento», dijo el portavoz militar, citado por el diario Haaretz.
Morgue del hospital de Jan Yunes donde han sido llevados los cadáveres de los palestinos muertos en un ataque de Israel en Gaza. En vídeo, siete palestinos y un soldado israelí asesinados en Gaza. ABD ZAKOUT (AFP) | ATLAS.

Fuentes de Hamás dieron una versión bien distinta. Según su información, la unidad encubierta israelí había penetrado en territorio palestino en un vehículo civil abrió fuego contra el grupo en el que se encontraba Nur Baraka, de 37 años, comandante de la fuerza de élite responsable de construcción de túneles de las Brigadas Ezedin Al Qasam, el brazo armado del movimiento islamista que gobierna de facto en el Gaza desde 2007. Tras la muerte de su jefe, milicianos de Hamás atacaron al comando infiltrado israelí, que tuvo que retirarse bajo intensa protección aérea. Los aviones israelíes dispararon más de 40 misiles en una amplia zona, causando la muerte de cuatro uniformados islamistas y de dos civiles.

Las autoridades de Gaza han decretado el estado de máxima de alerta. Las Fuerzas Armadas israelíes han pedido a la población de las localidades próximas que se mantenga cerca de los refugios antiaéreos. Las actividades escolares han quedado suspendidas este lunes, así como el servicio de trenes que circula por la zona. La radio israelí ha informado de un masivo despliegue de refuerzos con carros de combate y del intenso sobrevuelo de helicópteros y cazas. Al menos tres de los 17 cohetes lanzados desde la Franja fueron interceptados por el escudo antimisiles Cúpula de Hierro. Un gabinete de crisis militar se encuentra reunido de forma permanente en la sede del Ministerio de Defensa en Tel Aviv.

El primer ministro Benjamín Netanyahu, que se encontraba en París asistiendo a los actos de conmemoración del fin de la Primera Guerra Mundial, anticipó en la noche del domingo su regreso a Israel. El mandatario había declarado en la capital francesa que su Gobierno estaba intentado evitar “una guerra innecesaria” al autorizar la entrega de ayuda exterior a la Gaza para contener un «colpaso humanitario» ante la volatilidad de la situación interna. «No hay una solución política para Gaza», advirtió, «igual que no la hay con quienes quieren destruir a Israel, como Irán o el ISIS», Con el visto bueno israelí, Qatar ha distribuido durante el fin de semana 15 millones de dólares para el pago de salarios atrasados a decenas de miles de funcionarios. Las autoridades de Doha también han enviado combustible al enclave en los últimos días para duplicar la capacidad de suministro de la única central eléctrica del territorio.

Fuente: https://elpais.com/internacional/2018/11/11/actualidad/1541974197_699728.html


La operación de Israel contra Hamás alienta una escalada bélica en Gaza.

Israel responde con decenas de bombardeos al lanzamiento de más de 300 cohetes.

por Juan Carlos Sanz /Jerusalén.

El Ejército desplegó baterías del escudo antimisiles Cúpula de Hierro que interceptaron decenas de proyectiles. El resto de los cohetes cayeron en su mayoría sobre zonas despobladas. Dos docenas de israelíes resultaron heridos. El eco de las sirenas de alarma antiaérea se extendía por las poblaciones situadas en torno a la frontera en la madrugada de este miércoles.

La aparente calma que reinaba en Gaza en los últimos días saltó por los aires en la noche del domingo tras la  operación encubierta de Ejército de Israel destapada en el sur de la Franja. Las Fuerzas Armadas confirmaron la muerte de uno de sus comandos infiltrados, un teniente coronel de operaciones especiales de 41 años, identificado solo con la letra M, cuyo cuerpo pudo ser evacuado fuera del enclave. El incidente armado, el más grave registrado desde hace un mes entre ambas partes, parece haber arruinado las negociaciones para un acuerdo de tregua entre Israel y Hamás, en el que estaban mediando Egipto y Naciones Unidas.

El Ejército sostuvo que la operación encubierta de sus fuerzas especiales en el área de Jan Yunes, al suroeste de Gaza, solo estaba destinada a recoger información de inteligencia tras las líneas enemigas. Las mismas fuentes militares negaron que hubiesen participado en un asesinato selectivo o en un intento de secuestro de un jefe militar. “Las acciones del oficial israelí muerto no pueden ser publicadas, pero merecen todo nuestro reconocimiento”, aseguró un portavoz castrense.

Comando infiltrado

Fuentes de Hamás dieron una versión bien distinta. La unidad de fuerzas especiales israelíes se había infiltrado más de tres kilómetros en territorio palestino en un vehículo civil. Abrió fuego después contra el grupo en el que se encontraba Nur Baraka, de 37 años, comandante de una fuerza de élite de las Brigadas Ezedin Al Qasam, el brazo armado del movimiento islamista que gobierna de hecho en Gaza desde 2007.

Tras la muerte de su jefe, milicianos de Hamás atacaron al comando, que tuvo que replegarse bajo una intensa cobertura aérea. Aviones y drones israelíes dispararon más de 40 misiles, que causaron la muerte de siete islamistas armados. Miles de gazatíes clamaron venganza contra Israel en los multitudinarios funerales de los fallecidos

Las Fuerzas Armadas israelíes pidieron a la población de las localidades próximas que se mantuvieran cerca de los refugios antiaéreos. Las actividades escolares fueron suspendidas, así como el servicio de trenes que circula por la zona entre Ashkelón y Sderot, en medio de un masivo despliegue de refuerzos con carros de combate, helicópteros y cazas. Egipto llamó a ambas partes al cese de las hostilidades y se ofreció a reanudar su mediación. El enviado especial de la ONU para Oriente Próximo, Nickolay Mladenov, afirmó que estaba trabajando con Egipto para sacar a la franja de Gaza del «borde del abismo». «La escalada de las últimas 24 horas es extremadamente peligrosa», advirtió a través de Twitter.

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, que se encontraba en París asistiendo a los actos de conmemoración del centenario del fin de la Primera Guerra Mundial, anticipó el domingo su regreso a Israel. En la tarde del lunes se reunió con el Gabinete de Seguridad, el órgano del Gobierno que decide sobre las operaciones militares.

La esperanza de tregua se desvanece

La esperanza de un alto el fuego permanente para poner fin a la violencia que se vive en la frontera de Gaza desde hace más de siete meses vuelve a desvanecerse. Más de 220 palestinos, manifestantes en su gran mayoría, han muerto desde entonces por disparos israelíes. Mientras tanto, solo dos militares han perdido la vida en acciones en la Franja.

Netanyahu había declarado en la capital francesa que su Gobierno estaba intentado evitar “una guerra innecesaria” al autorizar la entrega de ayuda exterior a Gaza para contener un “colapso humanitario” ante la volatilidad de la situación interna. “No hay una solución política para Gaza, igual que no la hay con quienes quieren destruir a Israel, como Irán o el ISIS”, advirtió. Con el visto bueno israelí, Qatar ha distribuido durante el fin de semana 15 millones de dólares (13,3 millones de euros) para el pago de salarios atrasados a decenas de miles de funcionarios palestinos de la Administración de Hamás. Las autoridades de Doha también han enviado también camiones con combustible al enclave para duplicar la capacidad de suministro de la única central eléctrica del territorio. Ahora el Ejército israelí considera que Hamás ha atravesado una línea roja.

Fuente: https://elpais.com/internacional/2018/11/12/actualidad/1542037567_680914.html


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