Para todo, menos para inteligencia: informe PDI revela que montos de gastos reservados de Fuente-Alba no calzan con lo entregado a la DINE.
por El Mostrador.
Un informe elaborado durante un año y cuatro meses por la Brigada Investigadora de Delitos Funcionarios de la PDI (Bridef) sobre los gastos reservados de la época de Fuente-Alba del Ejército buscó dilucidar si alguna parte de esos fondos fue utilizado efectivamente en labores de inteligencia, como lo determina la ley. Sin embargo, el exdirector de Finanzas del Ejército Sergio Gómez Bannura reveló que no recuerda haber entregado dineros a la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), salvo “en un par de oportunidades en el año 2010”. Mientras, el exdirector de Inteligencia del período 2012-2014, Sucre Elgueta Segura, declaró que los montos informados por el Ejército a la Contraloría por uso de gastos reservados “bajo ninguna circunstancia coinciden con los montos efectivamente recibidos y retirados tanto por mí como por los oficiales de finanzas (de la DINE)”.
Por definición, los gastos reservados del Ejército tienen como objetivo específico ser usados en asuntos de inteligencia, contrainteligencia y seguridad. Pero durante el período de Juan Miguel Fuente-Alba al mando de la institución, estos dineros fueron destinados a solventar la ostentosa vida del exuniformado y su clan familiar más que a los fines de defensa.
Un informe elaborado durante un año y cuatro meses por la Brigada Investigadora de Delitos Funcionarios de la PDI (Bridef), de casi 300 páginas, detalla en qué fueron ocupados esos dineros. Una de las tareas de este trabajo encargado por el fiscal José Morales –quien tiene en sus manos la investigación por lavado de dinero que lleva el Ministerio Público contra Fuente-Alba- era verificar si alguna parte de esos fondos fue utilizado realmente en labores de inteligencia.
Sin embargo, los testimonios de la investigación lo descartan y establecen que los montos no coinciden con lo realmente asignado y ejecutado por la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE).
De acuerdo a lo informado por La Segunda, uno de los testimonios corresponde al exdirector de Finanzas del Ejército, Sergio Gómez Bannura, a cargo de los dineros en efectivo proveniente de los gastos reservados, quien en su declaración revela que no recuerda haber entregado dineros a la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), salvo “en un par de oportunidades en el año 2010”.
A esto se suma lo señalado por el ex director de Inteligencia del período 2012-2014, Sucre Elgueta Segura, quien al ser requerido por las partidas presupuestarias oficiales y los informes entregados por el Ejército a la Contraloría, con el detalle general de los gastos en Inteligencia, admitió que “bajo ninguna circunstancia coinciden con los montos efectivamente recibidos y retirados tanto por mí como por los oficiales de finanzas (de la DINE)”.
Este punto es clave porque dadas las rendiciones de los gastos reservados que hizo ante la Contraloría en los años 2010, 2011, 2012 y 2013, y donde sostuvo bajo declaración jurada que dichos fondos fueron destinados a actividades de “inteligencia, contrainteligencia y seguridad”, Fuente-Alba podría ser acusado por perjurio.
Además, Sucre Elgueta reveló otro dato: los informes sobre uso de gastos reservados entregados a la Contraloría no eran elaborados por el jefe de Inteligencia, sino por la Dirección de Finanzas de la Comandancia en Jefe (DIFE), bajo el directo mando de Fuente-Alba.
“Los valores o montos asociados a los ítems registrados en los oficios de rendición de cuentas de los años consultados, no fueron (…) registrados por mí, desconociendo quién fue la persona que lo realizó. A su consulta y exhibición de dichos documentos, el oficio se genera y confecciona en la DIFE”, señala en el expediente.
Por su parte, el ex subdirector de Ejecución presupuestaria y ex jefe del departamento de presupuesto de la Dirección de Finanzas del Ejército, José Pavlicevic Galleguillos, agregó otro procedimiento con el que se operaba en la era Fuente-Alba para los gastos reservados.
“Fui encargado de retirar tres o cuatro veces al año, cada una de las remesas de dinero en efectivo, en moneda nacional y extranjera; cuyos montos totales según recuerdo, correspondían a las sumas de $1.000.000 (miles) y US$2.000 (miles). Este dinero era custodiado por el suscrito en la caja fuerte que mantenía en mi oficina y durante el día, por instrucción del DIFE correspondiente, debía efectuar la pertinente distribución. Bajo dicho contexto y si bien recuerdo, aproximadamente entre el 40 o 50% de los montos en efectivo (pesos y dólares) se los entregaba directamente (años 2008-2009) en mi oficina al teniente coronel Jorge Cortés Díaz, jefe de Finanzas de la Comandancia en Jefe, a cargo del general Oscar Izurieta Ferrer, sin existir algún tipo de respaldo respecto de dicha entrega y/o recepción. El otro porcentaje se lo entregaba bajo la misma modalidad al jefe de Finanzas de la DINE, teniente coronel Guillermo Oliver” , añade.
Los lujos del general
El informe de la PDI fue encargado por el Ministerio Público y resultó clave en la resolución de la ministra Romy Rutherford, quien tiene procesado y detenido al exjefe castrense por malversación de caudales públicos por $3.500 millones con fondos reservados.
El documento corrobora el estilo de vida ostentoso del hoy detenido Fuente-Alba, para cubrir gastos de viajes a Europa y resorts, “mesadas” a ex comandantes en Jefe, regalos a autoridades, generales y sus esposas, e incluso para gastos de la casa institucional que tuvo asignada mientras estuvo al mando de la institución, incluyendo los conciertos de violín polaco.
En este último punto, uno de los encargados del funcionamiento de la casa del ex comandante en jefe, teniente coronel (r) Rodolfo Hidalgo Fariña, reveló que cada mes recibía $ 10 millones en efectivo “en un sobre color café” para todos los “gastos” de la casa. Además, develó que el desembolso de esos dineros era decidido en gran parte por Anita Pinochet, la esposa de Fuente-Alba.
En materia de viajes, la indagatoria de la PDI detectó que en al menos 17 viajes de Fuente-Alba se agregaron días, destinos e invitados injustificadamente, con cargo a los gastos del Ejército. En estos traslados siempre lo acompañó su esposa, Anita Pinochet, e incluso algunos hijos.
Próxima formalización
Fuente-Alba será próximamente formalizado por lavado de activos en la arista que indaga el fiscal José Morales sobre las maniobras utilizadas por el general (r) para blanquear esos recursos provenientes de los gastos reservados.
Cabe recordar que la causa por lavado de activos que investiga el fiscal Morales incluye la compra de nueve vehículos de lujo, por un total de $235 millones, que realizó Fuente-Alba a la Concesionaria Klassik Car entre 2005 y 2013, todo lo cual fue dado a conocer en detalle por El Mostrador hace algunos días.
Oro elemento en esta trama son las nuevas revelaciones difundidas por este medio, relacionadas con la venta de 160 vehículos de lujo al Ejército, donde aparece el nombre de la concesionaria de autos de lujo DITEC, controlada por los empresarios Sebastián de Cárcer y Cristóbal Lira (ex subsecretario y actual asesor de Andrés Chadwick en el Ministerio del Interior), y un posible pago de comisiones ilegales.
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(*) Nota del Editor CT: A Fuente-Alba lo llamaban entre la oficialidad del Ejército «el señor de los anillos» haciendo irónica referencia a su afición a los autos de lujo de marca Audi cuyo logo corporativo son cuatro anillos entrelazados.
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