Manifiesto por el derecho a vivir en paz.

Por Artistas, organizaciones sociales, políticas y sindicales.

Hacemos un llamado al pueblo chileno y latinoamericano a defender nuestro derecho de vivir en paz y, en consecuencia, rechazar cualquier acción que acerque la posibilidad de un conflicto armado en nuestra región cuyas consecuencias, como ocurrió en Afganistán, Irak, Libia y Siria, serán pagadas únicamente por nuestros pueblos.

Las y los artistas, intelectuales, personalidades y organizaciones políticas, sociales y sindicales presentes en el Concierto por la Paz, realizado hoy domingo 24 de marzo en el Paseo Bulnes, Santiago de Chile, y donde se reunieron más de 30 mil personas, queremos señalar nuestra preocupación ante la proliferación de posiciones y discursos de odio, así como agresiones a la soberanía de los pueblos de América Latina y el Caribe, lo cual pone en riesgo a nuestro continente declarado Zona de Paz por CELAC hace 5 años.

Es por lo anterior que manifestamos lo siguiente:

1. Nuestro rechazo a toda expresión de racismo, xenofobia, machismo, homofobia, y en general cualquier muestra de intolerancia y discriminación en nuestro continente y cualquier parte del mundo. De allí nuestra decisión de luchar contra el nuevo fascismo que emerge y amenaza los derechos humanos, así como la convivencia pacífica y justa de los pueblos de América Latina y el Caribe.

2. La ofensiva de gobiernos conservadores en Latinoamérica y el mundo significa una amenaza a la lucha por conquistar derechos para las mujeres y las disidencias sexuales. Así como el 8 de marzo en todo el mundo millones de mujeres lo expresamos, desde esta tribuna exigimos nuestro derecho a vivir en paz y rechazamos la violencia representada en gobiernos que se oponen a nuestros derechos más fundamentales.

3. Recalcamos nuestra defensa al derecho de los pueblos por diseñar sus sociedades y solucionar pacíficamente sus conflictos sin intervención extranjera. Rechazamos por tanto el actuar del gobierno de Donald Trump y sus aliados sobre Venezuela quienes, motivados por el interés económico sobre recursos naturales, establecen sanciones económicas y castigan al pueblo venezolano, a la vez que fuerzan el reconocimiento de un “presidente encargado” sostenido por gobiernos ajenos y que abiertamente llama a un golpe de estado y a la intervención militar extranjera en su propio país. Dichos actos, amparados en una agresiva campaña y cerco mediático, profundizan el problema y atentan decididamente contra la posibilidad de una superación pacífica de una crisis que, esperamos, resuelvan las y los venezolanos.

4. Solidarizamos con el hermano pueblo de Colombia el cual, desde la firma del acuerdo de paz donde Chile es garante, ya contabiliza cerca de 500 dirigentes y dirigentas sociales asesinadas, y a lo cual se suma el intento por provocar un enfrentamiento militar en la frontera con Venezuela hace algunas semanas. Así mismo, solidarizamos con el hermano pueblo de Haití, el cual enfrenta una profunda crisis como resultado de décadas de corrupción, pobreza e intervención extranjera, y cuyos efectos migratorios son abordados de manera racista por parte de gobiernos como el de Sebastián Piñera. Solidarizamos también con el pueblo Brasileño, el cual sufre los resultados de un gobierno inmoral, racista, homofóbico, machista y violento, y con el cual parte importante de la derecha chilena se identifica. Solidarizamos también con el pueblo Argentino, el cual vive una profunda crisis económica como resultado de la implementación de políticas neoliberales que han encarecido el costo de la vida al igual que en nuestro país. En fin, solidarizamos con todos los pueblos de América Latina y el mundo que pagan el precio de la codicia insaciable de unos pocos.