INDH revela precaria situación de las cárceles del país.
por Tomás González F./DiarioUchile.
El documento recoge los antecedentes de los observadores del Instituto, quienes recorrieron 44 de los centros penitenciarios alrededor del país con el objetivo de indagar empíricamente la situación y el grado de cumplimiento de los derechos humanos de las personas privadas de libertad.
Este lunes el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) publicó su tercer Estudio de las Condiciones Carcelarias en Chile (2016-2017), realizando un diagnóstico del cumplimiento de los estándares internacionales de derechos humanos respecto del derecho a la integridad personal.
En un documento de 153 páginas, los observadores del INDH describen lo que vieron en los 40 centros de detención a nivel nacional, que no habían sido incluidos en estudios previos y en los que se encuentran apresadas 5 mil 417 personas. El objetivo de la investigación, al igual que en sus versiones anteriores, es indagar empíricamente en la situación y el grado de cumplimiento de los derechos humanos de las personas privadas de libertad, junto con la identificación de aquellos aspectos que se deben optimizar para garantizar estos derechos a la población reclusa.
En el estudio se observaron seis áreas que ya habían sido observadas en estudios anteriores, con el fin de completar la totalidad de la información respecto de los recintos penitenciarios. En esa línea, se abarcaron las áreas de medidas de protección y ejecución de penas, contacto con el mundo exterior, régimen y actividades, servicios médicos, libertad de creencia y culto religioso, y la preparación para la puesta en libertad.
El informe fue tajante y reveló condiciones deplorables para los reclusos en diversas áreas. El alojamiento y habitabilidad de los penales fue una de las temáticas en que se desprendieron más observaciones e irregularidades.
Una de éstas tiene que ver con las camas disponibles y la situación de hacinamiento que viven distintos centros penitenciarios en el país. Del total de establecimientos que fueron parte del análisis, 26 no contaban con suficientes camas y 22 tienen una ocupación superior al 100 por ciento de la capacidad. Uno de éstos es el Centro de Detención Preventiva de Yumbel, en el que se describe que “con relación a las camas disponibles, no existen suficientes catres para todos los reclusos que duermen en esta dependencia. En la celda de imputados primerizos hay 19 camas, pero, según se informa, duermen 24 personas en dichas camas”.
Por otra parte, en 24 de 40 unidades penales existe algún nivel de privación o insuficiencia en el acceso a agua y a servicios higiénicos en forma permanente las 24 horas. La disponibilidad limitada de agua se refleja en el siguiente extracto de un reporte del Centro de Detención Preventiva de Arauco. “Este es uno de los aspectos que presenta mayores deficiencias debido a que la población penal no tiene libre acceso a agua potable durante las 24 horas del día. Lo anterior incluye a las internas que habitan en la sección de madres y de embarazadas”, relata el informe.
Así también, el INDH pudo constatar la presencia de plagas y una nula respuesta ante éstas, como reporta un observador del instituto en el Centro de Detención Preventiva de Talagante. “En algunos dormitorios se observan plagas de vinchucas y chinches, los que circulan permanentemente en el suelo y los muros”.
Respecto de esto, el informe dice que, en términos generales, no se observa un distintivo de control de plagas, ni fechas de periodicidad de sanitización del espacio. Incluso en el Centro de Detención Preventiva de Tocopilla reportan que “en la sala donde se localizan los sistemas de refrigeración, se visualizan cucarachas”.
Otra de las materias investigadas por los observadores del INDH fueron los castigos y sanciones recibidas por los reclusos en los distintos centros penitenciarios del país. Esto, porque en 26 de los 40 establecimientos se indica algún nivel de malos tratos. Los testimonios de reclusos y las observaciones del equipo de observadores fueron tajantes. “En cuanto a recibir golpes, patadas o cachetadas a cambio de no recibir sanción, se da de manera habitual, siendo el pago al contado una práctica ya inscrita en las acciones de los funcionarios uniformados”, relata el informe.
Entre las conclusiones que se desprenden del informe, se indica que durante los recorridos fue posible constatar que existen internos e internas que frente a irregularidades de diversa índole o malos tratos no denuncian debido a que señalan no ser escuchados o porque carecen de un mecanismo que resguarde su bienestar en caso de hacerlo.
Así, con dicha información, se realizaron 55 recomendaciones al Estado con el objetivo de mejorar y superar los aspectos problemáticos, ya que, según dice el texto elaborado por el INDH, no deben realizarse afectaciones al derecho a la integridad personal ni a la condición de ejercicios de sus derechos, ya que precisamente la única afectación que debiese existir es la restricción a su libertad ambulatoria.
Revise el informe aquí.
Fuente: https://radio.uchile.cl/2019/04/08/informe-del-indh-revela-precaria-situacion-de-las-carceles-del-pais/
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
Otras noticias relacionadas
Descubre más desde Correo de los Trabajadores
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Sus Recomendaciones…tienen la POTESTAD de surtir algun efecto modificatorio de tal espantosa Realidad, que hará de los reclusos/as seres llenos de ira esperando salir en libertad para quizás «vengarse» con otros, de tales maltratos…?
Julia Muñoz Orrego.
Valparaíso.