… Que enfrió su relación con Matte.
por Macarena Segovia/ El Mostrador.
El escenario se le complicó al ministro de Desarrollo Social durante los últimos meses. Ha disminuido sus viajes, acotados casi solo a los encuentros 3xI y tampoco está “tan disponible” para los llamados y propuestas como antes. Dicen que la razón es la orden desde La Moneda para que retomara una agenda más social, ligada a otros temas y que desviara el foco de la Región de La Araucanía. Una distancia que ha dejado prácticamente en foja cero las políticas planteadas durante el primer año del Gobierno, incluido el gesto inicial de Forestal Mininco de vender territorios reclamados por una de las comunidades mapuche. [ACTUALIZADA. Ver N. de la R. al final de la nota].
Los primeros meses de arranque del Gobierno fueron miel sobre hojuelas para el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno. Llegó como el precursor de uno de los anuncios más ambiciosos del Presidente Sebastián Piñera, el de devolver la paz a la Región de La Araucanía, una promesa que poco a poco hizo agua, principalmente después del asesinato de Camilo Catrillanca en Temucuicui.
El ministro de Desarrollo Social recorrió toda la macrozona, se reunió con todos los sectores del pueblo mapuche, hasta con algunos de aquellos que han tomado la vía no institucional. También se sentó a hablar con los empresarios y logró su apoyo. El símbolo de su gestión con el mundo empresarial fue Bernardo Matte, director de la CMPC, quien se sentó en primera fila junto a Moreno para dar el vamos al Plan Araucanía y los diálogo 3xI.
Ese día al director de la Papelera se le vio contento, hasta se dio espacio para hablar de la política respecto al conflicto en La Araucanía, destacó que ha sido un error intentar chilenizar al pueblo mapuche y precisó que “debemos mapuchizarnos más los chilenos”.
Frase que quedó clavada entre los distintos actores en el conflicto. Una “señal potente”, reconocieron en ese momento empresarios de la zona, lo que le despejó el camino al ministro de Desarrollo Social para encontrar más aliados.
Pero el escenario se le complicó a Moreno en los últimos meses. El ministro de Desarrollo Social ha disminuido sus viajes, acotados a los encuentros 3xI y tampoco está “tan disponible” para los llamados y propuestas como antes. Dicen que la razón es la orden desde La Moneda para que retomara una agenda más social, ligada a otros temas y que desviara el foco de la Región de La Araucanía y el conflicto mapuche. Una distancia que ha dejado prácticamente en foja cero las políticas planteadas durante el primer año del Gobierno.
El fracaso
El respaldo de Bernardo Matte fue acompañado de una propuesta que marcaría un antes y un después en el comportamiento de sus forestales en el territorio. La CMPC se abrió a vender un territorio de la Forestal Mininco, que era reclamado por una comunidad mapuche. Fue un quiebre en la política de Matte respecto al tema, nunca se habían abierto a vender a la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi).
En la prensa se destacó como “inédita” la venta y el programa de fomento al turismo con el que vendría acompañada la devolución del Fundo Ranquilhue, en Tirúa. Para los involucrados en el conflicto por la restitución de tierras, esta fue una señal de un “proceso más grande”, que contaba con la venia de uno de los empresarios con más intereses en la zona, ya que la Forestal Mininco administra cerca de 750 mil hectáreas de territorio entre las regiones de O’Higgins y Los Lagos y que atraviesan más de 358 comunidades mapuches.
Pero el proceso no pasó de ahí. El gerente de asuntos corporativos de la CMPC, Guillermo Turner, señaló que con la Conadi tienen un solo proceso en marcha, el “fundo Ranquilhue de 87 hectáreas en la comuna de Tirúa” y que no está en carpeta la compra de otro terreno de la Papelera. Lo mismo afirmaron desde la Conadi: “Hasta el momento no hay ningún terreno en proceso de compra que sea de la CMPC en dicho territorio”, mientras que en el Gobierno descartaron que el ministro Moreno “continúe promoviendo la compra de terrenos, el tema Araucanía está vetado”.
Para la comunidad de Tirúa en conflicto, esta es una muestra más del “saludo a la bandera” que significó el promocionado Plan Araucanía y consideran que solo se trató de un “lavado de imagen para las forestales”. Reconocieron la voluntad “que parecía tener el ministro”, pero puntualizaron que “la mano dura de Chadwick” y el crimen de Camilo Catrillanca marcaron un punto muerto. Todos los actores, Conadi, la CMPC y parte de la comunidad coincidieron en que el predio es solo una pequeña sección de los terrenos del área que están en manos de la Forestal Mininco, ya que los fundos importantes son Choque, que alcanza las 7 mil hectáreas, Paillaco (2 mil), Labaranza (800), Canihual (5 mil) y La Suerte (2 mil).
Desde la Conadi explicaron que en ninguno de estos predios han iniciado el proceso para su recuperación, lo que no extraña al mundo forestal, ya que muchos de ellos no cumplen algunos requisitos para solicitar el proceso a la Conadi. Por otra parte, desde el mundo mapuche afirmaron que han sido tantos años de acudir a los gobiernos y la Conadi “sin respuestas”, que ya no se ve como un sistema “viable para recuperar el territorio”.
A esta situación, se sumó la postergación, desde enero, de los diálogos entre las forestales y el Ejecutivo para la devolución de 30 mil hectáreas a las comunidades mapuche. A partir de un informe que realizó una división de la Conadi, en donde se da cuenta de todos los terrenos que están en proceso, las empresas forestales CMPC, Arauco –del grupo Angelini– y Bosques Cautín del Grupo Von Appen, se abrieron a revisar «sin compromisos» la posible venta de estos terrenos.
Durante el 2018, con Moreno como uno de los principales intermediarios, los empresarios se reunieron en tres ocasiones con la Conadi, pero “hasta ahí quedó”, agregaron. La nueva reunión se ha postergado en dos ocasiones, en marzo y abril, aunque se espera que se concrete en los próximos días. El problema, destacaron los involucrados en los procesos de venta, es que las forestales no se comprometieron a vender y sin “la presión del ministro Moreno ya no se ven obligados a sentarse a conversar”.
Desde el mundo empresarial apuntaron los dardos hacia la Conadi, ya que la institución informó de predios por los que nunca fueron notificados y “no sabemos cuántos más hay en reclamación”.
En septiembre del 2018, el ministro anunció una innovación para reactivar la economía de la zona, la modificación de la Ley Indígena, específicamente los artículos 20a y 20b, con el fin de legalizar el arriendo de las tierras en conflicto, una propuesta que fue ampliamente respaldada por Bernardo Matte. Pero el rechazo de las comunidades y la oposición en el Congreso llegó de inmediato. La idea fue criticada por generar amarres en las ventas de las tierras y, al mismo tiempo, generar un nuevo circuito de negocio para las forestales, lo que debilitaba la protección a la propiedad indígena.
Tema cerrado
Para nadie en Palacio es un secreto que Moreno no pasa por su mejor momento y que el propio Presidente Piñera le pidió que dejara la agenda en La Araucanía. Con eso, quedaron en el pasado las sesiones del gabinete político en La Araucanía y, con ello, la presencia del ministro en la zona, una situación que sería agradecida por algunos parlamentarios de Chile Vamos de la región, quienes se convirtieron en sus principales detractores, según reconocieron en la propia derecha.
El ministro ya no estaría “a un llamado de distancia” ni siquiera para sus más leales defensores en el mundo empresarial, lo que correría incluso para Matte, con quien las relaciones no estarían siendo tan fluidas como hace un año. Desde la CMPC le bajaron el perfil al tema, señalaron que las comunicaciones no han cambiado y que este sábado se encontrarán en una sesión más de los diálogos 3xI, una instancia que ha ido perdiendo adeptos en los últimos meses.
Hugo Alcamán, director de la Corporación Mapuche Enama, parte de los sectores más moderados del pueblo mapuche, defendió el trabajo realizado por el jefe de Desarrollo Social: “Culpar a un ministro por un compromiso de campaña presidencial no es correcto, yo a Moreno nunca lo he visto hacer estas promesas, él solo ha tratado de cumplir las promesas del Gobierno”.
“Desgraciadamente Carabineros es responsable de todo esto”, planteó Alcamán, quien reconoció que tras la muerte de Camilo Catrillanca todas las conversaciones volvieron a punto muerto y que hasta el reconocimiento constitucional se encuentra frenado en el Congreso. Una propuesta que también ha sido criticada por algunas comunidades y organizaciones mapuche, y ha sido tildada de “insuficiente” ante las demandas de autodeterminación y autogobierno.
El Mostrador contactó al ministro de Desarrollo Social para referirse al tema, pero no se obtuvo respuesta.
N. de la R: Desde el Ministerio de Desarrollo Social se contactaron con El Mostrador tras la publicación de esta nota, para aclarar que el ministro Alfredo Moreno ha visitado la Región de La Araucanía 8 veces durante este año 2019 y en 24 oportunidades desde que asumió en marzo de 2018.
Descubre más desde Correo de los Trabajadores
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment