Transformar a las víctimas en show noticioso.
por Patricio López /DiarioUchile.
A través de una declaración oficial, el Colegio de Periodistas lamentó la farandulización en los medios de comunicación en torno al homicidio de Nibaldo Villegas y al femicidio de Estefanía Martínez, presentando los casos de violencia sin contextualización y convirtiéndolos en un “espectáculo” que trivializa la violencia. En su texto, la Orden instó a quienes trabajamos en los medios a generar coberturas éticas.
Lamentablemente, la situación a la que alude el Colegio de Periodistas no es aislada, sino que corresponde a un patrón de cobertura cuando se trata de hechos de alto impacto público. Hoy son el profesor Villegas y Estefanía Martínez, pero ayer fue Fernanda Maciel y anteayer, Nabila Riffo, lista que podría ser alargada con muchos otros nombres. En torno a ellos se ha armado un dispositivo que hace transmitir en cadena detalles escabrosos de los ataques contra estas personas, para lo cual opinan panelistas que, sin pretender descalificar, por lo general no son periodistas, y cuando lo son, no necesariamente resguardan el respeto por las personas atacadas y sus familias.
De este modo, el ser humano deja de ser humano y se transforma en espectáculo. Con apariencia de noticia.
En todos los casos descritos hay algo más en común: las víctimas provienen de las clases populares. Hay un sesgo irrefutablemente clasista aquí, porque es cuando los medios se sienten con el derecho de abundar en cada detalle de los crímenes y de abordar a los seres queridos para hacerles una pregunta irrelevante y cuya respuesta ya sabemos de antemano: ¿cómo se siente?
Celebramos la prudencia y el respeto por las víctimas con que se abordó, el año 2008, el accidente de las niñas del Colegio Cumbres, en una carretera pasando por la comuna de Putre. Muy distinto a cómo se cubrió el incendio de la cárcel San Miguel, dos años después, donde los canales asediaron a las personas que esperaban desesperadas de la cárcel para saber si su pariente estaba o no en la lista de las 84 personas que encontraron la muerte ese día al no poder escapar. No juzgaremos el hecho, pero una de aquellas mujeres no pudo soportar la situación y embistió con un golpe de puño contra la periodista que le estaba metiendo el micrófono en la cara.
Los medios de comunicación tenemos la obligación, pensamos, de dignificar a las personas. Debemos saber distinguir entre aquellos detalles de los crímenes que son pertinentes para el público y aquellos que solo persiguen la morbosidad. Debemos evitar ser agentes de reproducción del evidente clasismo instalado en la sociedad chilena. Debemos contextualizar, porque cuando una mujer es víctima de un femicidio o intento de femicidio no es solo un grave hecho puntual el que ha ocurrido, sino también la manifestación de un problema estructural, el orden patriarcal, que debe ser señalado para que se entienda por qué ocurren ciertas cosas. Y, por último, se debe poner cada cosa en el lugar que corresponde, porque hacer competir videntes para que encuentren a Fernanda Maciel no solo adolece de seriedad, sino que no aporta a la investigación, agrede a la familia de esa joven y nos impide apreciar, a través de los medios de comunicación, otros contenidos que podrían ayudarnos mejor a entender el país, el mundo y la época en la que vivimos.
Fuente: https://radio.uchile.cl/2019/05/10/transformar-a-las-victimas-en-show-noticioso/
Colegio de Periodistas rechaza farandulización de la violencia en medios de comunicación
En los últimos días hemos sido testigos nuevamente de prácticas periodísticas poco apegadas a los estándares éticos que deben regir al momento de abordar temas como la violencia. Desde el Colegio de Periodistas de Chile, lamentamos la farandulización que se ha generado frente a la cobertura del homicidio de Nibaldo Villegas y el femicidio de Estefanía Martínez, casos que se han presentado sin contextualización, convirtiéndolos en un espectáculo pensado para sostener el rating del TV y que sólo logra trivializar la violencia.
En la espectacularización del crimen de Nibaldo Villegas, con extensos bloques de los matinales de la televisión, dedicados a mostrar los testimonios de los acusados, de familiares de éstos y de la víctima, conocimos incluso del millonario “precio” que los acusados pusieron para entregar una entrevista exclusiva en televisión. Mientras se muestran imágenes de Estefanía Martínez bailando y siendo nombrada como “la bailarina del Bella”, sin contextualizar en su condición y en su experiencia de violencia que terminó en su brutal asesinato.
Como Colegio de Periodistas de Chile insistimos en que nuestro compromiso ético como comunicadores está al servicio de la sociedad y es nuestro deber asegurar el respeto de los derechos humanos en todos los espacios, por lo que seguiremos alerta ante prácticas de vulneración de la dignidad humana de las personas en medios de comunicación, denunciando y concientizando sobre la necesidad de erradicar el sexismo, la reproducción de estereotipos y prejuicios, y la discriminación.
Instamos a los medios de comunicación a generar coberturas éticas, con enfoque de derechos y de género, fundamentadas en los derechos humanos y en los acuerdos suscritos por el Estado de Chile en esta materia.
Colegio de Periodistas de Chile
9 de Mayo de 2019.
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