“Nos siguen matando y a nadie le importa”: mensaje de tres lideresas sociales.
Por Redacción Nacional.
Erlendy Cuero, Francia Márquez y Audes Jiménez asistieron esta semana a la Asamblea General de la OEA para alertar sobre los asesinatos sistemáticos de defensores de derechos humanos en Colombia y sobre el caso más reciente, el de María del Pilar Hurtado.
No encuentro palabras para expresar lo que sentí cuando vi la imagen del hijo de María del Pilar Hurtado* llorando sobre su cuerpo y cuando escuché que el gobierno, de forma deliberada, salió a decir que no era líder social porque no era de pronto no hacía parte una organización de renombre. Pero es una mujer que venía trabajando por su comunidad, era una víctima que salió del Cauca simplemente para proteger su vida. Y es una muerte más que no importa.
Si esto hubiese ocurrido en otro país, habría un país moviéndose y rechazando esos hechos tan violentos. ¿Qué va a ser de ese niño? ¿Será que algún día va a poder olvidar la imagen de su madre en esas condiciones? El pago que recibimos hoy los líderes sociales es la indiferencia y la falta de solidaridad del pueblo colombiano.
Mientras que el gobierno colombiano no reconozca que hay un exterminio a una población de personas que aportamos al país, difícilmente vamos a poder parar esas muertes de líderes sociales. No es posible que Colombia hoy tenga más de 700 líderes asesinados y para el gobierno parece que no estuviera pasando nada, se preocupa más por lo que está viviendo Venezuela y no por la crisis interna que estamos viviendo.
Yo tengo medidas cautelares de la CIDH, después de nueve años de luchar por ellas, para que se reconociera que yo estaba en riesgo extraordinario. Hace unos días me dijeron que tenía la camioneta blindada pero no me daban la gasolina, porque la Unidad Nacional de Protección tiene un déficit económico y eso repercute en los esquemas de seguridad de los líderes. Si no hay recursos para echarle combustible al carro, no vamos a poder hacer nuestro trabajo.
El riesgo no para, tengo esquema, pero vivo encerrada 24 horas. No salgo libre al supermercado sin dos hombres al lado, no puedo ir a comprar ropa interior como cualquier mujer. Cuento con las medidas de protección y lo agradezco, porque sé que muchos de líderes hubiesen podido proteger sus vidas si tuvieran esquema de seguridad. Pero la gente considera muchas veces que montarse en una camioneta es de lujo, te cambia la vida, uno tiene que perder su intimidad.
Estamos ante un Estado criminal que, por omisión o acción, está permitiendo el genocidio étnico, físico y cultural del pueblo negro, del pueblo indígena, de las comunidades campesinas de distintos sectores sociales que creemos y le hemos apostado a la paz en este país.
Es el racismo estructural que hoy permite que nosotras las mujeres sigamos siendo violentadas, sigamos siendo asesinadas, como pasó con nuestra compañera María del Pilar Hurtado. Tenemos rabia y tenemos coraje, porque no es posible que un país que esté hablando de paz, y a la misma vez tenga un discurso de paz vacío, que no alcanza a llenar ni a mover a mucha gente de la ciudad que no le tocó vivir el conflicto armado, que no sabe lo que es estar en medio de bombardeos y que no sabe lo que es que les recluten a sus hijos. Hoy está pasando en Tumaco, Chocó y Cauca. Eso nos duele. Y por eso no aplaudo, no me río.
Nosotros fuimos los que dijimos sí a la paz y hemos puesto los muertos. Los ríos se bañaron de sangre y terminaron siendo cementerios porque hasta las formas tradicionales de enterrar a nuestros seres queridos nos las quitó la guerra. A pesar de ese dolor, estamos construyendo paz, cantándole a la vida, defendiendo el territorio, defendiendo la casa grande. No para nosotros los negros, para la humanidad, pero nos siguen matando.
Le pido a la Organización de Estados Americanos (OEA) que interceda ante el Gobierno colombiano para que deje de utilizar cortinas de humo para ocultar la situación que vive actualmente el país y se concentre en la problemática que estamos viviendo los lideres y las lideresas sociales, y sobre todo lo que están viviendo las lideresas afrocolombianas en las regiones.
Tenemos un sinnúmero de mujeres asesinadas. La ultima fue María del Pilar Hurtado. Necesitamos que casos como éste no se sigan repitiendo, que se establezcan las medidas de protección y que se implemente realmente el acuerdo de paz. ¡No más, basta ya! No queremos que se sigan desvirtuando las causas reales de estos asesinatos y que se pretenda enmarcarlos en violencias distintas a la reclamación de tierras y de derechos.
Señor presidente, Iván Duque, no siga llamando de manera diferente estos asesinados ni siga buscando causas diferentes. María del Pilar Hurtado y las demás asesinadas estaban reclamando derechos de la población afro. El Gobierno está buscando de mil formas hacer trizas el acuerdo de paz, sino es desde el legislativo lo hace desde el ejecutivo. Por favor, haga lo que el pueblo le llamó, utilice realmente lo que tiene para cumplir con el mandato como presidente. No permita que más vidas se sigan perdiendo en el país.
3 de Julio, 2019.
Fuente: https://www.elespectador.com/noticias/nacional/nos-siguen-matando-y-nadie-le-importa-mensaje-de-tres-lideresas-sociales-articulo
*María del Pilar Hurtado fue asesinada, delante de dos de sus hijos, en la madrugada del pasado viernes 21 de junio en Tierralta (Córdoba). Sus restos mortales fueron trasladados hasta Puerto Tejada (Cauca), su pueblo natal, en donde centenares de personas acompañaron el ataúd hasta el cementerio y pidieron parar la matanza contra líderes sociales en el país. María del Pilar formaba parte de la Fundación de Víctimas Adelante con Fortaleza (Funviavor) y había sido amenazada, tras denunciar los lugares de desaparición forzada, asesinatos y torturas conocidas popularmente como “casas de pique” que tenían los narcos y paramilitares en Puerto Tejada, Cauca. (Fuente: https://www.elespectador.com/noticias/judicial/el-ultimo-adios-para-la-lideresa-maria-del-pilar-hurtado-articulo-867632)
En junio tampoco pararon los asesinatos
Por Rebelión.
Diversas organizaciones internacionales defensoras de derechos humanos, ambientalistas, procesos sociales y personalidades de una quincena de países, entre ellas: Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz; hicieron un llamado de atención al Gobierno, en especial al presidente Iván Duque por “El incumplimiento de obligaciones en derechos humanos y el derecho internacional humanitario ante los sistemáticos crímenes de lesa humanidad en contra de líderes sociales”.
Plantean que “No puede existir Estado de Derecho si no se protegen los derechos humanos”, y que el Presidente Iván Duque desatiende a las recomendaciones de organismos internacionales de Derechos Humanos, tales como las realizadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial de las Naciones Unidas en cabeza de Michel Forst, sobre la Situación de los Defensores y las Defensoras de Derechos Humanos.
Rechazan los asesinatos selectivos, amenazas de muerte, hostigamiento y persecución, abusos y violaciones, desplazamiento forzado, que en su mayoría se sitúan los territorios empobrecidos y asediados por transnacionales petroleras, mineras y de desarrollo energético.
A su vez exigen aplazar las concesiones para exploración y explotación extractivista de transnacionales en zonas de asesinatos de líderes sociales, y que se investigue la relación de los intereses de estas y las violaciones de derechos humanos de opositores a esos proyectos.
Asimismo invitan a los organismos de derechos humanos de Naciones Unidas a atender urgente la situación que enfrenta la Guajira ante la crisis humanitaria que se vive y la muerte de niños y niñas indígenas Wayuu a causa del hambre, la salud y la falta de agua.
Rechazan el intervencionismo, “por parte de la Agencia Internacional para el Desarrollo, más conocida como USAID y la encubierta acción de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) insertando recursos en numerosas instituciones públicas y privadas, como fundaciones, ONG’s, Corporaciones, sociedades, asociaciones, organizaciones indígenas, campesinas y afrodescendientes” que en nada contribuye a la paz en los territorios.
Resaltan el fracaso de las medidas que tomó el Presidente para frenar los crímenes, evidenciadas en los informes de organismos defensores de derechos humanos y la Defensoría del Pueblo, que contradicen la supuesta reducción de casos.
El llamado de las lideres ante la Asamblea de la OEA
En el marco de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), asistieron Erlendy Cuero, vicepresidenta de AFRODES; Francia Márquez y Audes Jiménez, coordinadora de la región andina de la Red de Mujeres Afrolatinamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora; alertaron sobre los asesinatos sistemáticos de defensores de derechos humanos en Colombia, repudiaron el asesinato de María del Pilar Hurtado y la actitud del Gobierno al negar la actividad social que desempeñaba la líder en la región de Córdoba.
En su intervención Francia Márquez enfatizó: “Estamos ante un Estado criminal que por omisión o acción, está permitiendo el genocidio étnico, físico y cultural del pueblo negro, del pueblo indígena, de las comunidades campesinas, de distintos sectores sociales que creemos y le hemos apostado a la paz en este país” [2].
¿Quiénes dieron su vida esta semana?
Uriel Piranga Valencia de 40 años, lideró el Resguardo Indígena de Maticurú por dos periodos consecutivos, además acompañó los procesos organizativos del Consejo Regional Indígena del Orteguaza Medio Caquetá (CRIOMC). El 23 de junio fue encontrado muerto en el costado de la vía entre la vereda Las Minas y el municipio del Pital, en el departamento del Huila.
José Arled Muñoz Giraldo de 54 años, era desplazado del municipio de Belén de Umbría, Risaralda; llegó en el 2012 a Tuluá luego de haber sido víctima de un atentado criminal por parte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Era dirigente de la Mesa Municipal de Victimas, había recibido múltiples amenazas y no tenia ningún esquema de seguridad. Fue asesinado el 23 de junio cuando salía de su trabajo en el municipio de Tuluá, Valle del Cauca.
Carlos Alberto Biscué , comunero Nasa del Resguardo Indígena de Huellas y Jhordan Pequi, comunero del resguardo López Adentro, Caloto, Cauca; fueron asesinados en la madrugada del 23 de junio en el resguardo López Adentro. La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) denunció el doble crimen.
Manuel Gregorio González Segura , era integrante de la Asociación Campesina del Sur de Córdoba (ASCSUCOR), filial de Marcha Patriótica, ANZORC y COCCAM, y beneficiario del Plan Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de uso Ilícito (PNIS). Residía en el corregimiento El Palmar de Montelíbano, Córdoba, desapareció el miércoles 26, el 27 de junio fue encontrado con señales de tortura e impactos de arma de fuego.
Líderes sociales asesinados en junio 2019
| Día |
Nombre |
Sector |
Sitio |
| 1 | Dagoberto Alvares | Claro Comunal | La Playa de Belén, Norte de Santander |
| 6 | Jefferson Trochez | Indígena | Caloto, Cauca |
| 6 | Julián Quiñones | Uñate Comunal | Coveñas, Sucre |
| 7 | Rocío García Pai | Indígena | Tumaco, Nariño |
| 7 | Leidy Jackeline Pai | Indígena | Barbacoas, Nariño |
| 10 | Freinam Baicue | Campesino | Corinto, Cauca |
| 10 | Uver Ney Villano | Campesino | Corinto, Cauca |
| 11 | Libardo Montenegro | Periodista | Samaniego, Nariño |
| 15 | Luis Carlos Valencia | Comunitario | Restrepo, Valle del Cauca |
| 21 | María del Pilar Hurtado | Reclamante de Tierras | Tierra Alta, Córdoba |
| 23 | Uriel Piranga Valencia | Indígena | Pital, Huila |
| 23 | José Arled Muñoz Giraldo | Víctimas | Tuluá, Valle del Cauca |
| 23 | Carlos Alberto Biscué | Indígena | Caloto, Cauca |
| 23 | Jhordan Pequi | Indígena | Caloto, Cauca |
| 27 | Manuel Gregorio González | PNIS | Montelíbano, Córdoba |
Ex combatientes asesinados en junio 2019
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Fuente; https://bloginformacionalternativa.wordpress.com/2019/07/03/en-junio-tampoco-pararon-los-asesinatos/
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