Ministra Rutherford dicta nueva acusación por fraude en el Ejército.
por Diario Uchile
La investigación estableció que durante los años 2011 y 2012, los funcionarios gestionaron y obtuvieron indebidamente el pago de 43 facturas falsas de la empresa proveedora TECNODATA S.A. con fondos fiscales.
La ministra en visita Romy Rutherford dictó una acusación en contra de cuatro funcionarios del Ejército por su responsabilidad en los delitos de fraude al Fisco y falsedad en materia de administración militar. Esto, en la denominada arista Tecnodata III de la investigación que instruye.
De esta manera, la magistrada acusó a Jozo Santic Palomino, Fernando Grossi García, Clovis Montero Barra y María Luisa Gatica Barrio.
La investigación de la ministra Rutherford Parentti estableció que durante los años 2011 y 2012, los funcionarios gestionaron y obtuvieron indebidamente el pago de 43 facturas falsas de la empresa proveedora TECNODATA S.A. con fondos fiscales, alcanzando un total de mas de cuarenta y un millones de pesos.
Según la indagatoria, “la funcionaria que se desempeñaba como jefa de Departamento de la Sección Finanzas de la Tesorería del Ejército, durante los años 2011-2012, procedió a autorizar las compras que realizaba otro funcionario en el portal de ChileCompra, según las indicaciones del subtesorero”.
“Luego ella firmó las actas de recepción de diversas facturas falsas de la contribuyente Importaciones y Exportaciones TECNODATA S.A., dando por ciertos, hechos que no lo eran, al firmar la recepción de insumos computacionales que en realidad nunca recibió”.
Frente a ello, la magistrada determinó que estos hechos fueron realizados “con conocimiento y autorización del director de Finanzas del Ejército de la época”.
“Glorias del Ejército”: los fraudes que empañan a la institución castrense.
por Montserrat Rollano/DiarioUchile
Como cada 19 de septiembre, las distintas ramas de las Fuerzas Armadas realizan su tradicional desfile para celebrar las «Glorias del Ejército». Una fecha que en esta ocasión estará empañada por la compleja situación que enfrenta la institución, en donde, de manera inédita, sus dos últimos comandantes en jefe han sido procesados y privados de libertad.
A diferencia de otros años, este 19 de septiembre, el día de las Glorias del Ejército, tiene un sabor especial. Un gusto más amargo marcado por la seguidilla de hechos que han enlodado a esta institución. Desvío de dineros provenientes de la Ley Reservada del Cobre, malversación de fondos públicos, lavado de activos e, incluso, presuntos casos de espionaje contra funcionarios que denunciaron dichas irregularidades, son algunas de las causas que están en investigación.
Si bien los hechos fueron revelados hace más de tres años, durante este 2019 fueron varios los episodios que afectaron aún más la ya alicaída reputación de la institución castrense.
Uno de ellos fue la aprehensión del general (r) Humberto Oviedo con lo que, hasta la fecha, suman tres los casos de antiguos jerarcas del Ejército cuya situación judicial complica a la institución: Juan Emilio Cheyre, Juan Miguel Fuentealba y Humberto Oviedo.
Este último, quien dejó su cargo en 2018, negó sistemáticamente cualquier vinculación con acciones ilícitas al interior del Ejército. Sin embargo, a principios de este mes, en su declaración ante la ministra Romy Rutherford, reconoció haber financiado viajes para él y su esposa con platas fiscales, en lo que se ha denominado como la arista “agencia de viajes”.
Además, el ex comandante en jefe del Ejército se encuentra acusado de malversar más de $4.500 millones de pesos, cifra que supera a la de su antecesor, Juan Miguel Fuente-Alba, a quien se le sometió a proceso por eventual malversación de 3.500 millones de pesos.
Por esta razón -aunque por un breve lapso- ambos estuvieron recluidos en el Batallón de Policía Militar, en Peñalolén, para luego permanecer bajo arresto domiciliario, en un hecho inédito en la historia de esta institución.
Para el diputado del Partido Socialista y quien integró la comisión que indagó las irregularidades en el Ejército, Leonardo Soto, todo parece indicar que lo que se conoce hasta ahora es sólo una parte del fraude cometido por altos funcionarios de la institución.
“Produce sin duda una indignación gigantesca en la ciudadanía constatar que las más altas autoridades de una institución tan importante como el Ejército, que tiene 60 mil funcionarios, sacaba provecho personal de los fondos que tenía que custodiar y controlar. Muchos se preguntan si él tenía este manejo de los recursos, si él se permitía no cumplir con la ley, qué le quedaba al resto del alto mando, o sea, es muy probable que esto sea sólo la punta del iceberg“.
Otro de los hitos que ha marcado este año en relación a las Fuerzas Armadas, y particularmente el Ejército de Chile, es la derogación de la Ley Reservada del Cobre y la creación de un nuevo sistema de financiamiento para las distintas ramas de las FF.AA.
Si bien la nueva legislación es considerada por muchos como un avance, para el diputado Soto ésta no implicará, necesariamente, terminar con las situaciones de malversación de caudales públicos como los que se han registrado durante los últimos años.
“Yo no tengo mucha confianza en los cambios legales que está haciendo este Gobierno en relación a las Fuerzas Armadas porque, en la apariencia, pueden tener una gran justificación como es en este caso terminar con la Ley reservada del Cobre, pero no se está tocando nada del sistema de compras y adquisiciones que tienen las Fuerzas Armadas con un conjunto de privilegios de secretos, de discrecionalidad y de falta de control que lo diferencian del resto de la adminsitración pública”.
Espionaje y espaldarazo del Ejecutivo
Las supuestas acciones de espionaje reveladas en agosto de este año son otro acontecimiento que ha puesto en tela de juicio a esta rama de las Fuerzas Armadas. La denominada “Operación W” y “Topógrafo” fueron dos casos de escuchas telefónicas cuyo objetivo era contrarrestar las denuncias que se han hecho por los casos de corrupción y desfalco que afectan a la institución.
El diputado integrante de la comisión de Defensa de la Cámara, Guillermo Teillier manifestó que esta situación da cuenta de la crisis institucional en la que se encuentra el Ejército: “Es gravísimo, da cuenta del deterioro institucional que vive Chile y que se vive especialmente en las Fuerzas Armadas y, sobre todo, en el Ejército”
La cuestionada acción del Ejército fue respaldada por el ministro de Defensa, Alberto Espina, quien señaló que no había nada irregular en dicha actuación.
Por su parte, el periodista Mauricio Weibel, quien fue objeto del supuesto espionaje a raíz de su investigación sobre el fraude en la institución, junto con descartar la legalidad de las escuchas telefónicas, manifestó que “esto lo que ha hecho es poner a Chile al mismo nivel que un país como Corea del Norte o México con el caso Pegasus“.
No sólo en el Ejército hay corrupción. Si en Chile los corruptos volaran, el cielo sería negro.