Compartimos con uds. un audio con la denuncia de un joven de 16 años contra la PDI y Gendarmería. El jueves 7 de noviembre, el estudiante se manifestaba pacíficamente en la ciudad de Quillota, siendo detenido por personal de la PDI junto a otro menor de edad sin que existiera alguna razón evidente. La policía de investigaciones además hizo uso injustificado de sus armas. En el audio se puede escuchar los diversos abusos cometidos tanto por la PDI como Gendarmería: detención injustificada, no constatación de lesiones, ingreso a celda contaminada, desnudamiento forzado y abuso sexual, amenazas, entre otros. Nos sumamos a la exigencia de justicia que realiza este joven, porque urge rechazar e impugnar el actuar de las fuerzas represivas sean carabineros, militares, policías o civiles. Ninguna violación a los derechos humanos, menos aún aquellas que han afectado a nuestros niños y niñas, debe quedar impune.
Además, compartimos con uds. como anexo, el Informe de Derechos Humanos en la ciudad de Valparaíso en el contexto de las manifestaciones sociales de octubre de 2019, realizado por una Mesa de trabajo Organizaciones de la Sociedad Civil y cuya presentación se realizó a inicios de noviembre. Presentamos específicamente el apartado que hace referencia a niños, niñas y adolescentes. A partir de su lectura y junto con el audio denuncia del joven de Quillota, no es difícil concluir que las prácticas abusivas contra los y las jóvenes, contra menores de edad, es transversal a las instituciones policiales y represivas en Chile y que esto seria razón suficiente para exigir su intervención y en el caso de algunas de ellas su disolución. ¡Basta de abusos y de impunidad! ¡Juicio y castigo! (Nota Editora, Natalia Pravda)
Audio Denuncia de Joven 16 años de la ciudad de Quillota
Primera Parte:
Segunda Parte:
Tercera Parte:
Parte Final:
Anexo: Informe de DD. HH. en la ciudad de Valparaíso (Apartado NNA)
El Estado de Chile de manera sistemática y reiterada ha vulnerado la infancia y la adolescencia, ejemplo de ello es la militarización del Wallmapu o territorio mapuche que hace ya varios años viene padeciendo graves vulneraciones de parte del aparato estatal, las que hoy se han trasladado a lo largo de todo nuestro territorio. Por tanto, la violencia institucional no es nada nuevo para algunos niños, niñas y adolescentes (NNA). Asimismo se verifica según el reciente informe del Ciper, que en el 100% de los establecimientos del Servicio Nacional de Menores se han violado los derechos fundamentales de los niños y niñas, verificándose desde muertes, hasta violaciones y abusos sexuales.
La niñez y la juventud, han sido temas ausentes de la agenda pública, donde a 29 años de la ratificación de la Convención de los Derechos de los Niños, Chile es el único país de América Latina que carece de un sistema de garantías de protección integral y de promoción de derechos para NNA. De hecho, las medidas adoptadas por éste y por los gobiernos anteriores, han estado en la restitución de derechos vulnerados con organismos externos, que generalmente presentan una alta demanda y pocos recursos, careciendo el Estado de Chile, de políticas de niñez universales que prevengan dichos contextos.
Hemos sido espectadores de cómo los índices de vulneración de derechos aumentan y se acompañan de otras tipologías que en ocasiones se vuelven crónicos y se adhieren a toda la oferta programática, que no da respuesta a la restitución de derechos. Somos espectadores de un Servicio Nacional de Menores, que se encuentra en crisis y que requiere una modificación urgente a las realidades actuales en materia de niñez y juventud.
Espectadores de los peores escenarios que por años ha mantenido el Estado en los territorios de resistencia, violencia desmedida por los agentes llamados al cumplimiento y a la protección de los derechos humanos. Espectadores de la exclusión, de la invisibilización, de la ausencia de procesos de diálogos por quienes lideran los temas que tienen como protagonista principal a los niños, niñas y jóvenes.
En este escenario, el Estado ha promovido la violencia y la vulneración grave a los derechos humanos, sumando a la lista de este estallido social la pasividad de los servicios que protegen y promueven «los niños primero» (slogan del gobierno), la agresividad física y psicológica de los agentes del estado y la falta de coordinación y de protagonismo del Servicio Nacional de Menores (SENAME), en el resguardo de la protección de lo consagrado en la Convención de los derechos de los niños.
A partir de nuestro trabajo en comisarías, es posible señalar que en la ciudad de Valparaíso hubo un total de 46 detenciones de NNA; 21 de ellos han pasado o se encuentran siendo intervenidos por la Red SENAME, por ende, estamos frente a una nueva vulneración en sus cortas vidas, en manos del Estado. Se registran lesiones que van desde:
– Desnudamientos, básicamente en niñas adolescentes (sin descartar que esto se haya presentado también en niños); golpes, rotura de dientes; amenazas (algunas de ellas orientadas al uso de electro shock).
– Falta de cumplimiento de la normativa que resguarda a los NNA en casos de detenciones, impidiendo el contacto telefónico con sus familiares, la mayoría de las veces sin acceso a agua y a baño durante su detención, sin constataciones de lesiones inmediatas, sino que realizadas luego de varias horas después y en presencia de personal policial, sin poder entrevistarse con un abogado de manera privada, sino por el contrario siendo grabadas todas las entrevistas hechas por esta profesional.
– El caso de un adolescente baleado en su globo ocular, además de 2 balines en brazo derecho y costado izquierdo de su rostro.
– Relato de un centro de esta detención ilegal al que fueron llevadas una madre y su hija adolescente.
Acceso al informe completo en el siguiente link.
Informe de DD. HH. en la ciudad de Valparaíso
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