El advenimiento del nuevo orden mundial va dejando una estela de muertes y devastación de pueblos y naciones. Así ha sido antes y así lo es hoy cuando se enfrentan globalistas y nacionalistas alineados en torno al imperialismo decadente de EE.UU. y al nuevo imperialismo de China y aliados. Esta senda sangrienta, sujeta no sólo a los horrores de todo imperialismo sino también a los mortíferos ex abruptos de megalómanos como Trump, nos tiene al borde del abismo. En estos momentos el epicentro de la crisis se ubica, paradojalmene, en una de las cunas de la civilización, el Creciente Fertil, en el Cercano Oriente. El asesinato del general iraní Qasem Soleimani a cargo de las fuerzas Quds y del vicepresidente de milicias chiíes iraquíes Abu Mahdi al Mohandes, por parte del imperialismo estadunidense, abrió una coyuntura crítica que ha obligado a un posicionamiento mundial. Estas reacciones, especialmente del mundo anglosajón, son poco conocidas en nuestro país por lo cual a continuación ofrecemos reseñas breves de algunas publicaciones que han salido a la circulación entre el viernes y sábado en los medios de comunicación de habla inglesa. Alyeris Rodriguez ha compilado, traducido y resumido estas reseñas especialmente para el Correo de los Trabajadores. [Nota del Editor CT].
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Artículos relevantes sobre la Operación Estadunidense en Irak.
por Alyeris Rodriguez.
1 The intercept.
“The trump administration just killed iran’s most famous military commander. We’re not ready for what’s next.” by Murtaza Hussain.
El artículo señala que esta acción parece marcar el comienzo de hostilidades directas entre Estados Unidos e Irán, en la cual los oficiales de alto rango no están a salvo de ataques violentos.
Según Dina Esfandiary, una experta en Irán de la fundación Century, Irán responderá pero no en una forma de guerra abierta, que saben que perderían. Menciona que la decisión parece miope, ya que no pareciera tener más consideración que lograr la apariencia de una gran victoria.
Basándose en antiguos precedentes, señala que probablemente la respuesta iraní será a través de grupos afines, pudiendo incluir ataques cibernéticos o físicos a infraestructura crítica, destacando el riesgo a las tropas estadounidenses en Iraq. En el pasado, Irán ha evitado atacar directamente a tropas americanas, para prevenir una escalada al conflicto pero con iraníes de alto rango siendo atacados, esta estrategia puede cambiar. Lo que es seguro es señalar que probablemente civiles iraquís serán los más afectados.
https://theintercept.com/2020/01/03/qassim-suleimani-killing-iran-airstrike/
2. Reportaje en Democracy now, entrevistas con Trita Parsi, Ghaith Abdul-Ahad, y Negar Mortazavi.
Trita Parsi señala que el Soleimani no tenía los problemas de popularidad del gobierno iraní porque al estar a cargo de aparatos externos, tenía una imagen distinta o “separada” teniendo una popularidad de alrededor de 70%, siendo considerado como una razón clave por la cual el terrorismo no ha llegado a Irán.
Ghaith Abdul-Ahad, periodista iraquí, señala que en Iraq “no son fans de Irán ni de Soleimani” pero tampoco quieren que ocurra otra guerra civil. Señala que actualmente en Iraq están enfrentadas las facciones chiitas entre aquellos que están a favor de Irán y aquellos que quieren que Irak juegue un papel más independiente. El ataque estadounidense tensiona aún más la situación interna de Iraq. Ghaith menciona que en esta polarización aumenta el peligro para aquellos manifestantes iraquíes pro-democracia que no están a favor de Irán. Señala también que los ataques hasta ahora han sido encubiertos, pero con este ataque hay un enfrentamiento mucho más abierto y más sangriento.
Neger Mortazavi, periodista iraní-americana, señala que el asesinato de Soleimani va a ser un factor de cohesión en Irán, incluso con la oposición al régimen.
Ervand Abrahamian, historiador. En el pasado en Irán se ha descrito a EEUU como una fuerza que opera a través de golpes de estados, ahora la narrativa cambia, operando a través de terrorismo de estado, pudiendo incluso matar en aeropuertos internacionales localizados en países extranjeros. Existe ahora una nueva arma a nivel comunicacional contra EEUU, esto es muy relevante ya que hay elecciones en un par de semanas más, lo que probablemente permite a los populistas de derecha arrasar en las elecciones. Por lo cual hay una tensión creciente, aunque una guerra próxima es menos probable, pero ese pronostico cambia si Trump es electo nuevamente en los EEUU. ISIS es el actor más favorecido, ya que probablemente va a haber un resurgimiento en Mosul. Puede que paradójicamente esto ayude a Irán, ya que un resurgimiento de ISIS en el norte de Iraq significa que el país va a necesitar más apoyo iraní para contenerlos. Especialmente considerando que antes tenían el apoyo kurdo para la contención, que también han sido atacados por Trump. Otro factor es que Rusia ya ha comprometido sus fuerzas bastante en Siria y Libia, por lo que Iraq se volverá más dependiente de Irán.
Phyllis Bennis del Institute for Policy Studies, señala que esta acción se enmarca en la política de Trump desde el 2018 de abandonar el acuerdo nuclear firmado con Irán. Este ataque no representa un cambio de estrategia en la región, no hay evidencia de que el ataque haya estado basado en consideraciones estratégicas. Se sabe que habrá una respuesta de Irán pero no se sabe cuál va a ser. Pero lo interesante será cuál será la respuesta estadounidense a las represalias que tome Irán. ¿Está el gobierno estadounidense preparado para una guerra directa en la región? No hubo autorización del senado, y las tropas que se encuentran fueron mandadas a enfrentarse a ISIS, por lo que no hay legitimación política para los ataques.
https://www.youtube.com/watch?v=mAFr_s4ZOd8
3. Revista Foreing Policy.
“Suleimani killing sparks fear of war and economic turmoil” by Keith johnson y Lara Seligman.
El artículo señala que dentro de las consecuencias del ataque estadounidense se esperan ataques a corto plazo contra las fuerzas estadounidenses que se encuentran en Iraq, y un aceleramiento de los esfuerzos de Irán por conseguir armas nucleares. Menciona que varios analistas temen ataques iraníes a la infraestructura petrolera, siguiendo los ataques ya efectuados en septiembre del 2019 por medio de drones y misiles en infraestructura saudí. Señala que se espera que el conflicto se desarrolle principalmente en Iraq.
https://foreignpolicy.com/2020/01/03/suleimani-killing-sparks-fear-of-war-and-economic-turmoil/
4. Newyorker Magazine.
“The shadow commander” by Dexter Filkins.
El artículo básicamente constituye una narrativa que explora el carácter y la influencia de Soleimani. Desde sus logros en la guerra en Siria, hasta sus características personales, pasando por su origen en una familia pobre, hasta su brillantez como estratega a pesar de tener poca educación formal. Razones que explican su popularidad. Es un relato extenso.
https://www.newyorker.com/magazine/2013/09/30/the-shadow-commander
5. The Guardian.
“Qassem Suleimani’s death threatens to open grisly new chapter in middle east” –Julian Borges.
El artículo sostiene que esto eleva el nivel de conflicto, y lo coloca entre una guerra fría y una directa, será estable y probablemente no va a volverse una guerra abierta. Mientras que las consecuencias exactas del ataque no están claras, lo que sí está claro es que Trump no las ha analizado cuidadosamente. Tomó la decisión en su resort de florida, mientras estaba de vacaciones. Probablemente ha tomado la decisión en vistas a la elección de noviembre, para competir con el legado de Obama de haber matado a Osama Bin Laden.
https://www.theguardian.com/world/2020/jan/03/qassem-suleimani-iran-death-middle-east-us-trump
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Otra información de interés.
por Alyeris Rodriguez.
Datos del conflicto.
Qasem Soleimani. General iraní a cargo de las fuerzas quds (cuerpos de la guardia revolucionaria islámica). 62 años. Chiita. En Siria participó en la formación de las fuerzas de defensa nacional y en el diseño de la ofensiva rusa-iraní en octubre de 2015. Participó en la ofensiva iraní en iraq contra el estado islámico. Fue asesinado el 3 de enero de 2020, en Bagdad por un ataque estadounidense, en el cual también murió Abu Mahdi al Mohandes, vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes multitud popular.
Antecedentes inmediatos: la semana pasada un ataque de cohetes iraquíes mató a un ciudadano estadounidense. A lo cual estos respondieron atacando a una milicia iraquí respaldada por Irán. Luego de aquello, miles de manifestantes penetraron en el muro exterior de la embajada de estados unidos en Bagdad.
Reacciones lideres mundiales.
- Irán. líder supremo, el Ayatolá Ali Jamenei declaró que los responsables de su muerte deben esperar una dura venganza.
- Primer ministro de Irak, Adil Abdul-Mahdi condenó la muerte y señaló que el ataque supone “una escalada peligrosa que es la mecha de una guerra devastadora en Irak”.
- «Vemos el asesinato de Soleimani después de un bombardeo en las afueras de Bagdad como un atrevido paso que conducirá a un aumento de la tensión en toda la región», informó la Cancillería.
- Geng Shuang, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo en Pekín que Estados Unidos debe mantener la calma sobre su relación con Irán e Irak, con el objetivo de mantener la paz y la estabilidad en el Medio Oriente.
- El secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, instó a «todas las partes a reducir la escalada».
- Su ministro de relaciones exteriores, Heiko Maas, declaró que “la operación militar de Estados Unidos siguió una serie de provocaciones peligrosas por parte de Irán” y que “debe evitarse una mayor escalada, que podría incendiar toda la región”.
Reacciones dentro de EE.UU.
Donald Trump señaló que Soleimani debió ser asesinado hace muchos años, señalando que ha matado o gravemente herido a miles de estadounidenses durante un largo periodo y tramaba matar a muchos más.
Mike pompeo, secretario de estado estadounidense señaló que el ataque salvó vidas estadounidenses al evitar un ataque inminente.
Candidatos a la presidencia en EE.UU.
Joe Biden (ex vicepresidente de Obama). Declaró que Soleimani merecía ser juzgado por sus crímenes contra estadounidenses, señalando que éste apoyaba al terrorismo. Destaca que es un movimiento que escala tensiones en una región ya peligrosa, por lo que hace una crítica a Trump en el sentido de que le debe a los americanos una explicación del sentido estratégico de la acción.
Peter Buttigieg. Señala que Soleimani era una amenaza a la seguridad de Estados Unidos, pero cuestiona la forma en que la decisión fue tomada, criticando la falta de consulta con el senado.
Bernie Sanders. Condena tajantemente el intervencionismo en Medio Oriente, señalando que sólo llevan a mayor desestabilización de la región.
Elizabeth Warren. Declaró que Soleimani era un asesino responsable la muerte de cientos de estadounidenses. Señala que Trump fue impulsivo, y señala que estados unidos debe evitar una guerra costosa.
Santiago, viernes 3 de enero de 2019/ 19:55 hrs. Chile.
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Anexo CT
EE UU mata al poderoso general iraní Soleimani en un ataque con drones en el aeropuerto de Bagdad.
por Pablo Guimón/El País.
Máxima tensión en Oriente Próximo tras confirmar el Pentágono el ataque que ha acabado con uno de los hombres fuertes de Jamenei y con el ‘número dos’ de las Fuerzas de Movilización Popular
“Su marcha hacia Dios no pone fin a su camino o su misión, pero una poderosa venganza aguarda a los criminales que tienen su sangre y la sangre de los otros mártires de anoche en sus manos”, ha dicho el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, en un comunicado publicado tras la operación que acabó con su hombre fuerte y con otras nueve personas, incluidos cinco miembros de la Guardia Revolucionaria, según la televisión oficial iraní. Jamenei anunció tres días de luto público y, después, represalias.
El precio del crudo se ha disparado cerca de un 3% en los mercados ante la perspectiva de una escalada bélica. Israel ha elevado este viernes el estado de alerta de sus Fuerzas Armadas. Estados Unidos ha urgido a sus ciudadanos a abandonar Irak “inmediatamente”, y el Pentágono ha anunciado el envío de 3.500 soldados más a la región, que se suman a los 750 desplazados en los últimos días, para reforzar a los cerca de 5.200 efectivos que se encuentran regularmente destinados en Irak.
El ataque se ejecutó con misiles lanzados desde un dron MQ-9 Reaper, según fuentes de Washington. Soleimani, a quien muchos expertos consideraban como la persona más poderosa de su país después del ayatolá Jamenei, acababa de desembarcar de un avión procedente de Siria o de Líbano, acompañado de Mohammed Ridh, relaciones públicas del aparato de milicias proiraníes conocido como Fuerzas de Movilización Popular (FMP).
Dos vehículos habían acudido a recibirlos a la pista de aterrizaje. En ellos viajaba el líder miliciano Abu Mehdi al Muhandis, prominente figura proiraní, que también falleció. Cuando el convoy abandonaba el aeropuerto, fue alcanzado por múltiples proyectiles. El impacto, según relató un oficial iraquí a la agencia Associated Press, redujo a pedazos el cuerpo de Soleimani, de 62 años, que pudo ser identificado por el anillo que portaba.
«Actuamos anoche para parar una guerra. No actuamos para iniciar una guerra», ha dicho el presidente Trump el viernes por la tarde, en una comparecencia ante la prensa por sorpresa y sin preguntas, en su residencia vacacional de Mar-a-Lago, en Florida. «Soleimani estaba planeando ataques siniestros e inminentes contra diplomáticos y personal militar estadounidense, pero le descubrimos en el acto y terminamos con él», ha asegurado. «No perseguimos un cambio de régimen en Irán», ha añadido, antes de advertir: «Estoy preparado para tomar cualquier acción que sea necesaria».
Minutos antes de que el Pentágono difundiera anoche un comunicado asumiendo la autoría del ataque, el presidente republicano había tuiteado una bandera estadounidense sin texto alguno. Y a primera hora de la mañana, publicaba otro tuit que entrañaba tanto una advertencia como una llamada al diálogo: «Irán nunca ha ganado una guerra”, ha dicho, “pero nunca ha perdido una negociación».
El ataque, que constituye la acción militar más significativa ordenada por el presidente Trump en sus tres años como comandante en jefe, culmina una escalada de la confrontación con Irán que se ha precipitado desde que, el pasado viernes 27 de diciembre, un contratista estadounidense falleciera en un ataque en Bagdad. Washington acusó a las milicias proiraníes del ataque y, en represalia por esta y otras acciones contra intereses estadounidenses en los últimos meses, llevó a cabo el domingo una contundente operación: una ofensiva aérea que dejó al menos 25 muertos en cinco bombardeos en la frontera entre Irak y Siria contra posiciones de Kataeb Hezbolá.
La magnitud de la respuesta encendió la furia en Irak y el pasado martes, tras los funerales por los caídos, miles de manifestantes proiraníes, con la aquiescencia inicial de las autoridades de Bagdad, se manifestaron ante la fortificada Embajada de Estados Unidos, llegando un grupo de ellos a irrumpir en el recinto por la fuerza, al grito de “¡Muerte a América!”. Las protestas se disolvieron el miércoles, por orden de los líderes milicianos convocantes, pero Washington acusó a Teherán de orquestar la algarada y amenazó con hacerle pagar “un precio muy alto”.
Ese precio ha sido la vida de una figura clave en la región, un veterano militar oscuro y poderosísimo, que ha dirigido la maquinaria de seguridad iraní y la creación del eje de influencia chií por todo Oriente Próximo. Se incorporó a la Guardia Revolucionaria tras la instauración de la República Islámica en 1979, medró durante la cruenta guerra entre Irán e Irak y, desde 1998, dirigía la acción exterior del régimen al mando de la fuerza Al Quds.
Soleimani, al que a menudo se ha comparado con Karla, el soviético mentor de espías de las novelas de Le Carré, llegó a ser uno de los hombres más cercanos del ayatolá Jamenei y el más poderoso dentro de la estructura militar iraní. Entrenando y armando a la insurgencia durante la guerra de Irak, el Pentágono le acusa de «la muerte de cientos de estadounidenses y miembros de la coalición» y de «herir a miles más». Influyó decisivamente en la guerra civil siria, aglutinando a milicias y potencias regionales, incluida Rusia, en torno a Bachar el Asad. Heroica figura casi mítica en amplios círculos iraníes, en Occidente se le veía más bien como el urdidor de una larga campaña de terror internacional. Estados Unidos e Israel lo consideraban un terrorista desde 2011 y, esta primavera, la Administración Trump incluyó a la fuerza Al Quds en su lista de organizaciones terroristas.
«El general Soleimani estaba desarrollando activamente planes para atacar a diplomáticos estadounidenses y militares en Irak y por toda la región», ha afirmado el Pentágono en el comunicado en el que asume la autoría de su muerte. El general abatido, añade el Pentágono, «había orquestado ataques en bases de la coalición en Irak en los últimos meses, incluido el del viernes 27 de diciembre», en referencia a la acción que mató al contratista estadounidense e inició esta nueva espiral de tensiones.
“Había un ataque inminente”, ha insistido el secretario de Estado, Mike Pompeo, en una entrevista en la cadena Fox. “Todos habéis estado hablando de quién era Qasem Soleimani. Tenía en sus manos la sangre de cientos de vidas estadounidenses. Pero lo que estaba ante nosotros eran sus viajes por toda la región y sus esfuerzos para llevar a cabo un ataque significativo contra los estadounidenses”.
Pompeo ha asegurado que ha hablado con sus homólogos en China, Reino Unido y Alemania para reiterar el “compromiso” de Estados Unidos con “la desescalada” del conflicto, así como con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, a quien ha agradecido su firme apoyo. También ha llamado a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, a quien “ha dejado claro”, según un escueto comunicado del Departamento de Estado, que «Estados Unidos sigue comprometido con la desescalada».
El ministro de Exteriores ruso, por su parte, ha calificado de «asesinato» el ataque contra Soleimani y ha advertido de que tendrá «graves consecuencias para la paz y estabilidad regionales». “Las acciones contra un Estado miembro de la ONU para eliminar a agentes de otro Estado miembro en territorio de un tercer Estado soberano sin su conocimiento constituyen una flagrante violación de los principios del Derecho Internacional que merece ser condenado», ha declarado Lavrov.
En Washington, en una jornada en que los legisladores han retomado su actividad en el Capitolio tras las vacaciones, a la espera de que los demócratas entreguen al Senado los artículos del impeachment para que arranque el juicio por la destitución de Donald Trump, la operación militar contra Soleimani se ha convertido inevitablemente en carne de enfrentamiento partidista y ha alimentado el debate sobre el papel del Congreso ante los poderes militares del presidente. El ataque, ha recordado Nancy Pelosi, presidenta demócrata de la Cámara baja, se ha llevado a cabo “sin consultar con el Congreso”.
“La más alta prioridad de los líderes estadounidenses es proteger las vidas y los intereses estadounidenses”, ha dicho Pelosi en un comunicado. “Pero no podemos poner en riesgo las vidas de militares, diplomáticos y otros acometiendo acciones provocativas y desproporcionadas. El ataque de esta noche tiene el riesgo de provocar una peligrosa escalada de violencia”.
También los candidatos a las primarias del Partido Demócrata han criticado la actuación del presidente. «Ha arrojado un cartucho de dinamita en un polvorín», ha ilustrado el exvicepresidente Joe Biden, favorito en los sondeos a enfrentarse a Trump en las elecciones del próximo noviembre.
Las calles que rodean la Casa Blanca, en Washington, han amanecido cortadas al tránsito de vehículos y peatones. En Nueva York, se ha reforzado la presencia policial en localizaciones especialmente sensibles y el gobernador del Estado, Andrew Cuomo, ha anunciado que enviará a la Guardia Nacional a los aeropuertos que dan servicio la gran ciudad. La seguridad también se ha extremado en otras urbes del país, como Los Ángeles o Miami, ante el temor a una posible represalia en suelo estadounidense.
El general Soleimani llevaba años en el punto de mira del Pentágono, pero los presidentes Barack Obama y George W. Bush, según The New York Times, habían rechazado eliminarlo, temerosos de que la acción desatara una guerra con Irán. Ese temor a un conflicto bélico en la región estaba en la base del acuerdo con Teherán promovido por Obama en 2015, que congelaba el programa nuclear iraní a cambio de una remisión de las sanciones. Pero Trump se retiró del acuerdo en 2018, reinstauró las sanciones e inició su campaña de “máxima presión”.
Desde entonces, la tensión no ha cesado y los expertos temen que un error de cálculo de uno u otro bando detone un conflicto bélico que se extienda por toda la región. Un escenario que, tras el último ataque, parece estar más cerca que nunca.
Cascada de reacciones internacionales
La muerte del general iraní Qasem Soleimani ha provocado una cascada de reacciones en la comunidad internacional. Irak considera que se trata de una «violación flagrante» de su soberanía, el Reino Unido pide «rebajar la tensión» y el líder chií de los iraquíes reclama «moderación y sensatez». El presidente francés, Emmanuel Macron, habló con su par ruso, Vladímir Putin, y coincidieron en la necesidad de “evitar una nueva escalada peligrosa de las tensiones” y en hacer un llamamiento a la “retención” de todas las partes implicadas.
En Líbano, el líder del partido-milicia Hezbolá, Hasan Nasrala, ha prometido venganza, y asegurado que completarán «el camino del comandante Soleimani». «Trabajaremos día y noche para conseguir sus objetivos», ha afirmado el líder en el canal de televisión libanés Al Manar, portavoz de Hezbolá. «Vengar a los asesinos de los combatientes será la responsabilidad y el trabajo de todos en la resistencia».
Mientras, el líder espiritual chií de Irak, el gran ayatolá Ali Sistani, ha condenado el ataque, pero también ha pedido contención. “El brutal ataque es una violación insolente de la soberanía iraquí y de los acuerdos internacionales. Ha matado a varios comandantes que derrotaron a terroristas del Estado Islámico”, explica Sistani en un comunicado. “El país se dirige a tiempos difíciles. Pido a todas las partes implicadas que se comporten con moderación y actúen con sensatez”, concluye el líder.
El primer ministro saliente de Irak, Adel Abdul Mahdi, ha subrayado que el ataque representa «una escalada peligrosa que enciende una guerra destructiva en Irak, en la región y en el mundo». En un comunicado ha asegurado que «llevar a cabo operaciones de ajuste de cuentas contra figuras de liderazgo iraquíes y de un país hermano en suelo iraquí constituye una violación flagrante de la soberanía iraquí y un ataque a la dignidad del país».
Tras el ataque, Francia, uno de los países que más ha insistido en intentar mantener el pacto nuclear con Irán después de la salida de Washington, ha activado su maquinaria diplomática. El presidente Macron ha hablado con Putin y su ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, ha llamado al secretario de Estado de EE UU, Mike Pompeo, a quien le “subrayó la preocupación de Francia ante el aumento de las tensiones los últimos meses en Oriente Medio, que han conocido una brutal escalada en Irak en las últimas semanas”, informa Silvia Ayuso desde París.
Para Rusia, el bombardeo «conducirá a un aumento de la tensión en toda la región», según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores del país. «Soleimani se dedicó a defender los intereses nacionales de Irán», expresa un comunicado oficial en el que se ofrecen «sinceras condolencias al pueblo iraní».
El ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, ha pedido a rebajar la tensión: «Siempre hemos reconocido la amenaza agresiva que suponía la Fuerza Al Quds iraní liderada por Qasem Soleimani. Tras su muerte, pido a todas las partes rebajar la tensión. Un gran conflicto no es de nuestro interés», ha señalado Raab en un breve comunicado.
La Embajada de Estados Unidos en Bagdad, que el martes fue asaltada por una turba proiraní, ha instado este viernes a sus ciudadanos a abandonar Irak «inmediatamente». La cancillería recomienda a los estadounidenses en el país irse «en avión mientras sea posible», ya que el bombardeo tuvo lugar en el aeropuerto de Bagdad, o «hacia otros países por vía terrestre». Los principales pasos fronterizos de Irak llevan a Irán o a una Siria en guerra, aunque también hay otros hacia Arabia Saudí y Turquía.
Fuente: https://elpais.com/internacional/2020/01/03/actualidad/1578010671_559662.html
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