Chile memoria: por Ignacio Ossa, escritor militante del MIR.

Alegría en la SECH por la detención de uno de los asesinos del escritor Ignacio Ossa.

por Carlos Antonio Vergara/ Crónica Digital.

Ricardo Lawrence Mires, alias Cachete Grande secuestró al escritor, dramaturgo, ensayista, poeta y académico de la Universidad Católica y socio póstumo de la Sociedad de Escritores de Chile Ignacio Ossa Galdames.  Lawrence comenzó a torturarlo en su propia casa el 20 de octubre de 1975.

Cinco días después, el día 25, el literato murió producto de las torturas en el ex cuartel Terranova de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina).

La Sech y su familia manifestaron regocijo por su captura. El año 2018 la Sech declaró socio póstumo a Ossa, quien dos meses antes de su muerte ntrevistó al Premio nacional de Literatura Carlos Droguett, del cual la Sech guarda un documento sonoro que se encuentra en línea.

El Presidente de la Sociedad de Escritores de chile, Roberto Rivera Vicencio, manifestó su regocijo de que el asesino del escritor Ignacio Ossa Galdames, el teniente coronel de Carabineros en retiro Ricardo Lawrence Mires haya ingresado a cumplir la condena por el asesinato del escritor Ignacio Ossa Galdames al penal de Colina II, según informó el Poder Judicial.

Lawrence ya se encuentra detrás de las rejas en ese establecimiento penitenciario desde este viernes. Deberá pagar allí sus delitos, debido a que el penal de Punta Peuco no puede recibir más internos.

Lawrence, alias Teniente Cachete Grande, era buscado por la Brigada de Derechos Humanos de la PDI desde el año 2015 cuando decidió fugarse al ser condenado por primera vez por la Corte Suprema por la desaparición de Alfonso Chanfreau.

Lawrence participó también en la captura y asesinato bajo torturas del escritor, dramaturgo, ensayista, poeta y académico de la Universidad Católica Ignacio Ossa Galdames de 32 años, quien ejercía como docente del instituto de Letras de esa casa de estudios superiores. Sin embargo, no se le pudo probar en el proceso su participación, y en derecho penal se aplica el adagio “más vale un culpable libre que un inocente preso”. La SECH lo declaró socio póstumo el año 2018 (ver link abajo).

Ossa murió en el ex cuartel terranova de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), ubicado en José Arrieta 3.200 Peñalolén.

Según informó el periódico La Tercera, el criminal se entregó al OS9 de Carabineros de Ñuñoa, ubicado en calle Exequiel Fernández. El domicilio de Lawrence se encontraba según el proceso, en esa misma comuna, en la calle Arturo Medina.

“La Sociedad de Escritores de Chile manifiesta su regocijo de que este asesino de uno de nuestros socios cumpla sus crímenes en la cárcel. Exigimos que no obtenga ningún tipo de privilegios”, manifestó el Presidente de la Sociedad de Escritores de Chile, Roberto Rivera Vicencio.

“Lawrence comenzó a torturar al escritor Ignacio Ossa en su propia casa, y luego lo flagelaron hasta matarlo. Ossa es una víctima emblemática de la Sech. Este 11 de septiembre concurrimos hasta su tumba para rendirle un merecido homenaje”, agregó Rivera. (ver links abajo)

Por su parte Rosa Reyes Ossa, familiar del escritor, querellante en la causa, expresó que “Lawrence participó en uno de los peores crímenes contra la humanidad, la muerte bajo torturas. Mi familiar era un intelectual promisorio al cuál la dictadura cercenó su vida en momentos de plena producción literaria”.

Dos meses antes de ser asesinado Ossa entrevistó al Premio Nacional de Literatura Carlos Droguett, del cual la familia donó a la Sech un fragmento sonoro. Escuchar en: https://www.sech.cl/la-sech-recordo-a-los-escritores-asesinados-en-dictadura/

Santiago de Chile, 20 de enero 2020,

Fuente: https://www.cronicadigital.cl/2020/01/20/sech-manifiesta-regocijo-de-que-uno-de-los-asesinos-del-escritor-ignacio-ossa-este-en-prision/


Anexo CT:

Jaime Ignacio OSSA GALDAMES

JAIME OSSA EN LA MEMORIA

Las falsedades e inexactitudes de la información entregada por las Fuerzas Armadas sobre el destino de 180 desaparecidos hacen volver atrás. Aunque han pasado más de 20 años, los institutos armados siguen jugando con la verdad de lo ocurrido a las víctimas del régimen militar, consecuentes con un largo historial de crímenes y mentiras sin el menor respeto a los familiares.

“Un caso emblemático, en este sentido, es el de Jaime Ignacio Ossa Galdames, profesor de castellano de la Universidad Católica y militante del MIR, detenido el 20 de octubre de 1975, cuando tenía 32 años. El 27 del mismo mes el gobierno reconoció su arresto. Pero su cadáver había ingresado al Instituto Médico Legal el día 25 como fallecido en un accidente de tránsito. Mediante un oficio, Manuel Contreras, director de la Dina, informó después que el detenido se había suicidado lanzándose contra una camioneta de la Dina en Avenida España, mientras era trasladado de un lugar a otro. Sin embargo, Carabineros no registró ningún accidente ese día en ese sector. Es más, varios testigos vieron a Jaime Ossa en Villa Grimaldi y uno de ellos consigna el momento de su muerte bajo torturas en un testimonio en poder de la justicia.

El asesinato del profesor Ossa originó una de las más de 200 querellas criminales presentadas contra Augusto Pinochet y Manuel Contreras- por “crímenes de guerra, lesiones, secuestro agravado con homicidio, tortura y asociación ilícita genocida”. La querella, firmada por Rosa Reyes Ossa, prima hermana de la víctima, y patrocinada por el abogado Nelson Caucoto, fue presentada el 20 de junio del año 2000 y se extiende a todos los que resulten responsables en calidad de autores, cómplices o encubridores de la detención, torturas y muerte de Jaime Ossa. Se argumenta que en estos delitos es inaplicable cualquiera amnistía.

El profesor de la Universidad Católica era un intelectual reconocido. Quienes lo conocieron lo describen como un hombre alto, corpulento, moreno y buen mozo, extrovertido y vital. Tenía una promisoria carrera. Sus textos y poemas habían sido incluidos en publicaciones universitarias y literarias. Tanto el escritor Carlos Droguet, Premio Nacional de Literatura, como el historiador Gabriel Salazar, entre otros, le dedicaron posterioridad algunas de sus obras.

COMIENZA EL CALVARIO

Alrededor de las once horas del 20 de octubre de 1975, seis agentes de la DINA –cinco hombres y una mujer- entraron violentamente a la casa de Jaime Ossa, en calle Argentina 9157, comuna de La Cisterna. Sólo se encontraban sus padres y José Moya Raurich, también militante del MIR, quien fue atado e interrogado. Jaime Ossa llegó cerca de las doce e inmediatamente fue golpeado, mientras trasladaban a sus padres a otra pieza. Aproximadamente a las quince horas se llevaron a ambos jóvenes envueltos en frazadas y los subieron a una camioneta.”Desde ese día no volvimos a ver a Jaime”, declara su prima Rosa Reyes. Sus tíos permanecieron cinco días retenidos e incomunicados en su propio hogar, convertido en una ratonera por agentes de la DINA.

El 21 de octubre se presentó un recurso de amparo en la Corte de Apelaciones. El día 27, el ministerio del Interior informó que Jaime estaba detenido e incomunicado en Cuatro Alamos. La familia interpuso una querella en el Cuarto Juzgado del Crimen. Pero la información fue relativizada a fines de noviembre cuando la Secretaría Nacional de Detenidos (Sendet) señaló que no existía seguridad acerca del lugar en que se encontraba Jaime Ossa. Luego, el 1 de diciembre avisaron a los familiares que la información sobre la detención en Cuatro Alamos quedaba nula. El 11 de diciembre, un abogado que estaba viendo su situación se enteró por casualidad en una oficina del Registro Civil que su defendido había sido sepultado en una fosa común del Cementerio General. La familia recibió el 12 de diciembre el certificado de defunción y obtuvo la autorización para retirar el cuerpo. En el Instituto Médico Legal figuraba como fallecido el 25 de octubre de 1975 en la vía pública.

Más tarde, luego de un segundo recurso de amparo y de la petición de un ministro en visita-que fue denegada-, el Ministerio del Interior y la DINA entregaron la versión del acto suicida. En un informe suscrito por Manuel Contreras y dirigido al ministro del Interior, Raúl Benavides Escobar, se afirma que durante el interrogatorio a Jaime Ossa en Cuatro Alamos, éste “indicó la existencia de un depósito de documentación y propaganda armada de la comisión política del MIR en avenida España, no recordándose del número, pero sí sabiendo llegar”. Supuestamente, dos camionetas de la DINA lo condujeron al lugar, pero cuando lo bajaban de una de ellas “dio un salto hacia el otro vehículo en marcha siendo arrollado por éste con sus ruedas delanteras. El individuo falleció inmediatamente”. El Ministro del Interior, Raúl Benavides, y el subsecretario Enrique Montero Marx repitieron la misma versión. “Nunca se señaló que vehículo y que conductor atropelló a Jaime”, denuncia su prima. En una declaración de oficio al Cuarto Juzgado del Crimen de San Miguel, Carabineros de Chile señaló que “no existen antecedentes” sobre tal accidente de tránsito. Los vecinos tampoco vieron ni escucharon nada.

LA VERDADERA HISTORIA

De acuerdo con declaraciones de testigos incorporadas a la querella, entre los cuales está su amigo José Moya Raurich, ambos fueron conducidos a Villa Grimaldi donde fueron interrogados y torturados. El último día que José divisó a Jaime fue el 24 de octubre en la noche, cuando lo llevaban a la sala de torturas. Otra ex Detenida, Delia Veraguas Segura, declaró que había llegado al cuartel de la DINA con la ropa hecha jirones, ya muy golpeado, y que lo pudo ver los días 21 y 22 de octubre. “Era corpulento, moreno, más bien buen mozo…Fue salvajemente torturado y las veces que pude verlo estaba muy mal, en una oportunidad fue después que le habían aplicado en grado superior la tortura, colgado de unos árboles. Luego lo vi traído por dos guardias, desnudo, con su camisa encima ensangrentada, y la última vez no podía sostenerse y se caía vomitando sin parar”.

El testimonio más revelador es el de Selva Hidalgo Fuentes, también ex detenida en Villa Grimaldi, quien escuchó que torturaban a alguien en la noche del 24 de octubre hasta altas horas de la madrugada. El sábado 25, entre el mediodía y las 15 horas aproximadamente,

Los agentes comenzaron a correr agitados gritándose garabatos entre ellos porque le habían dado agua a un detenido luego de aplicarle corriente…Uno de ellos gritó que Ossa se fue cortado, porque este huevón le dio agua y le dio un paro al corazón”.

Jaime Ossa fue asesinado por torturas. “El peor de los delitos”, afirma la querellante. “Pinochet Ugarte siempre supo lo que estaba ocurriendo…Y Manuel Contreras Sepúlveda, en su calidad de director ejecutivo de la DINA, implementó en la práctica el designio criminal diseñado por Pinochet”, agrega. En la querella se pide también se tome declaración en calidad de inculpados a Miguel Krassnof Martchenko,Oscaldo Romo MENA y Marcelo Morén Brito, el sangriento trío de torturadores de la DINA.

“ERA MAS UN LITERATO QUE UN ACTIVISTA” 

Para el historiador Gabriel Salazar, Jaime Ossa era simplemente “el Nacho”-acostumbraba a usar su segundo nombre, Ignacio-. Los dos coincidieron a fines de 1971: hacían clases en la universidad Católica y militaban en el MIR en una unidad de profesores universitarios. “A pesar que estuvimos poco tiempo juntos, nos unió una amistad profunda. El, como literato, estaba muy volcado a la poesía y, sobre todo, al teatro, y a mi me interesaban ambas cosas, aunque yo estaba en el campo de la historia, de la teoría, la filosofía y sociología. Trabamos una amistad muy linda, incluso al margen de la actividad militante, y confiábamos mucho el uno en el otro. El consideraba que yo podía aportar más a la revolución desde el punto de vista teórico, mientras él se ocuparía de la parte artística y literaria de la revolución. ¡ Nos repartíamos las tareas de acuerdo con las especializaciones profesionales!”. Lo recuerda como “un tipo muy agradable, honesto, extrovertido y simpático”.

Después del golpe perdieron contacto, entre otras cosas porque Gabriel Salazar fue exonerado y cada cual quedó militando en distintos sectores. Sin embargo, volvieron a encontrarse en un inolvidable cumpleaños de Gabriel, el 31 de enero de 1975, cuando se juntaron en su casa a compartir un pato asado.

Había varios miristas que después cayeron detenidos, entre ellos Jaime y el mismo dueño de casa. “En rigor, fue un encuentro absolutamente antiorgánico, porque todos estábamos en distintas tareas, pero fue más fuerte la amistad”.
Luego del enfrentamiento en Malloco entre agentes de la DINA y los miembros de la comisión política del MIR, en octubre de ese año-donde murió combatiendo Dagoberto Pérez-, fueron detenidos Gabriel Salazar, Jaime Ignacio Ossa y otros miristas, con sólo algunos días de diferencia. “Los ‘dinos’ trataron de hacer hablar a Ignacio lo que no sabía, porque creyeron que tenía mayores responsabilidades. Yo lo vi en Villa Grimaldi un momento breve, intercambiamos unas pocas palabras, lo habían tenido en la parrilla eléctrica y se veía muy sofocado, respiraba con dificultad. Mucho después supe de su muerte y me causó una impresión terrible. Luego del golpe habíamos conversado muy largamente. Su novia se había ido a Europa y tenía todo listo para que él partiera a reunirse con ella. Pero nacho estaba dudoso y me preguntó que haría yo. Le dije: ‘pase lo que pase yo me quedo’. Y él dijo que también lo haría, por decisión política. Cuando supe de su muerte, recordé eso y me dejó muy complicado. El era mucho más un literato que un activista, sin embargo sentía un compromiso tan profundo que optó por quedarse a riesgo de su vida. Pienso que es una de las figuras que debe ser rescatada.”

Para Gabriel Salazar, el compromiso que adquirieron con Nacho sigue vigente. Por eso, cada vez que ha publicado trabajos en una línea política y revolucionaria se los ha dedicado.

Texto de PATRICIA BRAVO publicado en la Revista Punto Final, en mayo del 2001.

Nota: La querella fue tomada primero por el juez Juan Guzmán. Posteriormente fue traspasada al juez especial Daniel Sólis, quien sustancia la causa por desaparecimientos y ejecuciones en Villa Grimaldi.

Fuente (extractos): https://www.memoriaviva.com/Ejecutados/Ejecutados_O/ossa_galdames_jaime_ignacio.htm


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