Ley de Inteligencia entre gallos y medianoche: cuestionan apuro del Gobierno por aprobarla en plena pandemia y advierten intento velado de neutralizar protesta social.
por El Mostrador.
En plena crisis del coronavirus, el Gobierno dice estar concentrado en sacar adelante los proyectos de ley relacionados con la situación de emergencia. Sin embargo, le puso suma urgencia al proyecto que modifica el Sistema de Inteligencia Nacional, lo que desató una ola de críticas de la oposición, académicos y del mundo de Derechos Humanos. La propuesta gubernamental “cambia la definición de contrainteligencia y establece que la amenaza contra la seguridad del Estado no solo puede ser externa, sino que provenir de ‘grupos nacionales”, advierte la Comisión Chilena de DDHH. Mientras, la diputada Vallejo (PC) acusa que la iniciativa “le otorga atribuciones a las FFAA y se centra en combatir la protesta social, en vez del crimen organizado o el narco”. Su colega PS, Maya Fernández, por su parte, advirtió que “estamos en crisis sanitaria y económica producto de la pandemia, por tanto, el Congreso tiene que abocarse a legislar materias que vayan en apoyo directo a las ciudadanas y ciudadanos”.
Si bien el Gobierno ha asegurado que está concentrado en sacar adelante una agenda legislativa ligada a enfrentar los efectos del COVID-19, su decisión de poner suma urgencia al proyecto que modifica el Sistema de Inteligencia Nacional ha gatillado una profunda controversia, con críticas desde la oposición y organizaciones de Derechos Humanos.
“En plena pandemia, el Gobierno nos obliga a tramitar la Ley de Inteligencia, que le otorga atribuciones a las FF.AA. y se centra en combatir la protesta social, en vez del crimen organizado o el narco. El Presidente debe retirar la suma urgencia”, se quejó ladiputada comunista Camila Vallejo.
El proyecto de ley se discute este martes en la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados y el miércoles es altamente probable que se vote en Sala, dados los plazos que establece la urgencia.
Piden retirar urgencia
El Gobierno puso el acelerador a la iniciativa, pese a que diputados de oposición integrantes de la Comisión de Defensa enviaron una carta al Presidente Piñera y al ministro Alberto Espina, solicitando quitar la urgencia al proyecto.
Dicha carta fue firmada por Jorge Brito (RD), Maya Fernández (PS), Gabriel Ascencio (DC), José Pérez (PR), Loreto Carvajal (PPD), Guillermo Teillier Del Valle (PC) y Jaime Tohá González (PS).
Fernández, junto con el diputado Marcelo Schilling, publicaron el lunes una columna en El Mostrador donde señalan que es un “mal proyecto para nuestra democracia”, argumentando que “este es un tema demasiado delicado e importante para discutirlo de manera forzada, más aún cuando se presenta un proyecto que está lleno de detalles y subrepticios, cuyos impactos pueden tener gravísimas consecuencias para nuestra democracia”.
Hoy, la diputada insistió en el punto, señalando que “estamos en crisis sanitaria y económica producto de la pandemia, por tanto, el Congreso tiene que abocarse a legislar materias que vayan en apoyo directo a las ciudadanas y ciudadanos. Se requiere de un Ingreso Familiar de Emergencia por sobre la Línea de la Pobreza y terminar de despachar desde el Congreso el proyecto de ley para que a las personas no se les corten sus servicios básicos. Este no es el momento de legislar proyectos que nada tienen que ver con la pandemia y en la ayuda de todas las chilenas y chilenos”.
En este contexto, el diputado RD Jorge Brito, presidente de la Comisión de Defensa, anunció que “haremos todo lo que esté a nuestro alcance para detener estos proyectos”, en referencia tanto a este proyecto como el de Infraestructura Crítica.
“No sabemos en qué país están viviendo el Presidente Piñera y el ministro Espina que en medio de esta brutal pandemia, intentan forzarnos a tramitar esta Ley de Inteligencia e Infraestructura Crítica”, cuestionó Brito.
En la misma línea, afirmó además que “el Presidente Piñera y el ministro Espina deben dejar de usar a las FF.AA. como si fueran un botín del Gobierno de turno. Hay miles de funcionarios y funcionarias desplegados en todo el territorio nacional, hay miles de personas que están sufriendo el dolor de la pandemia (…), que no hace más que militarizar los problemas sociales. Esto preocupa a los movimientos sociales, preocupa a la oposición e incluso a expertos en la materia».
«Amenaza interna”
Los principales reparos a la propuesta gubernamental son que “cambia la definición de contrainteligencia y establece que la amenaza contra la seguridad del Estado no solo puede ser externa, sino que provenir de ‘grupos nacionales”, según advierte la Comisión Chilena de Derechos Humanos.
La entidad acusó que el Gobierno está haciendo avanzar de manera sigilosa pero rápida en el Parlamento este proyecto, con el fin de “neutralizar” la protesta social y otorgar a “los Comandantes en Jefe la totalidad de la fijación de los objetivos” de este cuerpo normativo.
En este contexto, a través de una Carta Abierta a Diputadas y Diputados, el Grupo de Análisis de Defensa y Fuerzas Armadas (GADF) advierte que en la propuesta “se amplían aún más los roles de las FF.AA. en labores de orden interno” (REVISE LA DECLARACIÓN ACÁ).
“En la medida que sus trabajos de inteligencia interna no serían solo residuales y toda vez que el proyecto del Gobierno –que modifica la Ley Orgánica Constitucional de las FF.AA.– les permitiría la protección de la infraestructura crítica del país en situaciones de protestas nacionales, se legalizarían indagaciones castrenses de inteligencia sobre organizadores y participantes en estas movilizaciones, generando las bases de un Estado policial”, apuntan.
Por eso, hacen un llamado al Congreso para que el proyecto “sea discutido sin la urgencia planteada, tal como lo ha solicitado la Comisión de Defensa de la Cámara, y que abran un efectivo debate democrático –con el debido conocimiento experto– que permita mejorar una tarea que es atribución esencial del Estado y, al mismo tiempo, proteja efectivamente los derechos de toda la ciudadanía”.
Fuente: https://www.google.com/search?q=ANI+Inteligencia+Chile&tbm=isch&chips=q:ani+inteligencia+chile,online_chips:inteligencia+policial&client=firefox-b-d&hl=es-419&ved=2ahUKEwiIubnVmOTpAhV-BrkGHd3cBDUQ4lYoA3oECAEQGQ&biw=1359&bih=854
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Despidos en la Agencia Nacional de Inteligencia: avanza desembarco naval en el espionaje civil.
A última hora del viernes 29 de mayo al menos cinco funcionarios de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) fueron despedidos.
La decisión, autorizada por el director del organismo, contraalmirante (r) Gustavo Jordán, afectó a las áreas de contrainteligencia, personal, barrido electrónico y -hasta ahora- a un agente delegado en regiones.
De acuerdo a la información recabada por la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío, la determinación corresponde al plan diseñado por Jordán para contratar a funcionarios acorde a las nuevas directrices operativas y de análisis en el organismo de inteligencia civil. A lo anterior, se suma que varios de los finiquitados tenían sueldos elevados, pertenecían a jefaturas anteriores -incluso contratados en el actual gobierno- y otros con varios años de permanencia en el organismo.
Al interior de la ANI los despidos fueron un balde de agua fría y generaron un importante clima de inseguridad laboral, ya que ocurrieron en medio de la pandemia. Por ello no es descartable que en los próximos días los afectados interpongan un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago para revocar la medida, tal como ocurrió en 2019 con los agentes delegados en La Araucanía y Punta Arenas. De hecho, el primero de ellos debió ser recontratado por orden de la Corte Suprema, luego de constatarse una desvinculación ilegal.
Cofradía naval
Desde que Jordán asumió la jefatura del servicio en noviembre de 2019 -en reemplazo del abogado cupo RN, Luis Masferrer- los cambios han favorecido a personal en retiro de la Armada.
Por ejemplo, el segundo de a bordo es Allan Nettle, contraalmirante (r) y exjefe de inteligencia naval, conocida como “Ancla 2” y otro oficial en retiro que trabaja en la sede santiaguina del organismo.
El último contrato ordenado por Jordan hace algunas semanas corresponde a un capitán de fragata, quien no cumplía los requisitos aparecidos en un aviso económico en el diario El Pingüino de la capital magallánica, al más puro estilo de la Guerra Fría que entregaba detalles vagos y un estrechísimo plazo para postular que apenas supera las 24 horas. Recordemos que el nuevo miembro de la “nómina” de agentes regionales es un ex capitán de fragata que fue compañero de Jordán en la Escuela Naval, tal como lo reveló este medio el 5 de mayo pasado.
Foto: Publicación del concurso para ser agente de la ANI en Punta Arenas
No ha sido lo único. Recientemente la jefatura de contrainteligencia fue asumida por un exprefecto de la PDI -también retirado recientemente- cuya última destinación fue la subdirección de Inteligencia, Crimen Organizado y Seguridad Migratoria. El civil que lo antecedió, en tanto, fue derivado al Sistema de Inteligencia del Estado (SIE), una entidad coordinadora de la “comunidad”.
Junto a los anteriores, también varios miembros del Ejército laboran en el edificio de Tenderini 115, como también un carabinero en retiro.
Ahorro
La decisión de Jordán busca ampliar la planta de la ANI, que de acuerdo a la Ley dictada en 2005 alcanza a 98 personas, divididos entre directivos, profesionales, técnicos administrativos y auxiliares.
Fuentes que conocen de la operatoria interna aseguran que la idea de Jordán es contratar analistas ligados al mundo de las Fuerzas Armadas más que civiles, otorgándole un tinte más cercano a la tesis del enemigo externo que de producción de inteligencia para La Moneda. Ello deriva, aseguran, en que el mundo militar y policial aterrizó en la ANI convirtiéndola en una entidad distinta a la concebida.
A ello se sumaría una eventual ampliación de la secreta “oficina de operaciones” que el organismo mantiene en el centro de Santiago.
El estilo Jordán le ha traído al organismo más de algún problema. Uno de ellos fue validar el llamado informe “Big Data”, un análisis dataístico preparado por una firma española para Quiñenco, empresa de Andrónico Luksic, el que fue traspasado a la cartera de Interior y luego al Ministerio Público, cuyo titular Jorge Abbott criticó duramente su utilidad.
El desaguisado más reciente ocurrió en abril pasado, cuando se filtró el convenio que firmó la ANI con el Servicio Nacional de Menores (Sename), con miras a obtener información de niñas, niños y adolescentes para establecer el alcance de la contaminación criminógena de estos últimos con hechos delictuales y protesta social.
La firma de este acuerdo administrativo -que la cartera de Justicia revocó- tuvo una sola víctima política: la directora del Sename Susana Tonda.
Fuente: https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/chile/2020/06/01/despidos-la-agencia-nacional-inteligencia-avanza-desembarco-naval-espionaje-civil.shtml
Anexo CT:
Exvicealmirante de la Armada es designado como nuevo director de la Agencia Nacional de Inteligencia
por Emilio Lara/Tomás Celedón/Radio Bío-Bío.
Con ello, el Mandatario zanjó la salida de Luis Masferrer, quien puso su cargo a disposición del Gobernante según reveló un reportaje de la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío.
Jordán trae un perfil que es de interés de La Moneda, ya que entre 2004 y 2005 lideró el área de Inteligencia de la Armada.
Durante su paso por esa división, según un comunicado del Gobierno, “optimizó la gestión operacional, desarrollando nuevas capacidades de Inteligencia en la zona norte y austral de Chile”.
Jordán, además, se incorpora con estudios de Ingeniería en Armas y mención en Navegación de la Escuela Naval y Academia Politécnica Naval.
Sumado a lo anterior, profesionalmente, fue director general de Finanzas de la institución (2009); comandante en jefe de la Primera Zona Naval (2005-2006); y director de Ingeniería en Sistemas Navales (2003-2004).
Jordán también tiene experiencia laboral en el extranjero. De acuerdo a La Moneda, fue jefe de la misión naval y agregado ante el Reino Unido, Holanda, Irlanda y Suecia, entre 2001 y 2003; “donde desarrolló labores de análisis estratégico en la crisis mundial tras el ataque a las torres gemelas en Nueva York”, indicaron.
No obstante lo anterior, también tiene experiencia fuera de las Fuerzas Armadas, ya que, en 2009, fue reclutado por Ramiro Mendoza para asumir como contralor general de Coquimbo, cargo que ostentó hasta 2013.
Luego, en el mismo órgano fiscalizador, fue jefe técnico de control externo, pero en Valparaíso, entre 2014 y 2016.
En el plano familiar, Jordán tiene 55 años, es casado y tiene tres hijos.
Esta mañana, la ministra vocera de Gobierno, Karla Rubilar, había confirmado la salida de Masferrer, aunque declinó dar mayores detalles acerca de su sucesor.
La exintendenta Metropolitana ya había acusado que la Inteligencia del país había “fallado” y que esta no pudo prever ni evitar los actos vandálicos derivados del estallido social del 18 de octubre.
Fuente: https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/chile/2019/11/15/exvicealmirante-de-la-armada-es-designado-como-nuevo-director-de-la-agencia-nacional-de-inteligencia.shtml
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