Pobladores de Ñuñoa se movilizan.
por Fuerza pobladora de Chile.
Somos vecinos de la Población Exequiel González Cortés, de Ñuñoa. Aunque históricamente la comuna ha tratado de ocultarnos, en Ñuñoa hay poblaciones, hay pobreza en la zona sur poniente de la comuna. Hace 4 meses levantamos un Comité de Emergencia frente a Pandemia (crisis sanitaria y popular) y hace bastante tiempo ya que venimos organizándonos. Somos de la agrupación Dignidad en Marcha y pertenecemos a una organización más grande, la Fuerza Pobladora de Chile, porque nos hemos visto en la necesidad de organizarnos en las poblaciones.
Entre la cesantía que no para de crecer, el hambre, los bonos piñuflas que tienen más letra chica que beneficiados, y los arreglines legales y truchas de los empresarios para exprimir nuestro trabajo e invertir en sus negocios con platas del estado – como dijo una vecina, nuestras deudas son fiestas para los ricos- nos toca además tener que llovernos dentro de nuestras casas. Volvieron las lluvias fuertes: mojaron colchones, enfermaron a niños y adultos mayores, mientras los correos municipales (porque ni teléfonos disponen) no daban respuestas.
No aguantamos ver a nuestros vecinos en tan indignas condiciones, y nos organizamos. Si el problema es común a todos los vecinos, pues las soluciones las pedimos juntos. Nunca más solos, estamos unidos y entre vecinos nos defendemos de todo aquello que nos afecte.
Hicimos un catastro con 100 vecinos que necesitaban ayuda urgente y se los enviamos a la Municipalidad, solicitando una respuesta pronta, ya que se aproximaba una nueva lluvia (la del 4 de julio). Pasamos casa por casa, llamamos por teléfono, hicimos la pega, enviamos todo la información necesaria. Y llegó la fuerte lluvia del 4 de julio, y mientras los pobladores, sin importarle la lluvia, organizaban las ollas comunas (almuerzos gratis para 170 vecinos) y la Red de Abastecimiento Popular (acercando productos de 1º necesidad a precio costo), la Municipalidad permitió que los vecinos volvieran a lloverse. Inaceptable. Fue el momento en que dijimos: esto tiene que cambiar. Si nos mojamos más dentro de nuestras casas, mejor es salir a luchar porque nuestra dignidad no se transa.
Ya nos habíamos dado un plazo, si no arreglaban la techumbre, nuestra lucha sería costumbre. Y salimos. Nos manifestamos en la calle, llegó la tele, los pacos y al fin, las autoridades de la DIDECO.
Nuestras exigencias eran claras y tan sencillas como justa es nuestra lucha:
- Arreglos de Emergencia Completa y para Todos los vecinos que lo necesitaran: Planchas de Zinc, Canaletas y los pernos.
- Comprometer un Plan de Trabajo para Arreglo Definitivo de nuestra Techumbre: Nuestros techos son de los ’60, las vigas están podridas, tienen termitas, tenemos pizarreño, cuyo asbesto es tóxico para que las familias vivan bajo de esos techos (por algo está prohibida su fabricación y uso).
El papelón que jugó la DIDECO dio vergüenza ajena. Sus trucos fueron burdos:
– “Si nos hubieran avisado en verano, este problema se hubiese evitado”. Además de intentar culparnos – luego de haberles hecho la pega de detectar a los vecinos más afectados–, olvidaron que nuestras casas se llueven desde los ’90. No sabían dónde meterse cuando quedaron evidenciados. Ellos mismos reparten planchas de zinc cada año. El invierno, las lluvias y las poblaciones lloviéndose dentro de sus casas no son nada nuevo en este país. No hace falta ser meteorólogo ni ingeniero para saberlo. Si tuviesen voluntad real de cuidar a los vecinos, tomarían la iniciativa. Pero no. Lo único distinto ahora, era que no estábamos a dispuestos a aceptar migajas. Qué hace un vecino con 2 planchas si se llueve en 3 piezas y en la cocina? ¿Cómo pongo las planchas si no tenemos pernos? ¿Con piedras haciendo peso? ¿Y si en la casa solo hay adultos mayores?
-No fueron capaces de explicar porque nunca han querido coordinar con nuestros vecinos encargados. Tampoco porque hicieron un «filtro» entre vecinos, porque de los 100 vecinos, ayudaron a 30 solamente. Dijeron que evaluaban caso a caso, mientras sus funcionarios repartían de forma pareja 4 planchas máximo sin mirar ninguna casa.
iMigajas! Tampoco tomaron en cuenta que muchos vecinos se ofrecieron a colocar los techos a las familias y adultos mayores que no pueden hacerlo por sí mismo, etc.
Ya le habíamos tomado el pulso a la Municipalidad, creen que toda ayuda se puede «focalizar»: ayudar algunos pocos, aunque el problema sea de todos. En su último correo insistían en que cada vecino, por separado, solicitara los arreglos. No. Los vecinos solicitamos juntos los arreglos, porque somos solidarios, porque nos reconocemos como iguales, somos como una gran familia y no aceptaremos que nadie se moje o lo pillen volando bajo y termine aceptando migajas como soluciones. Exigimos soluciones dignas, y nos unimos para ser fuertes.
Llevamos 4 meses de pandemia en que el pueblo ayuda al pueblo. Hoy: el pueblo defiende al pueblo, y no dejaremos a ningún vecino sólo frente a la indiferencia municipal.
Nos agrandamos y nos sabíamos los protagonistas de todo esto: la Municipalidad apareció porque salimos a protestar; la sede que había permanecido cerrada, se abrió porque nos unimos luchando. Así, los que hablaron primero fuimos nosotros; ya no pedimos «por favor» «si fuera posible que nos ayuden», sino que exigimos, pusimos plazos, rayamos la cancha. La Municipalidad no cumplió los plazos y no soltaremos las calles hasta que se solucione nuestro problema.
Ahora, en un intento desesperado, además de inundar la población de seguridad ciudadana y carabineros esperando nuestros siguientes movimientos, la Municipalidad desempolva su manual ante vecinos organizados dispuestos a luchar: se buscan a los «dirigentes» sin carácter que creen que basta con «gestar la ayuda social». No son sólo gestiones. Gestiones fue lo que hicimos al inicio: mandar una pila de correos con todos los datos de los vecinos, y no pasó nada. No basta con mover la ayuda, hay que ver si esa ayuda es la que se necesita y defender a nuestro vecino cuando la ayuda es una burla a nuestra dignidad. A todos les debe quedar claro que esta actitud es la “vieja confiable”, un truco que repiten siempre, “la que no falla”. No falla hasta que aparecen los pobladores organizados. Si los conductos regulares ya no nos sirvieron, nos saltaremos toda la burocracia. Venimos a cambiar lo que debe ser cambiado.
Llevamos 4 meses de pandemia, y mientras las autoridades tienen la embarrada y discuten semanas puras leseras que al final no le sirven a nadie, nosotros, como miles de pobladores de en todo Chile, hemos sacado el país adelante: seguimos trabajando; y además organizando ollas comunes todos los sábados frente al hambre; recolectando mercadería y entregando cajas solidarias bien contundentes (llegamos con 2 antes que el gobierno); sanitizando las calles e informando protocolos sanitarios; levantando catastros en toda la población para conocer las necesidades de nuestros vecinos; i hasta los niños participan desde sus casas! diseñando con sus bonitos dibujos los afiches oficiales de cada acción; con la Fuerza Pobladora de Chile, montamos una Red de Abastecimiento Popular que cada 2 semanas acerca productos de primera necesidad a precio costo, distribuyéndola en muchas poblaciones de Santiago y Valparaíso; hemos mantenido la lucha, saliendo a protestar cada 2 semanas para tener presente que hay algo peor que la pandemia, y es este sistema injusto e inhumano.
Somos los que producimos la riqueza de este país, los que echamos andar las máquinas y sudamos la gota gorda. No queremos que nos regalen nada, queremos todo lo que necesitamos porque lo merecemos; bien claro tenemos que todos los «beneficios» del gobierno central y del gobierno local, sale de nuestro esfuerzo diario y de nuestros impuestos.
Video: Entrevista a pobladores movilizados de la Exequiel Fernández, Ñuñoa.
Sólo queremos recuperar lo que nos pertenece. Hoy es por nuestra techumbre, pero nuestra lucha no tiene otro techo más que conquistar al Vida Digna para todos los pobladores del país.
Eso. Vamos con todo. Queremos su apoyo, y el mejor apoyo que podemos recibir, es que desde todas las poblaciones, los vecinos se junten, se organicen y luchen por una vida digna.
iCon la fuerza de miles, Fuerza Pobladora de Chile!
Santiago, julio de 2020
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Nota Editor CT: Recibido martes 21 de julio de 2020.
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