Chile gabinete: Señales e interpretaciones del cambio.

Los cuatro nuevos ministros de Piñera: Defensa, Allamand RN), Interior, Perez UDI), Secretaria Gral. de Gobierno, Bellolio UDI), y en Defensa, Desbordes RN).

Cuatro capítulos para entender el cambio de ministros de Piñera.

1. La sorpresa de Espina

Hasta la tarde de ayer lunes, Alberto Espina disfrutaba todavía su cargo de ministro de Defensa, acerca del cual había transmitido tantas veces sentirse feliz ejerciéndolo. Por eso, su salida fue algo sorpresivo y no exento de discordia, porque según explican tanto en el entorno del ahora exministro como en La Moneda, él recién se enteró la noche del lunes que dejaría esa cartera. Fue informado a través de una llamada del presidente.

Las mismas fuentes aseguran que a Espina le ofrecieron otro ministerio, particularmente el de la Secretaría General de la Presidencia, tarea para la cual él no se habría mostrado disponible, sino más bien irritado. Porque si hay algo que por ahora no planea hacer el exsenador de Renovación Nacional, es volver al Congreso. “Se muere de lata”, dice un cercano, que además explica que gracias a esa actitud de Espina se afirmó la permanencia del ahora nombrado ministro Segpres, Cristián Monckeberg.

Foto del nuevo gabinete. Crédito: Prensa Presidencia en Twitter (@presidencia_cl)

2. ¿Y qué obtiene Desbordes? 

Cercanos a Mario Desbordes lo dicen abiertamente: él perdió, no ganó en esta pasada. Porque dejar un lugar protagónico en la Cámara de Diputados y la presidencia de RN -donde había creado una impronta liberal que le significó popularidad- para meterse a una cartera con poca proyección y que endurece políticamente a cualquiera, es algo que no se explican.

Quienes son aliados del diputado por La Cisterna, afirman que simplemente no pudo decirle que no al presidente porque es un hombre republicano. Sus detractores, en tanto, leen su jugada como un intento por esquivar una imposible reelección a la presidencia de su partido.

Sus cercanos explican que Desbordes quería ser ministro, pero de la cartera de Trabajo, ya que su interés está en reformar el sistema de AFP. Pero lo cierto es que en su negociación con el mandatario -que señalan comenzó hace más de una semana y sin intermediarios- terminó sellando una disputa descarnada entre él y Andrés Allamand, que todavía tiene a RN sumido en una lógica de bandos.

“Quienes son aliados del diputado por La Cisterna, afirman que simplemente no pudo decirle que no al presidente porque es un hombre republicano. Sus detractores, en tanto, leen su jugada como un intento por esquivar una imposible reelección a la presidencia de su partido”.

3. Ganan Allamand y van Rysselberghe

Los cuatro ministros que salieron del gabinete. Crédito: Agencia Uno

Así como no se entiende qué ganancia tiene Desbordes con su arribo a Defensa, también hubo perplejidad ante la noticia de que Allamand sería canciller. Esto, porque si hay una cartera alejada de la política, ése es el Ministerio de Relaciones Exteriores. Y si hay algo que marcará los próximos meses al Ejecutivo, no está en ese territorio, sino en las sucesivas campañas electorales que se aproximan.

Sin embargo, quienes conocen a Allamand saben acerca de su histórico anhelo de convertirse, alguna vez en su carrera política, en canciller. Y en ese sentido, ven en esta pasada algún tipo de ganancia.

Quien sí se soba sus manos es la senadora y presidenta UDI, Jacqueline van Rysselberghe. Su sostenida disputa con Gonzalo Blumel y su queja permanente respecto a una sobre representación de Evópoli en el gobierno -con los ministros Blumel, Ignacio Briones y Gloria Hutt- finalmente dieron resultados. Y los cambios sobrepasaron sus expectativas, porque la llegada de Víctor Pérez no sólo representa el retorno de la UDI más dura al Ministerio de Interior, también se trata del ingreso de una persona de total confianza para van Rysselberghe: ella se considera amiga cercana de Pérez, con quien coincide en casi todos los temas internos de la UDI.

Según explican en el entorno de la senadora, el nombre de Víctor Pérez estuvo sobre la mesa desde los llamados que el Presidente Piñera realizó durante la semana pasada, decisión que solo se concretó ayer lunes cuando el mandatario confirmó la llegada del ahora titular de Interior.

“Y los cambios sobrepasaron sus expectativas, porque la llegada de Víctor Pérez no sólo representa el retorno de la UDI más dura al Ministerio de Interior, también se trata del ingreso de una persona de total confianza para van Rysselberghe”.

Sobre los equilibrios y el cambio, la propia senadora UDI explica: “Acá lo que hizo el presidente fue algo similar a lo que hizo en su primer gobierno: traer a gente con experiencia política y con distintas miradas”. Y agrega: “Creo que con esta diversidad de mirada se enriquece al gabinete”.

4. Todas las almas de la derecha

En el segundo piso de La Moneda, entre sus asesores más directos, saben que a Piñera le dolió despojarse de Gonzalo Blumel. Pero entienden también que la salida del ministro Claudio Alvarado es otra muestra de la pérdida de influencia de Cristián Larroulet, el jefe de asesores que hoy ha tomado un rol más técnico que político y que ha sido foco de críticas por parte de los dirigentes de partidos.

En ese sentido, quienes conocen las tratativas de este nuevo cambio de gabinete, explican que por esta vez Piñera pensó más en Chile Vamos y su continuidad, que en lo que queda de su gestión y las confianzas de sus cercanos. Tanto Blumel como Espina eran considerados fieles ministros de Piñera en el gabinete, algo que resaltan sería difícil de afirmar por ahora respecto de Allamand, Pérez y el mismo Desbordes. Pero el presidente, explican, ad portas del proceso constituyente y de las varias elecciones que vienen, prefirió echar mano a la antigua fórmula de ponderar a los partidos políticos. Y lo hizo -retratan- con sentido de equilibrio de poderes: Jaime Bellolio -hoy ministro vocero- y Víctor Pérez representan las dos almas UDI que conviven en avenida Suecia. Mientras que Allamand y Desbordes representan los dos polos RN que actualmente conviven en ese partido. Incluso que Cristián Monckeberg, alguien considerado como bisagra entre ambos mundos de RN, fuese trasladado a Segpres terminó por cuadrar ese naipe.

“Tanto Blumel como Espina eran considerados fieles ministros de Piñera en el gabinete, algo que resaltan sería difícil de afirmar por ahora respecto de Allamand, Pérez y el mismo Desbordes”.

Para el senador RN, Manuel José Ossandón, promotor de la derecha social que ha ganado terreno en ese partido, la eficiencia de este cambio ministerial debiera pasar por un cambio de estrategia: “Es evidente que aquí se está haciendo un intento por modificar el complejo escenario político que enfrenta hoy el país. Pero no hay que olvidar que lo verdaderamente importante y muy necesario es el cambio de diseño”.

Fuente: https://www.theclinic.cl/2020/07/28/cuatro-capitulos-para-entender-el-cambio-de-ministros-de-pinera/


La patrulla del Congreso que aterriza en La Moneda: Analistas examinan a los cuatro nuevos ministros de Piñera.

El Gobierno finalmente tuvo que echar mano al Congreso para poder hacer una cirugía mayor a su comité político y reforzó su plantel con cuatro parlamentarios. Los expertos descartan que con esto exista un cambio en la estrategia, pero sí lo ven como una búsqueda de políticos con más oficio y trayectoria para recuperar el control de la agenda pública y ordenar la coalición, sobre todo, de cara al proceso constituyente.

De cara a la cuenta pública de este viernes, el presidente Sebastián Piñera concretó un cambio de gabinete que se venía especulando desde la aprobación del retiro del 10% de los fondos de pensiones.

Hubo modificaciones en seis carteras, pero la cirugía mayor se concentró en el comité político: Gonzalo Blumel, cuyo rol en el seno del Gobierno era uno de los más cuestionados, le dejó Interior una de las voces fuertes de la UDI, el ahora ex senador Víctor Pérez.

Además, hubo una triangulación de cargos en Segpres, Segegob y Desarrollo Social, donde Claudio Alvarado perdió su lugar y Jaime Bellolio llegó para asumir la vocería, enrocando puestos con Karla Rubilar y Cristián Monckeberg.

Finalmente, las dos almas de Renovación Nacional (RN) se incorporaron al gabinete: Mario Desbordes a Defensa y Andrés Allamand a Cancillería.

Para el director ejecutivo del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Claudio Alvarado Rojas, esta cirugía en el comité político le ofrece a Piñera “una nueva oportunidad, quizá la última, de recuperar cierto control de la agenda pública”.

“Es un cambio que ayuda a ordenar las filas del oficialismo, pero no sólo eso. Al sumar políticos de peso y con oficio, puede ayudar a mejorar la conducción política en general, y la recepción ciudadana de las propuestas del gobierno. La condición, eso sí, es que el Presidente deje jugar a los ministros y que estos puedan desplegarse”, subraya.

Un matiz ofrece la cientista política y académica de la U. Diego Portales, Carolina Garrido, quien califica el cambio de gabinete como “estético”, aunque concuerda en que servirá para tener “un poco más de orden al interior de la coalición”.

¿GABINETE DEL RECHAZO?

Jaime Bellolio recientemente dio un giro y declaró: “Chile no aguanta otro golpe al mentón, por eso en octubre votaré rechazo”. Foto: Agencia UNO

Una de las principales críticas de la oposición al cambio de gabinete apunta a la incorporación de varios hombres de la derecha más dura, algunos de ellos rostros icónicos de la campaña del Rechazo al proceso constituyente.

Sin embargo, para Garrido esta modificación no necesariamente refleja un cambio de estrategia. Si bien reconoce que “le están hablando a un electorado de derecha más duro, tampoco es que antes el gabinete estuviera más dividido entre el Apruebo y el Rechazo”.

Nadie tenía muchas expectativas en torno a este cambio. Mientras Cristián Larroulet, que es el principal asesor y estratega del Gobierno, siga en el segundo piso, no habrá un cambio profundo”, sentencia.

Un contrapunto ofrece Alvarado Rojas, quien señala que este cambio de gabinete “confirma la apuesta de La Moneda por incorporar a todas las sensibilidades del oficialismo. El mejor ejemplo es que ingresan al mismo tiempo Andrés Allamand y Mario Desbordes”.

EL DURO DEL CONGRESO

Claudio Alvarado Rojas explica que el Gobierno tuvo que echar mano al Congreso porque “era tal el desorden interno y el déficit de conducción política que no le queda más alternativa“.

Víctor Pérez en la comisión de Constitución. Foto: Agencia UNO

“Era indispensable renunciar al diseño original del gabinete, sumarle peso político, y naturalmente en el Congreso encontraba nombres funcionales para ese propósito. De paso, incorporó a las distintas vertientes de los principales partidos, lo que ayuda a ordenar la casa”, detalla.

Uno de ellos es el caso de Víctor Pérez, a quien Garrido alinea inmediatamente con Cristián Larroulet. Si bien efectivamente “es una figura de mano dura, comparado con la figura de moderación que representaba Gonzalo Blumel, también vimos que esa figura en verdad no fue tan moderada”.

“Desde el punto de vista de la represión, puede que sea una mano más dura. Pero en la forma de hacer política, me calza perfecto de que es una persona que va a ir en la línea que ya ha implementado Larroulet”, concluye.

ALLAMAND Y DESBORDES, LOS NEUTRALIZADOS

Garrido explica que el principal objetivo de sumar a Andrés Allamand y Mario Desbordes al Gobierno es “poner paños fríos” a las disputas internas de RN.

Andrés Allamand, nuevo canciller. Foto: Agencia UNO

Los neutralizas con dos Ministerios que no tienen nada que ver con la política contingente. Además, en Cancillería y Defensa, los ministros mayoritariamente tienen que abstenerse de opinar”, explica.

La opinión de Alvarado Rojas es radicalmente distinta y ve su nombramiento más bien como una oportunidad. “Ellos pueden incorporar otras miradas, una dimensión propiamente política si se quiere, a la hora de tomar decisiones. Con sus diferencias, pueden ofrecer contrapuntos a la perspectiva con la que el piñerismo suele enfrentar la política. Y eso es desde luego una muy buena noticia”.

LOS GRANDES PERDEDORES

Mario Desbordes, nuevo ministro de Defensa. Foto: Agencia UNO

Al preguntarle por los derrotados de este cambio de gabinete, la respuesta de Alvarado Rojas apunta que “a nivel de partidos, Evópoli sin duda, aunque mantienen a su mejor hombre desde octubre, Ignacio Briones, en Hacienda, lo que no es poco”.

Garrido concuerda, pero también añade a Renovación Nacional. “Por más que todos estén usando máscaras, yo le vi la cara a Desbordes y no estaba contento de asumir. Él era un presidente de partido que estaba haciendo una diferencia en el Congreso, incomodando al Ejecutivo, y ahora está en un Ministerio que no es relevante para la contingencia política”, sentencia.

Fuente: https://www.theclinic.cl/2020/07/28/la-patrulla-del-congreso-que-aterriza-en-la-moneda-analistas-examinan-a-los-cuatro-nuevos-ministros-de-pinera/

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