Contra la justicia racista y patriarcal. Feministas con la lucha mapuche.

Como feministas decimos ¡Tenemos que llegar al Fin! No podemos pensar en un futuro distinto como el imaginado durante el estallido social, si no acabamos con este presente que autoriza y perpetúa prácticas esclavistas desde la conquista de Abya Yala, hace más de 500 años. Hoy se cumplen más de 100 días de huelga de hambre del machi Celestino Córdova y de otros 8 presos políticos mapuche. Hoy el sistema judicial nuevamente deja en evidencia su carácter racista y colonial al negar la posibilidad de volver a su Rewe al Machi.

El dictador Sebastián Piñera y los anteriores gobernantes desde la vuelta a la “democracia”, convirtieron al Wallmapu en territorio militar, a luchadores y luchadoras mapuche en prisioneros políticos, así como ayer asesinó entre 50 a 70 mil personas en la pacificación de la Araucanía, a más de 170 mapuche durante la dictadura militar y en las tres últimas décadas, a más de 16 mapuche, incluida la defensora de la tierra Macarena Valdés, Camilo Catrillanca, Alex Lemún, Matías Catrileo. Hoy, las mujeres mapuche, que anteponen sus cuerpos a la represión, están siendo objeto de acoso, humillación, invasión a sus hogares, amedrentamiento militar y violencia sexual.

Como feministas denunciamos al modelo colonizador, neoliberal y patriarca que sobrevive hasta nuestros días, violando nuestros cuerpos, tierras, territorios, ejerciendo terrorismo de estado y manipulando las luchas feministas a su favor, transformando en enemigas todas las luchas sociales. Este terrorismo nos persigue y encarcela por  ponernos a su proyecto masculino/wingka de “justicia, igualdad y progreso” que para millones de personas sólo significa abuso, hambre, pobreza, deudas, zonas de sacrificio, desplazamientos obligados, aniquilación territorial, aislamiento social.

La liberación de las mujeres va de la mano con la de los pueblos. Este sistema necesita de la violencia contra las mujeres para perpetuarse, aquella que arrebata la vida de miles de mujeres como Ámbar, Antonia, Joane, Macarena y muchas más. Debemos terminar con el colonialismo, el capitalismo y el patriarcado, ejes fundantes de las violencias que nos oprimen a todas y todos. Es hora de entrecruzar todas las luchas.

Hoy, se cumplen 100 días de una huelga de hambre que pone en riesgo de muerte a prisioneros políticos mapuche y como feministas insistimos ¡Tenemos que llegar al Fin!