Chile «cutufa»: Los socios directores de la turbia asociación del gremialismo.

Revuelo generó un reportaje de CHV Noticias que destapó que el Congreso, a través de algunos legisladores de la UDI, le han pagado más de 300 millones de pesos a la Fundación Jaime Guzmán en los últimos dos años.

De acuerdo al reportaje, hay unos 20 diputados gremialistas que piden asesorías externas a dicha entidad de manera constante. Sin embargo, al revisar estos documentos, se pudo constatar que algunos de ellos son meras copias de informes de la Biblioteca del Congreso Nacional.

Además, también se pudo descubrir que algunos de estos reportes se repetían en su contenido y redacción. Es decir, el mismo informe era entregado a distintos parlamentarios, recibiendo varios pagos por la misma información, recaudando hasta 10 millones de pesos por cada documento.

En los últimos cuatro años, el Ministerio Público mantiene abierta una investigación por posible fraude al fisco por esta vía.

LOS “CORONELES” DETRÁS DE LA FJG

De acuerdo a su propia página web, la Fundación Jaime Guzmán se creó el año 1991 -tras el asesinato del senador- con la intención de rescatar su ideario a través de programas de archivo y formación de nuevas generaciones de políticos e intelectuales gremialistas.

Actualmente, la entidad está constituida por cinco áreas de trabajo -incluyendo el equipo de asesorías legislativas encabezada por el abogado Diego Vicuña- y un directorio donde destacan dos de los llamados “coroneles” de la UDI.

Uno de ellos es Jovino Novoa, actual presidente de la FJG. Si bien está retirado de la vida pública desde su condena por delitos tributarios en el marco del caso Penta (donde la justicia comprobó que recibió 30 millones de pesos para el financiamiento de campañas políticas), su trayectoria en política es vasta y se remonta a los inicios del propio Jaime Guzmán como dirigente estudiantil en la Universidad Católica, de quien fue cercano colaborador.

Durante la dictadura se desempeñó como subsecretario de Pinochet y ya en democracia fue uno de los fundadores de la UDI, partido del cual fue presidente en los períodos 1992-1998 y 2004-2006 y senador durante 16 años (1998-2014), llegando incluso a ser electo presidente de la Cámara Alta en 2009.

El otro coronel en el directorio de la FJG es Andrés Chadwick, exministro de Sebastián Piñera, y que actualmente se encuentra inhabilitado para ejercer cargos públicos hasta el año 2024 tras ser acusado constitucionalmente por las violaciones a los DD.HH. cometidas por Carabineros y el Ejército durante el estallido social.

Chadwick es primo del mandatario y se desempeñó durante sus dos gobiernos en las carteras de Interior y Segegob. Antes de eso, representó a la UDI como diputado y senador durante 21 años (1990-2011) y en Dictadura fue designado por Pinochet como presidente de la FEUC, siendo uno de los dirigentes que participó del acto en el cerro Chacarillas.

LOS OTROS NOMBRES POLÍTICOS DE LA FJG

Si bien no es considerado un “coronel” propiamente tal -concepto acuñado para designar a los cuatro hombres que seguían los lineamientos de Guzmán- hay un tercer peso pesado de la UDI que forma parte del directorio de la FJG: Hernán Larraín.

El actual ministro de Justicia de Piñera, fue senador durante 24 años y también se desempeñó como presidente de la tienda gremialista en dos períodos (2006-2008 y 2015-2017). Durante este año, producto de un reportaje de la televisora alemana Deutsche Welle, reflotó una de sus mayores controversias en materia política: su respaldo a Colonia Dignidad.

El abogado Juan Eduardo Ibáñez es uno de los miembros históricos del directorio de la FJG (está desde su creación) y actualmente es su primer vicepresidente. Fue íntimo amigo de Jaime Guzmán -llegó a ser jefe de campaña de su candidatura a senador-, sin embargo, siempre se ha mantenido al margen de cargos, incluso al interior de la UDI, partido en el que milita.

También tiene una faceta como empresario, donde ha destacado como dueño de Chilexpress, compañía de courier que compró a bajo costo en 2002 al Banco de Chile (le pagó unos 6 millones de dólares al contado), y que actualmente le entrega una renta importante por el auge del comercio electrónico.

En el directorio de la FJG también figura el nombre de José Antonio Kast, quien actualmente está construyendo su propio referente político lejos de la UDI: El Partido Republicano.

Sin embargo, el excandidato presidencial es considerado como un histórico militante gremialista. Respaldó abiertamente la campaña del Sí para el Plebiscito del ’88, fue electo concejal por dicho partido en la comuna de Buin a fines de los ’90 y ejerció como diputado durante 16 años (2002-2018).

Otro integrante destacado es Edmundo Eluchans Urenda, exdiputado de la UDI y expresidente de la Cámara Baja, cuya familia es parte de una larga tradición conservadora en la Región de Valparaíso.

Cierra la lista de miembros del directorio Jorge Jaraquemada. El nombre del abogado fue propuesto por Piñera para ser presidente del Consejo para la Transparencia (CPLT) en 2010 y tres años después asumió el cargo, el que se repitió para el segundo gobierno del mandatario.

Jaraquemada es director ejecutivo de la FJG desde 2010. Previamente se había desempeñado en el área legislativa de la institución. A diferencia de todo el resto, tiene un perfil más académico que militante, aunque se sitúa en el espectro conservador del derecho en distintas áreas.