Las tácticas de la dictadura que continúa ocupando Carabineros.
Por Alexis Polo/La voz de los que sobran.
Este 18 de abril se cumplieron 32 años de los asesinatos de Eric Rodríguez e Iván Palacios en dictadura. Los jóvenes fueron asesinados en una emboscada, luego de que el agente Jorge Enrique Rivas Arancibia, de la CNI se infiltrara en distintas organizaciones sociales. Este 2021, podemos observar que las tácticas de infiltración siguen vigentes con los grupos de “cazadores” y casos judiciales de la revuelta social que muestran estas lógicas en el actuar de carabineros.
Durante la tarde del domingo pasado, un grupo de personas se reunió en las cercanías de las calles San Pablo con Radal para homenajear a Eric e Iván, jóvenes que fueron asesinados el 18 de abril de 1989 producto de la infiltración de un agente de la CNI. 32 años después, aún podemos observar cómo esta táctica sigue siendo ocupada. Por suerte, ahora no hay asesinatos, pero sí condenas penales producto de la infiltración de Carabineros en organizaciones sociales. Es más, no tan solo ocupan estas tácticas, sino que también autodenominan a sus grupos como “cazadores”, lo que podría ser una clara alusión a los grupos operativos de la DINA “Halcón 1 y 2” que secuestraron, torturaron y desaparecieron a cientos de personas entre los años 1973 – 1978.
Infiltración y asesinato de jóvenes de izquierda
Este 18 de abril se cumplieron 32 años de los asesinatos de Eric Rodríguez e Iván Palacios en el sector poniente de Santiago. Los jóvenes fueron asesinados en una emboscada, luego de que el agente Jorge Enrique Rivas Arancibia, de la Central Nacional de Informaciones (CNI), se infiltrara en distintas organizaciones sociales.
Rivas, bajo la chapa de “Miguel”, se infiltró en una serie de movimientos populares, señalando que era el encargado zonal del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), organización que combatía a la dictadura a través de la lucha armada. Gracias a su presentación, logró reclutar a varios jóvenes.
El agente de la CNI logró convencer, ya que tenía su confianza, a Eric Enrique Rodríguez Hinojosa e Iván Palacios Guardia para que realizarán una acción de sabotaje contra unas torres de alta tensión en el sector de las calles San Pablo con Radal. Cuando los jóvenes se proponían a cumplir las órdenes del agente de la dictadura, fueron emboscados y abatidos por la CNI, Iván murió en el lugar y Eric Rodríguez falleció en un centro hospitalario el 4 de septiembre producto de la gravedad de sus lesiones.
La versión de la CNI señaló que fue un enfrentamiento y que estaban bajo el ataque de los jóvenes, versión que fue avalada por la dictadura y la Fiscalía Militar. Recién en el año 2016 Jorge Rivas fue procesado por los asesinatos de ambos jóvenes.
Las tácticas de la CNI continúan: la infiltración en Lo Hermida
A más de tres décadas de los homicidios, y del fin de la dictadura militar, las acciones por parte de la policía continúan haciendo eco en las instituciones de orden y seguridad del presente, manteniendo estas prácticas como un vestigio de la época más oscura de Chile.
El 15 de octubre de 2020, una noticia remeció el ámbito político y judicial: varios allanamientos se produjeron en el sector de Lo Hermida, Peñalolén, y donde se acusaba a las y los pobladores de ser parte de una asociación ilícita que atacaba a la 43 Subcomisaría. Carabineros y el gobierno celebraron este trabajo de inteligencia policial. Sin embargo, al poco andar se mostraron incongruencias graves en el proceso. El Ministerio Público descartó la asociación ilícita contra la principal acusada del caso y, además, por la falta de pruebas su casa fue allanada dos veces. Actualmente Erika Meza se encuentra en su hogar tras pasar cinco meses en prisión preventiva. Pero esto no es todo lo que trajeron consigo estos allanamientos, además, saltó a la opinión pública, como daño colateral del actuar de Carabineros, la infiltración de la institución policial en el lugar.
Rivas, bajo la chapa de “Miguel”, se infiltró en una serie de movimientos populares, señalando que era el encargado zonal del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), organización que combatía a la dictadura a través de la lucha armada. Gracias a su presentación, logró reclutar a varios jóvenes.
El agente de la CNI logró convencer, ya que tenía su confianza, a Eric Enrique Rodríguez Hinojosa e Iván Palacios Guardia para que realizarán una acción de sabotaje contra unas torres de alta tensión en el sector de las calles San Pablo con Radal. Cuando los jóvenes se proponían a cumplir las órdenes del agente de la dictadura, fueron emboscados y abatidos por la CNI, Iván murió en el lugar y Eric Rodríguez falleció en un centro hospitalario el 4 de septiembre producto de la gravedad de sus lesiones.
La versión de la CNI señaló que fue un enfrentamiento y que estaban bajo el ataque de los jóvenes, versión que fue avalada por la dictadura y la Fiscalía Militar. Recién en el año 2016 Jorge Rivas fue procesado por los asesinatos de ambos jóvenes.
Las tácticas de la CNI continúan: la infiltración en Lo Hermida
A más de tres décadas de los homicidios, y del fin de la dictadura militar, las acciones por parte de la policía continúan haciendo eco en las instituciones de orden y seguridad del presente, manteniendo estas prácticas como un vestigio de la época más oscura de Chile.
El 15 de octubre de 2020, una noticia remeció el ámbito político y judicial: varios allanamientos se produjeron en el sector de Lo Hermida, Peñalolén, y donde se acusaba a las y los pobladores de ser parte de una asociación ilícita que atacaba a la 43 Subcomisaría. Carabineros y el gobierno celebraron este trabajo de inteligencia policial. Sin embargo, al poco andar se mostraron incongruencias graves en el proceso. El Ministerio Público descartó la asociación ilícita contra la principal acusada del caso y, además, por la falta de pruebas su casa fue allanada dos veces. Actualmente Erika Meza se encuentra en su hogar tras pasar cinco meses en prisión preventiva. Pero esto no es todo lo que trajeron consigo estos allanamientos, además, saltó a la opinión pública, como daño colateral del actuar de Carabineros, la infiltración de la institución policial en el lugar.
En junio del año pasado, un hombre, el cual se hizo llamar “Giovany Arévalo Álvarez” comenzó a colaborar en distintas ollas comunes y organizaciones del sector. A pesar de que el trabajo territorial en Lo Hermida estaba enfocado en realizar ollas comunes y actividades para solventar la sobrevida de la población en términos alimenticios, el cabo segundo de Carabineros no ocultó su deseo de atacar la subcomisaría.
El agente policial incluso entregó dinero para la compra de bencina y habría arrojado bombas molotov contra los carros de Carabineros, como señala uno de los adolescentes pertenecientes a la organización que infiltró el cabo segundo. Además, constantemente enviaba mensajes de WhatsApp en donde señalaba “pacos culiaos, me tienen brao del norte”, e incluso expuso que “hay que quemarlos”.
En uno de los audios revelados por CIPER, el cabo segundo de Carabineros manifestaba y alentaba a los participantes de la organización en la que se infiltró para atacar “de sorpresa” a la institución policial, mismo método ocupado por el agente de la CNI para acabar con la vida de Eric e Iván:
“Así lo hacíamos allá en Antofa. Imagínate que no subíamos ninguna huevá, ni a Facebook, ni a Instagram… ir así un día específico, para que los huevones no estén preparados, que no nos estén esperando, y empezar a atacarlos, hermano, empezar a atacar a los culiaos. Esa es la mano, porque si es que empezamos a subir hueás diciendo ‘ya, mañana a tal hora’, los huevones se van a preparar y nos van a estar esperando”.
Sin embargo, el actuar del funcionario policial alertó a los vecinos, ya que, en una reunión para preparar el aniversario de la población, lo vieron sacando fotos a los asistentes y a los autos en los cuales se movilizaban. A partir de este momento las sospechas contra “Giovany” crecieron y comenzaron a chequear quién era realmente esta persona que decía venir de la primera línea de Antofagasta.
El hecho que terminó por delatar al funcionario policial fue la promoción de un capítulo de un docureality de Canal 13 y en donde “Giovany” aparecía con otro nombre y con el uniforme de Carabineros. El capítulo se emitió en septiembre de 2019 y, a pesar de que lo estaban promocionando nuevamente, nunca volvió a salir al aire, ya que Carabineros solicitó al canal privado que no volviera a exhibirse en pantalla.
Para Claudio Pérez, académico de la Universidad de Valparaíso y experto en violencia política, “la represión política tiene distintas formas de manifestarse y expresarse, tanto de organismo de seguridad de los gobiernos, así como también de los órganos que buscan mantener el equilibrio del poder y evitar el conflicto”, comienza señalando.
“Así como la represión de la dictadura fue distinta del 73 al 78, en donde primo el aniquilamiento selectivo y casi completo de las organizaciones de izquierda, luego tenemos el ciclo de protesta desatado y el surgimiento de la resistencia armada de la dictadura. Los organismos se vieron obligados a cambiar la lógica represiva. Las fuerzas armadas tuvieron que disponer de organismos distintos y que se especialicen en represión distinta y una de estas lógicas de la represión es justamente la infiltración”. Claudio Pérez
Claudio Pérez señala que la infiltración no es azarosa y tiene distintos objetivos “no tan solo busca golpear a las organizaciones políticas, sino que también busca generar elementos como la desconfianza. La capacidad de lucha de los pueblos y las organizaciones se da justamente en las confianzas que hay de ganar, de cambiar algo y son justamente estas confianzas las que se debilitan, y buscan ser debilitadas por los organismos represivos a través de la infiltración que termina con la muerte de los luchadores populares o el encarcelamiento de ellos por largos años”.
Lamentablemente, la infiltración en Lo Hermida no es un hecho aislado de la institución policial, como ya lo hemos revelado en distintos reportajes de La Voz de los que Sobran, Carabineros cuenta con un grupo denominado “los Intra Marchas” encabezados por agentes del OS-9 en donde, vestidos de civil, realizaron seguimientos, que derivaron en brutales detenciones y golpizas en los alrededores de la Plaza Dignidad en el marco del denominado estallido social y, además, habrían alentado la quema de edificios e instalaciones públicas para criminalizar la protesta y caer con duras penas a quienes detuvieron.
Rodrigo Román, parte de la Defensoría Popular, señala que “la policía en Chile, posterior 18 de octubre, sin prejuicio que mucho antes, viene actuando de manera ilegal, fuera del marco de la ley y se vienen convirtiendo prácticamente en bandas armadas que nos retrotrae a los episodios trágicos recientes”.
El abogado relata que, en el juicio del Hotel Principado, “quedó al descubierto que la patrulla del OS9 de Carabineros se autoproclamó como Cazadores. Esto da cuenta que ocupan las mismas denominaciones de los tiempos de la dictadura que terminaron en desapariciones, tortura y muerte. Incluso, en el mismo caso de Eric e Ivan, fue una infiltración bastante trágica que terminó con la muerte de los jóvenes. Ahora no tenemos muertos, no tenemos heridos, pero sí tenemos presos por el actuar ilegal de la policía”, finaliza Rodrigo.
El caso del incendio de la Universidad Pedro de Valdivia
En un reportaje publicado hace pocos días por La Voz de los que Sobran, acerca del juicio que condenó a 5 años de prisión efectiva al joven Alejando Carvajal (20) por el incendio que afectó a la sede de la Universidad Pedro de Valdivia, quedó en una nebulosa la responsabilidad penal del funcionario policial que, según se acusó durante el juicio, sería quien incentivó a viva voz la quema en la que habría participado Alejandro, como quedó registrado en el principal video usado en el juicio y en las conclusiones del perito y ex carabinero, Claudio Vaca, quien estableció que no hubo uno, sino que tres focos de incendio en el mismo inmueble.
Además, ¿por qué Carabineros solo persiguió a Carvajal? La principal prueba en contra de Alejandro Carvajal para ser condenado a 5 años de prisión efectiva, es el video grabado por el carabinero “Intra Marchas”, Luis Alarcón, en la parte trasera de la sede de la universidad, es decir, en aquella que da a la calle Ramón Carnicer.
En ese preciso lugar se sitúa a Carvajal. Pero también allí es posible observar a otros dos sujetos accionando antes que él. Es decir, cuando el condenado por el incendio aparece supuestamente en escena, vestido de negro entero y portando una patineta, ya hay fuego en el lugar y dos “encapuchados” más que el funcionario policial obvia completamente, fijándose y “marcando” solamente a quien a juicio de los acusadores sería Carvajal, para luego arrestarlo tras su salida de la Universidad.
Claudio Pérez señala que el caso de la Universidad Pedro de Valdivia, es el claro ejemplo de como “Carabineros calientan los ánimos, llevan adelante acciones de sabotaje y participan de ellas incluso. Ahí lo que hacen es infiltrarse en el movimiento, agitando las aguas, llevando adelante acciones que en algún caso pueden ser útiles para desprestigiar la capacidad del movimiento popular”.
24 de abril, 2021.
Fuente: https://lavozdelosquesobran.cl/las-tacticas-de-la-dictadura-que-continua-ocupando-carabineros/
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Lo pacos van a terminar consiguiendo que algún alborotado – tal vez con justicia – termine matando un paco…