A levantar nuestras demandas golpeando al gran capital
por Asambleas de Trabajadores y Trabajadoras, ATT.
Conmemoramos este 1 de Mayo en una dramática situación para lxs trabajadorxs y los pueblos. Los grandes capitalistas nos han dejado caer la crisis de la pandemia sobre nosotrxs lxs trabajadorxs, pero especialmente en las trabajadoras. Nuestros ingresos han disminuido, los precios de los productos básicos se han disparado, nos han empujado a la cesantía, nos han obligándonos a ocupar nuestro seguro de cesantía, y a acudir a nuestros fondos de pensiones, mientras los grandes empresarios han visto acrecentar sus ganancias y fortunas. Y más encima nos obligan a trabajar con el riesgo a contagiarnos y a estar en cuarentena sin tener con que comer.
Pero ante esta ofensiva patronal, a pesar de las limitaciones que nos impone la cuarentena igual seguimos de pie en la lucha, creando conciencia, fortaleciendo las organizaciones sindicales y de trabajadorxs, buscando la confluencia para superar nuestra dispersión, e impulsando tenazmente la organización y lucha que nos permita avanzar en un paro y/o huelga general efectiva.
Buscamos recoger las grandes demandas de los pueblos, que surgieron al calor de la lucha del 18O y la revuelta y que el proceso constituyente, la casta política ha buscado sepultar. Tenemos claro que ellas no serán resueltas mientras el gran capital sean los dueños de la economía y manden en el país, independiente del gobierno de turno. Pretender conquistar nuestros derechos conviviendo, colaborando con ellos es renunciar en los hechos a transformaciones de fondo y emancipadoras.
Al conmemorar un nuevo Primero de Mayo, debemos desnudar el carácter irreconciliable entre el capital y el trabajo, y levantando nuestras demandas que golpeen al gran capital.
Por un salario para una vida digna. Lxs grandes empresarixs siempre nos amenazan que si se suben los salarios aumentará la cesantía. Con eso buscan esconder que si aumentan los salarios lo que disminuye es su ganancia y a eso no van a renunciar. En los hechos, somos lxs y trabajadores los que producimos la riqueza, y lxs patronxs se apoderan (roban) nuestro trabajo para vivir en el lujo y armar nuevos negocios para seguir explotando. Una tarea común, inicial, es organizar unitariamente una lucha de verdad por el salario mínimo que ahora ascendería sobre 500 mil pesos líquidos.
Por un trabajo digno para todxs. Lxs grandes empresarixs se jactan que son los que dan empleo. Pero la verdad es que generan cesantía, extensas y extenuantes jornadas de trabajo (con horas extras) para disminuir los salarios y aumentar sus ganancias. Ellos no garantizan ni el pleno empleo y menos un trabajo digno y eso se con claridad con la pandemia. Aún más, con la automatización lo que nos espera es la cesantía. Por eso, nuestra lucha debe seguir siendo por una jornada de 40 horas sin rebaja de salario para generar empleo. Pero además el Estado debe hacerse cargo de crear empleo, con trabajos productivos y no subvencionando a lxs patronxs.
Por contratos dignos. La perversidad de lxs patronxs ha llegado al extremo que para incrementar sus ganancias, han impuesto el subcontrato, un contrato de segunda, tercera categoría que denigra a lxs trabajadorxs: sueldos miserables, condiciones laborales inestables, desregularización de los contratos, más dificultades para organizarse en sindicatos y realizar negociaciones colectivas. Tan efectivo ha sido para lxs patronxs que el Estado ha seguido sus pasos. La demanda que se ha levantado es a igual trabajo igual salario y derecho y a terminar con el subcontrato.
A levantar las demandas de la mujer trabajadora. Además vemos como el escenario para las mujeres de la clase trabajadora se vuelve cada vez más adverso, por lo que es más que necesario fortalecer la organización de las mujeres trabajadoras, por medio del levantamiento de sindicatos clasistas y antipatriarcales, con dirigencias realmente representativas para hacer frente al histórico problema de la subrepresentación femenina en las organizaciones de trabajadores/as, que logren instalar las demandas propias de las mujeres de la clase trabajadora; tales como la protección a la maternidad y la sala cuna universal, la igualdad salarial entre los sexos y el fin a la doble explotación de la mujer trabajadora sometida históricamente al trabajo doméstico no remunerado, apuntando a la politización de las mujeres de la clase trabajadora, ya que sin politización de las mujeres es imposible movilizar ni organizar, y si no nos organizamos no podemos luchar por nuestra emancipación.
A levantar nuevamente las demandas del 18 de Octubre
Por un salario mínimo y pensión básica de $ 600.000
Por ingreso mínimo universal de $600.000
A congelar los precios de los productos básicos
Por 40 horas de trabajo sin rebaja de sueldo. Fin a los despidos
Que el Estado se haga cargo del empleo con trabajos productivos
A igual trabajo igual salario y derechos. Fin al subcontrato
Fin a la doble explotación de la Mujer Trabajadora
Protección a la Maternidad y Sala Cuna Universal
A terminar con las AFP: por un sistema único y de reparto
Por una salud y educación gratuita y sin lucro
Por un plan habitacional de emergencia
A terminar la discriminación y abuso con lxs trabajadorxs migrantes
A terminar con las zonas de sacrificio
Por impuestos de verdad al gran capital
A nacionalizar y estatizar los recursos naturales y servicios básicos
Por la devolución de las tierras. Desmilitarización y auto determinación del Wallmapu
Fin a la represión y refundación de las fuerzas represivas
Libertad a todxs lxs presxs políticxs sin condiciones
A combatir la xenofobia, el racismo y la discriminación a la diversidad sexual
Abajo Piñera y su gobierno, la casta política y los grandes empresarios
Arriba las y los Trabajadores y los pueblos
Solo el pueblo ayuda al pueblo
Recibido por CT viernes 30 de abril de 2021.
Basta de abusos de la patronal
Trabajadoras y trabajadores a sindicalizarse y luchar
por Asociación Intersindical de Trabajadores y Trabajadoras Clasistas.
Nos encontramos ante una nueva conmemoración del 1° de mayo, día internacional de las y los trabajadores que tiene como origen la lucha impulsada por los mártires de Chicago que levantaron demandas que aún están vigentes. Como Asociación Intersindical de Trabajadores y Trabajadoras Clasistas, AIT nos hacemos parte de la convocatoria clasista y combativa que en un gesto concreto de articulación ha realizado el llamado a unificar a la clase trabajadora para vencer, y a su vez, a preparar la huelga general.
Una Huelga que requiere de la articulación de los diferentes sectores del pueblo, bajo un pliego de demandas común, para sacar al tirano de Piñera y todos sus lacayos del poder por la libertad de todas y todos los presos por luchar.
Atravesamos una crisis del capitalismo profunda que aún no tiene luces de acabar, que tiene consecuencias en todos los planos de la sociedad y que se ha profundizado con la pandemia mundial.
Como trabajadores y trabajadoras organizadas hacemos el llamado a levantar y multiplicar la organización sindical en todos los sectores productivos, sector público, de cesantes y trabajadores informales. A construir un sindicalismo con protagonismo de las bases, en donde las decisiones sean tomadas desde el ejercicio democrático sindical, en donde se combatan las conductas caudillistas, burócratas y sectarias de las dirigencias y cúpulas sindicales, en donde las decisiones y acciones sean realizadas con autonomía sindical e independencia de clase. Llamamos a impulsar las demandas de la mujer trabajadora en cada contrato y negociación colectiva, a generar las estrategias sindicales para su formación, participación y desarrollo dirigencial.
Llamamos a propagar el sindicalismo clasista y combativo y achicar la cancha del sindicalismo amarillo, de conciliación y patronal, apostando a la articulación y unidad de las y los clasistas, fortaleciendo la Central Clasista de Trabajadores y Trabajadoras como instrumento de reagrupamiento del sindicalismo de clase.
A su vez, avanzar en la articulación del pueblo en lucha en torno al pliego de demandas del pueblo instalado en el alzamiento popular de octubre y que ha buscado ser acallado con la farsa constituyente, transformar este pliego en un plan de lucha y en un programa de transformación radical de la sociedad de clases, basada en la explotación y opresión de una clase sobre otra.
Para enfrentar la actual crisis, la ofensiva de la patronal con sus sucesivas legislaciones antiobreras y represivas requerimos, con suma urgencia el fortalecimiento de la organización y la lucha del conjunto del pueblo, avanzar en una alternativa anticapitalista, antipatriarcal y antimperialista que nos aglutine y nos permita avanzar no sólo en nuestros justos derechos laborales y sociales, sino también en construir el poder de las y los trabajadores para edificar una nueva sociedad.
Todos estos elementos, consideramos que son requeridos para una gran huelga general, la que debe organizarse y dotarse de una posición política clasista y combativa, no queremos más instrumentalización de los partidos y organizaciones que están al servicio de los intereses de la patronal, tampoco del oportunismo que, vestido de pueblo sirve a los intereses de la conciliación de clases.
Por pan, trabajo, salud y techo
A preparar la Huelga General
Por un sindicalismo clasista y combativo
Asociación Intersindical de Trabajadores y Trabajadoras Clasistas
Chile, mayo 2021.
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Recibido por CT viernes 30 de abril de 2021.
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