Chile Vamos: ventaja Lavín, retroceso de Sichel, Desborde resiste y Briones sigue en la «parada».

La Pandilla de los Cuatro: Lavín, Sichel, Desbordes y Briones.

Análisis: La oportunidad desperdiciada por Sichel en el debate presidencial de Chile Vamos.

por Ex-ante

Sebastián Sichel era quien más tenía que ganar en el debate de ayer y el que más debía arriesgar para tratar de disminuir la diferencia con el único contrincante real que enfrenta, Joaquín Lavín. Sin embargo, terminó enredándose en disputas innecesarias con Mario Desbordes e Ignacio Briones y en ningún momento logró poner en aprietos al ex alcalde de Las Condes, quien evitó caer en conflictos y salió del set de CNN tal como entró: cuidando su posición de favorito en las encuestas y eludiendo cualquier conflicto que la pusiera en riesgo.

El verdadero duelo. Si bien en las primarias del 18 de julio hay cuatro candidatos en competencia, la fría realidad de los números desde hace tiempo muestra que se trata de un duelo donde solo hay dos postulantes con posibilidades de convertirse en el abanderado del conglomerado oficialista: Lavín -favorito en las encuestas- y Sichel, en teoría el único con posibilidades de acortar esa distancia y arrebatarle ese título.

  • De acuerdo a la encuesta Criteria, Lavín y Daniel Jadue están en la primera línea con alrededor de un 15%, mientras se asoma cada vez con más fuerza Yasna Provoste y Sichel viene más abajo con un 8%. Desbordes no supera el 3% y Briones cierra la tabla.
  • Sichel tiene una serie de atributos que bien explotados -en teoría- podrían sintonizar más con el electorado de hoy: es independiente, un rostro joven (46 años) y una trayectoria más vinculada al centro.
  • Hay que añadirle a eso que Sichel llegó al debate energizado por el resultado de las elecciones internas de RN, donde la derrota de Mario Desbordes le facilita captar apoyos en ese partido, dado el respaldo que tiene en la nueva directiva que presidirá el senador Francisco Chahuán.
  • Más allá de las declaraciones de apoyo a la decisión del Consejo General de nominar candidato a Desbordes, lo cierto es que Chahuán hizo dos gestos significativos en vísperas del debate: se declaró favorable a no sancionar a quienes apoyen a otro candidato (leáse Sichel) y, pese a haberse comprometido a acompañar a Desbordes al debate, lo llamó horas antes para decirle que no iría.

Qué sucedió. No era ningún secreto que Desbordes, cuya alianza estratégica con Lavín está consolidada desde hace mucho tiempo, tenía como uno de sus pilares estratégicos en el debate embestir contra Sichel, con mayor razón tras su derrota en las internas de su partido.

  • En vez de concentrarse en marcar diferencias de Lavín, Sichel gastó gran parte de su tiempo y energía en enfrascarse en discusiones como el costo de la campaña de Desbordes, identificándolo como representante de la vieja política, enrostrándole su defensa de Lavín y en general se notó demasiado su disgusto con el postulante de RN.
  • Con Ignacio Briones protagonizó un largo round sobre su participación en las primeras ayudas del gobierno de Piñera cuando a Sichel, como ministro de Desarrollo Social, se le atribuyó haber defendido el primer IFE. Entre otros detalles, esa discusión también giró en torno al papel de Briones en la salida del cargo de Sichel.
  • A Lavín le enrostró, en forma indirecta, haber votado por el Sí y lo cuestionó por su posición sobre el matrimonio igualitario, dos temas que para el electorado de Chile Vamos no son claves, por decir lo menos. También le preguntó si era creíble su posición de socialdemócrata dado que pertenecía a un partido conservador como la UDI (cuyo electorado Sichel también necesita cortejar y donde tiene algunos apoyos importantes).
  • El ex alcalde de Las Condes, con la ventaja de que Desbordes y Briones se encargaron de protagonizar los mayores altercados con su principal adversario, se concentró en su programa y evitó entrar en disputas. Al defender su posición en el matrimonio igualitario, aprovechó de calificarse como conservador en esa materia, un guiño importante al segmento de Chile Vamos que lo ve como demasiado díscolo.
  • El resultado final es que Sichel no pudo establecer un contrapunto con Lavín ni poner de relieve lo que más le interesa, su juventud, ser un rostro nuevo y su trayectoria de centro. Y por eso el que tendría mejores condiciones de vencer a un candidato de la oposición.
  • Lavín -además de concentrarse en temas de seguridad- no desperdició la oportunidad de desplegar un punto clave de su estrategia: polarizar las próximas elecciones entre él y Jadue. Por eso, además del dron que mostró, exhibió un documento en que el Partido Comunista solicitó el desalojo de un grupo de personas que se había tomado un terreno que le pertenecía a la colectividad, en contraste con lo que afirma Jadue en su programa respecto de que no va a desalojar a los grupos que protagonizan tomas por falta de vivienda.

Ojo con: Nada de lo anterior es letal para Sichel. La influencia de los debates suele ser sobrevalorada y el rating del de anoche (entre 9 y 13 puntos) sugiere que fue visto por los más interesados en política, que en su casi totalidad tienen su voto decidido. Pero sí son oportunidades para posicionar bien las estrategias de los candidatos. En este caso, el principal resultado es que Sichel no lo logró.

  • Una lección que en su comando tienen muy clara y, por lo mismo, con certeza se buscará no repetir los errores de anoche en el debate que protagonizarán los candidatos de Chile Vamos la primera semana de julio y que será trasmitido por Canal 13, Megavisión y TVN. Por su mayor rating y proximidad con las primarias su peso será mucho más gravitante.
Fuente:

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Sichel cuestiona a su propia coalición tras áspero debate: «Mi sensación al acercarme a Chile Vamos es que se habían modernizado».

por El Desconcierto.
 
Horas después de enfrentar el primer cara a cara con las apuestas del oficialismo para competir por el sillón de La Moneda en noviembre, el ex ministro de Piñera se refirió a la actividad de este lunes, criticando particularmente a Joaquín Lavín e Ignacio Briones en medio de un análisis en el que también tuvo palabras para Daniel Jadue.
 
Sichel cuestiona a su propia coalición tras áspero debate: «Mi sensación al acercarme a Chile Vamos es que se habían modernizado»
Sichel criticó la actitud del resto de los presidenciables de su sector | Imagen: Captura de pantalla CNN/CHV
 

Apenas horas después del primer debate presidencial que durante la noche de este lunes tuvo a los cuatro candidatos de Chile Vamos respondiendo las preguntas de un panel integrado por rostros de prensa de CHV y CNN, organizadores de este espacio de confrontación de ideas de cara a las elecciones del 21 de noviembre del año en curso en Chile, Sebastián Sichel compartió sus impresiones de la experiencia que lo puso frente a frente a Joaquín Lavín (UDI), Mario Desbordes (RN) e Ignacio Briones (Evópoli).

Acusando un tono desmedido de sus contendores y apuntando a una excesiva agresividad de parte de ellos hacia su figura, lo que atribuyó a su irrupción como un rostro nuevo e independiente que no proviene de la clásica estructura partidaria, lo que ha relevado dentro del pool de opciones para instalarse en La Moneda en marzo próximo, el ex presidente de BancoEstado analizó en diálogo con Infinita el comentado encuentro de este lunes.

Respecto de la interacción con Desbordes, Lavín y Briones, Sichel dijo haber visto “que esto fue dos contra uno o tres contra uno, probablemente porque soy el nuevo. Se vio un clima muy extraño, con Desbordes muy aliado con Lavín».

Respecto del cruce que tuvo con el ex ministro de Hacienda cuando se le cuestionó sobre el IFE de $65.000 aprobado cuando ambos eran secretarios de Estado, cuestionó su actitud cuando ambos eran integrantes del equipo de colaboradores del Presidente Piñera. “Me pareció extraño el emplazamiento de Ignacio (Briones) por mi salida del gabinete. Él fue de los que se abrió a que yo saliera del gabinete para hacer cupos para partidos”, reveló en un momento que fue ampliamente comentado en redes sociales por los espectadores del debate de los canales que hoy tendrá a los aspirantes al sillón de La Moneda de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric y Daniel Jadue.

Adicionalmente, durante su diálogo con la emisora de esta mañana, apuntó a la coalición a la que pertenece, evidenciando cierto distanciamiento de ella, al menos en lo netamente discursivo. “Mi sensación al acercarme a Chile Vamos es que se habían modernizado. A veces en estos debates me complica cuando te pasas tres cambios al otro lado y reniegas de lo que eres», sostuvo al tiempo que diagnosticó que “el problema que existe en Chile Vamos es la falta de diversidad. Hay algo nuestro en que parecemos un curso de colegio, debemos terminar con eso».

«Es una gran amenaza para el país que gane Daniel Jadue»

Posteriormente y en este mismo ámbito, Sichel transparentó su inquietud sobre la unidad de la coalición que integra. “Me preocupa que estamos cayendo en la misma (cacería) de brujas que cometió la concertación contra los que no pensaban igual. Yo quiero construir una coalición bien grande y mayoritaria», dijo sobre sus intenciones.

En relación a la propuesta de salario mínimo del ex alcalde de Las Condes, Sichel se mostró más bien escéptico y atribuyó el anuncio a su discurso de campaña presidencial. “El sueldo mínimo de $500.000 que propone Lavín es parte de los ‘ofertones electorales’ que aparecen pero que después no se justifican».

Finalmente, analizó el escenario político que enfrenta el país, de cara a las elecciones presidenciales del 21 de noviembre próximo. “Lo que viene acá es muy grande. Es una gran amenaza para el país que gane Daniel Jadue. La próxima elección es un punto de inflexión, se comienza una nueva era y espero que no se inicie con alguien como Daniel Jadue a la cabeza», proyectó.

 
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RN: la derecha del Rechazo faenó a su propio candidato presidencial

por Germán Silva Cuadra/El Mostrador.

Desbordes “amenazó” con bajar su candidatura en las horas siguientes a su derrota, pero de inmediato saltó Francisco Chahuán para tratar de contener al exministro de Defensa. Demostrando la inconsistencia de nuestros políticos, el nuevo presidente de RN confirmó a Desbordes como el abanderado de su partido, pese a que la realidad y los miembros de su lista dicen otra cosa. Por supuesto que las palabras del nuevo timonel no son más que una declaración pública sin convicción. Hasta el viernes pasado, el senador trataba por todos los medios de lograr la libertad de acción entre los militantes e hizo de su campaña un ataque brutal contra Desbordes. Pero Chahuán entendió que la renuncia del abanderado presidencial de la tienda significaba comenzar administrando una crisis. 

RN: la derecha del Rechazo faenó a su propio candidato presidencial

Diego Schalper, un joven que piensa como viejo, hizo –unas horas antes de las elecciones de Renovación Nacional– un encendido llamado a terminar con una especie de dictadura encabezada por Mario Desbordes. “Quiere ser Presidente de Chile, presidente del partido, basta”, dijo con un tono agresivo. El diputado, que estuvo contra los proyectos de retiro, a favor del Rechazo para el plebiscito del 25 de octubre de 2020 y que apoyó al sector más conservador de la derecha –derrotado de manera aplastante–, tenía junto a Francisco Chahuán un objetivo claro: dar de baja la candidatura del presidenciable de su partido. Desbordes se había convertido en un hombre demasiado liberal y peligroso para este grupo dentro de RN que no se diferencia en nada de la UDI o incluso de Republicanos. 

Porque la verdad es que, desde que Mario Desbordes sobrepasó el eje de la derecha tradicional e intentó poner a RN a tono con los vientos que corren en Chile desde el 18/0 en adelante, las resistencias internas no solo quedaron a nivel de declaraciones, sino que pasaron también a los hechos. Desbordes logró capear el temporal dentro del gabinete, sin embargo, no pudo evitar el ataque frontal y despiadado dirigido por Andrés Allamand, Carlos Larraín y el propio Schalper. A tanto llegó la artillería, que el canciller, junto con Chadwick, se integraron a la campaña de Sichel, el abanderado de La Moneda y Piñera. 

“¡RN libre!”, gritaban enardecidos los ganadores de una elección –que apenas convocó a 12.500 militantes de un total de 41.000, es decir, el 30%– que dejó dividido prácticamente en dos a un partido y que hoy sufre una crisis de identidad total. Renovación Nacional llegó a ser, hasta hace un par de años, la expresión de una derecha liberal que incluso fue capaz de entender mejor que su sector –y que el propio Gobierno, por cierto– lo que estaba ocurriendo en un país que despertaba frente a la desigualdad acumulada. Desbordes, logró comprender bien que Chile ya no era ni sería el mismo y apoyó el proceso de cambio. Pero no logró sopesar el poder de la elite –de la que no forma parte– de RN y, menos, del peso del ala conservadora de su partido. Claro, el grito de «¡RN libre!» era, en verdad, “¡Libre de Desbordes!”.

Y por supuesto que Desbordes cometió un error al postular a la presidencia de su partido. No solo porque desestimó el poder de fuego –explícito y fáctico– de esa ala de Renovación Nacional y de La Moneda encabezada por Allamand, sino porque terminó por constituir una provocación inaguantable para una elite acostumbrada a manejar el poder a su antojo e imponer su visión de la sociedad sin importarle los cambios que está viviendo nuestro país, pese a las pruebas contundentes que se han expresado desde el 18 de octubre de 2019 en adelante y que tuvieron su corolario en la elección de convencionales constituyentes y de gobernadores regionales. 

Porque, si RN logró apenas 32 de 345 alcaldes, 15 de 155 Constituyentes y ningún gobernador, de seguro, con este giro a la derecha sus resultados serán aún más catastróficos; sin embargo, pareciera ser que la apuesta de la dupla Chahuán-Schalper es reforzar una ideología conservadora que va en retirada y afirmar a su militancia dura, esa que no es capaz de sincerar que estaría mucho más cómoda en la UDI. Porque no solamente este partido realizó una especie de ritual de asesinato a la figura de su presidenciable –psicoanalíticamente digno de estudio– sino que, además, RN comenzó un camino inevitable que debería terminar en un quiebre entre estas dos expresiones tan polarizadas. Es difícil administrar un partido dividido no solo en fuerzas de poder antagónicas, sino por proyectos ideológicos tan distantes. Después de todo, Renovación Nacional responde a otra época histórica, nació hace 34 años, un proceso de crisis que ya han vivido el PPD, la DC y la UDI. 

Lo lógico, después de este resultado, es que Mario Desbordes hubiera abandonado la carrera presidencial. ¿Cómo es posible enfrentar unas primarias –a menos de un mes– sin siquiera el apoyo de su propio partido? Quizás era mejor evitar un papelón, porque si hasta el sábado sus posibilidades eran bajas, ahora RN tiene el riesgo de salir tercero o cuarto, pese a ser la colectividad más grande de Chile Vamos. Desde hace varias semanas que varios de sus parlamentarios han hecho explícito su apoyo a Sichel, como el presidente de la Cámara, Diego Paulsen, y todos(as) los(as) antes nombrados(as).

Desbordes “amenazó” con bajar su candidatura en las horas siguientes a su derrota, pero de inmediato saltó Francisco Chahuán para tratar de contener al exministro de Defensa. Demostrando la inconsistencia de nuestros políticos, el nuevo presidente de RN confirmó a Desbordes como el abanderado de su partido, pese a que la realidad y los miembros de su lista dicen otra cosa. Por supuesto que las palabras del nuevo timonel no son más que una declaración pública sin convicción. Hasta el viernes pasado, el senador trataba por todos los medios de lograr la libertad de acción entre los militantes e hizo de su campaña un ataque brutal contra Desbordes. Pero Chahuán entendió que la renuncia del abanderado presidencial de la tienda significaba comenzar administrando una crisis. 

Mario Desbordes, por su parte, se dio cuenta de que al menos por este mes tiene el sartén por el mango. Ayer se inició el primer debate en Chile Vamos y, claro, la ausencia de Desbordes le habría arruinado el debut a Chahuán y el quiebre interno podía precipitarse de inmediato. Y aunque al senador no le quedó otra que hacer el gesto público para evitar la renuncia del ahora extimonel –por conveniencia y no convicción–, sabe que Desbordes aprovechará esta etapa para descargar toda su rabia contra la operación interna y la de Allamand/La Moneda para perjudicarlo en favor de Sichel y, por qué no, deslizar que está pensando armar un nuevo referente político. Pero la política es sin llorar. 

Fuente: https://www.elmostrador.cl/destacado/2021/06/22/rn-la-derecha-del-rechazo-faeno-a-su-propio-candidato-presidencial/

 

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