«Rompamos juntos las cadenas de la pobreza y del subdesarrollo»: El llamado de Pedro Castillo durante su juramentación simbólica en Ayacucho.
El nuevo presidente de Perú, Pedro Castillo, quien tomó posesión de su cargo el miércoles en el Congreso de la nación, participó este jueves de una juramentación simbólica en Ayacucho, al sur del país.
El acto se realizó en la Pampa de Quinua, donde se desarrolló la batalla de Ayacucho el 9 de diciembre de 1824, gesta que selló la independencia de Perú.
«Juro por Dios y por la patria desempeñar fielmente el cargo de presidente constitucional de la República del Perú por encargo del pueblo peruano, por un país sin corrupción, por todos los pueblos del Perú y por una nueva Constitución», dijo Castillo, repitiendo lo que ya había pronunciado en su juramentación oficial.
Añadió: «Estamos aquí para renovar la promesa de hermandad, de unidad, de paz y desarrollo, promesa germinada con la sangre de nuestros ancestros en el bendito suelo de la patria».
Castillo convocó a los peruanos a «luchar juntos, unidos como nación para que no hayan más sueños postergados«. Y agregó: «Para que seamos integrados como dignos herederos de quienes lucharon aquí y ofrendaron sus vidas por el sueño americano de justicia y libertad».
«Rompamos juntos las cadenas de la pobreza y del subdesarrollo, construyamos juntos este futuro mejor que merece cada peruano», enfatizó el mandatario en la ceremonia.
Trabajar por el Perú
Castillo aprovechó la oportunidad para anunciar que la próxima semana se reunirá con todos los gobernadores regionales del país y la siguiente con los alcaldes, con el propósito de generar la agenda del trabajo que deberán hacer por Perú.
Asimismo, convocó a los peruanos a estar «vigilantes» del trabajo que realicen «los alcaldes, los gobernadores, los ministros y los congresistas» del país.
«Seré el primero en sancionar a la autoridad que se robe un centavo a este pueblo peruano», enfatizó el nuevo mandatario.
Una multitud lo acompañó
Castillo llegó en un helicóptero del Ejército del Perú a la zona donde se llevó a cabo esta juramentación simbólica y, aunque se había indicado que se movilizaría hacia el estrado en un caballo, lo hizo en la parte trasera de una camioneta.
En el lugar, conocido concretamente como el Santuario Histórico de la Pampa de Ayacucho —en el que hay un obelisco en honor a los próceres y héroes de la patria—, ya se encontraban miles de personas, que se movilizaron desde tempranas horas para presenciar el acto y expresar su respaldo al nuevo mandatario.
Un grupo de ellos rompió el cerco de seguridad para acercarse a la camioneta que transportaba al mandatario y saludarlo. Los asistentes también pidieron que se retiraran parte de las telas detrás de los toldos que se ubicaron como estrados, a fin de ver mucho mejor el acto, petición a la que accedieron las autoridades tras la llegada de Castillo.
Algunos de los asistentes portaron banderas y carteles, en los que se podía leer «nueva Constitución», que es una de las promesas del nuevo mandatario.
En la ceremonia también participaron los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; de Chile, Sebastián Piñera; y de Bolivia, Luis Arce; así como el canciller venezolano, Jorge Arreaza, quienes llegaron en el mismo helicóptero que el mandatario peruano.
«Hoy 29 de julio es una fecha histórica, donde un hombre grande juramenta simbólicamente en las entrañas de nuestro país», dijo Yuri Gutiérrez, alcalde de Huamanga, Ayacucho, quien entregó a Castillo un poncho típico de la zona y un bastón de mando indígena.
Nuevo premier
En la ceremonia fue juramentado oficialmente el nuevo presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido Ugarte, cuyo nombre se conoció en ese momento.
«Por los más de 30 millones de hermanos, por la lucha contra la corrupción, por el trabajo para nuestro pueblo peruano, sí, juro», dijo Ugarte ante el mandatario.
La toma de posesión estaba prevista para el miércoles, pero fue pospuesta para este día.
La ceremonia de juramentación de los ministros de Estado será el viernes 30 de julio, en el Centro de Convenciones de Lima.
«Juro por un país sin corrupción y una nueva Constitución»: Pedro Castillo asume la presidencia de Perú.
«Juro por los campesinos, los pueblos indígenas, los ronderos, los pescadores, los docentes, los profesionales, los niños, jóvenes y mujeres, que ejerceré el cargo de presidente. Juro por los pueblos del Perú, por un país sin corrupción y por una nueva Constitución«, expresó frente al Parlamento.
El líder sindical que se postuló como candidato del partido izquierdista Perú Libre comenzó así su gestión para el período 2021-2026 con la misión de controlar la pandemia del covid-19, reducir los índices de pobreza y dotar de certidumbre política a un país que vio desfilar a cuatro presidentes en tan solo cinco años.
La ceremonia del traspaso de mando se llevó a cabo en la sede del Congreso Nacional, en donde la presidenta de este órgano, María del Carmen Alva Prieto, le colocó la banda presidencial a Castillo, quien después juró en el cargo y ofreció su primer mensaje oficial durante la sesión solemne.
«Comienzo saludando a mis hermanos codescendientes de los pueblos originarios, a mis hermanos ronderos, maestros, quechuas, a los aymaras, a los afroperuanos, me dirijo a ustedes el día que se cumplen 200años de la declaratoria del Perú, dos siglos de vida republicana. Es un orgullo para mí estar en este recinto», expresó.
El presidente explicó que, a pesar de que esta conmemoración es tan simbólica, en realidad la historia de este territorio viene de culturas fuertes, ancestrales y milenarias.
«Durante cuatro milenios y medio nuestros antepasados encontraron maneras de resolver problemas y de convivir en armonía con la rica naturaleza que la providencia nos ofrecía. Fue así hasta que llegaron los hombres de Castilla que, aprovechando el momento de caos y desunión, lograron conquistar al Estado que hasta ese momento dominaba gran parte de los andes centrales. La derrota del incanato dio inicio a la era colonial», dijo.
Memoria
El virreinato, agregó, permitió el establecimiento de castas y diferencias que hoy persisten. «Los tres siglos que este territorio perteneció a la corona española les permitieron explotar los minerales que sostuvieron el desarrollo de Europa, en gran parte con mano de obra de los abuelos de muchos de nosotros», dijo.
En un pormenorizado recuento histórico, Castillo advirtió que la Independencia de 1821 no trajo mejoras reales para la mayoría de los peruanos, ya que los llamados aborígenes siguieron siendo explotados como ciudadanos de segunda categoría. «Con el tiempo, a la antigua comunidad afroperuana que había sido traída a la fuerza, se agregó a la proveniente de China y Japón, sangre que enriqueció nuestras venas pero lleva también consigo el dolor», señaló.
El presidente aclaró que no se refería a un pasado remoto, ya que hasta avanzado el siglo 20 persistían regímenes de esclavitud y violencia, pues muchas haciendas se vendían con campesinos adentro y miles de peruanos vivieron en la servidumbre hasta que en 1979 toda la población obtuvo el derecho al voto.
La organización popular, añadió, logró avances sociales que se truncaron con el golpe de Estado de Alberto Fujimori en1992. «Desde entonces nuestro país ha crecido en diversos gobiernos que accedieron al poder gracias al voto popular, que, sin embargo, han defraudado. Esta vez hay un gobierno del pueblo que ha llegado para gobernar con el pueblo y para el pueblo«, prometió entre aplausos.
Castillo destacó que esta es la primera vez que Perú será gobernado por un campesino, una persona que pertenece a los sectores oprimidos durante tantos siglos.
«También es la primera vez que un partido formado en el interior del país gana las elecciones y que un maestro, más precisamente un maestro rural, es elegido para ser presidente. El orgullo y el dolor profundo del Perú corre por mis venas. Soy hijo de este país fundado en el dolor de mis antepasados. La historia de este Perú tan silenciado es también mi historia. Quiero que sepan que tienen mi palabra: no los defraudaré», afirmó.
Prioridades
Castillo explicó que sus prioridades de Gobierno serán la atención a la pandemia de coronavirus y la reactivación económica.
En el primer caso, aseguró que se deben maximizar los esfuerzos para garantizar la vacunación total de la población en el menor tiempo posible, además de que durante su gestión impulsará la creación de un sistema de salud universal, gratuito y descentralizado.
Con respecto a la economía, lamentó que en los últimos 30 años se hayan discutido las falencias del modelo neoliberal implementado en los años 90 sin que ningún Gobierno escuchara a las mayorías que exigían una transformación.
«La población pide cambios. ¿Es cierto que esos cambios implican poner en riesgo los logros de las últimas décadas? No, no lo es. Es posible realizarlos con responsabilidad, respetando la propiedad privada, pero poniendo por delante los intereses de la Nación.
En ese sentido, el presidente envió un claro mensaje a los opositores que impulsaron una «campaña del miedo» en la que aseguraban que él era un líder comunista que expropiaría ahorros, casas, autos y fábricas.
«No haremos nada de eso. Queremos que la economía mantenga orden y previsilidad, que es la base de las decisiones de inversión… no pretendemos ni remotamente estatizar la economía ni aplicar una política de control de cambios. Lo que queremos es que la economía de las familias, sobre todo las de menos ingresos, sean más estables y prósperas», dijo.
Reformas
Durante su discurso, el presidente se refirió al Lava Jato, el escándalo internacional de corrupción que, en Perú, implicó a los expresidentes Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski. Sin embargo, cuestionó que, de manera paradójica, ningún empresario haya sido detenido. «Eso no es correcto», afirmó.
Por otra parte, anticipó la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el renombramiento del Ministerio de las Culturas para que se reconozca la diversidad del país y la obligatoriedad del Servicio Militar para los jóvenes que no estudian ni trabaja. También insistió en que encabezará una lucha efectiva contra la corrupción e impulsará una nueva Constitución.
«Todos saben que una de nuestras principales banderas políticas covnertida ahora en bandera de mayoría del pueblo es la convocatoria a una Asamblea Constituyente que permita cambiar el rostro a una nuestra realidad política y social. Insistiremos en esta propuesta en el marco de la Ley. Presentaremos ante el Congreso un proyecto de ley para reformar la Constitución que, tras ser analizado y debatido por el parlamento, esperamos que pueda ser aprobado en un referéndum», explicó.
Un rato antes de la ceremonia, Francisco Sagasti había entregado la banda al Poder Legislativo, ya que como era presidente interino, no le correspondía colocársela directamente a Castillo.
El acto fue presenciado por los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Chile, Sebastián Piñera; Colombia, Iván Duque; Bolivia, Luis Arce; Ecuador, Guillermo Lasso, el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao; y los cancilleres de México, Marcelo Ebrard, y Uruguay, Francisco Bustillo.
Más tarde Castillo se trasladó al Centro de Convenciones de Lima para saludar a los presidentes latinoamericanos que asistieron a la juramentación.
Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/399053-pedro-castillo-asumir-presidencia-peru
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