Desde Camilo Escalona hasta Carlos Montes: el desembarco de los socialistas en la campaña de Boric.
La semana pasada la Comisión Política del Partido Socialista resolvió por unanimidad conformar el «Grupo de Tareas» para reforzar la candidatura del abanderado de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric. El objetivo es que sus dirigentes movilicen a la estructura partidaria, ahí donde la campaña del diputado magallánico ha sido débil: regiones y sectores rurales.
“Queremos llamar a todos los chilenos a votar en segunda vuelta en favor del candidato Gabriel Boric. Hacemos este llamado sin ambigüedades, sin cálculos, con una convicción profunda respecto a lo que está en juego en nuestro país”. Esta generosa y elocuente convocatoria corresponde al presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, pronunciada a las 20:15 del 21 de noviembre.
Entonces, hacía poco que se formalizaba lo que hasta hace apenas unos minutos era una tormentosa tendencia en las círculos de la izquierda: el abanderado del Frente Social Cristiano, José Antonio Kast, lograba la victoria en la primera vuelta presidencial, imponiéndose a su contrincante de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric.
Lo anterior, por cierto, fue un doloroso mazazo para la izquierda al ver que contra todos los pronósticos, el candidato de la extrema derecha superó en un santiamén a su contendor del sector, Sebastián Sichel, y a la candidatura del diputado frenteamplista, la que hasta hacía no mucho era aspectada como la favorita de las encuestas.
“Creemos que su eventual gobierno sería incluso peor que el de Sebastián Piñera y generaría un cuadro de inestabilidad “, agregó el timonel del Partido Socialista, para luego agregar un llamado de enfoque ideológico a los electores: “a no desmerecer la amenaza que representa una opción de extrema derecha. Creemos que lo que está en juego es demasiado importante para tomárselo con ligereza. Otros países han cometido este error y han terminado pagando las consecuencias”.
Krassnoff y la dirección clandestina del PS en dictadura
Además de los naturales cálculos políticos para este tipo de apoyos, el rápido gesto del PS hacia la candidatura de Boric también tiene un componente simbólico, subrayan fuentes del socialismo. Esto, luego que la Tercera Sala de la Corte de Apelaciones confirmara la condena contra cinco ex agentes de la DINA por el delito de secuestro calificado contra once dirigentes de la primera dirección clandestina del Partido Socialista en los albores de la dictadura militar de Augusto Pinochet.
Un hecho también afectivo para la militancia socialista, pues dentro de esos once dirigentes desaparecidos, se encuentra el ex diputado Carlos Lorca, referente para una generación de socialistas que militaron influidos por su emblemática figura como, por ejemplo, la ex Presidenta Michelle Bachelet. Dentro de los agentes represores condenados por la justicia en este caso, se encuentra el ex Brigadier del Ejército, Miguel Krassnoff, de quien en el pasado José Antonio Kast ha tenido una opinión más que condescendiente.
“Conozco a Miguel Krassnoff y viéndolo no creo todas las cosas que se dicen de él”, dijo José Antonio Kast en el marco de la campaña presidencial del 2017. Mientras, el secretario general del Partido Republicano, Antonio Barchiesi, dijo sobre el caso del ex militar -quien suma más de 80 condenas por delitos de lesa humanidad- que “los tribunales se pueden equivocar”.
Con todos estos antecedentes, fue que el pasado miércoles 01 de Diciembre, la Comisión Política del PS tomó dos decisiones por la unanimidad de sus miembros: formar un “grupo de tareas” del partido para colaborar con la campaña de Boric, y concordar a los integrantes de dicho colectivo, donde cada cual tiene su propio peso específico para reforzar el despliegue de la candidatura presidencial de Apruebo Dignidad.
Así, el PS concordó que los miembros del grupo fueran los siguientes; Paulina Vodanovic, presidenta de la Fundación Horizonte Ciudadano; Camilo Escalona, ex presidente del partido en diversos periodos y otrora parlamentario; Amalia Pereira, vicepresidenta de la CUT; Arturo Barrios Secretario Nacional de Comunicaciones; Carlos Montes, senador y miembro del equipo político del comando del abanderado frenteamplista.
Un hecho también afectivo para la militancia socialista, pues dentro de esos once dirigentes desaparecidos, se encuentra el ex diputado Carlos Lorca, referente para una generación de socialistas que militaron influidos por su emblemática figura como, por ejemplo, la ex Presidenta Michelle Bachelet. Dentro de los agentes represores condenados por la justicia en este caso, se encuentra el ex Brigadier del Ejército, Miguel Krassnoff, de quien en el pasado José Antonio Kast ha tenido una opinión más que condescendiente.
Una vez definidos sus miembros, desde ahí en más se han sostenido diversos diálogos en todas las estructuras partidarias, a fin de poner “el aparato” del PS a disposición de la campaña de Boric: movilizar a los 20 parlamentarios, 29 alcaldes, 273 concejales, además de los dirigentes sociales de la base socialista para penetrar el tejido social donde la campaña de Apruebo Dignidad fue débil: regiones, sectores rurales, localidades casi perdidas en la geografía nacional.
Por lo mismo, este sábado -por ejemplo- se dieron cita diversos comunales PS de la RM en el Instituto Igualdad para afinar detalles de movilización de la militancia socialista. De hecho, hasta allá llegaron Arturo Barrios y Paulina Vodanovic, a quien se le delegó la elaboración de un “instructivo” con recomendaciones para apoyar la campaña del diputado magallánico, sostienen fuentes del PS.
Las lecciones de la segunda vuelta del 2017
Con todo, el diagnóstico del socialismo no deja de ser crítico respecto al escenario presidencial que le espera a Gabriel Boric hasta el 19 de Diciembre. Para ello, la segunda vuelta del 2017 sigue siendo un pasaje histórico aleccionador para el PS y la centro izquierda.
Así, sus dirigentes aún recuerdan el cierre de campaña del entonces candidato presidencial de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier. Fue así que el 14 de Diciembre del 2017, en un acto realizado en el Paseo Bulnes del centro de Santiago -frente al Palacio de La Moneda-, el abanderado logró convocar a más cerca de 50 mil personas que colmaron las calles aledañas del lugar.
En el evento, además, participó el ex presidente de Uruguay, Pepe Mujica, el comodín de todas las causas de la izquierda en el continente.
Con todo, los resultados del balotaje de la época fueron demoledores para el sector: 54% de los votos para Sebastián Piñera (Chile Vamos), versus 45% para Alejandro Guillier.
Se han sostenido diversos diálogos en todas las estructuras partidarias, a fin de poner “el aparato” del PS a disposición de la campaña de Boric: movilizar a los 20 parlamentarios, 29 alcaldes, 273 concejales, además de los dirigentes sociales de la base socialista para penetrar el tejido social donde la campaña de Apruebo Dignidad fue débil: regiones, sectores rurales, localidades casi perdidas en la geografía nacional.
En este sentido, desde la dirigencia socialista reconocen más dudas que certezas. Desconfían que Boric esté ganando la contienda, pese a los actos masivos que ha realizado durante la semana que pasó en centros urbanos-el que comenzó en Maipú y que ayer, 04 de Diciembre, lo tuviera en Talcahuano-, así como la exitosa performance del parlamentario en redes sociales.
“Esto no se gana con un meme”, dicen en privado las fuentes del PS consultadas por este medio. “Los votos se ganan mostrando un papelito en las juntas de vecinos, los clubes deportivos y de adulto mayor”, agregan.
Asimismo, en el PS recalcan otro fenómeno electoral: el rebaraje de votantes entre primera y segunda vuelta. Así, los socialistas rememoran que cuando la entonces candidata presidencial del Frente Amplio en la fecha, Beatriz Sánchez, fue derrotada en la primera elección presidencial, “500 mil votantes” no fueron a las urnas en el balotaje. A eso, agregan, se amplificó el voto evangélico, aterrorizado por una campaña marcadamente anticomunista, que se inclinó por respaldar la candidatura de Piñera.
Así las cosas, según las ponderaciones de los socialistas, se espera que cada cuadro partidario, pueda a su vez movilizar a más eventuales votantes para la candidatura de Boric. A modo de ejemplo, un cálculo que manejan es que cada concejal socialista, puede aportar hasta dos mil votos adicionales.
Por lo mismo, la elección de los miembros del “Grupo de Tareas” está lejos de la casualidad. Fuentes del PS aseguran que Paulina Vodanovic, por ejemplo mantiene la red de contactos en la RM a partir de su fallida candidatura senatorial por la región, situación similar a la de Arturo Barrios, quien fuera el encargado territorial en el comando de la ex abanderada de la DC, Yasna Provoste. Para el caso de Amelia Pereira se le destaca sus vínculos con las organizaciones sindicales y de Camilo Escalona, su amplio conocimiento de la maquinaria partidaria.
“Esto no se gana con un meme”, dicen en privado las fuentes del PS consultadas por este medio. “Los votos se ganan mostrando un papelito en las juntas de vecinos, los clubes deportivos y de adulto mayor”, agregan.
El caso de Carlos Montes es trascendental: será el nexo entre el comando de Boric y el partido. “Lo más importante es aportar al caudal de Boric en los territorios (…) tenemos que asegurar que aquí se acumulen capacidades, fuerzas y condiciones para ganar el 19 y, a partir de eso, vendrá otro debate”, dijo el senador a La Tercera.
Apoyos que, en todo caso, no implicará que el PS necesariamente se sume a un posible gobierno de Boric. “Yo preferiría que el PS no estuviera en el gobierno de Boric, que apoyáramos claramente las reformas y estuviéramos reconstruyendo un socialismo democrático que se ha debilitado mucho en la sociedad chilena”, añadió en entrevista con el programa Tolerancia Cero (CNN-Chilevisión)
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