Chile, un pez volador. Haydee Oberreuter, próxima subsecretaria de DD.HH.

Haydee Oberreuter (68) lleva en el torso una cicatriz imborrable. Y como muchas de las personas que fueron torturadas en dictadura, esa herida traspasa la frontera de lo físico, instalándose como una llama en la memoria que, en su caso particular, pareciera ser el combustible detrás de años luchando por el reconocimiento de las víctimas de violaciones de DD.HH., los ex prisioneros políticos y sus familiares. 

Haydee está ad portas de entrar a una nueva etapa de su vida. Tras una larga trayectoria como dirigenta social y activista, se apresta para asumir como subsecretaria de DD.HH., dependiente del Ministerio de Justicia, en el gobierno entrante de Gabriel Boric.

Según informó el equipo del presidente electo en un documento, Haydee es “profesora de Educación General Básica con mención en Ciencias Sociales de la Universidad Católica Silva Henríquez”. En su currículum consta además que actualmente “cursa dos maestrías, una de Patrimonio Histórico y Territorial en la Universidad de Cantabria, y otra en Ética Social y Desarrollo Humano de la Universidad Alberto Hurtado”. En términos de militancia, es “independiente”. 

“Perdí mi guagua por las torturas de la Armada”

Oriunda de Valparaíso, Haydee es una mujer que desde temprana edad sintió un empuje hacia lo social y la acción política. Como estudiante de Historia, en la sede regional de la Universidad de Chile, se destacó por ser rápidamente elegida como representante de su carrera, ingresando, además, a las filas del Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU).

Eso fue en 1972, un año antes del descalabro. Vino el golpe militar y ella se vio forzada a abandonar sus estudios, viviendo bajo la sombra del miedo constante, propio de un período de persecución política. En ese intertanto nació su primera hija, Ewa Danae Ebers Oberreuter, en 1974. 

Un año más tarde, Haydee Oberreuter fue capturada por integrantes de la Armada, mientras pasaba sus días en la clandestinidad, en Santiago. Tenía por entonces 4 meses de embarazo. Por su calidad de dirigenta opositora al régimen, los infantes de marina la trasladaron al Cuartel Almirante Silva Palma, de Valparaíso. 

Ahí, Haydee sería objeto de brutales torturas, como ella misma ha relatado. Con un corvo, los marinos le hicieron un corte desde el vientre hasta el pecho, provocándole un aborto forzado. “Gritaban que le estaban haciendo un servicio a la Patria eliminando a un terrorista (…). Mi Sebastián, convertido en terrorista antes de venir al mundo, se quedó en el cuartel Silva Palma”, contó Haydee a la periodista Alejandra Matus, para un reportaje publicado en 2004 en la extinta revista Plan B. Haydee pasó luego por otros centros de detención -como el recinto Tres Álamos, en Santiago-, antes de ser liberada en 1976.

Este crudo relato de sobrevivencia lo recoge también el documental “Haydee el pez volador”, dirigido por la cineasta Pachi Bustos, y estrenado en 2020. 

La cinta trata ese episodio, las secuelas que trajo para Haydee -quien pudo ser madre por segunda vez en 1981-,  y la historia que se desencadenó años más tarde. En el número de Plan B donde aparecía el reportaje de Matus, el rostro de Haydee aparecía en la portada, con el titular “Perdí mi guagua por las torturas de la Armada”. Eso captó la atención del abogado Vicente Bárzana, quien decidió comprar un ejemplar en el kiosko.

Lo que pasó después raya en lo increíble: Bárzana, escandalizado por el asunto, y sin conocer a Haydee ni comunicarle sus intenciones, interpuso una demanda judicial por los crímenes de lesa humanidad cometidos en su contra. La justicia acogió la denuncia, e inició un proceso de investigación que desembocó en la condena de cuatro agentes de la Armada. 

“Hay mucha coherencia en su vida”

Los cercanos a Haydee, que la acompañaron a varias de las presentaciones del documental, recuerdan que siempre le corrían lágrimas por la cara al revivir el capítulo. Pero ese dolor no la inhabilitó para seguir movilizada en defensa de los DD.HH., y en pos de la reparación hacia aquellos que sufrieron vejámenes similares. 

“Hay mucha coherencia en su vida. Ella nunca interpuso su historia propia, sino que, al contrario, siempre fue en representación de otras personas”, dice a The Clinic Pachi Bustos. “De hecho, su historia a muchos le sorprende, porque nadie la conocía. Todo el mundo la conoce como una dirigente social. Como una luchadora por los DD.HH., que está siempre en reuniones, muy activa… Ha dedicado su vida a esto. Su trabajo de tiempo completo ha sido la lucha por y la defensa de los DD.HH., la memoria, la reparación, y la no repetición”, sostiene Pachi. 

Haydee ha sido parte de diversas organizaciones de víctimas y ex prisioneros políticos de la dictadura. Una de ellas es la Agrupación de Familiares de ex Presos Políticos Fallecidos, que según Ana Luisa de la Barra Holguín (75), integrante fundadora del grupo, Haydee le ayudó a conformar a mediados de los 2000. 

La iniciativa surgió, cuenta Ana Luisa, a raíz de que los familiares de ex presos políticos no estaban recibiendo ninguna reparación de parte del Estado. Por lo mismo, se dedicaron por años a “tocar las puertas de diputados y senadores”, buscando salir de la invisibilización; del sentir que, para sus relatos, sólo habían oídos sordos y ojos ciegos. 

Entre los mayores logros del colectivo, dice Ana Luisa, está el haber conseguido que las becas entregadas por el Estado para financiar los estudios de víctimas de tortura y presos políticos, fuesen extendidas a los hijos y nietos de los mismos. 

Haydee habría tenido un papel clave en las negociaciones con las autoridades del Ministerio de Educación, señala Ana Luisa. “Fue un triunfo muy grande”, recuerda, apuntando que su nieto, en noviembre de 2021, egresó de la universidad, en parte gracias a este financiamiento. 

“Haydee siempre dice: ‘yo soy igual que los perritos que cuando te muerdo la oreja, no te la suelto nunca más, hasta que consigo lo que tengo que conseguir’ (…). Es una gran líder. Ella se merece diez veces la Subsecretaría de DD.HH., porque ha luchado mucho por todas las cosas que nos han negado estos años”, concluye Ana Luisa. 

“Nunca más un cheque en blanco a nadie”

Otra de las organizaciones que han sido centrales en la vida de Haydee en los últimos años es el Comando Unitario de Ex prisioneros Políticos y Familiares. Nelson Aramburú (71), cercano a Haydee y quien se encarga del ámbito comunicacional del Comando, explica que el grupo “es una mesa de trabajo que articula cinco movimientos de expresos políticos”, entre ellos, la Agrupación de Familiares. 

Nelson, en tanto, es parte de la Coordinadora Nacional de Ex presos Políticos, que él mismo identifica como los más “ultra” del Comando, los de la “izquierda revolucionaria”, con antiguos representantes del MIR, el MAPU, y el FPMR. 

En el Comando, que comenzó a tomar forma en 2003, Haydee también asumió una posición de liderazgo, imprimiendo en sus funciones esa “tenacidad” que la caracteriza, además de “su capacidad intelectual” y “su mirada estratégica”, dice Nelson. 

Para entender los lineamientos políticos del Comando, es cosa de fijarse en un comunicado emitido por sus redes sociales el 17 de diciembre de 2021, anterior a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Ahí establecieron, tras una asamblea plenaria, la urgencia de “enfrentar con decisión a la ultraderecha y sus aliados”; “respaldar con todas nuestras fuerzas el proceso constituyente”; “exigir la liberación de todos los presos políticos”, con prioridad para los presos en el estallido social; y de “trabajar activamente por la candidatura de Gabriel Boric”. 

No obstante, ese comunicado viene con una advertencia: “En caso de ser electo (Boric), (habrá que) defender con firmeza el programa, y ejercer control social sobre funcionarios y políticas. Nunca más un cheque en blanco a nadie”. 

El Comando, gracias a sus múltiples integrantes, tiene una relación fluida con algunos partidos políticos. Por ejemplo, con el Partido Socialista. De hecho, desde 2007 que las reuniones del Comando se realizan todos los viernes, a las 11 de la mañana, en una sala en la sede santiaguina del PS, en la calle París, número 873. 

Ana Luisa confidencia que la del viernes 4 de febrero de 2022 sería la última reunión del Comando que contaría con la presencia de Haydee. Desde el 15 de febrero, deberá cortar su vinculación formal con el grupo, dado la naturaleza del cargo que ocupará a partir de marzo.

Denuncia contra el Estado de Chile

Además de la agenda nacional que lleva el Comando, Nelson explica que, junto a Haydee, han establecido vínculos internacionales con grupos de ex presos políticos y de defensa de DD.HH. en Argentina, Perú y Uruguay. Afirma también que Haydee tiene nexos con personeros de Podemos, el partido político español de izquierda. 

Como un hito del Comando, Nelson destaca un viaje a Uruguay en 2017, para presentar en la 165 Reunión Ordinaria de la Convención Interamericana de DD.HH. (CIDH), “una denuncia contra el Estado de Chile”, por el “incumplimiento de deberes por la no reparación a víctimas de la dictadura”. “Viajamos con una delegación en que estaba yo, estaba Haydee”, y dos abogados que trabajan con ellos, y que los apoyaron para materializar la causa que, hasta hoy, sigue en proceso. 

“Estamos esperando esa resolución”, añade Ana Luisa. “Y Haydee con la bandera. Ella era la que proponía, y nosotros empezábamos a buscar documentos, y presentar las cosas necesarias”. 

Participación en la Convención Constituyente

Cuando Chile decidió comenzar a redactar una nueva Carta Magna en 2020, Haydee se postuló como convencional constituyente, en un cupo por el pacto de Apruebo Dignidad en el distrito 9 (Conchalí, Huechuraba, Renca, Cerro Navia, Lo Prado, Quinta Normal, Independencia y Recoleta). No triunfó en las urnas: obtuvo un 0,82% de los votos, quedando fuera de la instancia. 

Una de las personas que trabajó en esa campaña es Enrique Riobo (35), historiador y activista por los DD.HH. Enrique también es parte de la organización Derechos en Común, que ha colaborado con el Comando Unitario. 

Enrique, quien conoce y ha trabajado con Haydee desde 2016, dice que a pesar de no resultar electa, la dirigente ha logrado incidir en la Convención. En ese sentido, recalca cuando fue a la Comisión de DD.HH. a “dar su testimonio”, logrando que se diera un “un reconocimiento específico a varias cosas como, por ejemplo, la necesidad de una Comisión Calificadora permanente o un mecanismo permanente de calificación”, y que se discutiera “también el tema de los 50 años de silencio” que pesa sobre las declaraciones de víctimas que recolectó la Comisión Valech. 

“Responde preguntas de todo el mundo”

Según Enrique, Haydee deslumbra por esa tenacidad que mencionan sus colegas, pero también porque es “extremadamente inteligente”, y por gozar de una “experiencia política y social muy grande”. Por esa experiencia, la califica como políticamente hábil. 

Enrique sostiene, además, que Haydee tiene una postura abierta al diálogo, no sólo con sectores de izquierda: “Para ella, lo más importante es la centralidad de los DD.HH. como una dimensión consustancial a la democracia”. Ejemplifica su afirmación con el hecho de que, en octubre de 2019, en pleno estallido social, Haydee impulsó una campaña llamando “a sectores de la derecha a pronunciarse a favor de los DD.HH.”, algo que, de acuerdo con él, fue “de muy buena fe”.

El historiador dice que Haydee ha ido muchas veces a las comisiones de DD.HH. del Congreso, “donde responde preguntas de todo el mundo, de representantes de distinta naturaleza (…). Nunca la he visto con un ánimo sectario”. Sin embargo, asegura que el límite estaría en esa “derecha pinochetista”, con quienes hablar es “muy complejo”.

El sello

Los cercanos de Haydee no dudan en proyectar que realizará un buen trabajo desde la Subsecretaría de DD.HH. Enrique postula que ella imprimirá en el cargo el sello de la “experiencia social”, por ser “sobreviviente de violaciones a los DD.HH. Por lo tanto, hay un posicionamiento ético que enfatiza y pone en el lugar central a las víctimas”. 

Pachi Bustos, por su lado, opina que el nombramiento de Haydee es “un acierto del gobierno del futuro Presidente Boric”, por su perfil de “luchadora social incansable”, y también por su capacidad para “entablar relaciones”, incluso con las generaciones más jóvenes. 

En tanto, entre los integrantes del Comando Unitario, reina una sensación de alegría por tener a Haydee en un cargo de tal calibre, pero, en paralelo, ronda un hálito de tristeza, ya que la organización perdió a su “mejor cuadro”, en palabras de Nelson Aramburú. 

“Va hacer que las cosas caminen un poco a favor de las personas que por tantos años hemos estado olvidadas en este país”, dice Ana Luisa, sobre quien considera una amiga cercana. 

“Para nosotros, que llegue al cargo una persona que conoce todas las deudas pendientes del Estado de Chile en materia de reparación y justicia, es realmente un logro y un reconocimiento de Haydee”, comenta Nelson. Eso sí, el dirigente reconoce que “nos preocupa, a los compañeros más cercanos, la salud de Haydee”. 

La futura subsecretaria -tal como se aprecia en el documental “Haydee y el pez volador”- padeció de cáncer de mamas, enfermedad de la que, según Nelson, “viene saliendo”. El tema está en que, según sus cercanos, ella “tiene poco tiempo para descansar”, y “tiende a sobrecargarse”. 

*Diversas imágenes ocupadas en este artículo son capturas del documental “Haydee y el pez volador”. Pachi Bustos dio autorización explícita para su uso. Algunas de las capturas corresponden a fotografías de Michelle Bossy.

Fuente: https://www.theclinic.cl/2022/02/05/quien-es-haydee-oberreuter-la-subsecretaria-de-dd-hh-en-el-gobierno-de-boric/