Chile Boric: en medio de la informalidad calculada asumió la patrulla juvenil.

La primera línea está dominada por los liderazgos de Jackson y Siches, y el sitial de Marcel como pieza clave para darle credibilidad al manejo responsable de la economía que el nuevo Presidente prometió, además de Vallejo. También han irrumpido con fuerza el director de la Secom Pablo Paredes, cuya influencia ha excedido el relato comunicacional, y el jefe de gabinete Matías Meza-Lopehandía, en roles de enlace con los partidos junto con los subsecretarios Monsalve y Crispi.

Jackson y Siches, el primer anillo de poder: Ambos se erigieron como los 2 liderazgos más preponderantes del gobierno electo -con ellos fue Boric a reunirse con Piñera al día siguiente de su triunfo-, luego de que Siches escaló hasta el núcleo de confianza del Presidente electo por su papel clave en la segunda vuelta. Logró así compartir el sitial indiscutido que tenía Jackson junto a Boric, aunque en los equipos presidenciales afirman que las decisiones clave más íntimas las sigue zanjando junto a Jackson. En Apruebo Dignidad vaticinan entre ambos una pugna por quien se transforma en el candidato para suceder a Boric, a medida que se acerquen las presidenciales 2026.

• Giorgio Jackson (RD), ministro Segpres: Con una relación de amistad con Boric de casi una década, Jackson se consolidó en campaña como el complemento perfecto de Boric: sus habilidades de estratega y negociador político -capaz de elaborar calculados diseños- le han sido funcionales a un Boric más acostumbrado a brillar como vocero y liderazgo político, pero que gusta mantenerse distante de las refriegas políticas. En el período de instalación operó en forma más discreta que Siches, pero instalando a cercanos en puestos clave.
• Izkia Siches (Independiente), ministra del Interior: copó relevantes espacios de la agenda de instalación del futuro gobierno: intervino a través de su jefe de gabinete en la organización del cambio, y ahora, mientras varios ministros tenían instrucciones de no desplegarse mediáticamente antes del 11 de marzo, Siches asumió públicamente el liderazgo de 2 grandes crisis (La Araucanía y migraciones), sin blindarse en otra autoridad. Así como el costo es alto si no consigue resultados, también es elevado el capital político que lograría si triunfa: a esto último, y a su personalidad arrojada, atribuyen en la coalición su apuesta por esos 2 conflictos.

Mario Marcel: EL ministro de Hacienda ocupa un lugar especial en el gobierno, ya que su incorporación al equipo de Boric fue clave para darle credibilidad al giro que dio en su programa en la segunda vuelta.

• Aunque llegó al gabinete marcado por una antigua complicidad con Jackson, Marcel tiene línea directa con Boric, afirman en sus equipos. En sus manos está la reforma tributaria (clave para financiar el resto del programa) y de aterrizar la amplia agenda de reformas de Boric de forma de hacerla realizable. Para navegar en las tensiones con el PC y FA, Marcel incluyó en sus equipos, además de su staff del Banco Central, a Nicolás Böhme del PC en la reforma tributaria, y Rodolfo Márquez del FA en la coordinación legislativa.

Camila Vallejo (PC), vocera de Gobierno: En las designaciones, Vallejo dio una muestra de poder interno en el PC: su opinión pesó en la llegada de Jeannette Jara a Trabajo (clave para el PC) en vez de Fernando Carmona, y 2 cercanos suyos entraron en subsecretarías relevantes para su partido (Javiera Petersen en Economía y Nicolás Cataldo en Educación). En el partido ven con inquietud que la principal representante PC estaría actuando con relativa autonomía del partido.

Los 2 asesores más poderosos: Son figuras cuyo margen de influencia ha ido llegando más allá de sus funciones mismas, afirman diversas fuentes que han conocido del esquema de funcionamiento de los nuevos inquilinos del Palacio de La Moneda.

• Pablo Paredes (RD), director de la Secretaría de Comunicaciones (Secom): el cineasta ha tomado en sus manos el diseño del relato para el debut de la administración Boric -centrado en mostrar capacidad de gobierno en coyunturas que afectan hoy a la población (La Araucanía, migraciones, pandemia) y un giro hacia la ciudadanía-, lo que ha implicado que las decisiones de lo que se comunica desde los distintos ministerios han quedado centralizados en él; ello, al punto -afirman en distintos ministerios-, que algunas decisiones políticas en algunas carteras se han visto en standby, a la espera de que Paredes zanje si entran en el diseño del primer mes o no.
• Matías Meza-Lopehandía (Convergencia), jefe de gabinete: la sobrecargada agenda de Jackson y Siches -ocupados con tareas de alta envergadura como la reforma tributaria, y La Araucanía y Migraciones-, ha empujado a que Meza-Lopehandía esté entre los personeros que los están cubriendo en la coordinación política con ministerios y partidos de la coalición. La alta confianza que tiene en él Boric (son amigos y Meza-Lopehandía es una figura influyente en el Presidente pues fue su mentor político en la U. de Chile) da cancha para que su rol vaya así más allá del manejo de la agenda del Presidente, labor principal de un jefe de gabinete.

Otras figuras con rol relevante: Entre subsecretarios, asesores y ministros, otros personeros están entrando en una segunda línea de influencia.

• Manuel Monsalve (PS), subsecretario del Interior: aunque era uno de los “invitados externos” al núcleo frenteamplista y estudiantil de Boric, al par de días concentró relevantes funciones, como trabajar la designación de delegados regionales mientras los ministros estaban de vacaciones y concentrar el manejo de la seguridad en La Araucanía. Y se transformó en una pieza clave a nivel político pues se erigió como un fluido interlocutor con el PS (partido más grande del gobierno), una vez que el ministro Carlos Montes prefirió radicarse en su tarea sectorial en Vivienda, dejando el rol de consejero político de Boric que asumió en segunda vuelta.
• Antonia Orellana (Convergencia), ministra de la Mujer: su presencia en el núcleo de confianza de Boric desde antes de la campaña -en la que integró el equipo de Plan de Gobierno- se vio con el hecho de que su ministerio fue incluido en el comité político, con lo que Orellana entra en el principal núcleo de decisiones políticas. Y su papel será potenciado, pues la agenda de género será uno de los 3 ejes del relato de los primeros 30 días, junto con con reforma tributaria y agendas coyunturales (La Araucanía, migraciones y pandemia).
• Lucía Dammert (Independiente), jefa del Segundo Piso: la socióloga coordina el staff de asesores del Segundo Piso, por lo que rol incide en el trabajo de contenidos y estrategia del Presidente. Su influencia se extenderá también a tejer redes con actores civiles y sociales, como aproximación hacia Boric. Durante la campaña se acercó hasta el núcleo de Boric, y aportó como capital puentes con el mundo empresarial, que solían mirar con más distancia a Boric producto del impacto en la inversión que asignaban a su programa económico.
• Miguel Crispi (RD), subsecretario de Desarrollo Regional: aunque se le radicó en un rol sectorial, el fundador de RD ha mantenido influencia política, la que data desde los inicios de la aventura presidencial de Boric (fue uno de los parlamentarios cercanos que lo impulsó), y que se profundizó con su entrada al comando en segunda vuelta, y luego su rol de nexo con el Congreso en las negociaciones de la PGU, durante la instalación. La mayor prueba es que dada la sobrecarga de Jackson y Siches, Crispi también ha intervenido en la coordinación política con partidos, junto con Meza-Lopehandía y Monsalve.