La represión del Estado policial chileno y la violencia contra el movimiento estudiantil.
Como Referente Político Social, manifestamos nuestro repudio ante el actuar del Estado policial chileno que directamente por mano policial y militar, o indirectamente estimulando la acción de bandas lumpen o de población civil intoxicada por la propaganda de la seguridad ciudadana, desata la represión y/o la violencia irracional contra pobres, migrantes, disidentes, trabajadores y trabajadoras, jóvenes, y en particular, contra aquellos y aquellas que ejercitan la protesta contra el capitalismo, el patriarcado y el colonialismo.
Este viernes 25 ese actuar dejó como resultado un joven baleado y varios estudiantes heridos, uno de ellos de gravedad conectado hasta hace unas horas a ventilación mecánica.
Estos hechos ratifican que las policías y demás instituciones represivas, desde la dictadura pinochetista hasta hoy, siguen siendo dispositivos del terror. La revuelta popular ya lo había dejado de manifiesto: decenas de asesinatos, cientos de amputaciones oculares, atropellos, violencia político sexual, detenciones ilegales y montajes descarados. El actual gobierno en sus breves dos semanas de administración, no ha dado ninguna señal de cambio; al contrario, se ha visto una actitud cómplice, como la mantención de Ricardo Yáñez en el Cargo de General Director de Carabineros a pesar de ser responsable de las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el año 2019.
Sigue en curso la criminalización de la protesta de los pueblos, de la pobreza y en particular, del movimiento estudiantil secundario y de la juventud. Esta criminalización es producida y fomentada por todos los dispositivos materiales e ideológicos que posee el poder: aparatos policiacos, sistema de justicia, cárceles, sistema político, medios de comunicación masivos, entre otros, acentuando cada vez más el carácter cuasi policial del Estado.
Asimismo, conocida es la relación entre policías y mafias organizadas del mercado ilegal que, una vez más, se constató este 25 de marzo. Grupos lumpenizados se muestran libremente en plena Estación Central con armas de fuego, atacan en grupo a estudiantes movilizados, y las llamadas fuerzas del orden no hacen el más mínimo intento de frenar su actuar. Ninguno ha sido detenido, a pesar de los cientos de imágenes que circulan en diversos medios en que se les identifican claramente. Y junto a esto, días atrás “vecinos” en la comuna de la Florida, linchan a un joven creyendo con ello hacer “justicia”. Es la violencia irracional gatillada por el miedo que ha sido inyectado durante años. Es también la base del fascismo de masas, que está operando en distintos sectores populares y al que no se le derrota ni con un voto, ni con posturas ambiguas.
Pueblo contra pueblo, ese parece ser el nuevo eje de la táctica represiva de la patronal y de la cual el nuevo gobierno más toda su tecno burocracia, ONGs y fundaciones, están implementando cual disciplinados administradores.
Frente a esto nuestra opción es clara: o nos unimos, nos alistamos y tomamos en serio nuestro papel tal y como lo hicieron Eduardo, Rafael, Paulina, Aracely, Mauricio y tantos otros y otras, o seremos barridos sin más por el fascismo de masas, el último recurso histórico del capitalismo en su fase de crisis orgánica.
Hay que levantar la voz, afianzar la organización y la unidad, construir fuerzas y salir públicamente a enfrentar esta nueva deriva de la profunda crisis del capitalismo y de la sociedad chilena. La autodefensa popular es necesaria y urgente.
Fuera Ricardo Yáñez y todos los responsables directos y políticos de los hechos denunciados.
Disolución AHORA de Carabineros, PDI y todas las instituciones represivas.
Fin a la militarización del Wallmapu.
Libertad a todxs lxs presxs políticos: ¡Ni un día más en la cárcel!
A impulsar la organización y autodefensa Popular.
Referente Político Social, RPS.
26 de marzo, 2022.
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