Chile retiro: Comunicado de Fuerza Pobladora.

Al final, con este resultado es el pueblo el que termina nuevamente pagando las consecuencias de una clase política que solo da migajas y soluciones miserables.

El gobierno acusa el golpe, principalmente porque no puede ordenar sus filas, pero se saca un peso de encima para seguir adelante con su agenda pro-empresarial, dándose el gusto de dejar a los pobladores y al pueblo sin pan ni pedazo.

Políticos progresistas, de centro y de derecha se llenaron la boca hablando de que las personas no deben pagar con sus ahorros las soluciones para paliar las penurias sociales, cuando hace menos de un año, utilizaron este mismo mecanismo de forma demagógica para sus propios intereses, ganando popularidad y simpatía con fines electorales.

Los pobladores no olvidamos que los que antes asediaban con oportunismo al gobierno de Piñera exigiendo los retiros de fondos de pensiones, hoy se dan una vuelta de carnero, diciéndonos con descaro que esta es una mala política, que es irresponsable y que terminará afectando a los más pobres. En este instante al parecer no importaba si frente a la crisis sanitaria los pobres se rascaban solos, usando sus seguros de cesantía y sus pensiones. La élite se da el lujo de jugar con las esperanzas populares para sacar provecho según las circunstancias.

Por otro lado, con el proyecto de “retiro acotado” el gobierno se colocó al nivel de un ejecutivo de cobranzas de bancos e instituciones prestamistas, obligando a pagar las deudas de los trabajadores con sus propios fondos previsionales. Al final demostró que sus medidas sólo buscan dejar tranquilo el bolsillo de los ricos, generando el menor ruido para el negocio del empresarial.

La claudicación del gobierno, y sus parlamentarios afines, llegó a tal nivel, que al mismo tiempo que maniobraba para dejar al pueblo sin ninguna solución real, proponía una reforma para tranquilizar a la derecha y beneficiar a las AFP. Para esto utilizó el engañoso discurso de defensa de la propiedad individual de nuestros fondos de pensiones, cuando todos sabemos que este dinero no es nuestro, ha sido expropiado por la misma clase que nos explota a diario, que lo utiliza a su antojo para financiar sus negocios, como si nuestros fondos fuesen un cajero automático.

A esta altura, no debiésemos estar discutiendo de retiros, sino que, de soluciones reales para paliar la crisis, poniendo por delante las necesidades populares. Se debería estar definiendo la forma de aumentar de forma sustantiva los sueldos del pueblo (y no las migajas ofrecidas por el gobierno), de limitar la ganancia de los empresarios y de sancionar sus abusos, que en tiempos de crisis se multiplican sin que nadie les ponga atajo.

Pero al final, con un gobierno incapaz e indolente, que le preocupa más la tranquilidad de la billetera empresarial, el 5º retiro agarró fuerza y pareció lo más coherente, porque claramente es mejor tener y/o gastar los ahorros previsionales en lo que nosotros definamos, antes que dejarlo en las manos de las AFP y los bancos, animales de carroña que han aprovechado de hacerse más ricos con la actual situación económica.

Finalmente, con descarada tranquilidad, los políticos oficialistas llaman a dar vuelta la página, nuevamente nos convidan a esperar, a aceptar las migajas, a ser responsables, mientas somos los pobladores los que viven los efectos de un sistema que sólo nos da pobreza y pellejerías.

Nos llaman a aceptar un miserable aumento del salario mínimo a $400.000 en dos cómodas cuotas, mientras la llamada línea de la pobreza ya superó los $500.000 líquidos (después de descuentos). Nos llaman también a esperar una nueva reforma previsional, cuando hemos escuchado esta promesa los últimos 4 gobiernos, que han constituidos mesas técnicas y comisiones ciudadanas, cuya función sólo ha sido dilatar las soluciones a las necesidades populares. Esta vez el gobierno le agrega aliño al discurso con el rimbombante llamado a los “diálogos tripartitos para la reforma previsional”, cuando bien sabemos que las soluciones finales se trabajarán en las oficinas de la Asociación de AFP.

Mientras tanto, buscan engañarnos con soluciones mágicas o con parches al actual sistema, mientas ocultan el hecho de que las pensiones futuras están principalmente en función de lo que los trabajadores recibimos hoy en nuestros sueldos. Si como hoy, nos siguen pagando salarios de hambre, en el futuro nuestras pensiones también serán de hambre.

Si los trabajadores ganáramos lo justo, lo que vale realmente nuestro trabajo, sin que otros se robarán parte de este o que hicieran negocios con nuestros ahorros, la realidad seria radicalmente distinta. Pero esto último no ha sucedido, y no sucederá en este gobierno, porque significa poner freno a la ganancia del empresariado, a la explotación y al abuso.

Una vez más ha quedado claro, que el de Boric es un gobierno antipopular, y que cualquier solución que salga de su gabinete de ministros, o de sus parlamentarios, privilegiará siempre los intereses de los dueños de las riquezas y el poder.

Por tanto (como ya lo hemos dicho) la única solución vendrá desde el mismo pueblo, de su capacidad de generar presión por medio de la lucha y la movilización popular. Hoy la tarea es urgente, debemos responder con firmeza y decisión: debemos prepararnos, con más y mejor organización; debemos rebelarnos y luchar.

Fuente: fuerzapobladora.cl/2022/04/19/rechazo-al-5o-retiro-el-pueblo-una-vez-mas-sin-pan-ni-pedazo/